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domingo, 24 de junio de 2012

El moyanismo gana la calle pero pierde terreno en la CGT, por Pablo Galand (para “Miradas al Sur” del 24-06-12)



Arriba : Los de siempre. La adhesión de la CGT al paro fue anunciada por Schmid y Plaini. (TELAM)

Miradas al Sur. Año 5. Edición número 214. Domingo 24 de junio de 2012

Por

Pablo Galand

pgaland@miradasalsur.com

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Está bastante confuso y anarquizado el tema de la conducción.” La frase emitida a mitad de semana por el dirigente lucifuercista Oscar Moyano –hombre curtido en este tipo de batallas– describe la situación en la que se encuentra la CGT, a menos de dos meses de renovar sus autoridades. Hasta hace una semana el espectro de posibilidades iban desde las probabilidades de arribar a un candidato de consenso hasta la fractura de la central obrera.

Las negociaciones paritarias se han convertido también en un terreno elegido por los dirigentes sindicales para dirimir sus diferencias por la conducción de la CGT. Tal como venía amagando en sus últimas declaraciones, el gremio de Camioneros anunció que en el primer encuentro que mantenga con las cámaras empresarias reclamará un 30% de aumento y una compensación de 3.000 pesos por el descuento que afecta a sus afiliados por la aplicación del Impuesto a las Ganancias.

“Acompaño el reclamo de los trabajadores con respecto al aumento del mínimo no imponible de Gananciasy asignaciones familiares.”
Ricardo Alfonsín
Diputado nacional UCR

“Más allá de la pelea entre Moyano y la Presidenta, no hay dudas sobre la legitimidad del planteo de modificar un tributo desvirtuado.”
Roy Cortina
Diputado nacional FAP

“Espero que la huelga de la CGT del miércoles sirva para que se corrija el rumbo. Es un llamado de atención para la Presidenta.”
Mauricio Macri
Jefe de Gobierno porteño, PRO

El variopinto de organizaciones que integran el espacio que se opone a la continuidad de Hugo Moyano al frente de la CGT va limando algunas diferencias a la hora de convertirse en una verdadera alternativa. En la reunión que se celebró el miércoles pasado en al sede de la Unión del Personal Civil de la Nación, el sector de los “gordos” y los ex aliados de Moyano –liderados por el taxista Omar Viviani– decidieron apoyar públicamente la candidatura del metalúrgico Antonio Caló, quien ya contaba con el aval de los “independientes”.

La reunión del Consejo Directivo de la CGT del martes pasado oficializó no sólo la fecha de elección del próximo secretario general de la central obrera sino que también dejó en claro que la disputa será entre el camionero Hugo Moyano y el metalúrgico Antonio Caló. De acá al 12 de julio, el objetivo de ambos dirigentes será sumar a todos los gremios posibles para demostrarle a su rival que acumula la mayor cuota de poder y por lo tanto erigirse en el día de la elección como el candidato “del consenso”. Llegar al día del congreso con el final abierto es un escenario que prefieren todos evitar.

La división entre los gremios de la CGT es clara. Acompañar o no al Gobierno Nacional es la disyuntiva sobre la que se mueven sus referentes. La mayoría, al decir de las señales, parece volcarse decididamente por no cruzar la vereda. La posición de Hugo Moyano, en cambio, deja poco lugar para las dudas. Con sus continuos ataques al Ejecutivo nacional se aleja a pasos agigantados del kirchnerismo; pero también de los independientes y disidentes del moyanismo, que decidieron esta semana que la central sindical debe acompañar las decisiones de la Presidenta.

La movilización del miércoles no será acompañada por los gremios más poderosos de la central obrera. Los opositores al camionero aceleran los tiempos para hacer su propio congreso y acercan posiciones con el Gobierno.

