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viernes, 7 de febrero de 2014

LA ENERGÍA, EL PETRÓLEO Y EL DÓLAR, por Sergio Galateo (para “Mirando hacia adentro”)







En este verano nos encontramos nuevamente con una serie de circunstancias económicas y sociales que están intimidantes ligadas al crecimiento económico del país, primero los cortes de energía durante el mes de Diciembre 2013 y Enero 2014, segundo las complicaciones para poder adquirir monedas extranjeras en los sectores que disfrutan de sus vacaciones fuera del país, y por último el constante aumento de los combustibles. Estos problemas están íntimamente ligados al  proceso de crecimiento productivo y de consumo interno del país
Iremos desarrollando cada indicador económico y social, los cortes de energía han sido unas situaciones cargadas de claroscuros, para los usuarios que tuvieron  que pasar varios días sin luz –y a veces también sin agua- en muchos barrios de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires, y para las empresas proveedoras de la electricidad. Se entró en una crisis en la distribución en cada hogar producto de un gran consumo. Esta situación no es algo ocasional, ya que todos los años para el ingreso del verano se producen estos picos de alto  consumo energético en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, con consecuencias similares.
¿Que se espera de una empresa que tiene  una gran demanda de un producto en el sistema económico actual, tan vital como la electricidad en esta sociedad moderna? La empresa tiene la obligación  y la oportunidad de aumentar su facturación ganando dinero, gracias a esta demanda agregada en el consumo, en un sistema capitalista nada es más preciado  que el  monopolio del producto. Una demanda agregada del mismo producto,  produciría  un aumento casi instantáneo de la ganancia, pero no, esto no es lo que ocurrió con estas dos empresas, sucedió lo opuesto.
Las empresas prefirieron no invertir, no anticiparse  a la  demanda de  consumo  de la sociedad, que compra de manera compulsiva los aires acondicionados fabricados un 80% en argentina, mejorando su calidad de vida, produciendo un espiral de trabajo y consumo (quien instala los aires, y los insumo para dicha instalación) pero no es el único producto electrónico que se consume en este verano: también tenemos el caso de los plasmas, las computadoras, etc. La empresa actuó como un monopolio del siglo XX  a quien no le importo de sus clientes y ciudadanos desconociendo sus derechos  como consumidores;  las mismas se merecen una sanción de parte del estado, y los ciudadanos una recomposición de lo perdido  durante estos hechos.
    Todo este consumo tiene muchas aristas, que parecería a veces, que la propia población  desconoce o pretende desconocer:  la subvención en los impuestos de agua y luz para los hogares,  la asignación universal por hijo, las constantes paritarias entre obreros, empresarios y el estado, que ponen a los sueldos de los trabajadores  por encima del proceso inflacionario. Son intervenciones del estado para sostener en el tiempo el espiral  ascendente de consumo de la sociedad Argentina.
Las  divisas extranjeras siempre han sido un freno al desarrollo de los países periféricos, ya que estos países cada vez que consiguen estructurar un  procesos de crecimientos de  su economía y producción,  se topan  con un límite, que es precisamente el de no  poseer monedas extranjera para la compra de bienes de capital y sostener el crecimiento de la economía en dicho país. 
Esta restricción es una constante en la historia argentina y de América latina que los teóricos lo llaman procesos de “stop and go”, el freno de la economía lo pagan los sectores desposeídos con la perdidas de sus trabajos y la baja en su capacidad de consumo. Mientras los procesos de crecimiento benefician de forma directa a las empresas produciendo ganancias extraordinarias, sin repartir de la misma manea con los sectores trabajadores, que durante el proceso de frenado  son los que pagan el estancamiento de la economía con una merma en su propia calidad  de vida.
Habría que incluir, un aumento potencial en el consumo de petróleo por personas, en cada hogar, en cada barrio y en las fábricas. Este aumento provoco un faltante del mismo, es uno de los principales condicionantes en el desarrollo del consumo, tanto en el faltante de las divisas extranjeras, como en la falta de electricidad, ya que las mismas se usan para comprar el hidrocarburo, el cual se transforma en electricidad, estableciendo una matriz energética que desequilibra  la balanza comercial del país, por la alta demanda tanto de electricidad como de naftas.
Me gustaría aclarar que la demanda excesiva de las divisas extranjeras está dada por el afán desmedido de las empresas de liquidar sus ganancias en el exterior, produciendo un embudo en  las economías en vías de desarrollo.  Las mismas consideran que el periodo de ganancia extraordinaria está llegando a su fin e intentan sacar los réditos  económicos a sus casas matrices en los países centrales.
