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lunes, 10 de febrero de 2014

LAS SORPRENDENTES ANDANZAS DEL “ARCHIDUQUE DEL CARIBE” JUNTO AL REY DE BAHREIN, por Ariel Fornari (para “Mirando hacia adentro”)





Un pequeño y curioso artículo apareció inocentemente en uno de los numerosos periódicos digitales dominicanos, que quieran o no bombardean constantemente las neuronas de los desventurados habitantes de la hermosa parte de la Isla La Española conocida como “República Dominicana”.  Un lector casual que no sea un experto en Medio Oriente, podría sorprenderse al punto de imaginar que esta sea una escena de aquel clásico de Hollywood “Lawrence de Arabia”. Pero el ex presidente Leonel Fernández, en su pulcro traje de negocios conservador, difícilmente califica como un facsímil de aquel legendario oficial británico que en la Primera Guerra Mundial luchó a lo largo de la Península Arábiga, cruzó el desierto de Nefud y capturó la ciudad de Akaba de manos de los igualmente valientes soldados turcos.  Aunque no tiene antecedentes militares, Fernández está contento simplemente con haber sido una especie de estadista ilustrado, quien entre  sus brillantes pepitas de sabiduría, ha sido citado por más de un periodista dominicano por la extraña frase “los dominicanos no pueden conceptualizar”. En otras palabras, el narcisismo mesiánico de Fernández lo ha llevado a pensar que él es el único dominicano vivo en este planeta, que ha sido ungido por los dioses para diseñar grandiosos planes napoleónicos, y en tal carácter hizo esta virtual visita de estado a Su Majestad el Sheikh Isa Bin Hamad Al Khalifah, Rey de Bahrein.

Entonces, para darle un equilibrio de poderes contextual a esta reunión, y hacer justicia a su imagen mercurial pomposamente cultivada, debemos otorgarle a Fernández El Sabio el título honorífico de “Archiduque del Caribe”, a fin de establecer el protocolo palaciego adecuado para esta visita intercontinental, la cual de todas maneras ha tenido un tratamiento más bien antiséptico no sólo en los medios dominicanos, sino también en la matriz de los medios de comunicación globalizados corporativos en general.



Por otro lado, aquellos lectores –que pueden no ser “expertos en el Medio Oriente”-, deberían interesarse en saber que desde el 14 de febrero de 2011, ha tenido lugar una rebelión de la mayoría chiita de Bahrein contra el Régimen de Al Khalifa. En vez de describir largamente la rebelión de Bahrein, que en su mayoría fue un movimiento pacífico y así permanece, nos limitaremos a mencionar  las muchas barbáricas reacciones del gobernante Régimen de Al Khalifa a estas pacíficas demostraciones. Asesinatos, torturas, detenciones ilegales, etc. han tenido lugar sin interrupciones. Una curiosa circunstancia debida a la estratégica ubicación de Bahrein en el Golfo Pérsico, nos lleva al hecho de que este lejano puesto avanzado es la base de la Quinta Flota de Estados Unidos,  que fue conocido por ser parte del Imperio Británico en los nostálgicos días del “Al este de Suez”. Con este último dato de interés geopolítico, ya se podría tener otra pista sobre por qué nuestro mundialmente itinerante "Archiduque del Caribe", se encargó de visitar un país que también es miembro del Consejo de Cooperación del Golfo, y tiene, casualmente, una relación de trabajo con la OTAN.



