Páginas

sábado, 16 de julio de 2016

EMANUEL ÁLVAREZ AGIS: “Lo único peor que un plan económico de derecha son tres planes económicos de derecha simultáneos”, por Adrián Corbella

Arriba: de derecha a izquierda Emanuel Álvarez Agis, Facundo Roma y Javier Andrade
“Macri y todo su gabinete son evasores seriales”
Emanuel Álvarez Agis, 16 de julio de 2016

La estación de tren Villa Lugano está flanqueada en uno de sus lados por la calle Somellera. Ahí, justo frente a la estación, a mitad de cuadra, está el local de “La Cámpora” de Villa Lugano. Esta tarde, desde las 17 a las 20 se hizo presente en el mismo Emanuel Álvarez Agis, quien fuera vice ministro de economía de la Nación hasta el 10 de diciembre.  El público presente era medio centenar de vecinos, la mayoría con al menos cuatro décadas (o más), que escucharon con atención e hicieron diversas preguntas.
El evento arrancó con unas palabras de Facundo Roma, miembro de la Junta Comunal de la Comuna  8 y referente principal del local partidario donde se desarrollaba la charla. Luego habló el legislador del FpV Javier Andrade, quien se centró en problemas del Barrio como el siempre prometido y nunca terminado Hospital de Lugano, y sobre el proyecto macrista de construir una Villa Olímpica combinada con un emprendimiento inmobiliario en el Parque de la Ciudad.
Luego le tocó el turno al economista invitado. Agis arrancó haciendo una encendida defensa del sistema democrático, señalando que el respeta al presidente porque fue elegido por el pueblo, y que no le gusta que le hagan críticas destempladas del estilo de las que le hacían a Cristina Fernández. También pidió respeto por el votante macrista, y señaló al respecto que es muy difícil convencer o lograr apoyo de aquel al que antes insultaste.
Terminada esta parte de la alocución, comenzó a comentar el plan económico del actual gobierno, y tuvo al respecto dos frases muy concluyentes:
“Si no quieren que andemos en remera hay que dejar de hacer una política que nos va a dejar en pelotas” 

