Páginas

lunes, 2 de diciembre de 2013

El despliegue de la energía política, por Francisco Balázs (para "Miradas al Sur" del 01-12-13)


Miradas al Sur. Año 6. Edición número 289. Domingo 1 de Diciembre de 2013
(TELAM)

Aunque parezcan escenas de un pasado lejano, transcurrido menos de un mes de perder la elección legislativa del pasado 27 de octubre en los principales distritos del país, el kirchnerismo volvió, como una reiteración de su habitual praxis política, y como sucediera en el año 2009, a dominar el centro de la escena política con un notable despliegue de medidas y decisiones políticas. Recuperó iniciativa, reconstruyó su propia agenda y descolocó y desplazó al lugar del olvido a los ganadores de aquel domingo 27. El Gobierno ocupa, cómoda y nuevamente, su protagonismo en la política nacional; la prensa opositora corre, una vez más, tras sus pasos, sus movimientos y sus decisiones; la oposición, furiosa y desconcertada, sigue quedando en off side.
Atribuir este formidable cambio político, o de clima político, como dicta el diccionario en los análisis políticos de café, dando vuelta la taba y pasando de perdedor a redoblar la apuesta, es mérito propio del Gobierno. Claro que no hay que negar el inefable aporte de los referentes de las agrupaciones opositoras triunfantes en octubre, dejando en evidencia que las construcciones de marketing mediático y la estrategia de jugar todas las fichas apostando a que con seducir al establishment y a hacer la plancha llegaría el inexorable agotamiento político del kirchnerismo, los vuelve a golpear, duramente, vale reiterarlo, como en el año 2009.
Primer round: A menos de 48 horas del domingo 27 de octubre, cuando los ganadores electos, con Sergio Massa a la cabeza y los del conglomerado UNEN-PRO (Elisa Carrió, Pino Solanas y Gabriela Michetti), comenzaban con el tour mediático de celebraciones, recibieron el primer golpe con la noticia del fallo de la Corte Suprema de Justicia declarando constitucional, íntegramente, la ley de medios aprobada cuatro años atrás por el Congreso nacional. El anuncio fue un importante triunfo para el oficialismo, por su enorme peso político y simbólico, y por el reconocimiento a una lucha de orden político inclaudicable, extenso y, por momentos, agotador. Fue el primer sacudón que corrió a los recientes triunfadores de la centralidad política: pasaron del living de Alejandro Fantino, Jorge Rial y Mariana Fabbiani a quedar recluidos en el refugio que les prodigan habitualmente los medios del aún más golpeado Grupo Clarín.
No recuerda, quien escribe estas líneas, que el triunfo de los candidatos de una elección haya tenido tan fugaz resplandor (ni siquiera llegaría a durar 48 horas) para permitirse saborear las mieles del triunfo. No tuvieron ni tiempo de acomodarse para que los mismos medios que los construyeron, y que fueron determinantes para sus triunfos, pudieran sostenerlos en la primacía de sus agendas.
Segundo round: El lunes 18 de noviembre regresó Cristina Fernández de Kirchner. Su reaparición produjo un enorme impacto, no sólo para una porción muy grande del pueblo argentino que adhiere a su gobierno y a su persona, sino también para sus opositores, aun para los más acérrimos y para los que, aunque con diferencias y críticas, reconocen en la Presidenta a la figura sobresaliente de la política argentina. Su reaparición pública, además, barrió con las especulaciones acerca de su salud y recuperación sobre las que se habían construido canallas y brutales conjeturas.
Tercer round: Al día siguiente de la reaparición presidencial, llegó el anuncio de las designaciones de Jorge Capitanich y Axel Kicillof. Inmediatamente después, el de la salida de Guillermo Moreno. Los nuevos nombramientos y relevos generaron expectativas, adhesiones y, en especial, desconcierto entre los más escépticos y contreras. En el caso de Axel Kicillof, irritación por lo que despierta su formación y posición política e ideológica, en los antípodas de los ministros de economía neoliberales, y a la vez respeto por su inobjetable capacidad. El dato no es menor: el nombramiento, coherente con el rumbo de la política trazado desde 2003, fue en contra de las expectativas y demandas del establishment de ubicar allí a un funcionario "que genere confianza" (ergo: uno cercano a ellos). La designación de Kicillof representa un desafío fuerte para esos sectores que deberán enfrentar a un lúcido polemista y sólido argumentador en la defensa de sus convicciones y de las políticas oficiales.
En cuanto al jefe de Gabiente, Jorge Capitanich, habilitado por la Presidenta a jugar en todos los frentes, en pocos días demostró lo que ya se le conocía: cintura política, experiencia de gestión, habilidad comunicativa ante la prensa y apertura al diálogo político con todos los sectores, destacándose la convocatoria a referentes de la oposición como el gobernador de Santa Fe Antonio Bonfati (FAP), Mauricio Macri (PRO) y Sergio Massa (Frente Renovador). En menos de dos semanas, tanto Capitanich como Kicillof desplegaron una actividad intensa a través de reuniones y convocatorias con los principales actores de la política, la producción y el trabajo y, casi diariamente, tuvieron contacto con la prensa a través de declaraciones que van dando cuenta de las acciones de esta nueva etapa.
Cuarto round: El anuncio de un acuerdo con Repsol, conjurado con la petrolera estatal mexicana Pemex, es la noticia más relevante en mucho tiempo, por la trascendencia que tiene para el país que YPF aumente su producción a través de las futuras e indispensables inversiones que llegarán una vez destrabado el acuerdo con la empresa española, potenciando las mejoras en la performance de producción, rentabilidad y reinversión desde producida la expropiación (ver notas aparte) aumentarán el rendimiento, acortando los plazos para lograr reducir el nivel de importación de energía que requiere el país, y disminuyendo el impacto que produce en la balanza comercial. El acuerdo con Repsol traerá aparejado, se prevé, el ingreso en energía verde, que implicará el levantamiento de la restricción impuesta por España y la Unión Europea a la Argentina como sanción a la decisión de expropiarle a Repsol su mayoría accionaria en YPF. La venta de biodiésel en el año 2011 significó para el país 2.200 millones de dólares.
