En su primera aparición pública tras las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, la presidenta, Cristina Kirchner, anunció el envío al Congreso Nacional de un proyecto para declarar de interés público el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, que depende de la Anses, y todas las acciones que posee el Estado en diferentes empresas privadas que, en caso de ser aprobado, solo podrán ser vendidas con el acuerdo de las dos terceras partes de ambas cámaras legislativas, y la creación de la futura Agencia Nacional de Participaciones Estatales en las Empresas. Al comenzar su discurso, la mandataria aclaró que "no se necesita hablar para gobernar" y se refirió a las críticas por su falta de exposición desde el 5 de agosto pasado: "Parecen la gata Flora, si hablo porque hablo y si no hablo porque no hablo". Luego de repasar los porcentajes de la participación del Estado en diversas empresas, la mandataria subrayó que los argentinos "somos dueños de un montón de empresas, que representan entre el 12 y el 15 por ciento del total de los activos del país, unos 548.000 millones de pesos".
Tras dejar inaugurado el nuevo edificio del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur, la nueva Escuela Primaria Nº 53 y Secundaria Nº 21, de Tres de Febrero, entre otros emprendimientos, y firmar convenios de desendeudamiento con 15 provincias, la mandataria denunció la “obscenidad de disfrazarse de día de lluvia" y sacarse fotos en barrios inundados. “Jamás se me ocurrió montarme en la tragedia de la gente para ganar elecciones (…) Cuando hay elecciones, cualquier cosa puede ser considerada una sobreactuación. Sacá rédito de cualquier cosa pero cuando la gente está tapada por el agua, no”, concluyó en alusión directa a la candidata a gobernadora de Cambiemos, María Eugenia Vidal.
En otro tramo de su discurso, Cristina se refirió a la campaña sucia contra el candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, quien tras ser acusado de haber estado fuera del país 24 horas durante las inundaciones de la provincia de Buenos Aires había dicho que su adversario de Cambiemos, Mauricio Macri, le había mostrado su peor cara, y le recordó que era “la misma cara” del grupo económico que impulsó la renuncia del presidente Raúl Alfonsín con un golpe de mercado, que fue acusado de contrabando cuando controlaba la empresa SEVEL y que firmó un contrato fraudulento para la construcción de cloacas con el municipio de Morón, que terminó en una estafa y con el partido dividido en tres municipios.
La Presidenta, además, afirmó que la "campaña sucia" no es contra el candidato a presidente del oficialismo sino "contra el Frente para la Victoria, y no empezó ahora". Recordó que ese tipo de campañas comenzaron con su triunfo en 2011 y que se reproducen en otros países de la región, "con campañas contra la corrupción y con cacerolazos, como le pasó a Dilma Rousseff en Brasil". Finalmente señaló que "las cacerolas tienen marca registrada" en una agencia de investigaciones "en el país del norte" que tiene interés en América latina, en alusión implícita a la CIA, y advirtió que las campañas sucias también tienen "patas judiciales".
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http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-279784-2015-08-20.html
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