Foto: Pablo Lasansky / NA
En un mano a mano con la agencia de noticias NA, el ex jefe de Gabinete aseguró que el de Máximo Kirchner "es un espacio político que tiene una militancia real y que ideológicamente representa los mejores valores del peronismo". A su vez, reconoció diferencias con el Frente Renovador y se definió como "un líbero con juego propio" cuyo único límite es Macri
—Usted viene siendo parte de negociaciones para armar en la Ciudad de Buenos Aires un frente amplio de kirchneristas, peronistas y progresistas. ¿La idea es que la antinomia deje de ser kirchnerismo-antikirchnerismo?
—El problema que tenemos hoy en día no es Cristina. El problema que tenemos se llama Macri. El Presidente ha desarrollado un juego que le ha salido muy bien que es dividir al peronismo. Con el peronismo dividido, el único que gana es Macri. Tenemos que ir hacia una propuesta superadora a lo que nos tocó vivir en el pasado y en el presente.
—¿Podría sumarse La Cámpora al armado?
—No hay que estigmatizar a nadie. La Cámpora es un grupo de dirigentes y un montón de jóvenes que han abrazado la política desde la militancia y el desinterés. Es un espacio político que tiene una militancia real, que se preocupa por los que menos tienen, y que ideológicamente representa los mejores valores del peronismo. En algún momento ha tenido una actitud sectaria.
—Había una creencia de que La Cámpora iba a desaparecer fuera del Estado.
—El 24 de marzo hicieron una movilización enorme. Creo que el Gobierno de Macri hace mucho por favorecer la revalorización de muchos, como Cristina y La Cámpora. La crítica que tengo es que no tiene mucho sentido seguir con la idea de concentrarnos en lo que somos y ver dentro de lo que somos quién es el más fuerte. La política es el arte de convencer al otro. Si hablamos entre nosotros, la fortaleza entre nosotros sirve de poco porque vuelve a encerrarnos en un espacio que no crece.
—¿El peronismo en la Ciudad debería repetir los candidatos que encabezaron las listas en el pasado?
—Creo que hay que buscar síntesis superadoras y promover nuevas alternativas. No creo que haya que volver a proponer los mismos candidatos de siempre porque es muy difícil hacerle creer a la gente que los que han estado son siempre los que pueden ser en el futuro los representativos de un cambio.
—¿Le gustaría ser candidato?
—Falta mucho todavía. No estoy haciendo todo esto para ser candidato. Si lo tengo que hacer, lo haré. Si tengo que confrontar, lo haré.
—¿Imagina el escenario de una PASO contra La Cámpora y Nuevo Encuentro?
—Insisto en que en la medida en que podamos evitar una disputa que nos desgaste frente al conjunto de la sociedad, mejor. Pero si eso no se puede dar, todo es posible.
"La Cámpora es un espacio político que tiene una militancia real, que se preocupa por los que menos tienen, y que ideológicamente representa los mejores valores del peronismo", dijo Alberto Fernández.
—¿En la provincia es más complejo realizar un frente de las características del que usted promueve en la Ciudad?
—Es distinto porque allí está el factor Cristina, que es sin duda el epicentro de la política argentina. Negarlo es una zoncera. La política argentina se divide entre los que están más cerca y los que están más lejos de Cristina. Donde Cristina aparece, la posibilidad de concretar vínculos es mucho más difícil.
—¿Las chances del peronismo cambian mucho con Cristina encabezando la boleta que con otro candidato?
—No sé qué va a hacer Cristina. Lo que está claro es que en la provincia de Buenos Aires tiene un poder de convocatoria que no tienen otros. Cuando mirás las encuestas, si Cristina es la candidata, ese espacio tiene mucha fortaleza. Si Cristina no es candidata, entonces el espacio se desvanece mucho.
—Los que objetan la candidatura de Cristina dicen que tiene un piso alto pero un techo muy similar.
—Hace un año que están diciendo que Cristina tiene un techo parecido al piso, y lo que uno ve en las encuestas es que ese techo es flexible. Hace un año me decían que tenía 25 puntos y que ese era su techo porque tenía un 75 por ciento de rechazo.
Ese techo cada día se va flexibilizando más y más. La gestión de Macri hace que mucha gente compare pasado y presente y revalorice el pasado.
—¿Cuál es su límite en materia de alianzas?
—Mi único límite es Macri.
—¿Podría llegar a apoyar a la ex presidenta si fuera el único instrumento para poner freno a Cambiemos?
—Hoy estamos trabajando con Sergio (Massa). Eso es hipotético. Tendrían que cambiar cosas. Me encantaría ver un espacio que se integre sobre la base del debate, donde podamos decir cosas que para nosotros estuvieron y que significaron retrocesos. A Cristina yo le critico otras cosas que las que le critica Macri. Si nosotros veníamos a terminar con la frivolización de la política, ¿por qué (Amado) Boudou llegó a Vicepresidente? Si veníamos a terminar con las corruptelas del menemismo, ¿por qué existió (José) López? Y si veníamos a hacer de los Derechos Humanos un tema central de la política argentina, ¿por qué (César) Milani?
—Hay sectores del massismo que no lo consideran representativo del Frente Renovador...
—Yo soy un líbero con juego propio, así que no me afecta en lo más mínimo. No reniego del espacio. Con Sergio podemos entendernos siempre. Él no descubre por los diarios lo que yo hago. Sigo creyendo que el Frente Renovador es una opción que busca implementar una política racional en una Argentina donde pesa más lo visceral que lo racional.
"Mi único límite es Macri".
—¿Cómo analiza la alianza de Massa con Stolbizer?
—Esa es una alianza centralmente bonaerense, que tiene el sentido de sumar a una dirigente que tiene un peso electoral cierto y un reconocimiento social importante, como es Stolbizer. Pero es un fenómeno de la provincia, que no tiene que ver con una definición ideológica del espacio.
—Sin embargo, fueron varias las voces del Frente Renovador, más vinculadas al ala peronista, que plantearon reparos a esa alianza, como por ejemplo Felipe Solá.
—Lo que nosotros quisiéramos es que el Frente Renovador no olvide su genética. Un conjunto de dirigentes peronistas fuimos al Frente Renovador porque estábamos molestos por el rumbo que estaba tomando el gobierno de Cristina pero no renunciamos a nuestras banderas peronistas.
Publicado en:
http://www.enorsai.com.ar/politica/21491--se-rompe-el-massismo-alberto-fernandez-elogio-a-la-campora-y-no-descarto-aliarse-a-cristina.html
https://www.diariopopular.com.ar // Lunes 03 de abril de 2017 | 21:34
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