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domingo, 12 de marzo de 2017

El peronismo porteño de cara a las elecciones, por Fernando Cibeira (para "Página 12" del 12-03-17)

 Arriba: Eduardo Valdés, Daniel Filmus, Jorge Taiana y Víctor Santa María.


Las estrategias que manejan en el PJ de la Ciudad

La conducción del partido propone un acuerdo amplio con otros espacios progresistas. La Cámpora y Nuevo Encuentro impulsan candidatos propios. No descartan la idea de ir a una PASO.


Por Fernando Cibeira

La posibilidad de que Elisa Carrió sea la candidata única de Cambiemos en la Ciudad de Buenos Aires deja al PJ-Frente para la Victoria en una buena posición para recuperar votos y su tradicional segundo puesto en el distrito, según indican las últimas encuestas. Si bien tienen la ventaja de que todas las líneas se consideran ideológicamente kirchneristas, eso no quiere decir que la cuestión de las candidaturas y de cómo encarar las elecciones ya esté resuelta. Por un lado, hay un sector que agrupa al actual jefe del PJ porteño, Víctor Santa María, y a sus compañeros de bancada en el Parlasur, Daniel Filmus, Jorge Taiana y Eduardo Valdés, que impulsan un acuerdo amplio con otras fuerzas progresistas en busca de armar una alternativa fuerte al macrismo. Del otro, La Cámpora y Nuevo Encuentro tienen en mente algo con un perfil más cerrado, con candidatos propios. Hasta junio hay tiempo para armar una lista de unidad, pero tampoco descartan una PASO que resuelva cuál propuesta tiene mayor aceptación. Incluso, hay quienes consideran que podría ser una buena manera de captar la atención de los electores en caso de que el oficialismo presente lista única.

Dada la importancia de la elección en la provincia de Buenos Aires, por ahora la pulseada en la ciudad no despierta el mismo interés, lo cual no quiere decir que no tenga su atractivo. El PRO quiere mantener el invicto en su único bastión electoral y para eso tiene que resolver qué hace con el embajador Martín Lousteau, que amaga competirle con el sello ECO. Carrió ansía ser candidata en la gran marquesina de la provincia, pero buscan convencerla de pasar a la ciudad y en la misma jugada hacerle notar a Lousteau que es mejor que se reserve para la competencia para la jefatura de gobierno dentro de dos años. Otro que amaga saltar la General Paz es el ex gobernador Felipe Solá, que aspira a llevar la camiseta del massismo en Capital. Potencial competencia por un electorado similar, en el peronismo porteño aseguran contar con varios sondeos recientes y que en ninguno Solá supera el 10 por ciento de intención de voto. Por eso creen que finalmente no se presentará. “¿Qué sentido tendría cambiarse de distrito para salir cuarto?”, argumentan.

Una breve disgresión. Todo indica que la elección de diputados nacionales se unificará con la de legisladores porteños. Queda para otra nota discutir el aspecto técnico del comicio ya que por ahora la elección nacional se vota en papel y la capitalina en máquinas, como se hizo la última vez. Hasta es posible que se vote de las dos formas, en el mismo día y en el mismo cuarto oscuro.
Los principales referentes del peronismo porteño fueron el mes pasado a Río Gallegos a reunirse con Cristina Kirchner para conversar largo y tendido. Antes de irse, le pidieron a la ex presidenta que precisara los límites de ese frente al que hace referencia en sus discursos para plantarle cara a las políticas neoliberales del Gobierno. “Lo más amplio posible”, dicen que respondió. Sin embargo, no todos parecen haber interpretado esa frase de la misma manera. Santa María, Filmus, Valdés y el legislador Gabriel Fuks, entre otros, comenzaron a tender lazos. Aseguran tener conversaciones avanzadas para un acuerdo con el sector del Frente Renovador que encabeza el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández, con dirigentes cercanos al papa Francisco como el legislador Gustavo Vera y el senador Pino Solanas, con la línea del socialista Héctor Polino y en estos días buscaban sumar a las conversaciones a la agrupación progresista de Itai Hagman y Elizabeth Gómez Alcorta, la abogada de Milagro Sala.

De no mediar imprevistos, el 20 de marzo realizarán una cena para dar a conocer este frente amplio con el que imaginan capturar al espectro progresista –se calcula que es un tercio del electorado– capitalino. Quitado el 10 por ciento de Solá –que seguramente replicará aquí la alianza con Margarita Stolbizer y Libres del Sur– y el 10 que se llevarían las distintas variables de izquierda –del FIT a Luis Zamora– queda un 80 por ciento en disputa. El oficialismo capturaría alrededor de un 50 por ciento, ya sea en una lista o en dos, en caso de que se presente Lousteau. Ahí podrían sumar algunos puntos más. En cualquier caso, hay entre un 20 y un 30 por ciento para el frente capitaneado por el peronismo. Ahí pasa a depender de los nombres. En las elecciones de 2015, Mariano Recalde sacó un 21,9 por ciento como candidato a jefe de gobierno y en octubre Axel Kicillof obtuvo un 22,3 como candidato a diputado. Un sondeo del CEOP de la semana pasada adjudicó a Filmus un 24,5 por ciento en una hipotética disputa contra Carrió, con lo que estaría ahí nomás de conseguir una cuarta banca a diputado de las 13 en juego. En otro escenario, le arrebataría el segundo puesto a Lousteau en caso de que el embajador se sumara a la competencia.

En el sector que conforman La Cámpora y Nuevo Encuentro no ven las cosas exactamente igual. Para empezar, para las definiciones quieren esperar hasta que Cristina Kirchner decida qué hará en octubre. Interpretan que una candidatura de la ex presidenta teñirá toda la elección nacional y que eso los posicionará mejor al considerarse los más fieles intérpretes de CFK en la ciudad. “Difícil que puedan decir que nosotros no somos kirchneristas teniendo tantos ex ministros de Néstor y Cristina en nuestras filas”, contestaban desde el otro agrupamiento. En cuanto a la política frentista, los camporistas consideran que debe tener un contorno preciso. “Hay ciertos parámetros, no puede ir contra nuestra esencia. Los que le facilitan leyes a Cambiemos no pueden estar en nuestro frente”, definió uno de sus referentes. Entre otros, englobaba allí al Movimiento Evita, que en la provincia impulsa a Florencio Randazzo. Tampoco ven bien que las candidaturas se diriman en las primarias. “Sería funcional al macrismo. Va a quedar como que nos peleamos por ser candidatos mientras la gente padece las medidas del gobierno”, respondían. Los nombres que ellos barajan son los de Juan Cabandié y Gabriela Cerruti para la lista de diputados y Mariano Recalde para la Legislatura.

“Cuando fuimos a verla, Cristina no sólo nos dijo que debíamos hacer un frente lo más amplio posible sino que también nos dijo que apuntáramos a la clase media”, sostenía uno de los referentes del grupo más aperturista. “Hay sectores que tradicionalmente no nos acompañaron y que ahora se nos acercan para armar una propuesta común para enfrentar al macrismo. Creemos que vamos en la dirección correcta. De última, si no hay acuerdo, lo resolveremos en las PASO. Si la discusión es buena, nos sirve. El dato novedoso de la elección sería nuestra interna. Seguro le quitaríamos votos a Felipe Solá”, agregaba. Las cartas ya están en juego.
Publicado en:
https://www.pagina12.com.ar/25210-el-peronismo-porteno-de-cara-a-las-elecciones

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