Páginas

martes, 13 de enero de 2015

GORILISMO EXTREMO, por Jorge Cicuttin (para "INFOnews" del 13-01-15)


Como si fuera poco lo que tenemos en la política local, llega el escritor peruano para hacer campaña por Macri. 


Comenzó un año decisivo. Las elecciones de octubre van a marcar más que un cambio presidencial. El tono que está surgiendo de esta campaña electoral anticipada habla de un cambio rotundo o una ratificación del actual proyecto político y económico.
Así de simple.
Los principales candidatos a suceder a Cristina Fernández de Kirchner se están dividiendo entre quienes se consideran como continuadores del actual proyecto –aún con algunas modificaciones, o "mejoras" como les gusta decir–, y aquellos que aseguran que darán un giro rotundo, una vuelta de página en la historia argentina cortando con estos 12 años de kirchnerismo.
Pero entre estos últimos existen aquellos que dan un paso más allá. Se comprometen ante la sociedad no sólo a terminar con toda huella del kirchnerismo, sino que se presentan como aquellos que terminarán con el peronismo.
Así de simple.
Para esta parte de la oposición las elecciones de este año dividirán las aguas entre la continuidad del peronismo –en sus diversas variantes– en el poder y el corte histórico con un movimiento político al que hacen responsable de todos los males del país.
En este rincón del ring se encuentran Mauricio Macri, los exponentes de FAUNEN y esta suerte de líbero apocalíptico que es Elisa Carrió.
Del otro ubican, sin distinción, al candidato que elija el kirchnerismo –sea Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Sergio Urribarri u otro–, y a Sergio Massa.
Así de simple.
Lilita es quien mejor expresa esta divisoria de aguas y esta simplificación de la historia política y social de la Argentina. Mientras el peronismo continúe en el poder, lo dice sin ningún tipo de pudor, no se va poder terminar con los hechos de corrupción y el deterioro de las instituciones republicanas. Para Carrió, lo que está en juego en las elecciones de octubre es la República. Que existirá solamente si se termina con el peronismo.
Con menor énfasis, pero con similar base ideológica, la siguen en esta idea los radicales que apoyan la alianza con el macrismo, como Ernesto Sánz. Para ellos, todo vale con tal de evitar un nuevo gobierno peronista.
Una definición popular de este pensamiento simplista es el de "gorila". Y son muchos a los que en la medida en que se calienta la campaña le están creciendo los pelos.
Y por si les hiciera falta, tienen el apoyo de un "gorila" que llega del norte. No exactamente de Estados Unidos, aunque admire este país y su política hacia Latinoamérica, sino de un país más cercano: Perú.
"Queridos amigos argentinos, no se equivoquen una vez más: ¡voten por Macri! Voten por Macri. Yo estoy dispuesto a hacer campaña por Macri." Quien lanzó esta frase no es un dirigente del PRO, ni siquiera un radical promacrista. Su autor es el gran escritor peruano Mario Vargas Llosa. Alguien cuyo rechazo hacia el peronismo y especialmente hacia los Kirchner no es algo nuevo, pero sí este idea de convertirse en un soporte intelectual internacional del macrismo.
La frase anterior a favor de Mauricio Macri la hizo Vargas Llosa en un evento en el Hotel Conrad de Punta del Este, organizado por un banco extranjero. Entrevistado por el periodista Andres Oppenheimer –otro feroz antikirchnerista y antichavista, y anticastrista, y demás anti de todo lo que tenga que ver con un espíritu sudamericano alejado de los designios de Estados Unidos–, el premio Nobel de Literatura señaló sobre el peronismo: "Argentina fue un extraordinario país, con una cultura asombrosa. Fue la nación más ilustrada de América Latina (…)¿Cómo es posible que un país con esa tradición viva la catástrofe política y económica que es hoy día? Por razones puramente políticas, no son razones económicas, nadie ha invadido Argentina (…) La razón del fracaso, de la catástrofe argentina, tiene un nombre: es el peronismo. No hay ninguna duda, es el peronismo".
Así de simple.
Vargas Llosa fue más allá y renovó sus críticas a los argentinos, culpándolos de seguir bajo los designios de este movimiento maléfico: "No se comprende cómo existen argentinos que sigan votando por el peronismo. ¿Cómo es posible esa perseverancia en el error? No se entiende".
El escritor peruano, convertido en promotor del macrismo, dejó en claro ante su auditorio esteño su "esperanza" en que las elecciones presidenciales de octubre resulten en un "cambio" y que " el peronismo sufra la derrota que merece".
¿Sorprende? De ninguna manera. No es la primera vez que Vargas Llosa ataca al gobierno argentino. Es más, en esta oportunidad hasta fue más "suave" que tiempo atrás, cuando comparó al movimiento peronista con el nazismo.
"El flagelo que se imponen los propios argentinos se llama peronismo. Bueno, no es el único caso en la historia: los alemanes con Hitler hicieron una cosa parecida y, por lo menos han salido de eso. La tragedia de Argentina es que nunca ha salido de eso", manifestó Vargas Llosa en España, un par de años atrás.
Antiperonismo extremo. Una suerte de gorilismo triple X, de tintes pornográficos. Estos personajes a los que les está creciendo el pelo de una manera arrolladora a medida que se acerca el momento del voto, encuentran en Vargas Llosa una suerte de soporte intelectual. Un Premio Nobel de literatura que los arenga a salvar el país del peronismo, como hicieron los alemanes con los nazis.
Así de simple.
Gorilismo extremo. Y por si hacía falta, con soporte internacional.



Publicado en:
http://www.infonews.com/2015/01/13/politica-180983-gorilismo-extremo.php

INFORMACIÓN RELACIONADA:

REFLEXIONES ACERCA DE "VARGASLLOSAS", LIBERALES Y UNICORNIOS




No hay comentarios:

Publicar un comentario