“Un equivalente a Mario Vargas Llosa sería un fundamentalista islámico o un fundamentalista neoliberal”Héctor Béjar“El otro mito europeo es que el capitalismo surge espontáneamente: no fue así, el capitalismo, como dice Marx, emergió chorreando sangre, por la desposesión de miles de gentes. Esa gente, que está entre el siglo XIV y el siglo XV, tenía utopías. Es decir, pensaba que se podía vivir de manera distinta. Todos los grupos sociales que trataron de vivir de manera distinta fueron aplastados sangrientamente por los ejércitos de los propietarios europeos que ya estaban despojando a la gente de sus propiedades.”Héctor Béjar
Entrevista de
Marco Fernández a Héctor Béjar
Marco
Fernández
Redacción
Redacción
La Primera, Jueves 13 de diciembre del 2012
Héctor Béjar
apela a la construcción de utopías que, aunque irrealizables, siempre nos
empujan hacia un mundo mejor.
La liberación de
los pueblos empieza por la recuperación de sus conciencias. Y la recuperación
de las conciencias empieza por la construcción de utopías. Esta es, en
síntesis, la idea de “Mito y utopía. Relato alternativo del origen republicano del Perú”
(AcHeBe, 2012), del científico social Héctor Bejar.
ENTREVISTA CON
HÉCTOR BÉJAR "
Marco Fernández—“Mito
y utopía”. ¿A qué se refiere con el título?
Héctor Béjar —Hay
muchas formas de ver un mito. La antropología europea nos dice que los mitos
son propios de las sociedades primitivas. El problema es que los europeos no
aceptan que ellos también tienen mitos. El libro “Mito y utopía” te dice
“cuidado, la sofisticada cultura occidental tiene otros mitos”. El primer mito
es su superioridad, el mito de que la civilización empieza con Europa. El otro
mito europeo es que el capitalismo surge espontáneamente: no fue así, el
capitalismo, como dice Marx, emergió chorreando sangre, por la desposesión de
miles de gentes. Esa gente, que está entre el siglo XIV y el siglo XV, tenía
utopías. Es decir, pensaba que se podía vivir de manera distinta. Todos los grupos
sociales que trataron de vivir de manera distinta fueron aplastados
sangrientamente por los ejércitos de los propietarios europeos que ya estaban
despojando a la gente de sus propiedades. Hay un choque entre los mitos que van
creando las clases dominantes en Europa y las utopías que van creando los
despojados, los oprimidos.
M.F.—¿Qué tipo de utopías eran?
H.B.-Primero,
todos cuestionaban la propiedad. Como decía San Agustín, el pecado original del
hombre es haber propiciado la pobreza y haber dividido la tierra. Eso también
sucedió en América. Esa es la revolución del Consejero que
calumnia Mario Vargas Llosa cuando escribe “ La Guerra del Fin del Mundo”,
presentando al Consejero como un loco… Cuando en realidad es la historia
(escrita por Euclides da Cunha en “Os Sertoes”) de los esclavos que habían sido
“liberados” y que no tenían a dónde ir y que se van al desierto, y cuando ellos
tratan de establecer una sociedad sin propiedad, la nueva república Brasileña acaba con ellos. Este es un auténtico genocidio,
una cosa feroz, que se repite en Paraguay con la Guerra de la Triple Alianza ,
contra los últimos ecos de lo que habían sido las misiones jesuíticas en
el Paraguay, que tampoco aceptaban la propiedad
privada.
M.F.—¿Esos grupos que durante 500 años han tratado de vivir de una manera distinta tenían todos la idea contraria a la propiedad?
H.B.—Sí: los
líderes eran curas todos. El Vaticano había sido tomado por los propietarios, a
través del Renacimiento. ¿Qué hace Clemente, el primer papa? Acaba con los
caballeros templarios, con la gente que todavía pensaba en una función social
de la iglesia. El asunto del libro es: si la contradicción fundamental es entre
los mitos y las utopías, entre los mitos de los poderosos y las utopías de los
pobres y despojados, ¿cuál es la nueva utopía?
M.F.—¿Cuál es?
M.F.—¿Cuál es?
H.B.—Hay que ver.
¿Qué es lo que ha pasado? Los poderosos te están convenciendo para que no tengas
utopías. Este libro cuestiona el realismo mediocre.
M.F.—¿Qué es
el realismo mediocre?
H.B.—Es el
realismo del que piensa que solo hay que vivir el día. Sucede que la sociedad
piensa que tienes que competir, lo cual supone que la cooperación acaba.
M.F.-¿Una
nueva república?
M.F.-¿Cuál es el relato oficial y cuál el alternativo?
