Los agentes aceptarán tarjeta VISA para cobrar la sanción en el acto
La sanción por bloquear la porra de un
agente con los dientes podría ascender a 75.000 euros, aunque se
reduciría a 60.000 si el ciudadano se limita a parar el golpe con los
párpados.
El PSOE, especialmente preocupado por
los efectos de la nueva embestida del ministro del Interior contra las
libertades individuales, agradece sin embargo el gesto del Gobierno para
que los ciudadanos puedan pagar con VISA, y en el acto, las abultadas
multas que prevé la nueva Ley de Seguridad Ciudadana. “Nadie lleva
encima seiscientos mil euros”, ha dicho Pedro Sánchez, “y menos cuando
vas de manifestación”.
Al parecer, la nueva ley de “orden
público” que está excretando Fernández Díaz es una versión digital de la
franquista Ley de Vagos y Maleantes y contempla numerosas y complejas
infracciones que los ciudadanos podrán cometer ahora en sus encuentros
con la policía, muchas de ellas tan sutiles que apenas son
identificables sin la ayuda de un juez de línea avispado y un par de
satélites de Google Earth.
La infracción más evidente, y la más
usual, consistente en aprovechar la distracción del agente para golpear
la punta de su bota con la nariz, se multará con diferentes cantidades,
dependiendo de la exclamación que el ciudadano pronuncie durante la
agresión. Si el manifestante golpea la bota mientras profiere la
expresión “Hostia puta”, la sanción será de 45.000 euros, pero puede
ascender hasta 98.000 si durante la agresión y la blasfemia se intenta
retratar al agente mediante un dibujo al carboncillo. Por supuesto,
todas las fotografías a la policía están prohibidas a no ser que se
hagan a contraluz y sin quitar la tapa del objetivo.
Las reflexiones demasiado afiladas y las mochilas con memoria histórica tampoco podrán estar presentes en las manifestaciones.
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