ENTREVISTA A MARCELO MORAN, UN OPERADOR ANTI K EN LAS REDES SOCIALES
El administrador del grupo de Facebook “El anti K” revela las maniobras contra el gobierno de CFK, los vínculos con la actual ministra de Seguridad, Carrió y el PRO. Asegura que muchos tienen cargos en los gobiernos macristas.
En la jerga de las redes sociales, un Troll es un operador que amparado en el anonimato de internet adopta una o varias identidades de fantasía. Comenta, polemiza, opina y lleva y trae opiniones de otros. Marcelo Morán es un Troll arrepentido: fundó la rabiosa página de Facebook “El Anti K”, que fue furor durante las convocatorias a los cacerolazos durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, desde el #14N de 2012 hasta el #18F tras la muerte del fiscal Alberto Nisman. Incluso, llegó a publicar una foto de la ex mandataria colgada de una soga. Distanciado de aquello “por las operaciones políticas en favor de Cambiemos” con que, dice, le coparon su creación, Morán salió a contar cómo la entonces oposición manipulaba las redes. Lo hizo casi al mismo tiempo que Marcelo Tinelli denunciaba haber sido víctima de un ataque sistemático a través de cientos de cuentas falsas de Twitter tras haber parodiado al Presidente. En diálogo con Página/12, el fundador de “El Anti K” admite que “los medios hegemónicos fogoneaban los cacerolazos según sus intereses”, que los contenidos violentos “eran una bajada de línea de gente relacionada” con la actual minsitra de Seguridad, Patricia Bullrich, y que muchos de los “administradores” como él, tienen “cargos en el actual Gobierno”.
–¿Qué tipo de trabajo hacía exactamente “El Anti K”?
–Fundé la página como un medio de expresión de lo que pensaba en ese momento, y me gustó aportar a que surgieran las marchas. A mi me importaba ver a la gente manifestándose en la calle. En un principio esa era la idea, y obviamente era una página opositora. El problema vino después, cuando interfirieron Elisa Carrió y Patricia Bullrich, cuyas operaciones fueron incluso desalentando las marchas. Hubo muchos que llevaban a sus propios referentes a las marchas para posicionarse, y esa no era la idea. La gente estaba a full en las redes y los veía a estos vivos y pensaba “no, pará”.
–¿De qué dirigentes habla?
–Por ejemplo, el Momo Venegas: lo único que él convocaba a las marchas era a sus propios guardaespaldas. Se colgaba de todo. También Eduardo Amadeo, que fue candidato en la lista de Adolfo Rodríguez Saá, pero la seguía a Bullrich. Eso hizo que gente apartidaria de muy buenas ideas y que impulsaba las marchas, se termine por alejar. Algunos políticos no convocan: la prueba es el primer discurso de Macri como presidente en el Congreso. No fue nadie.
–En su caso, ¿qué motivó la ruptura?
–Hubo dos hechos bisagras: la marcha del 18F por Nisman y las últimas elecciones. Por Nisman sentí que estaban tirando de un muerto. Queríamos expresar que se investigue y terminó siendo una marcha con los fiscales adelante. En el grupo sé que operó Patricia Bullrich, pero hubo otros e incluso competencia con los grupos carriotistas, que manejaba Fernando Sánchez. Ese día dije chau, se terminaron las marchas para mí. Después de las PASO para Presidente, la línea que bajaba era todo a favor de Macri. Entonces terminé por irme.
–¿Cuánto tenían de espontáneas las marchas y cuánto de operación?
–Las iniciativas surgían de las páginas de Facebook, eso es real. Si después había detrás de cada una un político o un armado, es probable, pero no los conocía a todos. De todas formas, las últimas fechas las armaban entre los políticos, operaban a los moderadores y así salía.
–¿Qué rol jugaban los medios?
–Para el 13 de diciembre (de 2013) no la fogonearon. Me hicieron una entrevista en radio Mitre, yo pensaba que iba a ser favorable y para invitar, como era siempre, pero no, el entrevistador tuvo conmigo una actitud totalmente diferente. Si está en sus planes o en sus intereses que la gente salga a la calle, la fogonean, sino, no. Eso da cuenta de las presiones que había.
–Otro tema es el de los contenidos, muy agresivos. ¿Quiénes los armaban?
–Eso fue una constante. Tengo que admitir que avalaba eso y lo difundía. Para mi no era extraño en ese momento, por ejemplo, ver una foto de cristina colgada de una soga. Era una bajada de línea de parte de Bullrich y asumo que yo las publicaba. Previo a las elecciones, hubo presiones para apoyar a Macri directamente.
–Ahí cambió la situación para usted...
–Exacto. Antes de las PASO ya había órdenes para golpear a Sergio Massa, que yo seguí, me arrepiento, pero seguí la corriente. Perdimos seguidores de Massa, pero seguimos adelante.
–¿Usted cobraba por el trabajo? ¿Le ofrecieron pagarle alguna vez?
–Yo no cobraba. Me ofrecieron plata sí, pero no de forma directa. Lo que hacían era ofrecerte un cargo. Cooptarte, chuparte como militante para la estructura de ellos. Yo no lo necesito, trabajo y estudio. Lo mío nació como un hobby.
–¿Pudo conocer personalmente a los dirigentes de los que habla?
–Fui a reuniones en la casa de Carrió. Incluso fuimos todo un fin de semana a una quinta a escucharla dar uno de sus cursos. La gente la llenaba de elogios, ella captaba gente. A mi nunca me motivó.
–¿Lo sorprenden las denuncias sobre la existencia de Trolls trabajando para el PRO?
–Para nada. Tampoco me sorprenden los problemas que hubo con varias páginas de Facebook opositoras o kirchneristas. Ni tampoco me sorprende la transferencia de los datos de Anses a Jefatura de Gabinete. El PRO siempre pensó que controlaba las redes sociales, y desde ahí, como un puente, la calle.
–¿Tuvo sospechas sobre la existencia de Trolls cuando administraba la página?
–Era evidente. Si buceás por los hashtags históricos vas a encontrar miles de cuentas falsas.
–¿Qué se necesita para hacerlo?
–Una estructura. Gente a la que se le paga para que lo haga. Incluso las consultoras políticas lo hacen. Cualquier político puede pagar por posicionamiento de imagen sin problemas. Ni siquiera sale muy caro. No tengo dudas de que el PRO lo hizo y lo sigue haciendo.
–¿Conoce alguna persona de su círculo o de otras páginas o grupos similares que hagan ese trabajo?
–Hay una lista enorme. Cada administrador de páginas macrista tiene un cargo en ciudad, provincia o nación. Puede que tengan una convicción, lo que no está mal, pero que no hablen de grasa militante porque en eso no hubo ningún cambio.
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-306221-2016-08-07.html
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