Fernández, por supuesto, no es ajeno a estas prácticas indeseables dentro del ámbito de la política "democrática", como las practicadas por sus amables anfitriones del régimen de Al Khalifa, con las que él ha construido hábilmente una carrera política un tanto cuestionable en los últimos años. Como se sabe Fernández fue un fiel discípulo de otro personaje oscuro de la historia política dominicana: el presidente Joaquín Balaguer. El propio Balaguer, colaboró durante tres décadas con la sangrienta dictadura de Trujillo, un régimen instalado por el imperialismo de EE.UU. en República Dominicana a finales de los días de la “Diplomacia de las cañoneras” -que se aplicó en la Cuenca de América Central y el Caribe-. La visión miope que tiene Fernández, entre otras cosas. de la historia dominicana, ha producido conceptos aberrantes tal como "Balaguer es el padre de la democracia dominicana." Sin embargo nuestro " Archiduque de Caribe", omite convenientemente el hecho de que Balaguer llegó al poder a raiz de  la invasión norteamericana de República Dominicana, en 1965. De hecho, los archivos desclasificados del Departamento de Estado de EE.UU., revelaron que fue el propio Tío Sam el que ayudó a financiar convenientemente al "padre de la democracia dominicana" en las primeras elecciones en 1966. Además, un reciente libro de Tim Weiner, del New York Times, reveló también de acuerdo con los archivos del FBI, que Balaguer era en realidad un informante del FBI y su controlador del FBI transfirió a Balaguer desde la ciudad de Nueva York a San Juan durante esos días turbulentos de la Revolución Constitucionalista de 1965, y más tarde fue traído a Santo Domingo. No los aburriré con las consecuencias de la subida al poder de Balaguer y su gobierno brutal de12 años, cuando él diezmó las filas de la izquierda y los progresistas de la República Dominicana, a través de asesinatos extrajudiciales, tortura, exilio forzado y desapariciones. Así, podemos empezar a imaginar con esta cápsula histórica, lo que son las inclinaciones reales de nuestro conocedor de los medios y viajero planetario itinerante, también conocido como el “Archiduque del Caribe”.




El gran interrogante que ha surgido en nuestras mentes inquisitivas ha sido el siguiente: ¿Exactamente que está tratando de lograr el Archiduque del Caribe, no sólo por visitar al rey de Bahrein, sino al graciosamente entregar a él una invitación oficial en persona, para el inminente Foro Árabe-Latinoamericano que tendrá lugar en el mes de febrero de 2014? ¿Era absolutamente necesario para Fernández hacer todo el camino a Bahrein, para extender esta invitación al Rey personalmente?



¿Estuvo el momento de este viaje enigmático relacionado de alguna manera a los recientes resultados calamitosos del bloque de candidatos que apoyan a Fernández, cuyas postulaciones al Comité Central del Partido corporativo-neoliberal PLD perdieron  recientemente en contra de los candidatos favorables al Presidente Medina, quienes fueron elegidos como camarilla gobernante del PLD? ¿Podrían conectarse estas posturas sincrónicas de Fernández a las concretas posibilidades de que Fernández sea tenido en cuenta por algunos dirigentes del PLD como candidato partidario en las elecciones presidenciales de 2016 en Republica Dominicana? ¿Tendrá quizás algo que ver con este viaje la muy conocida sed insaciable de Fernández por conseguir financiamiento electoral, dado el hecho evidente de que Bahrein es uno de los centros financieros principales en esa parte del mundo?


El partido PLD al que pertenece Fernández, ha sufrido, dicho sea de paso, una extraña metamorfosis desde sus orígenes en 1973, cuando era una entidad progresista conducida por la figura histórica de Juan Bosch, al actual partido más corporativo-neoliberal que está totalmente fuera de sintonía con la nueva ola de fuerzas progresistas latinoamericanas como el bloque PSUV-GPP que lleva la Revolución Bolivariana de Venezuela, o el movimiento del MAS en Bolivia. Lo que caracteriza el éxito de los nuevos colectivos progresistas en el hemisferio, ha sido su política de alianzas, que incorpora movimientos  sociales de base  que coinciden con sus programas ideológicos.  Además, ahora es un hecho que la hegemonía de EE.UU. ha disminuido en el hemisferio ya desde el éxito de la Revolución Cubana en 1959, y este descenso se acentuó recientemente tras la reunión hemisférica de la CELAC -grupo de 33 naciones del área Latinoamérica-Caribe-  en La Habana. Esta cumbre fue una bofetada sutil en la cara de la anacrónica política de EE.UU. de “contención de la Revolución Cubana”, que se remonta a la administración Eisenhower, cuando los EE.UU. era el único amo imperial de América Latina. La ausencia flagrante de los EE.UU. y Canadá en La Habana, habló en voz alta respecto a la dirección de los vientos de cambio que soplan en la Región Cuenca del Caribe-América Latina.





