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sábado, 16 de enero de 2016

EVITA Y ROSAS NOS DIVIDEN, EL GUANACO NOS UNE, por Raúl Dellatorre (para "Página 12" del 16-01-16)



EL BANCO CENTRAL ANUNCIO LA EMISION DE BILLETES DE MAS ALTA DENOMINACION, QUE LLEGAN HASTA LOS MIL PESOS

Con el concepto de que la fauna representa a los argentinos mejor que la historia, el Gobierno reemplaza a los próceres por especies autóctonas regionales. Billetes de 200 y 500 pesos a mitad de año. Los de 1000 y los nuevos de 100, 50 y 20, en 2017.

 Por Raúl Dellatorre

Anverso y reverso de los billetes de 200 y 500 pesos, que circularían desde mediados de año. El animal autóctono y la región en la que habita.

Ya no serán Evita, Rosas, el gaucho Rivero, San Martín, Belgrano, Roca o Sarmiento quienes pasen de mano en mano cuando se trate de un pago en efectivo. Guanacos, horneros, cóndores, ballenas francas, tarucas y yaguaretés ocuparán su lugar. El Banco Central informó ayer que pondrá en circulación billetes de alta denominación (de 200 y 500 pesos a mediados de este año, y de mil pesos en 2017), al tiempo que habrá series nuevas de 20, 50 y 100 pesos (también circularán a partir de 2017), que llevarán como imagen temas de la fauna autóctona argentina. “El BCRA busca con esta familia de billetes resaltar la generosidad de la naturaleza hacia la Argentina y, al mismo tiempo, enfatizar la importancia de preservar y promover la biodiversidad.” El sentido de borrar de la moneda nacional los símbolos referidos a la historia, sus acontecimientos y sus próceres no fue explicitada, aunque quedó expresada de forma implícita en el mismo comunicado de la autoridad monetaria. “Con la elección de la fauna y de las regiones argentinas, el BCRA procura también un punto de encuentro en el que todos los argentinos puedan sentirse representados en la moneda nacional”, señala. Es decir, la historia divide, y para el encuentro de los argentinos es mejor prescindir de la historia.

Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central, definió el lanzamiento de la nueva emisión de billetes a través de su Twitter en el tono que caracteriza a los anuncios económicos de este gobierno: con alegría. “En la nueva familia de billetes quisimos honrar a nuestro país, a nuestra fauna, y fortalecer el compromiso de todos con el medio ambiente.” “Aspiramos a que nuestra nueva familia de billetes sea una celebración de la vida.” “Nuestra nueva familia de billetes habla de desafíos que tenemos todos los argentinos. Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.”

Hace menos de un año, en febrero de 2015, el actual vicepresidente de Sturzenegger, Lucas Llach, organizaba una actividad que iba en sentido contrario al expresado por el Banco Central y su titular. No se trató de “honrar a nuestra fauna”, ni de una “celebración de la vida”. Llach organizó y concretó una actividad denominada “Persiguiendo al Guanaco 2015”, el mismo animal-prócer que el año próximo ilustrará el billete de 20 pesos. La inusual iniciativa consiste en correr al animal hasta cansarlo, agotarlo y atraparlo una vez que se encuentra acorralado. El joven economista, profesor de Economía en la Universidad Torcuato Di Tella, insistió por entonces que no se trataba de “ninguna cacería”, para cubrirse de las denuncias de instituciones defensoras del medio ambiente que recordaron que la persecución de especies autóctonas “está prohibido” y, por lo tanto, constituye un delito. Sin embargo, Llach pudo llevar a cabo la original actividad en la última semana de febrero en la Península de Valdés, para publicar luego orgullosamente las fotos.

El Banco Central explicó ayer en su comunicado de prensa que “la incorporación de papel moneda de mayor denominación es una necesidad práctica para el mejor funcionamiento de cajeros automáticos y la reducción de costos de traslado de efectivo”, aunque esto contradice lo que el propio titular del Central opinaba poco tiempo atrás, cuando se pronunciaba por la conveniencia de reemplazar el uso de billetes en las transacciones comerciales (ver nota aparte). El comunicado intenta salvar esa distancia de criterios al señalar que, “de todos modos, el Banco Central alentará el mayor uso de medios electrónicos de pago para las transacciones y avanzará en esa dirección en el futuro cercano”.

Con respecto al diseño de los nuevos billetes, el organismo describe que “la nueva familia tendrá, como temas, la fauna autóctona argentina y diversas regiones del país. Cada uno de los billetes presentará en el anverso la figura de un animal típico de la región y en el reverso el hábitat característico de esa especie”.

En conclusión, los motivos de cada billete serán los siguientes:

- De 1000 pesos: Hornero (ave nacional). Región Centro.
- De 500 pesos: Yaguareté. Región Noreste.
- De 200 pesos: Ballena franca austral. Mar Argentino, Antártida e islas del Atlántico Sur.
- De 100 pesos: Taruca (huemul). Región Noroeste.
- De 50 pesos: Cóndor. Región Andina.
- De 20 pesos: Guanaco. Estepa patagónica.

Para las denominaciones menores, el BCRA informa que “se acuñará un nuevo cono monetario” intgrado por unidades de un peso, dos, cinco y diez, “cuya circulación se pondrá en marcha en 2017”. Es decir, que para el año próximo los billetes de 2, 5 y 10 pesos serán paulatinamente reemplazados por monedas de igual denominación, mientras que los centavos quedarían al margen de las nuevas emisiones. En todos los casos, las viejas denominaciones convivirán con las nuevas hasta que se decida sacarlas de circulación, por ahora sin fecha.

Algunos historiadores consultados ayer por este diario eludieron comentar la decisión de borrar a los próceres del símbolo monetario al no poder salir de su asombro, aunque no dejaron de observar el simbolismo político de “no reconocerse en la historia, sino en la fauna”. Un joven economista, compañero de tareas, recordó el título El fin de la historia, de Fukuyama, un libro emblemático de los primeros tiempos del neoliberalismo, un canto al punto final de los debates políticos e ideológicos. Otros observadores recordaban que el diseño del billete de 100 pesos con el rostro de Evita en 2014, que no reemplazó al de Roca sino que convive con él, resultó premiado por la industria mundial por su “estética atractiva” en la Segunda Conferencia Internacional de Impresiones de Alta Seguridad de Bogotá (2014). Ese mismo año, el Catálogo Internacional de los billetes del mundo lo eligió para ilustrar la tapa.

En Argentina, en 2017, será reemplazado por un diseño “más moderno y alegre”, a los ojos de quienes hoy gobiernan.

Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-290455-2016-01-16.html

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