El fascismo se
fundamentó en el Estado como aparato de opresión terrorista de las clases
populares.
Por:
Federico Bernal
Federico Bernal
A propósito del
ignominioso análisis que el neoliberalismo argentino aplica a la realidad
nacional (con el solo y desesperado objetivo de sumarse un votito más),
invitamos al lector a abordar el pensamiento reaccionario de nuestros días pero
desde el actual padecimiento de las clases populares españolas, víctimas, como
es sabido, de un genocidio social y económico como no recuerdan desde el golpe
de Estado del 18 de julio de 1936 y hasta mediados de la década del '70.
HITLER, MERKEL Y
FRANCO.
En su editorial del 16 de mayo, el diario conservador español El Mundo convocó a la rebelión de la banca española, francesa, italiana, etc. contra su par germana. El llamamiento convocaba a desembarazarse "cuanto antes de la prepotencia de Angela Merkel que de hecho manda más en Europa que Hitler en 1940". Su autor –es un diario serio que no deja librada al anonimato sus editoriales– es Luis María Anson, miembro de la Real Academia Española y personaje otrora muy consultado por el diario La Nación. Pues bien, en una entrevista formulada por la prensa mitrista a Anson en abril de 2004, éste opinaba del ex presidente Juan Perón: "Yo me acuerdo de épocas en las que la gente echaba de menos a Perón. Yo les decía que los problemas que tenían no eran porque Perón no estuviera, sino porque había estado. ... la dictadura, sea populista o no, nunca es buena." Anson debe desconocer el papel jugado por el mitrismo en cada uno de los golpes de Estado y gobiernos dictatoriales padecidos en y por la Argentina desde la asunción de Mitre como presidente a marzo de 1976. Perón fue, justamente, la antítesis del fascismo y el nazismo europeos y sus versiones latinoamericanas (el nazismo tuvo vía libre al poder recién con la división de las fuerzas obreras en Alemania, patrocinada por el stalinismo alemán). ¿Y sus versiones latinoamericanas? Nuestro Hitler fue Videla –si hemos de compararlo con alguien– y Martínez de Hoz el cerebro y brazo conductor del proyecto político cívico-militar que entre 1976 y mayo de 2003 convirtió a la Argentina en un infierno de injusticia, muerte, pobreza, exclusión, atraso y dependencia. Muchos de los funcionarios, ideólogos y colaboradores de tal proyecto han vuelto a la escena política, desencajados como nunca por los diez años que acumulan fuera de la Casa Rosada.
En su editorial del 16 de mayo, el diario conservador español El Mundo convocó a la rebelión de la banca española, francesa, italiana, etc. contra su par germana. El llamamiento convocaba a desembarazarse "cuanto antes de la prepotencia de Angela Merkel que de hecho manda más en Europa que Hitler en 1940". Su autor –es un diario serio que no deja librada al anonimato sus editoriales– es Luis María Anson, miembro de la Real Academia Española y personaje otrora muy consultado por el diario La Nación. Pues bien, en una entrevista formulada por la prensa mitrista a Anson en abril de 2004, éste opinaba del ex presidente Juan Perón: "Yo me acuerdo de épocas en las que la gente echaba de menos a Perón. Yo les decía que los problemas que tenían no eran porque Perón no estuviera, sino porque había estado. ... la dictadura, sea populista o no, nunca es buena." Anson debe desconocer el papel jugado por el mitrismo en cada uno de los golpes de Estado y gobiernos dictatoriales padecidos en y por la Argentina desde la asunción de Mitre como presidente a marzo de 1976. Perón fue, justamente, la antítesis del fascismo y el nazismo europeos y sus versiones latinoamericanas (el nazismo tuvo vía libre al poder recién con la división de las fuerzas obreras en Alemania, patrocinada por el stalinismo alemán). ¿Y sus versiones latinoamericanas? Nuestro Hitler fue Videla –si hemos de compararlo con alguien– y Martínez de Hoz el cerebro y brazo conductor del proyecto político cívico-militar que entre 1976 y mayo de 2003 convirtió a la Argentina en un infierno de injusticia, muerte, pobreza, exclusión, atraso y dependencia. Muchos de los funcionarios, ideólogos y colaboradores de tal proyecto han vuelto a la escena política, desencajados como nunca por los diez años que acumulan fuera de la Casa Rosada.
LA OPINIÓN DE LA
RED EUROPEA DE LA LUCHA CONTRA LA POBREZA Y LA EXCLUSIÓN.
