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domingo, 7 de septiembre de 2014

UGARTECHE: “Tendrías que estar chiflado para emitir hoy un bono en Nueva York”, por Martín Granovsky (para "Página 12" del 07-09-14)


OSCAR UGARTECHE, EXPERTO EN FINANZAS MUNDIALES, SOBRE LA PELEA CON LOS BUITRES

A pocos días del debate en la ONU sobre una convención especial para la deuda, uno de los mayores especialistas latinoamericanos en el sistema financiero mundial sostiene que Singer también dañó al propio sistema y a Nueva York como sede de emisión.

UGARTECHE: "En el caso argentino el metadiscurso es aún más complicado: No nos gusta lo que ustedes están haciendo"


 Por Martín Granovsky


Economista, el peruano Oscar Ugarteche investiga en la Universidad Nacional Autónoma de México y preside ALAI, Agencia Latinoamericana de Información. De paso por Buenos Aires, fue uno de los expositores en el encuentro de análisis sobre los buitres organizado por Clacso, Giges y Latindadd.

–¿Contra quién es la pelea con los fondos buitre?

El marco es mundial. La Argentina es la metáfora del conflicto entre cierto sector del capital financiero internacional y los Estados soberanos. Y la muestra de que la arquitectura financiera internacional tal como está ya no sirve.

–¿Los buitres son una banda marginal del sistema financiero o pertenecen al corazón de ese sistema y parecen marginales por su estilo?

–Las formas agresivas del capital financiero se expresan mejor en este tipo de fondos, que podemos llamar fondos de cobertura. NML Elliott, en particular, es solo uno más en el sector de punta del capital financiero internacional. Es su sector más dinámico, con intervención en commodities, en monedas, en aseguramiento de créditos, en seguros de default... Estos fondos actúan de un modo menos elegante que los demás. Compran los papeles de la deuda cuando el país en cuestión ya arregló su deuda. Y compran un monto muy pequeño, pero la rentabilidad calculada es de un 1600 por ciento. No está mal ese margen para un negocio, ¿no?

–Aunque sean diez años.

–Aunque sean diez años, sí. El punto es que esa rentabilidad se extrae con coerción, más que cobrada. El caso más dramático fue el del Congo. Un país inmensamente pobre al que estos miserables le practicaron hasta trabajos de inteligencia como mínimo privados y no sé si también mixtos, público-privados, chantajes, cambios de legislación, cargamontones...

–Traducido del peruano al argentino sería patoterismo.

Si exageran con esa forma, deslegitimarán el dólar como moneda de crédito, las cortes de Nueva York como sitios de resolución de conflictos de crédito y los mecanismos de refinanciación de deuda. O sea que no le dispararon a la Argentina sino a la médula de cómo opera el complejo financiero internacional. Es muy serio. No solo trataron de dañar al país sino que lograron dañar las propias tripas.

–¿Por qué lo hicieron? ¿Son suicidas?

–En la falta de escrúpulos olvidaron un detalle: si tú le cobras al último deudor y el juez falla que la cobranza a favor del último acreedor puede ser diferente que la del primero, sentará un precedente peligroso. La violación del principio de pari passu es precisamente eso: “Al primero le pago cinco y al último cien”. ¿Por qué los demás no te van a pedir el cien? Si un fondo buitre gana un juicio así, en el momento de ganar invalidará todos los mecanismos de reestructuración de la deuda de los últimos doscientos años.

–¿Los fondos buitre ignoran esos doscientos años por qué motivo?

–Es una parte no calculada de su acción. No creo que a Elliott le interese deslegitimar el dólar como la moneda de crédito internacional y a Nueva York como el centro jurídico para operaciones financieras. Pero ya lo hizo. De ahora en más, cualquier gobierno pensará tres veces dónde emitirá el bono. Si eres sudamericano, tendrías que estar chiflado para emitir en Nueva York. Emitirás en Londres, en San Pablo, en Buenos Aires... Donde sea.

–Sin embargo, un país puede llegar a la conclusión de que no le conviene emitir deuda en Nueva York pero podría suceder que la correlación de fuerzas le impida tomar una decisión conveniente.

–Ahí juega la ideología. Pero hablando de política real y de finanzas reales, el que toma prestado tratará de reducir su riego lo más posible. Es fundamental disminuir el riesgo de que operen estos agentes.

–Decías antes que los fondos buitre se meten cuando ya hay un principio de solución de la deuda y no antes.

–Así pasó con Perú, con el Congo, con Panamá, con Ecuador y con Brasil. Compraron cuando los Estados habían entrado en el Plan Brady.

–El Brady también contemplaba una quita.

