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domingo, 2 de marzo de 2014

Cristina convocó a reeditar la idea de la concertación entre partidos, por Felipe Yapur (para "INFOnews" del 02-03-14)


Por felipe yapur
En ese contexto incluyó la designación del radical Gerardo Zamora en la presidencia provisional del Senado. Brindó cifras económicas, anticipó el envío de proyectos sobre consumidores y reformas judiciales, y desmitificó la idea de que en los últimos diez años hubo un "relato".


El extenso discurso de la presidenta Cristina Fernández en la apertura del 132º Período de sesiones ordinarias del Congreso, fue una detallada demostración de lo que significa la aplicación y los resultados de un proyecto con profundas bases políticas nacionales que abandonó la tradicional injerencia de intereses económicos privados. CFK, a diferencia de otros presidentes, no se adjudicó para sí los avances y, fiel a su concepción de la construcción política, destacó que todo lo alcanzado se logró con el respaldo de la sociedad y, sobre todo, de partidos políticos. Así,  resaltó la necesidad de profundizar la concertación, aquella que lanzó el ex presidente Néstor Kirchner, que en esta ocasión corporizó en la elección del senador Gerardo Zamora (un radical aliado al gobierno) como presidente provisional del Senado, el tercero en la línea sucesoria. 

"Esto no es un relato, es la verdad y la realidad que vivimos y construimos en estos diez años, y yo les pido que sigamos poniendo esfuerzo y compromiso adelante. Convoco a todos los partidos políticos a esta tarea", dijo la mandataria sobre el cierre, y lanzó el desafío: "Quiero rescatar la idea de la concertación, quiero rescatar la idea que él tuvo de que los partidos populares, democráticos y nacionales pudieran unirse en las grandes empresas, porque una defección debe ser la excepción y no la regla –dijo en alusión a Julio Cobos–. Al contrario, debemos estar más unidos que nunca los argentinos."

CFK aprovechó cada segundo de su discurso para demostrar que ninguno de los logros y avances alcanzados en once años fue fruto del azar. Remarcó una y otra vez que el cambio alcanzado se consiguió paso a paso, con aciertos y algunos errores. "Nadie piense que las cosas cambiarán de un día para otro solo porque se declamen", dijo releyendo el primer discurso de Kirchner en 2003 y destacó que es preciso sumarle "un compromiso activo de la sociedad en ese cambio". Siempre utilizando aquel discurso dijo que "el Estado es el que debe actuar como el gran reparador de las desigualdades sociales en un trabajo permanente de inclusión y creando oportunidades a partir del fortalecimiento de la posibilidad del acceso a la educación, a la salud y a la vivienda, promoviendo el progreso social basado en el esfuerzo y el trabajo de cada uno".

CFK no olvidó los avances que significan los programas sociales y tampoco la transferencia de recursos que ellos implican. Nunca los consideró un gasto sino una inversión.

Durante las dos horas y 45 minutos que duró su discurso, la presidenta fue desmantelando la construcción teórica a la que la oposición (mediática y política) recurre para negar los avances del país y que denomina "el relato". Y una vez más, ratificó su apoyo al proceso democrático de Venezuela.

Con picardía, se valió de un informe del Banco Mundial (BM), estudios de la FAO y de la CEPAL para deconstruir los diagnósticos y presagios funestos de la oposición. Lo hizo al sostener que es el propio BM el que destaca "la inversión pública social y las transferencias monetarias dirigidas a los sectores de menores ingresos" a través del PBI, donde su gobierno "destina la mayor cuantía de recursos dirigida al 40% de la población de menores ingresos" y "enumera reducciones de pobreza extrema y moderada, así como las mejoras en el índice de Ghini". En cuanto a lo dicho por la FAO, la presidenta leyó que para esta institución que depende de Naciones Unidas, la Argentina está produciendo en su sector agroalimentario alimentos para 400 millones de personas. "O sea, nosotros representamos el 10% como población de lo que estamos produciendo en materia de agroalimentos", sostuvo.