Pero, por otra parte, la República Dominicana, no ha sido dotada de las bendiciones divinas que inspiraron a otros países de la región que han modificado sus PBI priorizando inversiones sociales fuertes, como la mejora de la educación pública, proporcionando una vivienda más asequible, mejor atención de salud, y en general mejora de la calidad de vida de las masas.  La herética PLD de la República Dominicana ha optado por adherirse a un neoliberalismo que ha mantenido a la mayoría de la población, en una especie de sociedad capitalista-consumista balcanizada, en una animación suspendida  que ofrece poca o ninguna movilidad social ascendente real.  Uno de los resultados de esta forma de pensar obsoleta, ha sido el crecimiento de una economía informal que se estima en más del 50%, de la producción económica general de República Dominicana, lo que priva al Estado de los ingresos tributarios que tanto se necesitan.  Además, debido a la actual cisma interno del principal partido de la oposición del PRD, el PLD se ha convertido  de facto en un sistema de partido único, ya que es de público conocimiento  que controla todos los poderes del Estado, debido entre otras cosas al régimen de 12 años de Fernández, en el que el PLD, por ejemplo, decidió la mayoría de los nombramientos judiciales en los tribunales superiores.

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Por lo tanto, el actual esecenario presenta una concreta posibilidad de realineamiento de las fuerzas electorales para las elecciones de 2016,  ya que el PRD es muy probable que para entonces no exista más en su forma actual.

Algunos eruditos que han estudiado la historia política de la República Dominicana, han planteado que un amplio frente de oposición podría ser una alternativa, con el fin de desafiar el dominio actual que el PLD tiene en la sociedad dominicana. El PLD es la fuerza que bloquea, que impide empujar hacia adelante, para hacer la transición hacia la refundación del Estado-nación, al igual que ya ha ocurrido en Venezuela, Ecuador y Bolivia, por ejemplo. 

Esta tesis está empezando a ser confirmada, ya que los acontecimientos recientes que se han puesto de manifiesto en los medios de comunicación dominicanos, indican que los diversos pequeños partidos y movimientos progresistas  están empezando a considerar un frente unido de oposición como la alternativa principal al PLD para el 2016. También cabe destacar, que el ala actualmente marginada del PRD, ya ha asistido a algunas reuniones preliminares con otros movimientos sociales progresistas, prestando aún más peso a esta teoría de un futuro frente opositor amplio. Volviendo a la invitación personal intercontinental de Fernández al rey de Bahrein para ell Foro Árabe-Latinoamericano, los medios de comunicación dominicanos han especulado, razonablemente, que la propia idea de Fernández, una especie de apoteosis del complejo industrial de las ONG en la Cuenca del Caribe conocido entre la gente común en República Dominicana como FUNGLODE, actuará como anfitrión plenipotenciario a este cónclave multicultural políglota de la magia económica neoliberal . 

FUNGLODE por cierto es una organización no gubernamental con bastante controvertida reputación dentro de los medios de comunicación de la República Dominicana. A principios de 2013, por ejemplo, el prominente abogado dominicano y candidato presidencial Guillermo Moreno, presentó una denuncia ante la oficina del Fiscal del Distrito Nacional de República Dominicana en Santo Domingo, alegando una serie de transacciones financieras ilegales contra Leonel Fernández y su “creación” FUNGLODE, usando el laberinto de esta “bizantina” ONG. 

FUNGLODE por cierto, no es la típica ONG con humildes orígenes en un país del Tercer Mundo. Este grupo arrogante de expertos del Caribe cuenta con instalaciones en el centro de la cosmopolita Manhattan, así como en este venerable y sagrado recinto de los bienes inmuebles de naturaleza urbana, conocido por nosotros los mortales comunes como "K Street NW" en Washington, DC, el histórico lugar de cabildeo y tráfico de influencias del mundo.