–También era parte de los doscientos años de historia. Un banco agente compra todos los papeles sueltos en el mercado, se los entrega al Estado y canjea unos bonos por otros. En el caso del Perú, cuando el banco elegido, el Swiss Bank, le entrega al Estado el paquete de la deuda, quedaron fuera cuatro instrumentos que sumaban veinte millones de dólares. Los compraron a precio vil, al cinco por ciento de su valor. Una pregunta es ¿cómo supieron que esos cuatro instrumentos existían? Otra pregunta es: ¿por qué no entregó el Swiss Bank esos cuatro papeles que obligarían al pago junto con los otros 3984 que sí entregó? La tercera duda es sobre los tiempos. Perú todavía estaba en el período de quince días que va del cierre del swap a su finalización. Sin embargo, no se presentaron en esos quince días. El resultado es que luego esos cuatro papeles fueron llevados a la Justicia y comenzó un juicio contra el Perú por el monto íntegro del valor nominal de los papeles más todos los intereses acumulados desde 1983. El juicio terminó quince años después, en 1998. Habían pagado diez millones de dólares. Cobraron 166 millones. Magnífica rentabilidad. La manera en que lograron cobrar fue luego de embargar las cuentas peruanas de los bancos. Usaron el sistema Swift. Como era un monto pagable, el Estado peruano pagó, aunque tuvo que hacerlo tras operaciones de coerción. Los abogados designados por el Perú hicieron todo lo posible por argumentar que el fondo había comprado los papeles con la finalidad de enjuiciar al Perú para cobrar. En su defensa, ellos dijeron que habían comprado para cobrar y no para enjuiciar. Ridículo: no se puede cobrar sin juicio. Pero bueno... Así desvirtuaron el principio Champerty. Surgió de la jurisprudencia neoyorquina y dice que una deuda comprada con la finalidad de enjuiciar al cliente para cobrar de mala manera no debe ser respetada. En algunos casos de países africanos la Justicia aplicó ese principio y en otros casos no. Dependía de los montos en juego. Paul Singer logró que la Justicia dejara de lado el principio Champerty.

–La etapa decisiva del juicio fue contra el gobierno de Alberto Fujimori convertido ya en dictadura. Argentina es una democracia que renegoció la mayoría de su deuda ¿Los fondos distinguen políticamente sus blancos?

–Su objeto es hacer dinero. Si el juicio escala puede entrar la política, porque entonces buscan penalizar a alguien argumentando que hizo algo que a ellos no les gusta. Como Singer pone los abogados, los inversionistas aportan cada uno de los amicus curiae ante la Justicia para que declaren a favor de los buitres. Allí también actúan funcionarios del Departamento de Estado. ¿Por qué? ¿Por dinero propio o por mandato del Departamento de Estado? Y si actúan por mandato, ¿cuál es el mensaje? Tal vez sería que el deudor no se olvide de las cortes neoyorquinas en la solución de problemas de deuda. No olvide que el dólar es la moneda de contratación. No olvide que si no se porta bien pasan estas cosas. Mi impresión es que con el Perú el mensaje era éste: “Recuerden que su deuda estuvo impaga durante 16 años. Es un período muy largo y no lo aceptaremos”. En el caso argentino el metadiscurso es aún más complicado.

–¿Cuál sería?

“No nos gusta lo que ustedes están haciendo.” En la prensa internacional sale una parte de la realidad, como la inflación, pero no qué hacen los buitres. Un artículo miserable de The Economist dijo que la Argentina tenía problemas de deuda. Mentira. Lo que tiene la Argentina es un juicio llevado de mala manera.

–¿Cuál es el destinatario del metamensaje?

–El universo. Ecuador salió corriendo muy rápido y pagó toda la deuda suelta con los buitres. Liquidó el tema antes de que reventara.

–¿Hizo bien o hizo mal?

–No lo sé. Sé que tomó el mensaje y resolvió el tema cuando pudo. Era poco dinero. Pero el mensaje también estaba dirigido a España, a Italia, a Grecia, a Portugal, a Irlanda: No se les ocurra seguir el camino argentino de reducción importante de saldos. La Argentina de hecho termina jugando en la cancha europea. El de Ecuador fue un caso de realpolitik. Decidieron no perder tiempo ante un costo tan insignificante. No tenían los ecuatorianos el problema de la Argentina, de que el 92,4 por ciento de los bonistas reclamara por un arreglo.

–El Congreso peruano investigó ya hace más de diez años la cuestión de los bonistas y a Singer.

–Tuvo contactos con el banco agente del Perú que hacía las operaciones para el canje del Plan Brady, con abogados peruanos de influencia en el Estado y, pensamos, aunque nunca lo logramos demostrar, con inversionistas peruanos. Singer se conecta con el Departamento de Estado, el del Tesoro, la gran banca y la prensa. Y naturalmente con el Fondo Monetario. La gran prensa termina haciendo campañas de desinformación y así alimentan a los jueces. Si el juez lee seguido que el grueso de la deuda quedó impaga, algo terminará reteniendo.

–¿Para qué le sirve a Singer su influencia en el Congreso ganada por medio de las donaciones de campaña?

–En primer lugar, para conseguir legislación útil a sus propios intereses. Como quienes controlan el Congreso son los republicanos, les ponen la plata a los republicanos. Si fuera al revés les pondrían el dinero a los demócratas.

–¿Qué relación tiene esto con la arquitectura financiera internacional?

–Trabajé ocho años en un libro que acaba de salir en la UNAM. Logré aprender que los cambios se producen cuando los niveles de riesgo ya no los resuelven las instituciones existentes y entonces hay que crear nuevas instituciones. El juicio contra la Argentina hizo visible que no funcionan ni para una parte de los banqueros. Para George Soros, por ejemplo. Y el juicio se produce al mismo tiempo que surgen fenómenos como la creación del banco de los Brics y su fondo de estabilización. ¿Habrá un clearing que sustituya o complemente el sistema Swift? ¿Nuevos mercados donde emitir los bonos? ¿Otra jurisprudencia? ¿Otros sitios para la solución de las controversias? ¿Una nueva apelación a la Doctrina Drago?

–Pero la Doctrina Drago de 1902 hablaba contra la posibilidad de cobrar las deudas mediante la presión bélica y la guerra.

–Por eso hablé de una nueva apelación.

–Todas las preguntas dan la sensación de preguntas retóricas. ¿Debo suponer que la respuesta a cada una es afirmativa?

Claro, mi respuesta es sí. Sí podemos hacer un gran cambio en la arquitectura para reflejar mejor la estructura de poder global.

martin.granovsky@gmail.com
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