El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, fue a conocer el barrio de la Tupac.
El gobernador Alberto Rodríguez Saá pasó la Nochebuena en la cárcel con Milagro Sala
El gobernador de San Luis viajó acompañado por el diputado Lusquiños. Compartieron la cena de Navidad con Milagro Sala en la cárcel de Alto Comedero. Sostuvo que la “intromisión” del gobierno de Jujuy en la situación de la dirigente de la Tupac Amaru es evidente.
“Está presa por un acampe, toda una exageración. Todos los libros de derecho dicen que cuando a una persona se la detiene ilegalmente, todo lo que haga el juez después es ilegal”, señaló ayer el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, luego de pasar la Nochebuena en el penal de Alto Comedero junto a la dirigente social y política Milagro Sala, encarcelada por una protesta y acusada por el gobernador radical jujeño Gerardo Morales. “Es una presa política. Nos duele enormemente que en la Argentina haya presos políticos y ella es un caso”, agregó el puntano al retirarse de la cárcel y acompañar a la líder de la agrupación Tupac Amaru.
“La intromisión del gobierno de Jujuy es evidente. Imaginen un gobernador querellante en la causa. En vez de, en la época navideña, poner la otra mejilla, está abriendo grietas y con una actitud casi provocativa”, aseguró Rodríguez Saá apuntando contra Morales, radical aliado al gobierno de Cambiemos y ex funcionario del gobierno de Fernando de la Rúa. El gobernador de San Luis llegó al penal a las 20, donde convidó a todas las presas del pabellón un asado navideño. A las 22 se retiró junto a los demás familiares de las presas.
La dirigente kirchnerista y diputada regional del Parlasur fue detenida a mediados de enero por un acampe frente a la gobernación acusada de extorsión. A partir de ahí se le comenzaron a abrir nuevas causas, una atrás de otra. En algunos expedientes Morales se presenta como querellante. Pero el escenario se complicó para el gobernador y para su aliado, el presidente Mauricio Macri, a partir de las declaraciones de organismos internacionales a favor de su liberación. Los reclamos de fueron encabezados por las Naciones Unidas y luego se plegaron la Organización de Estados Americanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Human Right Watch y Amnistía Internacional.
“Ir al penal a ver a Milagro Sala me genera mucha emoción porque ella está sufriendo una cárcel injusta. Es una presa política. Nos duele enormemente que en la Argentina haya presos políticos y ella es un caso”, destacó Rodríguez Saá sobre la visita que realizó el sábado acompañado por el diputado Luis Lusquiños y su secretaria. El gobernador puntano aseguró que “la solución más sencilla sería otorgarle la excarcelación ya. Revertir esta situación es de lo más fácil, no cuesta nada”, y agregó que “luego sí puede seguir el proceso en libertad. Lo que están haciendo ahora es tratar de justificar algo que es injustificable porque se trata de una presa política”, sostuvo el mandatario criticando la política y la justicia jujeña.
Sala “está en una situación que es la peor que pudiera encontrarse una persona, sin embargo tiene un liderazgo intacto, contagia entusiasmo y alegría sabiendo que es una presa política, que es una situación de mucha injusticia”, indicó el sanluiseño apenas se retiró del penal. El día de navidad visitó el barrio de la Tupac Amaru en las primeras horas de la mañana y sostuvo que estaba “impresionado por ver esta tremenda construcción y toda esta obra que es una ciudad”. A su vez apuntó que ni desde el gobierno provincial ni del nacional “está esta obra, ni nada parecido, ni siquiera un proyecto similar que se acerque a los humildes para construir una ciudad con semejante parque para los niños. Una obra que es de inclusión, que es una cosa maravillosa desde el punto de vista de la justicia social”.
Después de la represión a diputados nacionales y legisladores regionales que fueron a apoyar a la dirigente frente a los tribunales jujeños la semana pasada, el veredicto por ese juicio se conocerá este miércoles. Además esta semana se le iniciará otro proceso por el acampe realizado en la plaza Belgrano de la capital jujeña en diciembre de 2015, a poco de que Morales asumiera como gobernador, el caso que originó su detención.
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