CERRÁ EL PARAGUAS QUE LLUEVEN DÓLARES, por Andrés Asiaín (para "Facebook" del 20-04-16)

 Arriba: Alfonso Prat Gay... ¡Aleluyah! Volvemos a endeudarnos... volvemos al mundo... ... ...



por Andrés Asiain



Festeja emocionado el ministro de hacienda y replican los titulares de los grandes medios que nos prestaron 16.500 palos verdes y a una tasa del 7%. Lo que no te dicen es que de esos 16.500 palos verdes, sólo 7.000 quedan para el país y el resto va directo a la cuenta de los fondos buitres más elegantemente llamados holdouts. Es decir, vamos a pagar el 7% pero sobre una deuda nominal que más que duplica la plata que entra al país, por lo que la tasa real sobre los 7.000 que nos quedan es más del doble y a eso hay que sumarle las amortizaciones. Haciendo las cuentas, vamos a tener que pagar por 1.100 millones verdes de intereses y 930 millones más para amortizar el capital del pago a los buitres, es decir 2.100 millones de dólares al año para un préstamo real de 7.000 millones, que da un costo financiero del 29% (=2.100/7.000).
Es como que te dijeran, te presto 100 dólares a una tasa del 7%. Pero para eso tenes que endeudarte por 235 y darle 135 a mi amigo buitre. Entonces vas a pagar el 7% pero sobre 235, es decir, 16,4 dólares al año de intereses, que sobre los 100 dólares que realmente te dan es una tasa del 16,4% anual. Si a eso le sumas que para que la deuda final que te quede sea 100 dólares, tenes que amortizar el capital de los 135 que tomaste como deuda pero se lo diste al amigo buitre, repartidos en 10 años, serían 13,4 dólares más por año. Es decir, vas a pagar 29 dólares y monedas por año para haber recibido un préstamo real de 100 dólares y cancelar intereses sin el capital. O sea, equivale a haber pedido prestados 100 al 29% anual, que debe ser la tasa más alta a la que tome deuda cualquier país del mundo.
La verdad que cuesta imaginar que exista algún proyecto de inversión que amplíe exportación o sustituya importaciones, generando un rinde del 29% en dólares, mucho más en un contexto de bajo precio de las materias primas, caída de nuestros mercados para productos industriales (Brasil) y con una política que se direcciona en contra de sustituir importaciones. Entonces, de donde se piensa generar la capacidad de repago. No alcanza con decir que se va a usar para obras de infraestructura, porque tienen que ser obras que generen mayor capacidad de exportar o sustituir importaciones, por que nos endeudamos en dólares al 29% anual, y hay que devolver en dólares, no en escuelas, hospitales y rutas. Ni hablar si se piensa usar para financiar gastos corrientes, porque no creo que nuestro acreedores el día de mañana acepten cobrar en empleados públicos o hojas para imprimir usadas.
Viendo la foto y pensando en el poema de Mario Benedetti, cabría preguntarse: ¿De que se ríe señor ministro, de que se ríe? Tal vez de nosotros, que vamos a ser las víctimas futuras de un nuevo proceso de endeudamiento insustentable.

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