[El artículo es de 2006, previo a la Ley de Medios de 2009.
Nota del Editor de Mirando hacia adentro ]
Mg.
Ing. Enrique Zothner, Facultad de Ingeniería, UBA ezothn@gmail.com
Presentado
en las primeras jornadas 2006 UBA
Necesidades
Sociales y la Universidad
27 y 28 de Septiembre de 2006
RESUMEN
En
este trabajo se presenta una propuesta para mejorar la representación
democrática en los Medios de Comunicación Masiva (MCM) en la República Argentina.
Es un tema de fundamental importancia para hacer conocer la posibilidad de un
renovado proyecto de país a diversos sectores y lograr un acuerdo con una mayor
comprensión de los actores. Se hace necesario exponer a vastas audiencias una
visión social de la administración y el desarrollo de nuestros recursos humanos
y naturales, para que los sectores que no han tenido voz, expresen de sus
logros y frustraciones. Entendemos que para facilitar que las necesidades
sociales tengan un lugar destacado de la agenda pública, deberían asumir
responsabilidades en el intento por democratizar los MCM y tener representación
en los mismos.
A
modo de ejemplo, explicaremos el derrotero que está siguiendo la elección del
sistema de TV Digital que -según como se implemente- puede desembocar en una
mayor pluralidad o en una mayor concentración mediática, y según el sistema y
cómo se realice podrá servir para disminuir la brecha en la educación de los
habitantes menos favorecidos de nuestro país.
Representación Democrática
Entendemos
a la democracia como el gobierno “del pueblo”, en el cual cada ciudadano vota
libremente a sus gobernantes y representantes, elegidos por mayoría, y
delegando en estos su poder. Es un concepto de la vida democrática y su
alternancia, la tolerancia con las minorías, visto que “democracia” no implica
la dictadura de minorías o mayorías.
Los
MCM constituyen hoy el denominado 4to poder,
además del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, plasmado a través de la
regulación de la agenda de noticias y la presentación del contenido de las
mismas. Los MCM pueden desalentar o incentivar guerras, provocar
manifestaciones o generar cambios sociales.
La
garantía de libertad de expresión, contra el abuso de poder empresarial, de
influencias foráneas, gubernamental u otras, debe tener como correlato la
responsabilidad en la información fidedigna.
En
una economía cada vez más globalizada y con mayores concentraciones
financieras, un grupo empresario puede poseer decenas de MCM que difunden
mensajes funcionales a intereses propios, de empresas trasnacionales, grupos
económicos, de influencia, u otros en desmedro de la verdad y el bien común.
Al
ser dueños del capital accionario, los editores de los diarios como los
directores de los MCM, representan y responden a los intereses de sus mandantes
y no a las necesidades de la mayoría de la población o al interés común; aún
cuando su consumo implique por sí mismo un mecanismo electivo (Se puede elegir
el diario a leer o el programa radial o televisivo).
Los
fines buscados por la MCM
pueden ser económicos o políticos, pueden responder a organismos
internacionales o a intereses de otros países, muchas veces en
contraposición
a réditos para la nación y sus habitantes. Los MCM se convierten entonces en
una herramienta más dentro de su estrategia para el logro de sus metas.
Una
de las problemáticas por resolver es la influencia distorsiva de los medios
sobre la población. Cada vez más su ascendiente se hace sentir más en las
decisiones tomadas por los gobernantes y representantes. Estas regulaciones
atañen a los destinos la nación y en especial su futuro.
Queda
claro por lo expuesto, (salvo que alguien se atreva a opinar que los medios no
influyen), que un pequeño grupo de personas con poder económico o de influencia
y a través de los MCM influyen de manera importante sobre los destinos
colectivos de la nación. Es decir, en este 4to poder unos pocos influyen mucho:
modalidad contradictoria al concepto de la Democracia.
Por
lo que concluimos que es necesario democratizar un espacio multidimensional,
donde se exponen y generan decisiones que comprometen al futuro de la sociedad
y a su subsistencia.
Influencias Extranjeras
En
las actuales circunstancias en la que el desarrollo de la tecnología de los
MCM, como la Radio,
Televisión, Diarios, Gráficos, Internet, los mensajes dirigidos se hacen
omnipresentes a todos los sectores y estamentos de la sociedad. Los MCM se imponen
a través de la repetición y a falta de otra versión de los hechos la
información adquiere la característica de verdadera. Transmiten “ideales” de
vida, a través de periodistas “opinólogos”, o mediante películas, propaganda,
publicidad, etc. De esta manera se promocionan tipos de vida y valores, la
mayoría de las veces indeseables a la propia idiosincrasia.
Estos
productos, representan ideales y problemáticas de sus países originarios, que
distan de ser de interés nacional, con modelos a veces basados en el
individualismo extremo, alejados de los valores de solidaridad. Los mensajes
que se imponen suelen expresar una continua y excesiva violencia que
distorsionan valores tradicionales bajo disfraces artísticos carentes de
trascendencia.
