4 abril, 2017
Por Alfredo Silletta. El sábado a la noche y durante el domingo había euforia en el gobierno nacional cuando unas 25 mil personas llegaron hasta Plaza de Mayo para gritar “Si se puede” y en apoyo a Mauricio Macri. Desde el gobierno no habían apoyado la marcha por temor a un fracaso, sin pensar que Cambiemos viene ganando hace años en la Capital Federal y especialmente en la zona norte de la ciudad.
El lunes a la mañana llegaron los informes a la Jefatura de Gabinete de los 24 distritos que componen el Gran Buenos Aires y las caras se transformaron. No hubo movilizaciones a favor del gobierno y la imagen del presidente se mantiene muy baja. En estas horas, en una encuesta realizada en Avellaneda, pegado a la Capital Federal, se observó que cerca del 40 por ciento apoya a Cristina Kirchner, y Cambiemos y el Frente Renovador llegan sólo a 20 puntos cada uno. Es verdad que la gestión de Jorge Ferraresi es muy buena, pero los bonaerenses están muy enojados con el presidente.
En otros distritos como La Matanza, el presidente no supera los 15 puntos de intención de votos y el peronismo pasó los 50 puntos. Estos números se repiten en casi todos los distritos del conurbano bonaerense, menos en Vicente López y San Isidro.
El gobierno tomo nota que sigue siendo fuerte en la Capital Federal y en varios centros urbanos como Córdoba, Salta, Mendoza, Mar del Plata y La Plata. Hay que señalar que, en Córdoba y Santa Fe, lugares que en las elecciones de 2015 ganaron ampliamente, la adhesión ha bajado considerablemente porque no hubo políticas de incentivo para los pequeños productores de las economías regionales.
El gobierno confía que llegará la ayuda social hacia el conurbano de la mano de la ministra Carolina Stanley y el presidente junto a María Eugenia Vidal aumentará las presencias en los distritos del Gran Buenos Aires. El gobierno confía en inyectar unos 30 mil millones en planes hidráulicos y de vivienda, pero esas promesas nunca llegaron durante el año pasado.
El problema del gobierno nacional es no comprender que un país sale de recesión con “consumo interno”. Algo que el gobierno nacional no ve. Aumento de alimentos, de tarifas, transporte, celulares, peajes, apertura de las importaciones con la consecuencia del cierre de fábricas con despidos o suspensiones. Dinamitaron el ahora 12; eliminaron la devolución del 5% del IVA para las compras con tarjetas de débito; limitaron las paritarias; las jubilaciones por debajo de la inflación; cambios en el Plan Argenta y un Procrear donde las cuotas serán indexadas por inflación. Demasiadas medidas para frenar el consumo.
Y como si fuera poco, el presidente no comprende que al bonaerense le gusta el choripán, aunque él lo desprecie.
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http://info135.com.ar/2017/04/04/de-la-euforia-al-desencanto-el-1a-fue-un-fracaso-en-el-conurbano-bonaerense/
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