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martes, 27 de junio de 2017

EL LABERINTO DE LAS PASO BONAERENSES, por Adrián Corbella:



Estamos a mes y medio de las PASO 2017 y, como ha sucedido en otras ocasiones, la provincia de Buenos Aires será la madre de todas las batallas debido a muchas razones: su peso electoral, con un tercio más o menos del padrón; su valor simbólico, y el regreso a la competencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Los protagonistas son Cambiemos por el oficialismo, 1País representando a la unión del  Frente Renovador con Margarita Stolbizer, y la ex Presidenta con un nuevo sello: Unidad Ciudadana para volver a tener futuro. Con menos posibilidades aparecen Randazzo con el sello del Partido Justicialista, y varias fórmulas de extrema izquierda.

Los antecedentes: las elecciones de 2015

En estas PASO el peronismo aparece dividido en al menos tres fuerzas: Randazzo lleva el sello del partido pero es el que tiene la más modesta intención de votos, Cristina tiene consigo a la mayoría de los dirigentes del justicialismo, mientras que en el massismo hay varios dirigentes de indiscutible raigambre peronista, como Felipe Solá.
Algo parecido ocurrió en las PASO de 2015, donde tres candidatos peronistas sacaron 20% de los votos cada uno (Aníbal Fernandez por el FpV, Julián Domínguez por el FpV y Felipe Solá por el FR), y terminó ganando la elección la candidata de Cambiemos con apenas el 39% de los votos.
En esa elección Aníbal obtuvo el 34% de los votos, perdiendo por lo tanto uno de cada cinco votos de los que originalmente tenía Domínguez. Esos votos pasaron luego a Vidal, y fueron los que decidieron su victoria.
Por otro lado, en la elección presidencial Daniel Scioli le ganó el ballotage a Macri en la provincia de Buenos Aires, obteniendo en ese distrito los votos de dos de cada tres votantes de Sergio Massa. Fenómeno atípico, ya que en el resto del país los votantes de Massa apoyaron casi masivamente la candidatura de Macri en esa segunda vuelta.

Una encuesta de Analogías:

Se ha publicado una encuesta de Analogías realizada en la Provincia sobre el cierre de listas. Los encuestadores preguntaron la intención de votos primero por espacio político y luego por candidato.
En el primer caso Unidad Ciudadana obtiene 33,5%, Cambiemos 31,4%, 1País 13,2%, Cumplir el 4,3% y el FIT 1,7%
Por candidatos Cristina –Vallejos obtienen 33,8%, Bullrich-González 24,1%, Massa-Solá 16,8%, Randazzo 4,5% y el FIT baja al 1,5%.





Cambiemos

En el oficialismo sorprende el derrumbe de la intención de votos cuando se pregunta por los candidatos, una caída de un 7,3%, y como ese voto parece dispersarse. En los buenos números que obtiene por espacio, probablemente influye la buena imagen que aún conserva la gobernadora Vidal. En la caída posterior seguramente se aúnan tanto que el candidato a Senador no tiene trayectoria en la Provincia, como las dificultades que su labor ministerial han mostrado. No debemos olvidar que Esteban Bullrich es el Ministro de Educación del país, arrancó el año con un conflicto docente extendido por casi todas las provincias, se desentendió totalmente del problema, y en la provincia en la que será candidato el conflicto sigue abierto.


1País

El nuevo frente del massismo presenta una estrategia audaz. Massa intenta captar a una masa de votantes que eligieron a Macri no porque les agradara el candidato sino porque querían votar contra “los K”. Sabe que muchos de estos votantes no están conformes con la labor del oficialismo, pero siguen rechazando con vehemencia, casi con “odio”, al gobierno anterior. Entonces mientras que él y su compañera de fórmula (una especie de Carrió massista) hablan como si fueran “opositores de la oposición”, criticando con dureza al gobierno… anterior, sus candidatos a diputados, con un discurso más peronista (Felipe Solá, Daniel Arroyo) o de compromiso social (Mirta Tundis y Liliana Schwindt) tratan de diferenciarse del gobierno. Massa se erige en una suerte de clon del Macri de 2015, y pretende heredar a los votantes que en esa oportunidad votaron al amarillo y hoy están desencantados.
Es una estrategia de cornisa: si logra retener sus votos peronistas y a la vez captar votos de oficialistas arrepentidos puede hacer una excelente elección. Pero, corre el riesgo de que sus votantes peronistas sean captados por Randazzo o por Cristina, y que sus votantes anticristinistas sigan viendo en Macri al Paladín del antiperonismo.