"A resultas del dominio de las políticas competitivas y neoliberales, la UE se enfrenta en la actualidad a la peor crisis económica, financiera, política y social desde los años 30. La consecuencia inevitable es el aumento de la pobreza y la exclusión social: trabajadores en paro, personas con bajos ingresos que pierden sus casas o incapaces de pagar una vivienda. Aquellos que ya estaban en paro se ven aún más lejos del mercado laboral, mientras las familias se endeudan todavía más si cabe y las personas que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza se ven amenazadas por la congelación o reducción de los ingresos sociales. En respuesta a la crisis, los gobiernos europeos están concediendo avales de cantidades astronómicas a las instituciones financieras. (...) La UE ha priorizado la liberalización y la defensa de los mercados sin apenas regulación, a costa de las estrategias pro-igualdad, en favor de la justicia social y la reducción de la pobreza y las desigualdades, tanto en la UE como globalmente." El párrafo transcripto no es reciente, aunque por desgracia describe perfectamente la paupérrima realidad europea. Fue escrito en agosto de 2009, publicado en la revista Antipobreza de la Red Europea de la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión (EAPN, siglas en inglés). La EAPN es una entidad no gubernamental con sede en 29 países del continente y con 18 organizaciones europeas en calidad de miembros activos. Las clases populares y trabajadoras del Viejo Mundo son víctimas de un genocidio que, para dicha organización, es comparable con la crisis de los años '30. Ahora bien, restringir aquella etapa en Europa a la Gran Depresión sin tener en cuenta las dictaduras fascistas y el nazismo en ascenso como máximos responsables del aniquilamiento de decenas de millones (Holocausto, segunda gran guerra imperialista de Occidente, crímenes de lesa humanidad en España y la URSS) además de tratarse de un error imperdonable nublaría un correcto análisis de la crisis vigente. Los actuales gobiernos de Alemania, España, Italia, Reino Unido, etc., avanzan contra las clases populares, especialmente las trabajadoras, a través del aniquilamiento de los sindicatos y del Estado benefactor, el empobrecimiento masivo, y el fin de los derechos sociales adquiridos a comienzos del siglo pasado. Matan más gradualmente ahora, pero matan igual.
"A resultas del dominio de las políticas competitivas y neoliberales, la UE se enfrenta en la actualidad a la peor crisis económica, financiera, política y social desde los años 30. La consecuencia inevitable es el aumento de la pobreza y la exclusión social: trabajadores en paro, personas con bajos ingresos que pierden sus casas o incapaces de pagar una vivienda. Aquellos que ya estaban en paro se ven aún más lejos del mercado laboral, mientras las familias se endeudan todavía más si cabe y las personas que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza se ven amenazadas por la congelación o reducción de los ingresos sociales. En respuesta a la crisis, los gobiernos europeos están concediendo avales de cantidades astronómicas a las instituciones financieras. (...) La UE ha priorizado la liberalización y la defensa de los mercados sin apenas regulación, a costa de las estrategias pro-igualdad, en favor de la justicia social y la reducción de la pobreza y las desigualdades, tanto en la UE como globalmente." El párrafo transcripto no es reciente, aunque por desgracia describe perfectamente la paupérrima realidad europea. Fue escrito en agosto de 2009, publicado en la revista Antipobreza de la Red Europea de la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión (EAPN, siglas en inglés). La EAPN es una entidad no gubernamental con sede en 29 países del continente y con 18 organizaciones europeas en calidad de miembros activos. Las clases populares y trabajadoras del Viejo Mundo son víctimas de un genocidio que, para dicha organización, es comparable con la crisis de los años '30. Ahora bien, restringir aquella etapa en Europa a la Gran Depresión sin tener en cuenta las dictaduras fascistas y el nazismo en ascenso como máximos responsables del aniquilamiento de decenas de millones (Holocausto, segunda gran guerra imperialista de Occidente, crímenes de lesa humanidad en España y la URSS) además de tratarse de un error imperdonable nublaría un correcto análisis de la crisis vigente. Los actuales gobiernos de Alemania, España, Italia, Reino Unido, etc., avanzan contra las clases populares, especialmente las trabajadoras, a través del aniquilamiento de los sindicatos y del Estado benefactor, el empobrecimiento masivo, y el fin de los derechos sociales adquiridos a comienzos del siglo pasado. Matan más gradualmente ahora, pero matan igual.