H.B.—El relato
común es que aquí había una colonia, esa colonia estaba subordinada a España;
que fuimos una colonia española, y que luego surgieron una serie de líderes
guerreros, como San Martín y Bolívar que te liberaron y
esos líderes tenían una mentalidad republicana, excepto San Martín, que tenía una idea monárquica. Esa
es la historia oficial. La historia verdadera, primero, es que no había
colonia. Colonos hubo en NorteAmérica, porque colono es el que viene y se
instala, para cultivar. Aquí solo vinieron a sacar todo el oro posible,
regresar y comprar un título en Europa e instalarse en Europa. Cuando lees la
biografía de Carlos V, te das cuenta que América no le interesaba; solo el oro para
financiar sus guerras. Segundo problema: ¿fuimos colonia de España si quien
gobernaba era Carlos V y este ni siquiera hablaba castellano? España nunca
llegó a existir. La vieja España, primero, eran los castellanos que habían
expulsado a los árabes y bereberes, pero que luego fueron reprimidos por Carlos
V y su corte austriaca, porque eran las comunidades que hacen LA PRIMERA revolución de la independencia,
pero que son reprimidas y aniquiladas.
M.F.—Y España lo niega. ¿Qué niega el Perú?
H.B.—Lo que la
historia peruana oculta cautamente es que los dos primeros presidentes
del Perú fueron
traidores: el Marqués de Torre Tagle, que se arrepiente de todo, traiciona de
la manera más increíble y muere con los españoles; y Riva Agüero, que es
declarado traidor, y que se va, trata de negociar con la Santa Alianza para
que lo reconozcan como presidente del Perú,
como falso presidente del Perú.
Esos son los dos primeros presidentes del Perú.
La República
peruana tiene un defecto de fábrica: nació mal. Cuando algo nace mal, ya no
sabes si vale la pena modificarlo, si esto es modificable, o si vale la pena
pensar todo de nuevo. Y pensar un nuevo tipo de república a la manera actual.
M.F.—¿Cómo sería esa nueva república?
—Multicultural,
que reconozca a las culturas que nosotros hemos creído que son salvajes,
empezando por los amazónicos, aymaras, quechuas, y por supuesto, criollos,
italianos… todos los aportes que ha tenido el Perú.
Pero esa es otra historia que ya no está en el libro, pero la idea es que si
el Perú no
se mira al espejo y no se reconoce como lo que es, nunca va a poder solucionar
sus problemas. Si el sueño es ser como los de Miami, prefiero el positivismo
europeo. Se necesita un cambio en las estructuras mentales, eso es lo que el
libro plantea. Tú vives lo que piensas. El problema básico del Perú está
en cómo nos pensamos a nosotros mismos. Eso no significa disminuir la
importancia de las estructuras económicas, pero lo que el libro trata de
decirte es que la forma como piensas es importante, tiene igual o mayor
importancia que la forma como vives. La idea es rescatar lo que eres para
modificar lo que piensas.
M.F.—El Perú no es solo andino o amazónico.
H.B.—Para nada.
Es urbano. Pero los andinos cada vez son menos andinos también. Las
modificaciones culturales son aceleradas en el mundo y el Perú.
Hay una serie de intelectuales brillantes de los años veinte, que hoy han sido
olvidados. Uno de ellos es José Vasconcelos, quien habla de la cultura
indoamericana. En esa época se hablaba mucho de raza, se habla de la raza
cósmica. Precisamente en tiempos en que en México se depreciaba lo indígena, él reivindica lo
indígena, pero dice cuidado, somos cósmicos, eso significa que tenemos que
abrirnos al mundo. Ni siquiera usó la palabra indigenismo, él hablaba de la
raza, pero, para él, la raza indoamericana es una raza espiritual, abierta al
mundo. Creo que debemos regresar a Vasconcelos.
M.F.-No
existen culturas superiores ni puras
H.B.-Como diría
Wallerstein, el occidental es uno de los sistemas mundo que hay: otro es China;
otro es Medio Oriente, el mundo árabe; otro ha sido históricamente Bizancio, la
parte bizantina, la parte más desarrollada del mundo en la época del nacimiento
de la Europa
que actualmente conocemos; otro es el mundo eslavo… “Hay muchos mundos; pero
aquí nosotros creemos que solo hay uno, al punto que en la historia nos enseñan
solo la historia occidental; y a África la borraron del mapa, culturalmente”,
dice Béjar.
M.F.—¿Por eso es que algunos intelectuales cuando ubican la barbarie en algún lado lo hacen en África?
H.B.—Sí, y eso
viene del siglo XIX. Es una imagen que las potencias europeas fabricaron.