“No son el mejor equipo de los últimos cincuenta años, son el único equipo que quedaba de los años ‘50”
Álvarez Agis señaló que estos meses de política económica dejan claro que el diagnóstico de Macri es que durante el kirchnerismo se cobraba demasiados impuestos a los ricos y se le regalaban demasiadas cosas a los pobres, por lo que comenzó de inmediato a revertir esas políticas ahorrándoles al campo y a las mineras 20.000.000.000 de dólares en impuestos vía eliminación de las retenciones. Eso lo hizo, dijo, porque el gobierno cree que si el empresario gana más va a invertir más, pero eso es un error:
“El empresario invierte más cuando hay más plata en la calle, no cuando tiene más plata en el bolsillo”, es decir, van a invertir más si tienen más demanda.
Luego hizo una caracterización de los actuales gobernantes, a los que definió como “evasores seriales”, cosa que ellos mismos reconocieron recientemente en la bolsa: “Ahora estamos nosotros, no nos vamos a tener que seguir escondiendo”.
El ex viceministro pasó entonces a un tema de candente actualidad: las tarifas, al que vinculó obviamente con los subsidios y las retenciones. Primero comenzó señalando que mientras que Estados Unidos subsidia su producción agrícola, nosotros le cobramos retenciones, y en cambio subsidiamos las tarifas de servicios públicos. Estos subsidios, que sumaban 500.000.000.000 millones de pesos al año (5% del PBI), surgieron a partir de una iniciativa de Néstor Kirchner, quien cuando algunos integrantes de su equipo económico le empezaron a reclamar que ajustara salarios para hacer más competitiva la economía, les respondió que prefería subsidiar la energía y el transporte con el mismo fin. Es decir, lograr la competitividad no por tener salarios bajos sino bajas tarifas de electricidad, gas y transportes.
Agis señaló que el eje es la producción de petróleo y gas, ya que mucha de la energía eléctrica se produce con gas. El faltante de gas que obliga a importar fue responsabilidad de REPSOL que hizo una fuerte política de desinversión, que no se revirtió hasta su estatización. Reconoció como un error de la administración kirchnerista no haber tomado esta decisión con la petrolera española mucho antes.
Luego el economista pasó a explicar como funcionaba el sistema de subsidios. El gas licuado que llegaba a Campana en barcos costaba 16 dólares el BTU, de los cuales el Estado hacía pagar al usuario solamente entre 2 y 5 dólares, y cubría el resto. El circuito de transporte de gas que arrancaba en Campana llegaba a todo el país, por lo que el subsidio no se aplicaba solamente al AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires).  La diferencia entre las tarifas que pagaba el AMBA y el resto del país no tenían que ver con decisiones del gobierno nacional, sino de las compañías que abastecían de gas a cada provincia o región. Solamente EDESUR y EDENOR dependen directamente del gobierno nacional (que las subsidiaba con 6.000 millones), y en los usuarios de dichas compañías era la Presidencia la que fijaba las tarifas. Como en los noventa el sistema energético se federalizó, las demás provincias y el interior de la provincia de Buenos Aires tienen compañías locales que se ocupan de proveer electricidad y gas.
Puso el ejemplo de Córdoba, que tiene una compañía provincial de luz, que recibía la luz a precio subsidiado pero la entregaba al usuario a un precio no subsidiado, reteniendo la diferencia (3.000.000.000 al año) que el gobierno provincial dedicaba a diversos fines, entre ellos obra pública.
El disertante señaló que si el gobierno dejaba de subsidiar no sólo deberían pagar tarifas mucho más altas los habitantes comunes y corrientes sino también las empresas, tanto las grandes como la PYMES, y que eso era un auténtico problema porque el principal elemento de competitividad de nuestra economía era justamente la ENERGÍA BARATA.
Álvarez Agis señaló que es cierto que las tarifas estaban baratas y que había cierto nivel de despilfarro, y que se intentó asumir ambos problemas con la suba de tarifas en 2014 –que pese a ser muy modesta fue denominada “tarifazo” por los medios contrarios al kirchnerismo- y se inició un plan (“Renovate”) para lograr el cambio a precios bajos de electrodomésticos viejos y de alto consumo por otros más modernos y eficientes.  Señaló al respecto que un alto consumo de electricidad muchas veces lo que indica no es prosperidad sino lo contrario, es decir, el uso de electrodomésticos y estufas energéticamente ineficientes.
Terminó con una serie de reflexiones muy interesantes. La primera es que “Disney sigue quedando en Estados Unidos” ya que todo lo que Macri decía que era muy fácil (como bajar la inflación) no lo era. Que se pasó de inflación y crecimiento a más inflación y nada de crecimiento. De déficit energético y tarifas bajas  a déficit energético y tarifas altas. Las alternativas eran entonces en la elecciones de 2015 o creer en sueños y promesas –o sea la alternativa ganadora- o votar un país complicado, porque en realidad en Argentina hay sólo dos modelos: o un país con salarios altos, que superan los índices de inflación y la devaluación del dólar –la mejor opción, pero difícil de manejar-, o una Argentina de salarios bajos que aplasta la inflación aplastando el consumo –que suele terminar con protestas sociales muy fuertes-.
La segunda fue, curiosamente, una suerte de encendida defensa del votante de Macri. Dijo al respecto que Jauretche hace treinta años marcó las deficiencias de la clase media argentina, y que aún no hemos aprendido a resolverlas. Afirmó también que la inflación y el trabajo informal fueron dos temas que no se lograron resolver del todo. Respecto a lo último, marcó que se llegó a un 30% de informalidad y que pese a todos los esfuerzos realizados no logró perforarse ese piso. No se extrañaba que el trabajador informal pudiera buscar un “cambio” como salida a ese problema. Para Álvarez Agis, si bien en 2015 se estaba bajando claramente la inflación y se tendía al 1% mensual, las medidas se tomaron tarde, recién con la llegada del equipo presidido por Kicillof. También identificó como uno de los problemas que llevaron a la derrota no lograr que la gente entendiera porqué se subsidiaba.
También abordó el tema de la corrupción, señalando que si bien es un problema de todo gobierno y del ser humano en general, para un gobierno nacional y popular es vital no tenerla, pese a lo cual se colaron algunos personajes como López, Jaime o Schiavi. Fallaron los mecanismos institucionales para evitarlo, pero este gobierno en lugar de mejorar esos mecanismos los está destruyendo –afirmó el ex funcionario-
También se refirió a los Panamá Papers señalando: “Las cuentas en Panamá están hechas para chorrear”.
Sobre las elecciones de 2015 sostuvo que el PRO se presentó como “un gobierno transparente, honesto y de cambio. Y esas son nuestras banderas. La honestidad es una necesidad para nosotros” , y adjudicó la derrota al candidato Daniel Scioli y a un entorno económico (Miguel Bein y Mario Blejer) demasiado parecido al de Macri.
Respecto al presente y al futuro, comentó que hace unos días había afirmado en una radio que “Lo único peor que un plan económico de derecha son tres planes económicos de derecha” a la vez: el del Ministerio de Hacienda, el del Banco Central y el del ministerio de Energía.
En lo estrictamente político señaló: “Los que voten con Macri las políticas que destruyen a la sociedad argentina son macristas” e hizo una defensa de los dirigentes sindicales que no aceptaron el techo del 25% en las paritarias y le incluyeron en los acuerdos salariales una cláusula gatillo; agregando luego que es necesario hacer un eje claro respecto a si se está a favor o en contra de las políticas de Macri, y que todos los que estén en contra son sus aliados.


Adrián Corbella
16 de julio de 2016

NOTA DEL EDITOR: Esta nota no refleja opiniones personales del autor sino que intenta reflejar de la manera más precisa posible la charla de Emanuel Álvarez Agis.








No hay comentarios:

Publicar un comentario