En todo momento recurrió a cifras para sostener su análisis de la realidad económica de la Argentina. En ese sentido afirmó que las exportaciones agropecuarias desde 2003 hasta el año pasado pasaron de 16.475 millones a 49.361 millones de dólares, pero no olvidó un dato que la desvela y es el valor agregado. En este rubro dijo que se triplicaron de 10.004 millones a 30.059 millones. "Es el resultado de las políticas activas", sintetizó. Tampoco se olvidó de la soja y sostuvo que la producción superará el estimado de 53 millones y será un poco más de 55 millones de toneladas, "gracias a la inversión y gracias a la lluvia", agregó mientras el senador del PRO, Alfredo De Angeli ponía cara de "y a mí por qué me miran".

CFK no olvidó los avances que significan los programas sociales y tampoco la transferencia de recursos que ellos implican. Nunca los consideró un gasto sino una inversión pero destacó, con mucho énfasis, que el motor que realmente redujo la pobreza en la Argentina "ha sido el surgimiento del trabajo legal y registrado" a través del proceso de reindustrialización y la apertura de más de 370 parques industriales y miles de fábricas pequeñas y medianas. No dejó de lado los números para ejemplificar. Habló del crecimiento de la producción de aluminio (un 7,1 % entre 2012 y 2013) o la construcción (un 4,6 %) y la cantidad de afiliados que tienen los sindicatos de estas áreas de producción: la UOM pasó de 50 mil afiliados a 250 mil y la UOCRA creció de 70 mil a 450 mil afiliados. 

El crecimiento económico expresado en estas cifras o la administración de empresas como Aerolíneas, todos fueron ejemplos a los que CFK recurrió para demostrar que el Estado, bien administrado, es tan o más eficiente que las empresas privadas. Nunca descuidó el recinto y por eso cuando se percató de que el senador radical, Gerardo Morales, hacía muecas de descreimiento, se dirigió directamente a él. "Yo le digo que podemos ser más eficientes. Él también forma parte de un partido político que tiene posibilidades de gestionar el Estado, así que no tiene que ser escéptico en que la política pueda ser mejor que los empresarios", le dijo sin saber que más tarde el senador radical la trataría de "hipócrita" a través de su cuenta en Twitter.

La presidenta reconoció que el desarrollo productivo del país y, por ende, el crecimiento del consumo interno tanto en bienes como en energía, ha generado inconvenientes pero también se preocupó en demostrar que no son de la magnitud que la oposición suele afirmar. En ese sentido destacó cuánto creció el nivel de producción de gas y petróleo desde que se recuperó el control de YPF a través de la expropiación. Afirmó que la Argentina es la cuarta reserva mundial de recursos de petróleo shale y la segunda de gases no convencionales detrás de China. Si de producción de energía eléctrica se trata, CFK sostuvo que entre 2003 y 2013 se llegó a incorporar 8700 megavatios y para este año el objetivo será 1800 megavatios más. Datos que a pesar de su importancia todavía no alcanzan para lograr el autoabastecimiento y que la oposición suele blandir como una de las deudas del gobierno de CFK. Claro, ella les recordó que en 2003 "teníamos el 54% de pobreza, 25% de desocupación, no había una sola fábrica abierta" y por eso se podía exportar. Es por ello que afirmó que con 200 mil empresas abiertas,un desempleo del 6,4%, entre otros datos, subió el consumo de energía domiciliario y sólo se importa el 9,4 de la oferta total de energía. "Con la recuperación de YPF vamos al autoabastecimiento definitivo de la República Argentina", anticipó.

