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jueves, 2 de octubre de 2014

ROUSSEFF NECESITA 6 PUNTOS MÁS PARA SER REELECTA EN PRIMERA VUELTA, por "Nos Comunicamos" y AFP de octubre de 2014


A 6 días de las elecciones presidenciales, la campaña electoral se caldea en Brasil con ataques cruzados entre los candidatos en medio de sondeos que muestran a la presidenta Dilma Rousseff fortaleciéndose frente a su rival Marina Silva.
De acuerdo con un último sondeo realizado por el instituto Datafolha, Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), obtendría el 40% de los votos en la primera vuelta electoral del 5 de octubre próximo, 3 puntos porcentuales más que en una encuesta anterior.
Mientras que Silva, candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), registró un descenso de 3 puntos porcentuales respecto al anterior sondeo de Datafolha, de hace una semana, y obtendría el 27% de los sufragios.
En caso de una segunda vuelta, por ahora necesaria ya que ningún candidato obtendría más de la mitad de los votos, Rousseff se impondría a la abanderada del PSB con un 47% de la intención de voto frente al 43% de su contrincante.
Según el director de Datafolha, Mauro Paulino, Rousseff, que subió 3 puntos en la última semana, necesita subir otros 6 en los últimos días de campaña y así garantizar su elección sin necesidad de una segunda vuelta.
Paulino considera que esa recuperación es posible en caso de que se mantenga la desinflada de la candidatura de Silva, que llegó a ser considerada como la favorita pocos días después de que sustituyera al fallecido Eduardo Campos como candidata del PSB, pero que viene perdiendo cada vez más respaldo.
“Esos resultados que muestran a Dilma (Rousseff) al alza y Marina (Silva) en bajada, resucitan la hipótesis de una victoria por más de la mitad de los votos en la primera vuelta”, conmemoró el exdiputado Valter Pomar, miembro de la dirección nacional del PT.
Rousseff apuesta a mantenerse en la Presidencia con una política basada en el proceso de cambios socioeconómicos que inició el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, y por profundizar e impulsar programas sociales que sacaron de la pobreza en la última década a casi 40 millones de brasileños.
Penúltimo debate de campaña
Con poco tiempo para convencer a hasta un 20% de un total de 140 millones de electores, que aún está indeciso o que admite que puede cambiar su voto, los candidatos a la presidencia fueron directo al ataque en un debate presidencial la noche del domingo en la televisión Récord, el penúltimo de la campaña.
“Usted cambió de partido 4 veces en 3 años”, lanzó Rousseff a su principal rival, la ecologista Marina Silva, que busca poner fin a 12 años de gobierno del PT. “Gobernar requiere firmeza, coraje, posiciones claras. No da para improvisar”, le dijo.
“Usted no puede adoptar una posición hoy y cambiarla mañana”, le añadió Rousseff a Silva rato después, antes de preguntarle si iba a mantener los créditos públicos, ya que su programa de gobierno dice que los limitará.
“Cambié de partido para no cambiar de ideales y de principios”, se defendió Silva, exministra de Medio Ambiente del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), quejándose de los rumores lanzados en su contra, principalmente por parte del PT, de que acabaría con los programas sociales.
“Voy a mantener los créditos públicos (…) Lo que no va a suceder en mi gobierno es lo que sucede en el actual, en el que recursos del Banco Nacional de Desarrollo (…) son destinados a una media docena de empresarios”, dijo la ecologista.
Silva tuvo que enfrentar asimismo los embates de candidatos menores como Luciana Genro, del PSOL (extrema izquierda), quien tiene menos de 1% de los votos y afirmó que la ‘nueva política’ que promete la ecologista cede ante las presiones del agronegocio, de los banqueros y de los ‘reaccionarios del Congreso Nacional’. “Esa es la política más vieja de la historia”, le lanzó.
Silva contraatacó ofuscada, afirmando que busca combatir “la vieja política de la izquierda” que “desparrama rumores”.
Rousseff también fue blanco de críticas por las recientes denuncias de un mecanismo de sobornos a legisladores y otros políticos a través de la estatal Petrobras.
“Las denuncias no cesan. Yo represento la indignación de los brasileños. No veo que la presidenta esté indignada”, le dijo el socialdemócrata Aecio Neves, tercero en las encuestas (18%), que varias veces criticó la elevada inflación, cercana al umbral máximo oficial de 6,5%.
“Usted será la primera presidenta tras la llegada de la redemocratización que entregará la inflación mayor a la que recibió”, sostuvo.
Rousseff se defendió asegurando que en su vida ha tenido “tolerancia cero contra la corrupción”. “No barro nada para debajo de la alfombra”, sostuvo quien despidió a 6 ministros acusados de ilícitos.
“Quien despidió a Paulo Roberto (Costa, exdirector de Petrobras acusado de lavado de dinero, en el origen de las denuncias de corrupción) fui yo, y es la policía federal de mi gobierno la que investiga todos esos crímenes e indicios. Soy la única candidata que ha presentado iniciativas contra la corrupción”, respondió.

AFP/Prensa Latina

NOTA DEL EDITOR: MIRANDO HACIA ADENTRO apoya oficialmente la candidatura de la compañera Dilma Rousseff a la Presidencia de Brasil.

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