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sábado, 10 de noviembre de 2012

AGRESIONES A LA PRENSA EN ARGENTINA, por Adrián Corbella (para “Mirando hacia adentro”)










 Arriba : Las imagenes corresponden a distintos cacerolazos. La segunda muestra el arresto del agresor de Néstor Dib, periodista de C5N.



Desde hace unos meses, los grupos de oposición política en Argentina están organizando “cacerolazos” en contra del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que fue reelegida hace un año con el 55% de los votos, y que mantiene, según diversas encuestas realizadas en las últimas semanas, niveles de popularidad cercanos al 50% .
Los cacerolazos han tenido un éxito y repercusión muy diversos, y ya en los primeros se produjeron agresiones en contra de periodistas de medios cuyas posiciones ideológicas son cercanas o coincidentes con el oficialismo. Fue muy comentada en su momento la golpiza propinada alequipo del programa “678”de la TV Pública(1).
A estas protestas se las trató de presentar al principio como “espontáneas” y “apolíticas”, pretensión que se ha ido desdibujando hasta tornarse caricaturesca en la medida en que cualquiera puede seguir en las redes sociales la organización y convocatoria desde distintos grupos políticos. En  Facebook se detallaban indumentaria, lugares de concentración, recorridos de las columnas, mensajes en las banderas, etc.
De hecho la manifestación del 8N contó con el apoyo de un amplio arco opositor que va desde fuerzas políticas como el PRO, Peronismo Federal, FAP, Coalición Cívica y Unión Por Todos, hasta organizaciones sociales y personalidades aisladas como el sindicalista Luis Barrionuevo, la defensora de represores militares Cecilia Pando o el ex líder piquetero Raúl Castells. Todos dieron su apoyo explícito en reportajes y en las redes sociales como Facebook y Twitter.
El cacerolazo del 13S tuvo amplia convocatoria, pero mostró rasgos de una gran violencia verbal y visual, desde los carteles con banderas nazis, con acusaciones de “diktadura” o con insultos soeces a la primera mandataria, hasta cantitos donde se pedía su muerte. Algunos reportajes realizados a los manifestantes por diversos medios mostraron gente de gran agresividad e intolerancia, poco imbuidos de los valores democráticos.
En esta marcha de noviembre, los organizadores procuraron evitar la imagen de violencia verbal y visual que los caceroleros dejaron en septiembre. Para ello se pidió que los carteles y cantos fueran menos agresivos, que sólo se llevaran banderas argentinas, y que los manifestantes no hablaran con la prensa.
Esto se cumplió muy parcialmente:  algunos de los carteles de septiembre se volvieron a ver. Otros reclamaban por cosas tan generales como “Educación”, “Salud”, “Justicia”, “Seguridad” y “Amor” (sic). Mientras que seguían presentes los reclamos en contra de la reforma constitucional y la re-reelección (medida que no figura aún en la agenda del oficialismo) y a favor de la “Libertad de Prensa” –aunque, paradójicamente, se repitieron las agresiones contra periodistas-.
Al respecto, podemos señalar distintas experiencias. La periodista Cinthya García (2), del programa 678 de la TV Pública  -uno de los más estigmatizados por los cacerolos opositores- logró hacer entrevistas  a los manifestantes sin demasiados problemas, lo que demuestra que no todos los manifestantes eran violentos
Por el contrario, periodistas de otros medios la pasaron realmente mal. Néstor Dib, de C5N recibió una artera trompada desde atrás por parte de un furibundo manifestante luego arrestado por la policía. Pero probablemente lo más grave fue la agresión masiva, continua y violenta contra el equipo de “Duro de Domar” (de Canal 9 de Buenos Aires) que recibió patadas, insultos, mojaduras, y empujones; le arrojaron a uno de ellos gas pimienta a los ojos, y una botella voló en dirección al grupo, como se ve en diversos videos subidos a You Tube. Ante esta actitud de los manifestantes, un periodista del Canal 11 de Buenos Aires salió a interpelarlos micrófono en mano, y recibió también patadas e insultos. (3)
Quizás el mejor cierre para mostrar las profunda desorientación de estos manifestantes, sea la discusión entre este movilero de Canal Once (canal privado con una orientación más bien opositora) y un manifestante canoso, de barba y de más de seis décadas.
El manifestante no le creía al periodista que afirmaba que le habían pegado, y en medio de un intercambio verbal en un tono más bien duro, el trabajador de prensa le decía :

-“¿La patada que me pegaron en la boca me la va a explicar usted?”

Pregunta que recibió del canoso protestador la siguiente respuesta: “Yo no te pego porque soy gente” y más adelante un más crispado: “Nadie te pegó”. (4)
Estas dos frases ponen de manifiesto dos características típicas de estos sectores que se sumaron a la cacerola. Por un lado, la negación de la realidad. Lo “real” no es lo que ha sucedido al lado suyo, sino lo que aparece en la tapa de algunos diarios o en la señal de algún canal de televisión. Por el otro, algo que seguramente es más preocupante: es evidente que, para algunas personas, hay seres humanos que son “gente”… y otros que no lo somos.


NOTAS:
(1)   : Sobre las agresiones a periodistas de 678 en los primeros cacerolazos, ver:http://www.diarioregistrado.com/sociedad/61415-otra-vez-agresiones-contra-678.html .
(2)   : Ver entrevistas de Cinthya García el 8N en : http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Q03f6Ztt9Vo
(3)   Agresiones de manifestantes el 8N a periodistas de Canal 9 y 11 en : http://www.youtube.com/watch?v=vvIul5yavgs&feature=youtu.be .
(4)   Esta intercambio verbal se encuentra en la parte final del video anterior. Es interesante ver también una nota de Página 12 donde se reseñan banderas, videos y cantos del 8N : http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-207456-2012-11-09.html




1 comentario:

  1. Cuando veía las imágenes de las agresiones a los periodistas no pude evitar que algunas lágrimas brotaran de mis ojos. Qué se puede construir con gente así, tan cegada, tan manipulada, tan emperrada en ser opositora. No hay diálogo ni acuerdo con gente que no respeta a las mayorías. Que se sigan manifestando para descargar las tensiones. Sin embargo, se inundan, nadan en la basura, los subtes son carísimos y ni una sola crítica hacia el jefe de gobierno. Sin discernimiento, no hay posibilidad de construir nada. Perdón, te invadí con un apunte, en lugar de un comentario. Abrazo

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