por María Marta Aubone
La angustia me atraviesa el cuerpo, el alma, el todo. Gracias por acobijar mis sueños, los de mi familia, los de nuestros héroes. Gracias por hacernos sentir conectados por tu voz. Gracias por despertarnos de la pesadilla de la conformidad. Gracias por enseñarnos que el mejor lugar para estar no es la casa, sino la calle. Gracias por "la Patria es el otro" y "el amor vence al odio". Gracias por tus bailes, eternos en nuestro imaginario. Gracias por no subestimar tu condición de mujer, y llevarla como bandera en cada momento. Gracias por hacernos sentir orgullosos del suelo donde nacimos. Gracias por hacerme vivir y soñar lo impensado. Gracias por Tecnopolis y ARSAT. Gracias por tus emociones compartidas. Gracias por dejarnos que Néstor sea un poco nuestro. Gracias por devolver las palabras dignidad y soberanía a la política. Gracias por los nietos recuperados, y por pensar a Malvinas como un hijo más. Gracias por visibilizar lo invisibilizado. Gracias por destapar a Clarín y sus secuaces. Gracias por mirar al Sur como pocos lo han hecho. Gracias por facilitar el sueño de la casa propia a miles de familias. Gracias por pensar para y con las nuevas generaciones. Gracias por tus comentarios de madre. Gracias por tanto amor a lo propio. Gracias por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la lucha colectiva. Gracias por tus rulos colorados que nos acarician. Gracias por siempre poner lo colectivo por sobre lo individual. Gracias por llamar pueblo al pueblo, y no gente. Gracias por empoderarlo. Gracias por cada 25 de Mayo, y por el Bicentenario que nos cambió el paradigma cultural para siempre. Gracias por defender el amor y la igualdad de derechos antes que cualquier "moral" impostada. Gracias por darle vida propia a la letra "K", tan insulsa hasta hace unos años. Gracias por las Universidades púbicas y los científicos repatriados. Gracias por mostrar los dientes como leona cuando los buitres están al acecho. Gracias por los juicios y la muerte de Videla sentado en el inodoro de una carcel común. Gracias por tus patios de la militancia que nos hacían irnos a dormir ilusionados con el encuentro. Gracias por devolvernos el fútbol, y la alegría de un domingo en familia. Gracias por Canal Encuentro, DeporTV y Paka Paka. Gracias porque Zamba es de Formosa y lo amamos fuerte. Gracias por fortalecer la cultura de abajo hacia arriba. Gracias por el CCK, quién lo hubiera imaginado. Gracias porque incluso en tus peores momentos, nos pediste que no aflojáramos. Gracias por dejarme llenar mi casa de calcos de YPF, y hacerme lagrimear cada vez que un avión de Aerolíneas despega. Gracias porque ahora puedo compartir historias fantásticas con mis viejos, que algún día contaré a mis hijos. Gracias porque hoy la Industria Nacional es el sustento de millones de familias. Gracias por el abrazo con Chavez y Evo. Gracias porque somos brazos de un mismo cuerpo regional. Gracias por los 10 años del No al Alca, y la mano de Néstor en la rodilla de Bush. Gracias por las radios comunitarias, cooperativas, en cada rincón de nuestro país. Gracias por hacerme pensar de a ratos que te pareces a mi mamá. Gracias por resignificar el "Hasta la Victoria Siempre".Gracias por las fiestas patrias, que ya no son solo un feriado. Gracias por el INCAA y cada política de fomento y promoción de la producción nacional. Gracias por cuidarnos y decirnos que vas a estar. Gracias por bajar los cuadros que mancharon nuestra historia, y subir los de los héroes latinoamericanos y las mujeres argentinas. Gracias por el reconocimiento a las empleadas domésticas, esas que todos amamos porque nos cuidaron de chiquitos. Gracias por las jubilaciones, un estímulo a la vida. Gracias por mis compañeros, que son mejores que yo. Gracias por la AUH, y las políticas de inclusión desde la AU por embarazo hasta el plan FINES o el PROGRESAR. Gracias por esa grieta con mala prensa que nos hizo saber que "no todo es lo mismo". Gracias por los años mas maravillosos que viví. Gracias porque los momentos mas felices fueron, son y serán kirchneristas.
Esto lo recibí de Adriana, esposa del hermano desaparecido de un querido amigo. Por todo esto resistiremos y lucharemos para que no nos quiten los sueños, los derechos ni los logros alcanzados durante estos años. Dentro de un marco democrático, republicano y con pleno respeto a las instituciones, haremos escuchar nuestro voz, como pueblo y como Nación.
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