Arriba: Máximo Kirchner en una de las pocas actividades públicas que realizó en estos años.
Abajo: Por si acaso, la corpo ya le venía pegando de hace rato... Periodismo "independiente", que le dicen...
Una candidatura que avanza
Por Nicolás Lantos
Máximo Kirchner será candidato del Frente para la Victoria en los comicios de este año. Tres fuentes vinculadas al gobierno nacional, a La Cámpora y al Partido Justicialista confirmaron a Página/12 que el hijo de los últimos dos presidentes de la Argentina va a formar parte de una boleta del oficialismo en las primarias que se celebrarán en agosto y en las generales de octubre y que, esta semana, junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, va a decidir “en qué lugar va a jugar”. El anuncio oficial se haría recién el sábado que viene, día del cierre de listas. Será la primera vez que Máximo Kirchner, quien conduce desde hace nueve años La Cámpora, la agrupación política de más crecimiento en este período, asuma personalmente una candidatura.
La hipótesis, instalada en el ambiente político desde mediados de 2013, comenzó a tomar forma en los últimos días y desde el jueves se agitó por las declaraciones de varios dirigentes de primera línea del oficialismo. Los dos precandidatos presidenciales –el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo– se manifestaron ayer a favor de su candidatura, al igual que los tres precandidatos peronistas a la gobernación. Además, una encuesta difundida en las últimas horas le atribuye a Máximo Kirchner una intención de voto del 26,3 por ciento en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país, de donde salen cuatro de cada diez votos en las elecciones generales.
“Máximo quiere jugar y siente que éste es el momento. El lugar lo va a decidir en estos días”, confiaba ayer a este diario un dirigente en diálogo permanente con Santa Cruz. Las condiciones están dadas: el FpV aparece bien perfilado de cara a los comicios presidenciales, con una intención de voto igual o mayor al 40 por ciento en primera vuelta en todos los escenarios; la Presidenta muestra crecientes niveles de aprobación y popularidad entre la población, mantiene el control político del oficialismo y será quien arme y desarme las listas y fórmulas electorales. La Cámpora, además, mejoró su relación con otros espacios que conforman la coalición y tendrá posiciones relevantes en las boletas de todos los distritos.
En ese contexto se dará el primer lance electoral de Máximo Kirchner. La incógnita, que sólo se resolverá en una semana, pasa por cuál será el rol que elegirá para llevarlo adelante. Por nacimiento, puede presentarse en la provincia de Buenos Aires. Por domicilio, en la de Santa Cruz. En ambas se eligen diputados nacionales y del Parlasur, además de los cargos locales y municipales. También puede aspirar a un cargo que se elija con todo el país como distrito único, ya sea como parte de una fórmula presidencial o como candidato a una banca en el Parlamento regional. Sin embargo, todos los caminos conducen al territorio bonaerense, la madre de todas las batallas.
Por eso la encuesta que difundió en las últimas horas Ibarómetro, que le adjudica un piso de 26 puntos de intención de voto en esa provincia como cabeza de lista de los candidatos a diputado, generó gran repercusión en el FpV. “Esos números entusiasman y no sorprenden –aseguran desde el Gobierno, donde además dicen contar con otras encuestas que consolidan esa tendencia–. También demuestran el apoyo de un núcleo durísimo que aprueba fuertemente los doce años de Néstor y Cristina.” Desde que se publicó el sondeo, los dos precandidatos presidenciales del oficialismo se hicieron eco del tema, señal de lo hondo que caló la novedad.
De recorrida por Mendoza, el gobernador Scioli dio el visto bueno a una candidatura del conductor de La Cámpora: “Tengo afecto por Máximo Kirchner por ser hijo de ese gran presidente que fue Néstor. Le tengo respeto, para mí la política pasa mucho por lo humano y desde ahí yo construyo relaciones”, dijo. Por su parte, Randazzo sostuvo que “es un gran candidato” como “líder de una organización política que tiene expresión territorial en todo el país” y agregó: “Me encantaría que Máximo Kirchner me acompañara en la lista”.
También los tres postulantes del FpV a la gobernación bonaerense mostraron su entusiasmo por la posibilidad. El presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, en diálogo con este diario, dijo que “Máximo sintetiza las mejores virtudes” del proyecto político que encabeza CFK. “No tengo dudas de que tenerlo de candidato haría más competitiva cualquier boleta del Frente para la Victoria”, añadió. Por su parte, el presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, Fernando Espinoza, sostuvo que “Máximo es un gran cuadro político” que “va a tener seguramente un gran protagonismo en la etapa que viene en la Argentina”. El jefe de Gabinete y precandidato a gobernador, Aníbal Fernández, fue más allá y dejó abierta la posibilidad de que Máximo Kirchner sea candidato a vicepresidente. “No quedan dudas de que está habilitado y que tiene la estatura para poder serlo”, respondió a una consulta periodística en este sentido.
Otros figuras del oficialismo, en público o en privado, respaldaron la presencia de líder de La Cámpora en los primeros lugares de la nómina de candidatos a diputados en la provincia de Buenos Aires. Fue el caso del intendente de Berazategui, Patricio Mussi; el de San Vicente, Daniel Di Sabatino; y el titular de la Afsca y líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella. “Con tanto apoyo, Máximo ya no es un candidato de La Cámpora, sino un candidato del Frente para la Victoria, respaldado por todos los sectores”, aseguraban en la Casa Rosada, afilando el lápiz y calculando que los números que se conocieron esta semana “son apenas un piso” del potencial electoral del candidato.
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-274833-2015-06-13.html
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