Creemos
que en su influencia negativa, el éxito es presentado a través del
individualismo egoísta, de los ganadores sobre los
perdedores excluidos, de un estilo dispendioso de vida y, con un ilimitado
consumo de bienes y servicios materiales, con su consecuente generación de
basura y polución contaminante. Parecería que no existen otras alternativas más
humanas.
Desplazamiento de la economía como centro de la
atención mediática para la resolución de la problemática actual
La
representación de los intereses de los grupos económicos en los medios,
conforma con frecuencia, aspiraciones ajenas a las necesidades sociales
impostergables de la
Argentina actual, como la salud, la educación, la
integración, la cultura y otros tantos temas vitales. Es necesario, minimizar
el despilfarro de bienes y energía, y promover un modelo sustentable con menor
consumo de recursos naturales, para responder a las necesidades del planeta, y
en consonancia con un nuevo orden mundial.
Necesitamos
que las aguas no estén contaminadas, que se disminuya la emisión de gases como
el CO2, que alteran nuestro
clima, que los cultivos no provoquen la desertificación de nuestro hábitat, que
no se generen residuos atómicos, ni se contaminen tierras y ríos con venenos.
Necesitamos
como seres humanos, que prevalezca una cosmovisión humanista por sobre el mero
utilitarismo en el manejo de las empresas para hacerlas “rentables”, mediante
una visión que vaya más allá del corto plazo.
Estos
cambios difícilmente se darán si la información y las opiniones en los MCM se
adulteran por intereses ajenos y no se expresan en ellos el interés de las mayorías
de la población, con una información veraz y apropiada que permita a la
sociedad realimentarse y llegar a un mejor entendimiento de sus partes.
Propuestas para que el 4to poder sea democrático
Si
queremos que el 4to poder de los MCM sea más democrático, deberíamos poder
elegir mediante votación a nuestros representantes en los MCM.
Esto
sería posible y necesario, recordemos que el voto “universal” -el que varones y
mujeres elijan a sus gobernantes en el Ejecutivo y a sus representantes en el
Legislativo, es una adquisición reciente, por lo que consideramos también
factible introducir elecciones en los MCM.
En
este contexto sería valioso evaluar de qué manera es posible perfeccionar a los
MCM y como podríamos elegir a los periodistas que nos representen.
En
un principio por su influencia y por ser sólo una parte de su “negocio” podrían
elegirse los Directores con responsabilidad en noticieros y los programas de
opinión de la TV. Además
de las dificultades en su instrumentación práctica, el sólo hecho de enunciarlo
se nos presenta un panorama donde los actuales dueños de los MCM utilicen toda
su influencia para ocupar esos lugares.
TV Digital y el espectro radioeléctrico
En
Argentina se discute entre tres sistemas de televisión el Europeo, el de EEUU,
y el Japonés. Más allá de las ventajas y desventajas de cada uno de estos
sistemas se juegan cosas tan importantes como aumentar la pluralidad o mantener
las actuales condiciones de falta de frecuencias, o la posibilidad de incluir
Internet en zonas remotas. Esta última opción si se implementara podría
utilizarse para disminuir la brecha en la oportunidad de educación y acceso a
información y a mercados remotos.
Actualmente
disponemos en Buenos Aires de 5 canales en la banda de VHF
(en inglés Very High Frequency),
que están ocupados por el canal 2,7,9,11 y 13.
Los
canales de TV abierta en total son 46 en todo el Territorio Nacional
Pero
hay más frecuencias en UHF, canales del 14 al 69 (en
inglés Ultra High Frequency)
que desde un principio estuvieron destinadas a la TV Digital, aunque un
sector de los canales fue reemplazado por otros servicios. En el espectro
destinado a los canales digitales de UHF existen emisoras transmitiendo en la
actualidad.
Sin
embargo sería de gran utilidad tener disponibles una mayor cantidad de canales
y de esta manera abrir la posibilidad de una TV más pluralista. Podría entonces
quedar espacio para la participación de entidades como universidades públicas,
cooperativas sin
fines
de lucro y otras instituciones a favor de un bienestar para todos y cada uno de
sus habitantes.
Una
elección que parece tecnológica tendría consecuencia en la distribución de
contenidos, encriptados o no, es decir en una sociedad más o menos equitativa.
Conclusiones
Quizás
parezca hoy imposible, pero a través de los años y en la historia reciente, se
han logrado reformas superiores en dificultad a la propuesta de votación para
el 4to poder. Si creemos en la democracia tenemos que ejercitarla, los
representantes de los poderes deben ser elegidos democráticamente.
La
exigencia de representatividad democrática y el cuidado de las bandas del
espectro radioeléctrico y su asignación son eslabones sumamente importantes
para el funcionamiento plural y mayoritario de nuestra sociedad, por lo que
debe tener un lugar destacado en las exigencias y reclamos sociales. Sin una
adecuada información los cambios imprescindibles serán más lentos cuando no
imposibles.
Tenemos esperanza de que surjan periodistas independientes
que puedan trabajar con libertad para los intereses comunitarios, de otra
manera no podemos sino esperar un triste futuro para las mayorías.
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