El paro nacional y la movilización a Plaza de Mayo, convocados por Hugo Moyano para el próximo miércoles sin el apoyo de la mayoría de los gremios que integran el Consejo Directivo de la CGT, representa el punto más alto de la disputa interna que vive la central obrera y que indefectiblemente conduce a su fractura. El reclamo por la suba del mínimo no imponible, la universalización de las asignaciones familiares y las deudas con las obras sociales son demandas compartidas por todo el arco sindical. Sin embargo, la dinámica adoptada por el dirigente camionero –desde aquel acto del 11 de diciembre en Huracán– lo llevó a perder cada vez más aliados e incluso a quedarse más lejos de lograr el objetivo. De hecho, el heterogéneo frente de dirigentes que se oponen a la continuidad de Moyano al frente de la CGT se comunicó telefónicamente con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, el lunes pasado, y acordaron un encuentro en la cartera laboral para tratar aquellos temas. Claro que después sobrevino la saga del paro de 72 horas, el acuerdo salarial de Camioneros y el anuncio de paro y movilización anunciados por Moyano. Por lo tanto, el encuentro quedó en suspenso hasta nuevo aviso.
“El lunes tuvimos una conversación con Tomada y acordamos tener un encuentro para avanzar en todos estos temas que hoy preocupa al movimiento obrero”, señaló a Miradas al Sur Héctor Daer, titular de la seccional Buenos Aires del sindicato de Sanidad. Para el dirigente enrolado en el sector de los “gordos” fue esta situación la que precipitó la escalada del camionero. “Cuando Moyano vio que como mayoría del Consejo Directivo de la CGT teníamos la posibilidad de reunirnos con el Gobierno, se dio cuenta de que podíamos llegar a conseguir algo por lo que él hace un año que viene luchando y no consigue. Entonces, le agarró esta locura de decretar primero un paro de 72 horas y después convocar a una marcha a Plaza de Mayo”, completó.
La intención del antimoyanismo es celebrar una nueva reunión entre mañana y el martes para fijar una posición común ante el paro y movilización del próximo miércoles. “No podemos quedar embretados que hay un abanderado de los reclamos y que el resto no hacemos nada porque no es así”, sostuvo Daer.

Con más extraños que propios. Lo cierto es que ante el paro y movilización del próximo miércoles, Moyano recogió más apoyos afuera que adentro de las estructuras de la CGT. En la reunión del miércoles en la sede de Azopardo, donde se aprobó acompañar el reclamo de Camioneros, estuvieron presentes once de los 25 miembros que integran el Consejo Directivo. Sindicatos de peso como la UOM, Smata, UTA, Uocra, Upcn, Comercio y Sanidad ya anunciaron que no marcharán a Plaza de Mayo. Entre los gremios grandes, Moyano contará con el apoyo de los peones rurales del Momo Venegas y los municipales de Amadeo Genta, la Unión Ferroviaria, de Guillermo D’Angella y los aliados de siempre: Omar Plaini, de los Canillitas; Julio Piumato, de Judiciales, y Juan Carlos Schmid, de Dragado y Balizamiento. Con respecto a los bancarios, su titular, Sergio Palazzo, apoyó la medida de fuerza en la CGT pero aseguró que en los bancos el miércoles la actividad será igual a la de cualquier otro día. Fuera de la CGT, Pablo Micheli, de la CTA opositora, se definió a favor del paro pero, paradójicamente, anunció que no concurrirá a la marcha. “Estamos de acuerdo en parar conjuntamente. De ahí a movilizarnos es otra historia. No estamos acostumbrados a que nos convoquen por televisión, no nos parece que ésta sea la forma”, afirmó. Los distintos sectores de la izquierda anunciaron que concurrirán a Plaza de Mayo.
Aislado políticamente, la apuesta de Moyano es demostrar que su capacidad de movilización se mantiene inalterable. Por eso todas las fichas están puestas en reventar Plaza de Mayo. En el entorno del titular de la CGT, la expectativa de máxima es alcanzar los 150.000 manifestantes. Camioneros aportaría más de la tercera parte y la Uatre de Venegas arrimaría una cifra similar. Estiman que el resto lo aportarían entre la izquierda y los sectores medios sueltos que también se sienten afectados por el Impuesto a las Ganancias.

