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sábado, 6 de julio de 2013

EN ALEMANIA SE BAILA LIBERTANGO, por Manuel Gonzalo Casas (para "Tiempo Argentino" del 03-07-13)

           

 EL CASO DE LA FRAGATA LIBERTAD ANALIZADO EN ALEMANIA

El jueves pasado el Tribunal Supremo de Ghana declaró que el embargo de la Fragata Libertad fue injusto.

Por:
Manuel Gonzalo Casas
                        

Desde el siglo XV existe en la academia alemana un "rito de iniciación". La enseñanza de un profesor se oficializa a través de una celebración académica: die Antrittsvorlesung. Es el bautismo de la comunidad científica. El catedrático se presenta ante sus pares. Expone su pensamiento. Durante meses prepara su clase inaugural. Es la piedra basal de su actuar como formador. Entre el público se mezclan sus familiares, profesores y las grandes personalidades de la materia, las caras que acompañaron su educación. Una discreta fiesta con música de salón, un cuarteto de cuerdas que en las pausas hacen su performance. Esta vez se unía a la élite epistemológica de Friburgo el joven jurista profesor y doctor Marc-Philippe Weller.
A mí me llegó la invitación a secas. Colgaba un anuncio en los pasillos de la universidad. Como extranjero me llamó la atención el acontecimiento. No quería ser ajeno, fui y me sorprendí.
Weller se iniciaba en la tarea de la enseñanza del derecho privado con el tema "Los límites de la pacta sunt servanda en los estados (en crisis)". En el transcurso de casi una hora desarrolló su pensamiento a partir del caso argentino. Su clase no sucedía en una semana cualquiera. El jueves pasado declaró el Tribunal Supremo de Ghana que el embargo de la Fragata Libertad fue injusto.
En resguardo del lema de la universidad de Friburgo "La verdad os hará libres", el jurista aclaró que la suya es una posición minoritaria. Teniendo en cuenta que el derecho privado suele asociarse a la tradición, su clase ya se anticipaba tentadora.
Durante la presentación, me mimeticé con el público que estaba como petrificado. Los argumentos ocupaban los más de 200 metros cuadrados del salón buscando la verdad, el consenso, buscando el derecho.
Luego de describir los bienes estatales que no pueden ser embargados el profesor expuso el conflicto que se da en la relación entre un estado en crisis y sus acreedores. Por un lado, el estado se encuentra obligado a cumplir con los empréstitos. Por el otro, tiene que asegurar su subsistencia frente a la ciudadanía, satisfacer sus necesidades básicas. Ante esta situación y la ausencia de un concurso para Estados ¿puede negarse a pagar a sus acreedores privados hasta tanto se supere el estado de emergencia? Weller sostiene que sí.  
Yo recordaba el 2001, nuestro default, el canje. Me acordaba de un verano en Mar del Plata en que mis padres me llevaron a conocer la Fragata, pensaba en la libertad.
El expositor manifestó que la prioridad de cumplir la obligación de garantizar la subsistencia del Estado se justifica en que esta tiene origen en el contrato social, en tanto la obligación de pago surge de un contrato privado. Del contrato social nacen obligaciones del estado para con la ciudadanía y vice versa. El contrato privado, por su parte, existe si y sólo si el contrato social subsiste.
Las palabras que salían del atrio comenzaban a encontrarse en los oyentes. La quietud de los rostros mutaba en muecas de complicidad.  
El orador también fundó su tesis en la calidad de los acreedores. Mientras a la ciudadanía le es impuesta la misma, los acreedores privados la eligen. La pertenencia de los primeros al contrato social le viene dada por el nacimiento. Los otros cerraron libremente un contrato privado.
La celebración terminó con una interpretación de "Libertango" de Piazzolla. En el contexto tomaba una nueva significación. No era más la idea de fundar un nuevo tango, un tango libre. En el auditorio se hacía patente cómo las obras se independizan de sus creadores sin hacer de esto un parricidio. El Libertango era la Fragata, la Libertad, era la Argentina.
A esas alturas yo me imaginaba entusiasmado que más de uno de los presentes querían romper el protocolo, levantarse y decirle al profesor Weller que ya contaba con varios adherentes en la sala.


Publicado en:
http://tiempo.infonews.com/2013/07/03/editorial-104873-en-alemania-se--baila-libertango.php

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