Scioli no va a dejar de ser Scioli. Ello incluye que se mantuvo alineado al kirchnerismo durante esos doce años. A diferencia de otros aliados que el kirchenrismo fue dejando en el camino. Duhalde, Clarín, Alberto Fernández, Lavagna, Massa, Moyano, incluso ¡Julio Bárbaro! alguna vez fueron parte de la coalición gobernante y después empezaron a operar para voltear al gobierno. Scioli no.
… Cristina puede aspirar a seguir siendo la jefa del Movimiento peronista/kirchnerista. Ese liderazgo no va a tener el mismo carácter que el que tiene ocupando la presidencia. Para la historia del kirchnerismo, también para la del peronismo, se trata de una circunstancia inédita e incomparable con cualquier otro momento de la historia argentina. Es Cristina quien debe mostrar una inteligencia y una responsabilidad política enormes para encarar este momento. Condiciones para eso no le faltan. Por eso es tan temida y odiada por la derecha.
Para aspirar a llevar ese liderazgo a una instancia inédita, Cristina necesita, en esta coyuntura, tener a Scioli de este lado. Por eso la derecha opera para que el FPV se quiebre antes o después de las PASO. Pero también hay que considerar que Scioli necesita de Cristina: por fuera del FPV no puede ganar las elecciones.
Reconocer esa mutua dependencia es un rasgo de realismo político. Muchos kirchneristas de “pura cepa”, es decir, con un ADN antiperonista, piensan que una coalición con Scioli implica “tragarse un sapo”. En ese caso deberían considerar otros sapos que se han tragado en los años K: Duhalde, Clarín, Lavagna, Redrado, Jaime, Alberto, Massa… O quizás prefieran tragarse el sapo de que una fórmula K pura pierda contra Macri.
… En términos de la historia del movimiento nacional (lo digo corto: en términos peronistas) la gran cuestión política consiste en construir mayorías para sostener un gobierno popular. Está claro que ese no es un problema político para el trosquismo (que nunca se propondrá asumir el poder) ni para el radicalismo (que asume el poder como algo prestado y se va sin chistar cuando se lo quitan).
Creo que algunos kirchneristas que sueñan con fórmulas puras parecen una especie de troscos-radicales y preferirían ir con Taiana o Rossi Presidente y transformarse en un partido socialdemócrata con 15 % de los votos, sin posibilidad de liderar una coalición social que incluya a los trabajadores ni a los más pobres (que ni siquiera tienen trabajo formal). Para liderar esa coalición hay que construir mayorías. Esto, traducido en términos coyunturales, significa que Cristina y Scioli se necesitan.
Ojo: ni por las tapas esto debería traducirse como “Scioli al gobierno/Cristina al poder”. Cualquiera que sepa lo que eso significa está enterado de que la vez anterior que se planteó algo así, el resultado fue catastrófico“. (completo aquí)
O. C. no tiene “ADN antiperonista” pero ni en su blog ni en este análisis usa el lenguaje del peronismo tradicional. Habla desde una identidad kirchnerista, en términos políticos y culturales (con todo lo impreciso que es esto último). No es el primero que desde ahí defiende a Scioli de ataques de termocéfalos, o diletantes – el primero de ese palo fue Verbitsky – pero sí lo hace con una contundencia que yo no había encontrado hasta ahora. (Ricardo Tasquer, sciolista de antes, habla desde el peronismo tucumano. Otra realidad).
Yo comparto la mayoría de estas afirmaciones de Oscar … si reemplazamos en su argumento a Scioli por “el peronismo realmente existente”. Entonces puedo decir que el kirchnerismo, la experiencia actual del peronismo, y los aparatos territoriales y, sí, sindicales (los que le quedan) del peronismo se necesitan. Ninguno de los dos hoy puede ganar sin el otro.
Esto podría ser una distinción teórica: ese “peronismo realmente existente” – los gobernas, los intendentes, los dirigentes sindicales del palo – en su gran mayoría apoyan la candidatura de Daniel Scioli.
Pero pasa que los aparatos no ganan las elecciones (ni aunque le sumemos La Cámpora, que no será fuerte en el territorio pero sí en la militancia). Sin los aparatos no se gana, como dije arriba. Ni siquiera se compite. Pero los que dan, o no, el triunfo, son los votantes. Scioli, o Randazzo, o una muyimprobable tercera figura, será el elegido… si lo eligen los de a pie.
Por eso es que es una muy buena idea que las Primarias Abiertas, las PASO, decidan al candidato del peronismo. Una de esas transformaciones, surgidas por motivos de la coyuntura, que son un legado fundamental de la experiencia K para la madurez de la política argentina. Y que hubiera sido muy difícil, reconozcamos, que cualquier otra expresión del peronismo la hubiera impulsado… desde el gobierno. No están en nuestro ADN.
Pero ahora ya están en marcha, por tercera vez, y ya no pueden ser evitadas. Y no se desea evitarlas, desde el gobierno. Las decisiones que tomó la Presidente, y las que no tomó, dejan claro este hecho, además de las recientes declaraciones de su hijo Máximo Kirchner. Supongo que CFK recuerda, si el batallón de entusiastas no, que el último candidato ungido por el dedo fue Insaurralde. Y, con foto con Francisco y todo, no ganó.
http://www.redaccionpopular.com/articulo/scioli-y-los-kirchneristas
Creo mas que la situacion del candidato , se deberia valorar la capacidad politica ,lo que viene no es facil , profundizar significa ir en contra de los intereses ahora jaqueados. Debe ser un buen "piloto de tormentas" porque eso lo espera , y tiene razon Cristina en decir , esto no es para "flojos".
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