Probablemente hemos generado más preguntas que respuestas, en relación con el reciente viaje del ex presidente Leonel Fernández a Bahrein, y su invitación oficial a Sheikh Isa Bin Hamad Al Jalifa para asistir al extravagante Foro Árabe-Latinoamericano , aparentemente para ser llevado a cabo dentro de las instalaciones doradas de la propia creación del "Archiduque de del Caribe", esa joya de la corona del complejo industrial-ONG de la Cuenca del Caribe, conocida comúnmente como FUNGLODE, sobre el cual como ya sabemos, se cierne una nube bastante oscura de duda en cuanto a la transparencia de sus extrañas transacciones financieras.

Algunas otras preguntas que por lo tanto deberíamos hacernos son, ¿cuál era el propósito real del viaje de Fernández a Bahrein, además de lo que se dijo en la prensa? ¿Acaso Fernández no pudo considerar en absoluto el récord atroz de los derechos humanos del régimen de Al Khalifa especialmente desde febrero de 2011? ¿Le dio el más mínimo pensamiento en su académicamente renombrada mente al registro conocido de asesinatos, torturas, detenciones ilegales, acusaciones falsas, el uso masivo de gases tóxicos en las zonas residenciales, etc., etc., etc.  en contra de los manifestantes -en su mayoría pacíficos- que han sido los receptores finales de la represión de los últimos tres años en Bahrain? ¿Cómo fue arreglado realmente este viaje? ¿Fue o no a través de los auspicios de las personas mencionadas en el artículo original en República Dominicana?.  ¿Es real que el Departamento de Estado de EE.UU.  no ha desempeñado ningún papel en absoluto en la organización de esta grotesca reunión , siendo que los EE.UU. tiene una importante base naval en Bahrein, y el país tiene una relación de trabajo muy estrecha con la OTAN? Después de todo, ya que Estados Unidos es la potencia dominante imperial en esta región vital del mundo, después de la salida de los británicos de la zona "Al este de Suez": ¿Los EE.UU. no juegan ningún papel en esta reunión? Estas son sólo algunas de las preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos, con el fin de arrojar algo de luz en este cónclave intercontinental aparentemente enigmático de potentados tan disímiles, al que la llamada “prensa libre”  le dio un tratamiento tan antiséptico y desdeñoso.



En el cierre cada uno puede sacar sus propias conclusiones de esta reunión un tanto críptica, y si fuéramos a especular sobre lo que Fernández también realiza fuera del escenario durante su visita a este reino exótico, definitivamente tendríamos que ser asistidos por una bola de cristal. En una reflexión más seria, es de público conocimiento que  el ex presidente Fernández ha sido zarandeado en los medios de comunicación nacionales, como un muy probable candidato presidencial para el 2016 en República Dominicana, país todavía pobre plagado de una gran cantidad de problemas sociales y económicos. Para agregar al desfile interminable de calamidades que uno ve a diario en los medios de comunicación en República Dominicana, este país se está aislando cada vez más  en la región, como resultado de una reciente sentencia estilo Apartheid de su Tribunal Constitucional, que dictaminó que los dominicanos de ascendencia haitiana fueran de facto desnacionalizados,  condenándolos por lo tanto, a vivir en una especie de estado de limbo legal.



Como nota final, es este mismo "Archiduque del Caribe" quien ha gobernado la República Dominicana por no menos de doce años en el pasado reciente. Sin embargo, a pesar de la impresionante trayectoria política de Fernández, y de su inclinación por la atención internacional como hemos visto gráficamente en este último viaje turístico suyo, según una reciente encuesta de Gallup,es la percepción dentro de República Dominicana que durante su mandato 2004-2012 su administración fue la más corrupta de la historia reciente. Habría que preguntarse si Su Majestad el Sheikh Isa Bin Hamad Al Khalifa, Rey de Bahrein, tenía la más mínima idea, durante esta audiencia real, de con quién estaba tratando…



Publicado en inglés en:




TRADUCCIÓN del texto original en inglés realizada por “Mirando hacia adentro” con la supervisión del autor, Ariel Fornari.

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