LA ARGENTINA DE
2001 EN LA MEMORIA DEL "NUNCA MÁS".
Federico Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad, integrante del PRO y ex funcionario de López Murphy y Domingo Cavallo entre marzo y noviembre de 2001, tilda de "juventudes hitlerianas" a la militancia kirchnerista. Refiriéndose a la última década y en sintonía con la socialdemocracia del FAP, la Coalición Cívica + Pino, el PO, etc., Hugo Moyano la describe como "los años en los que menos se ha distribuido la riqueza". Pero mientras el neoliberalismo equipara la Argentina de los últimos diez años a la ultrajada Europa de este presente, la organización humanitaria Intermon-Oxfam afirma en el video de presentación de su informe "Crisis, desigualdad y pobreza" (2012) que: "En España una de cuatro personas se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social; 1,7 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro; se producen más de 500 desahucios diarios; recortes en los servicios públicos; suben los impuestos a la clase media; rescate a bancos privados a costa de deuda pública...". Acto seguido se pregunta: "¿Hacia dónde vamos?", y prosigue: "con estas políticas de recortes España será más pobre y desigual. La salida a la crisis se retrasará 10 años. Las personas pobres podrían llegar a ser 18 millones. En 2022, las personas más ricas podrían ingresar 15 veces más que las pobres. Tendríamos menos derechos sociales y se deteriorarían los servicios públicos y la calidad democrática. Un retroceso de tres décadas. Los mercados desregulados no tienen control y retroceden los derechos y la justicia social". Y ahora, minuto 1:45 del video, la perlita: "En los años '80 y '90, América Latina y el Sudeste Asiático sufrieron crisis similares [se acompaña de imágenes con las manifestaciones de diciembre de 2001 en la Argentina]. Los recortes aumentaron la desigualdad y la pobreza con enormes costes sociales. Los ajustes estructurales no se tradujeron en un crecimiento económico [en simultáneo, la Cámara de Diputados de la Nación]. Privatizaciones, recortes sociales y distribución de la riqueza [sucesión de imágenes comenzando por un jumbo de Aerolíneas Argentinas, una refinería de YPF y una cola kilométrica de desempleados buscando trabajo]". Para terminar, y ya en la versión escrita del informe, se lee: "las medidas de austeridad y los recortes sociales en España podrían afectar a casi el 40% de la población en una década y se necesitarían 25 años para recuperar el bienestar social". ¿Recuerdan los referentes de la UCR, el menemismo, De la Rúa, Cavallo, Sturzenegger, Bartolomé Mitre y demás, los niveles de pobreza, indigencia y desempleo al cierre de 2001? ¿Y a fines de 2002?
Federico Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad, integrante del PRO y ex funcionario de López Murphy y Domingo Cavallo entre marzo y noviembre de 2001, tilda de "juventudes hitlerianas" a la militancia kirchnerista. Refiriéndose a la última década y en sintonía con la socialdemocracia del FAP, la Coalición Cívica + Pino, el PO, etc., Hugo Moyano la describe como "los años en los que menos se ha distribuido la riqueza". Pero mientras el neoliberalismo equipara la Argentina de los últimos diez años a la ultrajada Europa de este presente, la organización humanitaria Intermon-Oxfam afirma en el video de presentación de su informe "Crisis, desigualdad y pobreza" (2012) que: "En España una de cuatro personas se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social; 1,7 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro; se producen más de 500 desahucios diarios; recortes en los servicios públicos; suben los impuestos a la clase media; rescate a bancos privados a costa de deuda pública...". Acto seguido se pregunta: "¿Hacia dónde vamos?", y prosigue: "con estas políticas de recortes España será más pobre y desigual. La salida a la crisis se retrasará 10 años. Las personas pobres podrían llegar a ser 18 millones. En 2022, las personas más ricas podrían ingresar 15 veces más que las pobres. Tendríamos menos derechos sociales y se deteriorarían los servicios públicos y la calidad democrática. Un retroceso de tres décadas. Los mercados desregulados no tienen control y retroceden los derechos y la justicia social". Y ahora, minuto 1:45 del video, la perlita: "En los años '80 y '90, América Latina y el Sudeste Asiático sufrieron crisis similares [se acompaña de imágenes con las manifestaciones de diciembre de 2001 en la Argentina]. Los recortes aumentaron la desigualdad y la pobreza con enormes costes sociales. Los ajustes estructurales no se tradujeron en un crecimiento económico [en simultáneo, la Cámara de Diputados de la Nación]. Privatizaciones, recortes sociales y distribución de la riqueza [sucesión de imágenes comenzando por un jumbo de Aerolíneas Argentinas, una refinería de YPF y una cola kilométrica de desempleados buscando trabajo]". Para terminar, y ya en la versión escrita del informe, se lee: "las medidas de austeridad y los recortes sociales en España podrían afectar a casi el 40% de la población en una década y se necesitarían 25 años para recuperar el bienestar social". ¿Recuerdan los referentes de la UCR, el menemismo, De la Rúa, Cavallo, Sturzenegger, Bartolomé Mitre y demás, los niveles de pobreza, indigencia y desempleo al cierre de 2001? ¿Y a fines de 2002?
