"En algún momento Majul me hizo dudar. Fue cuando Leuco empezó una cadena interminable de papelones y bochornos. Pero ahora veo que sigue ahí".
Lee Majul "Carta Abierta a la Señora Presidenta: Sra. Presidenta, ¿no escarmienta con el contundente mensaje que le dieron el domingo pasado los porteños? ¿Todavía cree, Sra. Presidenta, que mandando a provocar a sus perritos falderos de 6,7chorros, enrolados en el Frente Para la Patota y la Intolerancia, va a lograr que los argentinos la quieran más, y voten a sus candidatos? ¿Los perritos falderos y desbocados, al comando del mercenario Diego Gvirtz están nerviosos porque el barco se hunde? ¿Y entonces quieren tributarle un último servicio persiguiendo a periodistas con un micrófono amenazante, poniendo un camarógrafo trucho jugando a que no lo dejaban trabajar?"
Es difícil no encontrar en estas palabras el estilo de un Nelson Castro excitado con una nueva cepa de Hubris que acaba de descubrir. Es difícil no detectar la fórmula "carta abierta" con la que cosechó tantos papelones Leuco Papá. Hay que estar bastante poco creativo para abrevar en autores como Leuco y Castro. Y hay que ser salame para creer que con eso podrá se esconder lo que está a la vista. Majul cobró un subsidio de 300 mil pesos del gobierno de Santa Fe. No lo digo yo. No te enojés. Lo dice la firma del gobernador Bonfatti que está en el Decreto Nº0816 del 30 de marzo de 2015. Y la hoja firmada se puede ver en internet. Pero Majul en lugar de enojarse con Bonfatti que le dio el subsidio, se enoja con quien le pregunta por el subsidio. Un salame. Y se enoja tanto cuando Lucas Martínez le pregunta, que le manotea la cámara, se pone loco y le quiere pegar. Calentito. Si fuera original y honesto diría "le quiero pegar".
Si no fuera tan honesto ni tan original diría "no me peguen, soy Majul". Pero al pobre apenas le sale imitar a otros que son imitaciones de periodistas. Lo cierto es que Majul es uno de los tantos que predican en contra de 6,7,8 (67chorros dijo él copiando mal la fórmula de Lanata que es 67rocho, que es mejor y la original). Majul no es el único, ni el más importante. Es el más salame nomás. Pero se ve que estos tipos habían decidido que algunas personas no iba a tener voz en los medios. O sea, que la primera mayoría del electorado nacional, 55% de los votos en 2011, se callara la boca. Le hago precio: pongalé que sea el 50% que ahora quiere la continuidad de las políticas del gobierno. Pero le hago más precio: pongalé que ahora sea el 46% que la ve a Cristina con imagen positiva. Pero puedo hacerle una rebaja más grande: pongalé el 35% que se supone es el piso electoral del FPV.
Bueno, ahora que le hice todo el descuento que podía, le digo: estos tipos habían decidido que esa gran parte de la población no se expresara en la tele. Porque el gobierno no apareció porque Gvirtz es el Mercenario Joe. Existe porque fue elegido por muchísimas personas. Y esas personas, si 6,7,8 no existiera, no tendrían ninguna voz en ninguna parte. Y eso a Majul y sus colegas les encantaría, y andan por ahí pidiéndoles a sus candidatos que si llegan a ganar les quiten 6,7,8 del frente de sus caras. Por favor, sacameló. Se lo pidieron a Macri y dijo que sí. Se lo pidieron a Massa y dijo que sí. Se lo pidieron a Scioli y dijo que no hay que tenerle miedo a la discusión política porque los argentinos tenemos que encontrarnos para construir un futuro donde todos podamos vivir mejor en una democracia con cosas lindas que nos hagan bien y que no nos hagan mal porque todos somos seres humanos y hay que aprender de las experiencias y no enojarnos sino comprendernos. Menos mal. Re-zafamos. Pero lo más impactante fue ver la cara desencajada de Majul, iracundo y fuera de sí. Como si el subsidio hubiese sido algo feo en vez de algo lindo. Quizá arrepentido de haber agarrado 300 mil pesos que no le cambian la vida.
¿Para qué dije que sí? Se dirá. Y entonces le preguntó al movilero Lucas cuánto gana él. Mal. Si un gobernador te regala 300 lucas –ojo, capaz que Majul se las merecía– lo último que tenés que hacer es hablar de guita con el que te lo pregunta. Cambiale de tema. Pero cuando uno es un salame es difícil lidiar con esas cuestiones. Y entonces te recontracalentás. Mal. Porque si estás todo el día hablando de la grieta y de lo violentos que son esos que no te gustan, no podés aparecer como un barrabrava enardecido. Pero cuando uno es un salame es muy complejo darse cuenta. Pobre Majul. Que tuvo la idea de inventar un museo del periodismo para que los periodistas lo respetaran. Pero cuando sus colegas lo elogian dicen que trabaja mucho, que es incansable. No dicen "inteligencia" ni "seriedad" ni "talento".
Ahí, en la presentación de su museo él prometió "vamos a dejar atrás las boludeces de la grieta". Y sin embargo no hay boludez que Majul pueda dejar atrás. Ni siquiera la boludez de cobrar un subsidio que no le hace falta. Ni la boludez de escribir una "carta abierta" como Leuco, hablarle a la "señora presidenta" como Nelson, o decir “67rocho” como Lanata. En algún momento me hizo dudar Majul. Fue cuando Leuco empezó una cadena interminable de papelones y bochornos. Pero ahora veo que sigue ahí, firme. En el primer puesto. Incansable.
Publicado en;
http://www.infonews.com/nota/197728/majul-y-6-7-8
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