21 julio, 2017
Entre ayer y hoy dos referentes del oficialismo como el economista Martín Tetaz y el diario La Nación presentan un panorama desolador para las huestes de Cambiemos. Los dos le apuntan a la consolidación de Cristina Fernández de Kirchner como ganadora en todas las encuestas y a la pérdida de ese segundo lugar que ahora ocupa el massismo, relegando a un pálido y titubeante Esteban Bullrich a un tercer y raquítico sitio.
Así, uno alerta sobre la posibilidad de perder por paliza en octubre a manos de la ex presidenta y el diario mitrista recoge rumores –todos pesimistas- del desempeño de Cambiemos en los comicios de medio término.
La estrategia de polarizar con la ex presidenta se ha vuelto en contra de las aspiraciones del gobierno. Ya no alcanza la figura de Vidal, ni sus intervenciones, ni sus caritas, ni sus modos; sobre todo por los datos cada vez más alarmantes del desempleo y el incremento sideral de las tarifas de servicios y los alimentos en las zonas más calientes del conurbano, donde ya no alcanza para llevar un plato caliente a las mesas de los hogares y en donde la demanda por hambre crece cada día en los comedores comunitarios.
En ese marco de angustia, las palabras del precandidato a senador por Cambiemos y ex ministro de Educación, aconsejando elaborar cerveza artesanal a los despedidos y desocupados de la tercera sección, no parece la más aconsejable, por eso mismo hoy le hicieron declarar que allí el horno no está para bollos y menos para emprendimientos delirantes, aunque suenen muy cool.
Tan mal están en las encuestas que la gobernadora tuvo que rendirse y dejar que al menos por un día, la diputada y denunciadora serial Lilita Carrió hiciese campaña para la provincia, en un intento de mejorarle la pobre performance al dúo Bullrich-González.
Por eso mismo es que Tetaz y La Nación abren el paraguas. Saben con certeza que aquella hipótesis de acoso y derribo contra la ex presidenta o de algunos de sus funcionarios no le restan nada, sino que consolidan el voto y lo acrecientan, porque cada día el plan macrista se lleva puestos a decenas y decenas de personas.
Es tanta la desesperación en las filas de Cambiemos, que hasta barajan detener a CFK en plena campaña con el juez Bonadío como mascarón de proa, o como lo han explicitado desde el massimo -su socio en el Congreso y en más de una provincia-, impedir en caso de triunfo que Cristina pueda asumir como senadora.
En esa histeria es en la que se mueve el oficialismo. Pasando por encima de la constitución y el orden jurídico.
Una jugada demasiado al límite.
Publicado en:
http://info135.com.ar/2017/07/21/tiemblan-el-gobierno-ya-no-sabe-que-hacer-para-frenar-a-cfk/
Finalmente algunas notícias que nos animan.A laburar compañeros.Que dispare CFK y gane de forma aplastadora, es la única forma de volvermos a respirar con normalidad.
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