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jueves, 18 de junio de 2015

EL PELIGRO CHINO, por Luis Bruschtein (para "Pägina 12" del 17-06-15)



Carlos Zannini se ha convertido en el nuevo demonio. Tras su designación como compañero de fórmula de Daniel Scioli, los medios opositores expresaron desengaño, bastante malestar y algunos de sus columnistas no pudieron ocultar el desconcierto y la bronca y dieron a entender que se trataba prácticamente de una traición del gobernador bonaerense.

Resulta ahora que Zannini –que como abogado es especialista en derecho administrativo– sería el responsable de todas las medidas del Gobierno, desde la reforma política hasta la democratización de la Justicia, pasando por la ley de medios. En esa especie de alucinación anti “K”, pasó de ser el secretario de Legal y Técnica a convertirse en la gran sombra gris detrás de los Kirchner. En ese relato Zannini es el peor de todos, incluso peor que los Kirchner porque habría sido el que les llenó la cabeza de pajaritos.


Arriba: Para Carrió, Carlos Zannini se transforma en MAO TSÉ ZANNINI... el único chino italiano, cordobés y pingüino...

Con su elementaridad política, Elisa Carrió habló como el general Videla cuando hacía terrorismo “antiterrorista”: “La opción ahora es dictadura estalinista o democracia”, sentenció. Le achaca lo de dictadura estalinista porque, de adolescente, Zannini fue militante maoísta y encima le dicen “chino” porque tiene los ojos rasgados. Es la encarnación viva del famoso peligro chino. Si ese relato, un poco armado a los apurones por esta designación que para ellos fue inesperada, fuera cierto, y el chino tan mentado era el poder detrás del trono, hace doce años que hay una dictadura estalinista en la Argentina sin que nadie se haya dado cuenta. Un rasgo extraño que tienen las dictaduras es que no pasan inadvertidas, todo el mundo se da cuenta cuando se instalan. Algunos las apoyan y otros las combaten. A diferencia de Carrió, Zannini estuvo cuatro años preso durante la dictadura.

Estas reacciones tan destempladas de la oposición, tan exageradas, revelan desorientación. Es como si contra todas las evidencias de la realidad hubieran creído en el escenario de fin de ciclo que insistieron en construir burdamente los medios opositores. La designación de Zannini fue un dato más de la realidad que muestra al kirchnerismo como una fuerza que no está al final de sus días sino que se expresa con altibajos pero que está viva y tiene mucha capacidad de reacción.

No hay fin de ciclo. Ni los medios opositores ni “los mercados” pudieron romper la alianza que se estructuró desde el 2003. Y cuando ya había quienes se ilusionaban con que en las presidenciales el kirchnerismo sería el gran ausente, el ofrecimiento de Scioli a Zannini fue como un cachetazo de la realidad. Ser oposición al kirchnerismo les resulta incómodo. Hasta Macri quiere aparecer como progresista según su consejero Duran Barba. Pero el esfuerzo por oponerse a este gobierno los ha empujado cada vez más a la derecha ante la sociedad. Muchos supuestos progresistas votaron contra medidas como la nacionalización de YPF, la ley de medios o el matrimonio igualitario. El ejemplo más crudo fue la alianza del radicalismo con el PRO y en menor medida la de Pino Solanas con Elisa Carrió o sus coqueteos con Massa y Rodríguez Saá.

La fuerte reacción de la oposición y, por el contrario, la buena recepción que tuvo en el conglomerado heterogéneo, peronista y no peronista, del Frente para la Victoria, fueron síntomas tanto de que los medios opositores y los mercados apostaban a que Scioli se apartaría indefectiblemente del proceso del que formó parte estos años, como de las dudas previas que había en el núcleo duro del kirchnerismo. La designación de Zannini como vice de la fórmula esmeriló estas suposiciones y prevenciones.

Como sea, el resultado de las PASO o la decisión que tome Florencio Randazzo, Zannini era la pieza que faltaba en el tablero para equilibrar las propuestas dentro del Frente para la Victoria. Ahora la oposición enfrentará a un bloque bastante representativo de estos doce años y con altísima intención de voto. El escenario de fin de ciclo o de un triunfo fácil eran solamente espejismos creados por los medios opositores y “los mercados”.

Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/275190-73175-2015-06-18.html

1 comentario:

  1. Esperaban otra cosa de esta gente, yo no?

    Que sigan ladrando, mientras los entretuvo para que vayan para un lado, ella les entrao por el otro.¡Que judadora!

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