Jorge Rivas escribió una columna en el diario Tiempo Argentino
en respuesta a la publicada por señor Luis Alberto Romero, hijo del
historiador socialista José Luis Romero. Según el diputado socialista,
señaló que la nota titulada “un país devastado” “incurre en una serie de
superficialidades y pontificaciones”.
El diputado Jorge Rivas escribió la siguiente columna en el diario Tiempo Argentino:
En el diario La Nación del 22 de julio, en una columna que titula "La ilusión de una alternativa socialdemócrata", el señor Luis Alberto Romero, hijo del historiador socialista José Luis Romero, incurre en una serie de superficialidades y pontificaciones sobre nuestra actualidad política que lastiman el intelecto de cualquier lector medianamente informado.
Y lo más lamentable es que el autor se confiesa socialdemócrata, con lo que nos da una pista acerca de la lectura que hace de la etapa cierto socialismo nativo.
Si bien me parece injustificable que la mayoría de los dirigentes socialistas de mediados del siglo pasado, igual que muchos otros dirigentes de izquierda, hayan caracterizado a Juan Perón como un líder fascista y hayan armado la Unión Democrática para enfrentarlo, aliados con los sectores más derechistas del país, más injustificable resulta que el señor Romero, que también es historiador, replique hoy aquellos mismos argumentos. O que les atribuya ideas socialdemócratas a quienes integraron después la dictadura cívico-militar que se llamó a sí misma "Revolución Libertadora", y que bombardeó, reprimió y persiguió a los trabajadores. Tampoco se justifica su visión plana, esquemática y prejuiciosa del peronismo, que lo hace dar a entender que el menemismo y el kirchnerismo son una misma cosa.
Un capítulo aparte merece esta sentencia categórica: "La Argentina es hoy un país devastado." Presumo que el señor Romero reside en el exterior. Por eso le sugiero que le pida a algún familiar o a algún amigo que viva en el país que le cuente cómo estamos por aquí. Y de paso, que también le cuente como estábamos hace alrededor de una década, y cuándo se vivió una democracia más inclusiva y auténticamente legítima que la actual, aunque él, como historiador, debería saber todo eso.
Pero lo que me confirma fuera de dudas que el señor Romero vive en el extranjero es que dice observar en las fuerzas políticas opositoras el potencial necesario para comenzar a reconstruir el país devastado que deja este gobierno. Sospecho, además, que los medios a través de los cuales se informa son un poco tendenciosos, por lo que me parece que por lo menos debería complementarlos con otros.
Lo que no se justifica, por más lejos que viva, es
que dada la identidad política que asume, desconozca la manifiesta
ineptitud que han exhibido los gobiernos socialdemócratas en el mundo,
particularmente en Europa, para dar respuestas a la crisis económica
generalizada. Basten como ejemplo Francia o Grecia.
Por último, señor Romero, quiero invitarlo a un debate público, serio y académico sobre Estado de Derecho, democracia representativa, república, corporaciones, partidos políticos, más los temas que usted considere útil discutir. Humildemente pienso que es necesario que debatamos públicamente sobre estos temas para definir qué entendemos por cada cosa, porque siento que hablamos distintos idiomas, y eso sí me parece malo para una buena convivencia democrática.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/08/01/politica-156000-respuesta-a-una-editorial-de-la-nacion-que-lastima-el-intelecto.php
En el diario La Nación del 22 de julio, en una columna que titula "La ilusión de una alternativa socialdemócrata", el señor Luis Alberto Romero, hijo del historiador socialista José Luis Romero, incurre en una serie de superficialidades y pontificaciones sobre nuestra actualidad política que lastiman el intelecto de cualquier lector medianamente informado.
Y lo más lamentable es que el autor se confiesa socialdemócrata, con lo que nos da una pista acerca de la lectura que hace de la etapa cierto socialismo nativo.
Si bien me parece injustificable que la mayoría de los dirigentes socialistas de mediados del siglo pasado, igual que muchos otros dirigentes de izquierda, hayan caracterizado a Juan Perón como un líder fascista y hayan armado la Unión Democrática para enfrentarlo, aliados con los sectores más derechistas del país, más injustificable resulta que el señor Romero, que también es historiador, replique hoy aquellos mismos argumentos. O que les atribuya ideas socialdemócratas a quienes integraron después la dictadura cívico-militar que se llamó a sí misma "Revolución Libertadora", y que bombardeó, reprimió y persiguió a los trabajadores. Tampoco se justifica su visión plana, esquemática y prejuiciosa del peronismo, que lo hace dar a entender que el menemismo y el kirchnerismo son una misma cosa.
Un capítulo aparte merece esta sentencia categórica: "La Argentina es hoy un país devastado." Presumo que el señor Romero reside en el exterior. Por eso le sugiero que le pida a algún familiar o a algún amigo que viva en el país que le cuente cómo estamos por aquí. Y de paso, que también le cuente como estábamos hace alrededor de una década, y cuándo se vivió una democracia más inclusiva y auténticamente legítima que la actual, aunque él, como historiador, debería saber todo eso.
Pero lo que me confirma fuera de dudas que el señor Romero vive en el extranjero es que dice observar en las fuerzas políticas opositoras el potencial necesario para comenzar a reconstruir el país devastado que deja este gobierno. Sospecho, además, que los medios a través de los cuales se informa son un poco tendenciosos, por lo que me parece que por lo menos debería complementarlos con otros.
"Presumo que el señor Romero reside en el exterior. Por eso le sugiero que le pida a algún familiar o a algún amigo que viva en el país que le cuente cómo estamos por aquí".
Por último, señor Romero, quiero invitarlo a un debate público, serio y académico sobre Estado de Derecho, democracia representativa, república, corporaciones, partidos políticos, más los temas que usted considere útil discutir. Humildemente pienso que es necesario que debatamos públicamente sobre estos temas para definir qué entendemos por cada cosa, porque siento que hablamos distintos idiomas, y eso sí me parece malo para una buena convivencia democrática.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/08/01/politica-156000-respuesta-a-una-editorial-de-la-nacion-que-lastima-el-intelecto.php
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