Páginas

domingo, 5 de octubre de 2014

Las entidades financieras en la mira, por Julián Blejmar (para "INFOnews" del 05-10-14)

 

El Gobierno dispuso una nueva gestión que, se presume, buscará detectar y sancionar diversos actos ilegales que practican estas entidades.

La precaria convivencia que el gobierno sostuvo durante los últimos años con el sector financiero pareció haber llegado a un punto muerto entre el pasado martes y miércoles. El duro discurso de la presidenta Cristina Kirchner contra diversas entidades financieras dejó en claro que pocos resultados le dio al Gobierno haber intentado tender puentes con este sector al designar, en noviembre del año pasado para el Banco Central, a una conducción cercana a la banca, algo que había sido celebrado por gran parte del arco económico, político, y mediático opositor. En su lugar, el Gobierno dispuso una nueva gestión que, se presume, buscará detectar y sancionar diversos actos ilegales que practican estas entidades, antes que efectuar una política de seducción para contar con su respaldo.
En rigor, el gobierno de Cristina Kirchner ya había confrontado con el mundo financiero, al nacionalizar las AFJPs e intervenir posteriormente en la institución con la que contaban para vetar y conducir las políticas económicas de los distintos gobiernos, el Banco Central. En 2010, fue designada presidente Mercedes Marco del Pont, finalizando así las gestiones de funcionarios que habían estado vinculados al sector financiero internacional concentrado y que actualmente activan políticamente en partidos opositores como el Frente Renovador y en el conglomerado Faunen. Dos años más tarde, entró en vigencia la nueva Carta Orgánica del Banco Central, la cual le confería autonomía del sector financiero privado para permitirle integrarse a la política económica, sumando así a su rol como garante de la estabilidad monetaria otras variables de la economía real, como los niveles de producción, actividad económica y empleo.
Las turbulencias financieras de fines del año pasado, dieron paso al componente pragmático del Gobierno, que buscó para ese tiempo a una dirección más cercana a los bancos, la cual sostuvo hasta el pasado martes, denunciando su falta de capacidad para regular la operatoria ilegal del dólar paralelo (fuente de presiones devaluatorias) y difundir información privilegiada que algunos bancos usaron en su beneficio y en desmedro de la situación macroeconómica.
Por cierto, la gestión de Juan Carlos Fábrega no fue una repetición de las previas a Marcó del Pont: por un lado, Fábrega no había trabajado para el sector financiero internacional concentrado, sino que había hecho su carrera en el Banco Nación, y el Banco Central al que llegó ya estaba regulado por el Gobierno. Pero las últimas tensiones cambiaras debido a las subas en la cotización de los dólares por fuera del "mercado libre y único de cambios" (cuevas, Bolsa y "contado con liquidación") que ampliaron su brecha hasta en más de un 80% con el oficial, llevó a que el Gobierno decidiera la finalización de su etapa de acercamiento al sector financiero. De hecho, durante el discurso que el pasado martes dio en la Casa Rosada, la Presidenta dio cuenta de falta de controles por parte del Banco Central sobre las dos entidades que realizan casi el 60% de la operatoria "del contado con liquidación" (la operatoria de compra en pesos de bonos en dólares es igualmente legal), de información privilegiada a cinco bancos privados, que vendieron sus dólares pocos días antes del dictado de una normativa que los obligaba a desprenderse de parte de los mismos (cuyo efecto, de haberse cumplido, debería haber sido la disminución de su cotización), de alertar a las cuevas sobre inspecciones próximas que el mismo Banco Central debía realizarles, y de dejar "dormir" 80.000 expedientes de posibles violaciones de la ley penal cambiaria.
Todas estas maniobras repercutieron simultáneamente en el aumento de las diferentes cotizaciones del dólar, y en la amenaza latente que esta situación provoca al Gobierno. Su reverso fue el desempeño del sector financiero: de acuerdo al Indec, uno de los rubros que mayor crecimiento tuvo durante el segundo trimestre del año fue el de la intermediación financiera, con un 11,7% de aumento en sus actividades, mientras que de acuerdo a informes del Banco Central, los bancos llegaron a obtener casi 30.000 millones de pesos de rentabilidad, con ganancias que crecieron en un 117% en los primeros siete meses del año (contra una inflación para ese lapso cercana al 30%), mientras que el retorno sobre sus activos se ubicó en un 4,7%, "muy por arriba de los registros de la década".