La presidenta no olvidó las paritarias y mucho menos la docente. Agradeció el levantamiento de las medidas de fuerza pero insistió en su propuesta de incorporar el ítem presentismo. Tampoco eludió mencionar las ocho corridas cambiarias que significaron 60 mil millones de dólares y cuyo origen, afirmó, nace por el desendeudamiento externo. Una medida que provocó que la deuda per cápita que tenía cada argentino pasara de 10,6 salarios mínimo vital y móvil en 1999  a 1,9 en junio del año pasado.
Si bien es cierto que durante el discurso la presidenta no adelantó grandes medidas ni proyectos de ley (salvo la referencia a la defensa del consumidor o la creación del Fuero Contencioso Administrativo), lo cierto es que demostró que cumplió con aquellas definiciones que en 2003 realizó Kirchner y que se pueden sintetizar en que la política dejó de ser "una mera obtención de votos y mucho menos la administración de las decisiones que emiten las corporaciones económicas".

CFK reivindicó un fallo por Aerolíneas y citó a Tiempo en las redes
"Tango 01. Rumbo a Río Gallegos. Néstor Iván me espera. Máximo y Rocío también", escribió CFK poco después de abandonar la base militar del Aeroparque porteño Jorge Newbery en referencia a su nieto, su hijo mayor y su nuera, los tres miembros de la familia presidencial que la esperaban en la Patagonia para compartir este fin de semana largo. Como quien escribe una bitácora de viaje luego de un día agitado, la jefa del Estado aprovechó las redes sociales, y especialmente Facebook, para compartir en público su lectura de los diarios del sábado. "En la mañana no tuve tiempo. Ya te imaginarás porqué, no? Asamblea Legislativa", explicó y citó una nota publicada en la edición de ayer de este diario. "Tiempo Argentino, pág. 14. Notición. Juez Contencioso Administrativo avaló decisión Estado Argentino sobre expropiación Aerolíneas Argentinas, año 2008. Confirmando estudio Tribunal Casación valor negativo de la empresa por $ 3.087.748.413. Si, leíste bien la cifra. Lástima que no leí antes para mencionarlo en el discurso de hoy ante las Cámaras”, resumió la mandataria en referencia a la decisión del juez Enrique Lavié Pico, que avaló la decisión del Gobierno Nacional de recuperar Aerolíneas Argentinas mediante la expropiación, decidida en 2008, que le quitó el control de la línea aérea de bandera a la empresa española Interinvest, conducida, entre otros, por el empresario ibérico Gerardo Díaz Ferrán, condenado en España por fraude fiscal. El fallo de primera instancia también establece que el paquete accionario expropiado por el Estado Nacional tiene un valor negativo superior a los 949 millones de dólares. El dato abre la posibilidad de que la Nación se transforme en acreedora y no en deudora de la expropiación, como actualmente ocurre con la recuperación de la petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales a manos de la española Repsol. "A uno de los dueños españoles (el otro falleció), lo condenaron en España por fraude fiscal cometido en Aerolíneas Argentinas, a dos años y dos meses de cárcel. Te acordás todo lo que dijeron sobre Gobierno x expropiación de AA medios opositores, gurúes económicos y opositores de todo pelaje", escribió la presidenta y luego comparó la recuperación de Aerolíneas con la nacionalización de YPF. Por eso habló del último proyecto que envió al Congreso para que avale el acuerdo firmado con Repsol con el fin de refrendar la recuperación de la petrolera nacional.

"Lo más importante –resaltó–  Que ayer viernes mandé al Congreso Proyecto Ley para tratar acuerdo entre Estado Argentino y Repsol x expropiación. Indemnización, renuncia de juicios, etc... Fijate la diferencia. Cuando la sacaron del patrimonio de los argentinos al desnacionalizarla y venderla, lo decidieron en el Ministerio de Economía de entonces (a cargo de Domingo Cavallo).

Nosotros, que recuperamos para los Argentinos la 2da reserva de gas shale del mundo y la 4ta de petróleo shale del mundo, vamos a someter el acuerdo al Parlamento. Sabés que? Tengo una inmensa alegría y también algo de nostalgia. Él estaría feliz”, dijo en recuerdo del ex presidente Néstor Kirchner. Antes de finalizar destacó la duración de su discurso ante la 132 apertura de sesiones del Congreso Nacional: “Ah. Y después de todo, hablé una hora menos que el año pasado”.

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