Cumplir

Florencio Randazzo fue en 2015 el responsable de “calentar” la interna presidencial del FpV. El entonces ministro se presentaba como el campeón del ultrakirchnerismo y acusaba a Daniel Scioli de no ser fiel al espacio, de ser un topo de otras perspectivas políticas. La campaña se hizo tan agresiva (por parte de Randazzo, porque Scioli lo ignoraba) que Cristina hizo la jugada de poner a Zannini junto a Scioli para sacar a Randazzo de la cancha. Al hombre de Chivilcoy se le ofreció ser candidato único a gobernador de la provincia de Buenos Aires, y declinó esa posibilidad:

“yo acepto con tristeza pero sin el más mínimo rencor no poder competir por la presidencia, y celebro la decisión de que sea Carlos Zannini quien se constituya en garantía de que nada de lo conquistado se perderá. Es un amigo en el que podemos confiar. Tal como me pediste, te acompañaré hasta el final de la gestión, hasta el 10 de diciembre, para seguir transformando. Porque mi compromiso con vos, Cristina, es inquebrantable. Te respeto como militante, te admiro como presidenta y te quiero como persona.
Soy un hombre de palabra. Creo fervorosamente en el valor de la misma y en los que uno asume. No borro con el codo lo que escribo con la mano. Por eso, no puedo aceptar ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y tal como lo dije públicamente, después del 10 de diciembre seguiré defendiendo el proyecto desde mi lugar de militante.” 
(Carta de Randazzo a Cristina)
En retrospectiva, ambas decisiones de Randazzo parecen erróneas: por un lado, él no demostró ser tan fiel, y en cambio Scioli ha mostrado en estos meses una pertenencia férrea al espacio. Por el otro, no parece aventurado sostener que si Randazzo hubiera aceptado la postulación a Gobernador, él ocuparía hoy ese cargo, y el ex motonauta sería el Presidente de los Argentinos.
Luego cometió un tercer error, ya que mientras el actual gobierno realizaba acciones muy contrarias a las que supuestamente son las “convicciones” del exministro de Transporte, se mantuvo en el más absoluto silencio, transformándose en el Profeta Mudo de Chivilcoy.
El cuarto error es obviamente su insistencia por participar de unas PASO con una candidata de otras dimensiones, que lo lleva a presentarse con un sello de gran historia (el PJ) pero, en sus manos, con un respaldo electoral raquítico
La encuesta de Analogías le da menos del 5% de intención de votos. Si avanza, será canibalizando sea los votos peronistas del massismo, sea los votos properonistas de Cambiemos.
Sin embargo lo más probable es que sus votos se dispersen en favor de Cristina o Massa, y termine compitiendo con el FIT para no salir quinto.


Unidad Ciudadana para volver a tener futuro:


Cristina reingresó a la arena política con un cambio estético importante, que se vio tanto en el acto de Arsenal como en la conformación de las listas. No ha cambiado sus ideas, pero este cambio estilístico, con una lista con menos políticos de carrera y más personas con compromiso social en áreas afectadas por el gobierno, procura captar nuevos votantes.
El kirchnerismo parece tener en la Provincia un piso electoral del 30% inatacable, que le garantiza estar en alguno de los dos primeros lugares. Dado que Cambiemos y 1País se disputan los mismos votantes, parece difícil que a los dos les vaya bien: si uno avanza sobre el otro, lo empuja a éste al tercer lugar, y si están parejos dejan a Cristina primera.
Lo que hay que ver es cuánto puede crecer Cristina a partir de ese piso, en lo cual influirá tanto el perfil renovado de su nuevo espacio político como algunas continuidades del pasado. No debemos olvidar que los dos candidatos a gobernador del FpV en 2015 sumaron 40% de los votos, y que Daniel Scioli en ese distrito superó en el ballotage el 50% de las voluntades populares.
Cristina va a pretender primero alcanzar ese techo del 40%, y si es posible superarlo, poniendo el eje en las falencias económicas y sociales de la política macrista, harto evidentes en la Provincia de Buenos Aires.

Adrián Corbella
27 de junio de 2017

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