LA
"FRANQUIZACIÓN" DEL NEOLIBERALISMO ARGENTINO.
La voz oficial de la oligarquía argentina que días atrás rindió claro homenaje al genocida Videla, acaba de trazar "paralelismos entre" la Alemania nazi y "la actualidad argentina" en deplorable editorial. Mientras tanto y como advirtieron esta semana el diario La Repubblica (Italia) y el portal Eurotopics, el "gobierno conservador español planifica remodelar el mausoleo donde reside enterrado el ex dictador Franco... El viento de la contra-restauración que sopla en los cargos más altos del PP de Rajoy ya puede sentirse en el rechazo a declarar al 18 de julio [comienzo de la guerra civil y del golpe de Estado de Franco] como el día oficial de condena a la dictadura franquista", proyecto de ley elevado al Congreso por el partido Izquierda Plural un año atrás, pero que el PP comunicó rechazará hace apenas una semana. Una vez conocido el veredicto, uno de los autores de la propuesta acusó a los conservadores de estar haciendo una "involución reaccionaria". ¿Qué excusa da Rajoy? Según Europa Press, el PP dirá no al texto porque "ahora es momento de mirar al futuro y no de volver al pasado". ¿Suena la frase? En fin, el fascismo se fundamentó en el Estado como aparato de opresión terrorista de las clases populares, básicamente de la clase trabajadora a través de la destrucción sistemática de los sindicatos, del Estado de bienestar, de los derechos y las conquistas de las grandes mayorías. Fue y es, en pocas palabras, la expresión terrorista del capitalismo financiero. A diferencia de la salvedad que hacía Mitre en su comparación entre el nazismo y la era K, la experiencia histórica así como las últimas expresiones de la oposición más reaccionariamente involucionada demuestran que no hay ninguna distancia que salvar entre el franquismo y el neoliberalismo argentino. Son la misma y genocida cosa, cosa que nos obliga a mantenernos muy pero muy en estado de alerta.
La voz oficial de la oligarquía argentina que días atrás rindió claro homenaje al genocida Videla, acaba de trazar "paralelismos entre" la Alemania nazi y "la actualidad argentina" en deplorable editorial. Mientras tanto y como advirtieron esta semana el diario La Repubblica (Italia) y el portal Eurotopics, el "gobierno conservador español planifica remodelar el mausoleo donde reside enterrado el ex dictador Franco... El viento de la contra-restauración que sopla en los cargos más altos del PP de Rajoy ya puede sentirse en el rechazo a declarar al 18 de julio [comienzo de la guerra civil y del golpe de Estado de Franco] como el día oficial de condena a la dictadura franquista", proyecto de ley elevado al Congreso por el partido Izquierda Plural un año atrás, pero que el PP comunicó rechazará hace apenas una semana. Una vez conocido el veredicto, uno de los autores de la propuesta acusó a los conservadores de estar haciendo una "involución reaccionaria". ¿Qué excusa da Rajoy? Según Europa Press, el PP dirá no al texto porque "ahora es momento de mirar al futuro y no de volver al pasado". ¿Suena la frase? En fin, el fascismo se fundamentó en el Estado como aparato de opresión terrorista de las clases populares, básicamente de la clase trabajadora a través de la destrucción sistemática de los sindicatos, del Estado de bienestar, de los derechos y las conquistas de las grandes mayorías. Fue y es, en pocas palabras, la expresión terrorista del capitalismo financiero. A diferencia de la salvedad que hacía Mitre en su comparación entre el nazismo y la era K, la experiencia histórica así como las últimas expresiones de la oposición más reaccionariamente involucionada demuestran que no hay ninguna distancia que salvar entre el franquismo y el neoliberalismo argentino. Son la misma y genocida cosa, cosa que nos obliga a mantenernos muy pero muy en estado de alerta.
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