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martes, 12 de marzo de 2013

De Gibraltar al contraste Chagos-Malvinas, por Federico Bernal (para “Tiempo Argentino” del 10-03-13)






Arriba: Las imágenes son responsabilidad exclusiva de "Mirando hacia adentro". No figuran en la edición original de "Tiempo Argentino".


Klaus Dodd nos brinda el ejemplo de Gibraltar como similar al de Malvinas. Acá presentamos otro. Se trata de la doble estrategia que sigue Gran Bretaña en el caso del BIOT o Territorio Británico del Océano Indico, del cual el grupo de Islas Chagos es parte central. En esa disputa, es curioso notar las diferencias y las similitudes con nosotros. Existían dos mil habitantes, nativos, de las islas Chagos. A mediados de la década de los sesenta, coincidente, con el momento en que Gran Bretaña detiene la negociación con la Argentina (1968) arguyendo los deseos de los dos mil isleños kelper como prerrequisito a toda negociación, Londres echó por la fuerza a los dos mil isleños de las Chagos y los mudó a la Republica de Mauricio en la costa de África  Mauricio, paradójicamente, es el país que reclama soberanía sobre las Islas Chagos desde siempre con lo cual acepto albergar a todos sus dos mil habitantes ante la afrenta. Inmediatamente después de este hecho, Gran Bretaña arrendo una de las islas Chagos a los EE UU para desarrollar en la misma una poderosísima base militar Diego García. Los isleños así como el gobierno Mauricio protesto vigorosamente ante Londres pero no consiguió nada, ni siquiera ayuda económica para los nuevos habitantes de Mauricio: la diáspora de los Chagos.
Diecisiete años después, la misma semana que Londres zarpara a la reconquista de Malvinas en el 82, una delegación de Londres viajo urgentemente a Mauricio y ofreció mucho dinero a los isleños de Chagos allí refugiados para que no pongan protesta sobre el territorio usurpado ni su movida fuera del área.  Los isleños siguen peleando 30 años después para poder retornar a sus islas. Mauricio sigue peleando por la soberanía sobre el archipiélago Chagos. En 2011, coincidente con la decisión de establecer un millón de millas de reserva natural alrededor de las Islas Georgias y Sandwich del Sur, Gran Bretaña hizo lo mismo alrededor de las Chagos y estableció una reserva natural que prohíbe la habitación de las islas por el hombre en el futuro. ¿Por qué hizo esto? Porque el arrendamiento estadounidense sobre Diego Garcia esta llegando a su fin y queda sin efecto en el 2015. Sin la excusa de una base militar en la zona, Londres no puede evitar que sus originales habitantes vuelvan, de ahí que originó una reserva ecológica. Los isleños de la diáspora de Chagos se han organizado, armado grupos de presión y cuestionan a Gran Bretaña tanto en Londres, en África como internacionalmente, mientras la Republica de la Isla Mauricio hace lo mismo con su reclamo sobre soberanía de ese territorio. Es interesante notar pues las diferencias y similitudes de la acción británica en el Índico y en el Atlántico Sur.  
Los habitantes de las Islas Malvinas tienen la última palabra en toda negociación, sus deseos son respetados, se les ayuda económicamente para ser independientes de la Argentina y encima se los deja convivir y coexistir en el mismo territorio de una base militar de la OTAN en Monte Pleasant.  Los habitantes de las Chagos fueron echados en su totalidad, fueron enviados al país que reclama la soberanía sobre el archipiélago, y se les prohíbe volver a sus islas por dos motivos: porque no podrían convivir o coexistir con la base militar de Diego Garcia y porque, aunque no hubiese base, romperían la ecología de la zona si vuelven a radicar allí.
Todo esto permite preguntarse ¿con que justificación legal y moral actúa Gran Bretaña en la resolución de sus disputas? ¿Por qué no quiere negociar pacíficamente la solución de sus disputas? ¿Por qué usa a la gente de bandera o de estorbo en las negociaciones? ¿Por qué la discriminación racial y étnica a los isleños de las Chagos en relación a  los ingleses en las Malvinas? 

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