Quinto round: Las medidas que se fueron anunciando en estos días se encuentran dentro del marco de políticas trazadas por el Gobierno Nacional desde su comienzo, aunque desde las usinas opositoras intentaran instalar la idea de que había pegado un giro hacia la "racionalidad", volviendo sobre sus pasos respecto del rumbo de soberanía e independencia económica iniciado desde el año 2003. Las mismas van en dirección de darle continuidad y optimizar políticas como las que se anunciaron la semana que concluye: acuerdo de precios para dentro de dos semanas discutiendo con empresarios de cada sector la cadena de valor y formación de precios; convocatoria a las centrales obreras CGT y CTA y al Ministerio de Trabajo, retomando la mesa de diálogo que comenzó la Presidenta en agosto, a fin de reducir el trabajo informal; aumento en el Presupuesto del 37% destinado a promover la obra pública y la construcción que, de acuerdo con lo anunciado el martes por el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, llegará en 2014 al 4% del PBI.
Las negociaciones con los organismos multilaterales de crédito (como las recientes con el Banco Mundial y el Ciadi), y la meta de un acuerdo con el Club de París, son objetivos de gobierno desde el año 2008. El lanzamiento de un nuevo índice de medición de precios, en conjunto con el FMI, se encuentra en proceso desde principios del actual año, y comenzará a regir en febrero del año entrante. Obtener financiamiento internacional de largo plazo destinado a obras de infraestructura también es parte de una política de desarrollo que busca, fundamentalmente, aumentar la creación de fuentes de trabajo a partir del dinámico sector de la construcción, satisfacer las necesidades de obras destinadas a mejorar la producción energética, de transporte y de logística que requiere aumentar el nivel de producción industrial. A su vez, descargar del presupuesto nacional, en parte, el peso que implica la erogación de partidas destinadas a obras de infraestructura.
Próximos rounds: Esta breve enumeración no significa que el Gobierno tenga resueltas las dificultades que existen por delante. Los desafíos son muchos y variados para consolidar el rumbo y los logros alcanzados en estos diez años. Se debe persistir en la conformación de alianzas con los sectores de la producción y del trabajo comprometidos en consolidar el actual proceso de industrialización y sustitución de importaciones; se debe aumentar la creación de puestos de trabajo y la calidad de los mismos, combatiendo la todavía elevada informalidad y precarización; hay que planificar y llevar adelante el desarrollo de áreas de la producción que puedan sumar valor agregado para aumentar el volumen de exportaciones. El proceso de reindustrialización debe ser más veloz, detectando y promocionando aquellos sectores que encuentren oportunidades diferenciales en el mercado internacional. Hay sectores del empresariado nacional con los que se puede trabajar en esa alianza. Cámaras empresariales de pequeñas y medianas empresas y un sector de empresarios que se encuentran en la compleja Unión Industrial Argentina son posibles de reunir en una mesa de acuerdos. También en lo que respecta al sector del trabajo hay gremios con voluntad y compromiso para alinearse en esa dirección. La densidad política que puede obtener la conformación del armado de un bloque de estas características consolidaría la fortaleza política del proyecto nacional.
En cuanto al sector agro exportador, determinante para el ingreso de dólares, requiere también medidas que reduzcan su nivel de especulación en la liquidación de su producción, junto a la imbricada y compleja estructura que conforma el grupo dominante de las empresas cerealeras multinacionales. Resolver la ecuación que significa encauzar este poderoso y creciente actor económico dentro de una estrategia de desarrollo y crecimiento integral es fundamental.
La integración regional tiene otros frentes que requieren continuar su profundización avanzando en acuerdos comerciales y políticos, en especial con Brasil, a fin de mejorar las condiciones de competitividad de la industria automotriz. No menor es recuperar la iniciativa del Banco del Sur, herramienta indispensable para la autonomía de la región en términos de financiamiento del desarrollo económico.
Segundos afuera: Los dos años restantes serán determinantes para la continuidad del proyecto nacional que encarna el kirchnerismo. En paralelo, deberá ir tramitando la ardua tarea de probar opciones para candidatos presidenciales con vista al año 2015, siempre bajo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.
El deseo opositor con su hartante anuncio de fin de ciclo del 27 de octubre, duró 48 horas. Su última invención, la transición, que debía comenzar a tramitar el kirchnerismo después de la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, quedó sepultada por la acción de gobierno y su visión de futuro, a largo plazo y de largo aliento.
Queda claro que el Frente para la Victoria dispone de un caudal electoral y de convicciones políticas que marca una abismal diferencia con el resto de las fuerzas opositoras.
Así lo demuestran los hechos.

Publicado en:
http://sur.infonews.com/notas/el-despliegue-de-la-energia-politica

No hay comentarios:

Publicar un comentario