Para dejar en clara la nueva estrategia frente al sector financiero concentrado, la Presidenta dispuso en reemplazo de Fábrega a Alejandro Vanoli, quien revestía como titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), cuyo objetivo es justamente velar por la transparencia de los mercados de títulos, y que tuvo una activa participación en la Ley de Mercado de Capitales sancionada en el año pasado, que ampliaba las facultades regulatorias de la CNV y otras intervenciones públicas. Con una carrera en el sector público y una orientación heterodoxa que lo llevó a integrase al Plan Fénix de la UBA, aumentan las expectativas de que el gobierno intensifique su lucha contra los sectores concentrados que presionan por una fuerte devaluación.
La economía real. La escalada del dólar paralelo fue en rigor consecuencia de algunos errores del Gobierno en el manejo del sistema cambiario y de su política energética e industrial, así como de otras derivadas del comportamiento de los actores concentrados de la economía, como parte del sector financiero, el exportador (el complejo exportador de granos retiene cosechas por 10.000 millones de dólares), y el importador (que aceleró sus importaciones por encima de sus estimaciones de venta), todo lo cual fue potenciado por la incertidumbre que sembró el tándem formado por los buitres y la Justicia norteamericana, que esta semana declaró al país en desacato. Pero difícilmente pueda dar cuenta de una marcha económica en la que existen grandes disparidades, aunque lejanas al clima de descontrol que plantea el mercado cambiario. Sucede que de acuerdo al Indec la economía prácticamente no ha crecido, pero tampoco caído: durante este segundo trimestre su crecimiento fue nulo, y solo subió en un 0,3% en el primero, siempre con relación al 2013. E incluso, al desagregar los datos, se advierten importantes matices. Por caso, el sector que frena el crecimiento es el industrial, que tuvo su decimotercer mes de caída consecutiva y acumula una baja del 2,8% de lo que va del año, aunque esto responde en gran medida a la caída de la producción automotriz, pero no así a otros segmentos, como la industria alimentaria, que subió en lo que va del año un 1,8%, o la textil, que aumentó un 3,7%. El resultado es un nivel de actividad económica similar al de 2010, un año considerado como favorable por todos los analistas económicos. Asimismo, y en relación con la producción de autos, existen dos datos fundamentales: por un lado, la caída en la demanda de casi un 40% desde el Brasil (país en el que se colocan el 86% de las exportaciones automotrices), y por el otro, que el nivel de producción se encuentra igualmente en valores muy elevados, ya que según la Asociación de Concesionarios de Automotores hasta septiembre se patentaron más de 560 mil vehículos, lo cual sitúa al presente año como el mayor después de 2013, en el que se batió el record histórico de 957 mil autos patentados.
También la recaudación tributaria exhibe el sostenimiento del consumo en niveles altos. Esta semana la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) difundió que los ingresos tributarios crecieron 37,5 por ciento en septiembre y 34,6 en lo que va del año, es decir en niveles similares a los de la inflación. El hecho de que el IVA (impuesto sobre el consumo) y el de la seguridad social (referido al mercado laboral) hayan sido dos de los que más crecieron, exhiben que consumo y empleo se mantienen en niveles similares a las interesantes cifras de años anteriores, dato que coincide con el recientemente aportado por el Ministerio de Trabajo, que señalaba que no se verificaba destrucción de empleo aunque sí una falta de creación de nuevos puestos de trabajo.
Fricción y roces. Así las cosas, queda en evidencia que las fuertes turbulencias financieras no responden de forma lineal a la situación de la economía real, que reviste una situación compleja pero no descontrolada. Por eso, la designación de Vanoli buscará que el Banco Central intensifique sus acciones de complementaridad con la política económica, antes que responder al sector financiero, lo que traducido significa evitar una fuerte devaluación y sostener bajas tasas intereses, complementando esto con una mayor vigilancia y control a la banca concentrada, que a través de las diversas cotizaciones del dólar pugnará por contrarrestar estas medidas.
Y es que acabado para el Gobierno el tiempo de la precaria convivencia –en donde los bancos no hicieron más que responder a su misión, que no es otra que maximizar su rentabilidad–, parece iniciarse una etapa de fricción con este sector, bajo una estrategia que sepultó definitivamente la idea de complementarse con los intereses del capital financieros.

Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/10/05/economia-165610-las-entidades-financieras-en-la-mira.php

No hay comentarios:

Publicar un comentario