Esta semana junto a un grupo de compañeros emprendimos un
viaje a Buenos Aires, teníamos como destino la ex ESMA y Tecnópolis ,
desde que confirme mi asistencia una mezcla de sensaciones me invadieron :
ansiedad , euforia, alegría y tristeza ,todo se mezclaba en esas ganas enormes
de estar ahí.
La ganas no solo por conocer la capital de la tecnología armada por nuestros pibes, sino por conocer parte de nuestra historia ,esa que tanto nos duele.
Llegamos, un joven muy atento se nos presento como nuestro guía y nos invitó a comenzar el recorrido por el Casino de Oficiales donde alojaban a los detenidos .
Sus palabras eran oídas atentamente por el contingente de visitantes que caminábamos detrás de él, su relato nos ubicaba en cada lugar y el uso que le daban a ese lugar.
Llegó el momento que tanto había esperado el ingreso al sótano donde funcionaban las salas de torturas.
Baje las escaleras pensando que por ahí habían pasado cinco mil compañeros rumbo a las salas de torturas, una mezcla inexplicable de sentimientos me invadían a medidas que el guía narraba lo que allí había ocurrido, era bronca ,angustia ,impotencia.
Pensé en esas chicas de la edad de mis hijas golpeadas ,torturadas, a quienes por medios de engaños les arrancaban a sus bebes recién nacidos para entregarlos a expropiadores.
Imagine chicos de la edad de mi hijo con metas ,con sueños, convertidos solo en un numero, sin nombre ,sin apellido, solo un numero los identificaba ante un puñado de hijos de putas que tenían como fin quebrar esos ideales ,desaparecer esa juventud que quería expresarse reclamando sus derechos .
Hoy treinta y seis años después del comienzo de semejante daño ocasionado a una generación que repercutió en la siguiente al dejar tantos hijos huérfanos y apropiados este dolor debe transformarse en ganas de que en el futuro nunca mas pase algo así, garantizando a los que vendrán que no se va a repetir
Y la mejor manera es contarlo que nuestros hijos se críen sabiendo lo que pasó, conociendo nuestra historia.
La visita a ese lugar fue la confirmación de que militar apoyando este proyecto es lo mejor que puedo hacer por mis hijos y mis nietos.
Por cada uno de esos treinta mil, por Néstor , ese Compañero militante que además de devolvernos dignidad y derechos nos devolvió las ganas de involucrarnos en la política y militar ,nunca menos Compañeros!!!
La ganas no solo por conocer la capital de la tecnología armada por nuestros pibes, sino por conocer parte de nuestra historia ,esa que tanto nos duele.
Llegamos, un joven muy atento se nos presento como nuestro guía y nos invitó a comenzar el recorrido por el Casino de Oficiales donde alojaban a los detenidos .
Sus palabras eran oídas atentamente por el contingente de visitantes que caminábamos detrás de él, su relato nos ubicaba en cada lugar y el uso que le daban a ese lugar.
Llegó el momento que tanto había esperado el ingreso al sótano donde funcionaban las salas de torturas.
Baje las escaleras pensando que por ahí habían pasado cinco mil compañeros rumbo a las salas de torturas, una mezcla inexplicable de sentimientos me invadían a medidas que el guía narraba lo que allí había ocurrido, era bronca ,angustia ,impotencia.
Pensé en esas chicas de la edad de mis hijas golpeadas ,torturadas, a quienes por medios de engaños les arrancaban a sus bebes recién nacidos para entregarlos a expropiadores.
Imagine chicos de la edad de mi hijo con metas ,con sueños, convertidos solo en un numero, sin nombre ,sin apellido, solo un numero los identificaba ante un puñado de hijos de putas que tenían como fin quebrar esos ideales ,desaparecer esa juventud que quería expresarse reclamando sus derechos .
Hoy treinta y seis años después del comienzo de semejante daño ocasionado a una generación que repercutió en la siguiente al dejar tantos hijos huérfanos y apropiados este dolor debe transformarse en ganas de que en el futuro nunca mas pase algo así, garantizando a los que vendrán que no se va a repetir
Y la mejor manera es contarlo que nuestros hijos se críen sabiendo lo que pasó, conociendo nuestra historia.
La visita a ese lugar fue la confirmación de que militar apoyando este proyecto es lo mejor que puedo hacer por mis hijos y mis nietos.
Por cada uno de esos treinta mil, por Néstor , ese Compañero militante que además de devolvernos dignidad y derechos nos devolvió las ganas de involucrarnos en la política y militar ,nunca menos Compañeros!!!
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