En París,
hace poco hicieron una muestra (crítica) sobre la famosa Exposición Universal
de fines del siglo XIX, en la que mostraron africanos encadenados, indios de
NorteAmérica exhibidos como salvajes en jaulas…
porque a los europeos (en ese tiempo) les interesaba fijar la imagen de lo
africano como lo salvaje porque estaban afirmando su dominación sobre África, y
se acababan de repartir ese continente. Ahora, los europeos mismos critican el
europeocentrismo. Las imágenes culturales que se crearon para justificar esto
tienen que ver con la justificación de sus aventuras militares. Eso ha perdurado; esas imágenes son
las mismas que ahora los justifican para actuar en sus nuevas aventuras
imperiales, como en Libia…
M.F.—¿Qué imágenes, si pudiera ser más específico?
H.B.—Cuando
provocan el asesinato de Gadafi, la imagen de este es la de un africano loco, y
los musulmanes aparecen como terroristas locos. Van creando frente a su propia
gente la imagen del islam como una religión terrorista, cuando todo el mundo
que ha visitado los países islámicos sabe que son países pacíficos y que la
base del islam es pacífica. Lo que sucede es que son grupos que han tenido que
reaccionar frente a la ocupación europea.
M.F.—Dice usted que no hay cultura pura.
H.B.—Debemos
aceptar que toda cultura es intercultural. Tú vas a cualquier tienda de Inglaterra
y ves una hermosa porcelana inglesa… y eso era chino; la porcelana holandesa es
china; los paños holandeses eran bizantinos; el tulipán, que es el símbolo de
Holanda, es turco. Los europeos se las han ingeniado para negar sus orígenes
culturales; niegan su interculturalidad. Se presentan así, y también nosotros
los vemos así; porque la culpa no es solo de ellos, sino de quienes los vemos
así, como La Cultura
, y todo lo demás es menor.
M.F.—En el Perú, el más grande promotor de esa idea es Vargas Llosa.
M.F.—En el Perú, el más grande promotor de esa idea es Vargas Llosa.
H.B.—Responde a
esa concepción, cuando en realidad se trata de culturas distintas que tienen
sus particularidades y cada una tiene sus fanáticos y sus fundamentalistas, que
creen que su cultura es La
Cultura , la única posible, y todas las demás son negativas.
Un equivalente a Mario Vargas Llosa sería un fundamentalista islámico o un
fundamentalista neoliberal.
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Mi querido compañero: mucho x comentar: lo hare x partes,primero: q hermoso q aun creamos en las utopias y luchemos x ellas. Me sorprende mucho haber estudiado q los ejercitos españoles eran los realistas. y descubrir luego q se decian llamaban asi en contraposicion a los ejercitos independentistas q eran los utopicos.
ResponderEliminarKaty
Tema polemico si los hay:la independencia del Peru: me gané varias expulsadas de clase x esto: pero si lees los textos d los grandes pensadores peruanos d esa epoca la gran mayoria x no decir todos estaban en contra d separarse d España,no querian perder sus beneficios y demonizaban a las corrientes libertadoras de san martin y bolivar,razon x la q no los considero mis heroes,aunq claro la historia oficial habla d q en sus corazones latia la libertad y aplaudieron a san martin,cuando en realidad lo dejaron solo y lo ignoraron, y a bolivar lo calumniaron siempre.Pero en fin,la libertad se gano.y si coincido,el Peru nacio mal,fue obligado a nacer como Republica para q sudamerica sea libre,cuando lo deseado era seguir siendo virreynato,eso genera q aun hoy no se asimilen como propias las instituciones d la Republica y se tienda a ser serviles a los imperialismos,como la planta busca la luz del sol,como si su propia naturaleza lo proclamara.muy triste,pero cierto
ResponderEliminarLos peruanos debemos aceptarnos como somos,y amarnos si.Debemos conocer nuestra Historia,nuestro pasado y solo asi podremos encarar el futuro.Por años nos distorsionaron la historia y eso hacia q sinitieramos verguenza d nuestros ancestros cuando fueron geniales,la verdad es q somos mestizaje: en mi caso: un tercio inca,un tercio hispana,un tercio africana y te puedo decir q cuesta conocer y aceptar cada parte d mi yo,pero vale la pena. Tuve la suerte d tener buenos profesores d Historia q nos permitian leer las fuentes d la Historia del Peru,preguntarnos,debatir,pensar,ir mas alla d los libros y eso hizo q mi generacion tenga una vision mas amplia del Peru,x eso me duele q los peruanos no se acepten,q permitan ser dominados.Personalmente,tuve muchos conflictos internos,yo fui victima de Fujimori y encaré muchas veces mi enojo contra el Peru y no enfocaba mal,xq era un Estado genocida el q me habia hecho daño y no el Peru en su totalidad,tuve profesores y amigos q me hicieron leer y reflexionar y hoy me siento mas peruana q nunca,aunq viva en Argentina,como digo siempre,cada dia: Haciendo Perú.
ResponderEliminarMuchas gracias x dejarme compartir esto.