El futuro de la CGT. Con el paro y la marcha del viernes, Moyano busca recuperar en la calle el terreno que viene perdiendo en la arena gremial. Desde diciembre pasado que no cuenta con el respaldo del poderoso sector de los independientes –Andrés Rodríguez, de Upcn; Gerardo Martínez, de Uocra, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias– y de los gremios industriales –Smata y Uom–. También sufrió la partida de aliados históricos. En la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (Catt) ya no están el taxista Omar Viviani –renunció a la jefatura– y el portuario Omar Suárez. Pero también abandonaron al camionero dirigentes como Osvaldo Iadarola (telefónicos), Horacio Ghilini (docentes privados) y Carlos Barbeito (molineros) que lo acompañaron desde el MTA en la resistencia contra las políticas neoliberales de los noventa.
Desde el antimoyanismo están convencidos de que las últimas acciones extremas de Moyano tienen como objetivo el congreso del 12 de julio, donde busca la reelección por otro período en la CGT. “Moyano no acató la conciliación obligatoria porque su culminación le caía después del Congreso de la CGT. Por lo tanto, no podía demostrar su capacidad de daño en la discusión por la paritaria. Que haya arreglado el aumento en solamente un par de horas te demuestra que ya tenía abrochado todo con la patronal desde antes”, asegura Daer.
Obviamente que desde la vereda del camionero ven la cuestión de otra manera. “Los empresarios vinieron con una propuesta que a nosotros nos satisfacía. Seguramente el Gobierno los habrá apretado para que ofrezcan un poco más. El 25,5% es muy bueno para nosotros. De todas maneras, no nos quedamos de brazos cruzados. Seguimos exigiendo la suba del mínimo no imponible porque si no, este aumento no sirve de nada”, señaló a este diario Marcelo Aparicio, Secretario Gremial de Camioneros.
Lo cierto es que a esta altura del partido, la legalidad del Congreso del 12 de julio no está garantizada. El antimoyanismo apuesta todas sus fichas a que como respuesta al paro del miércoles, el Gobierno impugne el congreso del 12 de julio. A partir de ahí, harán valer la mayoría de miembros del Consejo Directivo para convocar a su propio congreso que obviamente no contará con el consentimiento del moyanismo. ¿El Gobierno esperará hasta que surjan las nuevas autoridades de este sector para dar respuestas a las demandas del mínimo no imponible y las asignaciones familiares? Es una alternativa posible. Habrá que ver si la dinámica de los tiempos políticos resiste para que el organigrama diseñado se desarrolle de esa manera.

Camioneros
Un acuerdo no muy distinto al resto

Los camioneros no vamos a firmar por esa cantidad”, bramó Hugo Moyano a mediados de mayo, en referencia al 23% de aumento conseguido por el metalúrgico Antonio Caló, su virtual competidor por la sucesión en la CGT. Un mes después, el dirigente camionero selló un acuerdo que no resulta mucho más beneficioso que al que arribaron la mayoría de los gremios que cerraron paritarias. Si bien Camioneros cerró en un 25,5%, el hecho de haber acordado el aumento en tres tramos lleva a que el resultado definitivo sea similar al del resto. Por ejemplo, la propia UOM acordó el aumento en un solo tramo, al igual que Bancarios y la Uocra. Incluso, en el caso de los obreros de la construcción y metalúrgicos consiguieron el pago de sumas fijas. En un principio, Camioneros también reclamaba sumas fijas que compensaran la quita por Impuestos a las Ganancias, pero finalmente en la negociación renunciaron a ese reclamo.
Con el acuerdo de Camioneros, el ciclo de paritarias de 2012 va llegando a su culminación, sin que se hayan registrado mayores conflictos. El promedio del porcentaje acordado rondó el 24%. A esa cifra llegaron sindicatos como aceiteros, Comercio, trabajadores del cuero, gastronómicos y mineros. Un punto más bajo cerraron metalúrgicos, panaderos y bancarios.
Cerradas las paritarias, la mayoría de los gremios espera que el Gobierno finalmente eleve el mínimo no imponible y el tope a las asignaciones familiares. Quedará para agosto la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo, el órgano tripartito integrado por el Gobierno, los empresarios y las centrales obreras. A esta altura, es una incógnita saber quiénes serán los representantes por este último sector.

Publicado en :

http://sur.infonews.com/notas/el-moyanismo-gana-la-calle-pero-pierde-terreno-en-la-cgt

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