 En los momentos de estancamientos o de crisis las casas centrales no giran las remesas  para paliar las mismas, el mejor ejemplo  es la crisis del 2001, y el estado sale a responder por estos faltantes aplicando políticas de reducción del gasto público y congelamiento de salarios  combinado con la escasa cultura de pagar los impuestos de las clases altas argentinas, que evaden los impuesto  de manera sistemática, siendo la clases medias bajas quienes soportan de manera constante el control del estado.
Esta sobre valoración de la moneda extrajera también responde a otros condicionantes, como la baja de reservas del banco central en dicha moneda, para obligar al gobierno  de turno a pedir préstamos a los organismo internacionales y volver  a depender de los mismos, y aplicar sus políticas económicas liberales. De este modo consiguen en un nuevo ciclo de estancamiento aumentar sus ganancias extraordinarias pasando partes de sus deudas al estado, aumentando la brecha entre los sectores que más vienes  tienen y los sectores mas humildes del país.
Por primera vez en muchos años nos encontramos con un gobierno que si bien no posee un gran plan económico desplegado en todo el país, si tiene una series de premisas y objetivos  económicos claros durante 10 años, que se encuentra en una constante encrucijada con los sectores de mayor poder financiero del país; un gobierno que puso  al servicio del estado el cobro de impuestos por intermedio de la  AFIP,  que intervino de manera muy notable en el PAMI, que estatizo al sistema jubilatorio, que estatizo YPF y Aerolíneas Argentinas y tomó muchas otras medidas de gran relevancia,  como la reforma de la  Carta Magna del Banco Central y las negociaciones de la deuda externa -cuyo  origen es  muy dudoso, ya que fue un gran negociado de las empresas privadas sobre las arcas del  estado Argentino-.
Estos ejes económicos de gobierno  tendrán que resolver esta encrucijada que se está produciendo en el marco del constante consumo interno, tanto sea de electricidad o una mayor demanda de dólares para los viajes al exterior y  la urgencia de cambiar la matriz energética para intentar reorientar la balanza comercial nacional.
El gobierno debería tomar nuevas  mediadas de fondo y llevar adelante la tan ansiada reforma financiera, profundizar en la búsqueda de energías alternativas para poder transformar la matriz energética dependiente del gas y el petróleo en una distinta, como por ejemplo el plan de la construcción de nuevas represas para generar electricidad.
También profundizar la explotación de la zona de Vaca Muerta por medio de YPF y compañías internacionales produciendo el tan ansiado autoabastecimiento energético, desde luego que este gobierno camina hacia esta dirección, con tropiezos, como lo sucedido con la electricidad en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
 Algunas piedras les son lanzadas al gobierno  por  los sectores que no quieren acostumbrarse a pagar los impuestos  y salen desesperados a la compra de dólares o corren el rumor que la presidenta pedirá licencia por un año, o no liquidan las exportaciones para esperar que aumente mas el dólar oficial y de esta manera condicionar al gobierno.
El gobierno demuestra estar atento a los indicadores macro económicos en líneas generales pero no muestra la misma rapidez en algunos asuntos sociales en las provincias , las huelgas policiales o los saqueos y las  declaraciones infortunadas de que el gobierno no podía intervenir son algunas de las muestra de esta  lentitud de la que estamos haciendo mención.
Pero este es un gobierno que nos tiene acostumbrado al pueblo, que  cuanto más  se lo presiona, está dispuesto a tomar medidas de fondo, esta condición particular del gobierno, aún no la  perdió, y esta es  la misma que nos permite pensar,  que seguirá sosteniendo como objetivo central de la economía el aumento del consumo de las capas medias bajas y de los sectores populares.
 Que se pueda reducir la brecha entre los que más ganan y los trabajadores que son los verdaderos generadores de riquezas que tiene este sistema, la propuesta kirchnerista no es de la revolución social,  simplemente de un sistema un poco más  justo  e igualitario y redistributivo, siendo tan poco pretencioso, aun así molesta a los  adinerados del país, por todo esto las expectativas de la resolución  favorable  para los trabajadores de estos conflictos es muy alta, pero la participación popular tendrá que ser la madre de dichas medidas, ya que un pueblo movilizado es un pueblo difícil de dominar.
Hasta la victoria  siempre

Sergio Galateo, enero de 2014







1 comentario:

  1. Respetable la visión de Sergio Galateo. Yo le agregaría además,en cuánto influyen las Constantes Operaciones lanzadas x los Medios Dominantes,de las q muchos se valen para Aumentar Precios,comprar dólares,etc... Por supuesto,con el Fin de Desgastar a Un Gobierno (destituirlo si les fuera posible);pero al que el Pueblo Defiende para que Este Modelo siga de Pie !!!

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