Páginas

lunes, 16 de enero de 2012

Exportamos más con valor agregado, por Alicia Kirchner (para “Tiempo Argentino” del 15-01-12)


Prioridades económicas


Publicado en TIEMPO ARGENTINO el 15 de Enero de 2012

Por Alicia Kirchner
Ministra de Desarrollo Social de la Nación.

Había que colocarle valor agregado a todo lo producido primariamente. Pero, al mismo tiempo, era necesario que ‘ni siquiera un clavo que podamos fabricar acá, se traiga del exterior’.

La presidenta, Cristina Fernández, viene insistiendo desde hace tiempo en la necesidad de acentuar la capacidad exportadora del país. Es parte de la estrategia de crecimiento y desarrollo con inclusión social. Pero no cualquier exportación. La Argentina siempre fue exportadora. Desde cuando la división internacional del trabajo nos calificó como “granero del mundo”. Entonces exportábamos carnes y granos para los países centrales, sin demasiado valor agregado. Recién al promediar la década del ’40, la Argentina se decidió a iniciar un proceso de industrialización, que abarcó desde bienes de uso hasta la construcción de autos, vagones de ferrocarril, barcos en astilleros propios y energía nuclear para abastecer el incipiente crecimiento. Después vinieron las décadas perdidas.
Con el ex presidente Néstor Kirchner en 2003, volvieron a abrirse las puertas del Proyecto Nacional, con la mirada puesta primero en el mercado interno, y de seguido en las exportaciones. Atrás quedaba la Argentina para unos pocos que acumularon riquezas extraordinarias negociando con el potencial nacional. Desde afuera ya no podían monitorear nuestras decisiones políticas. El desendeudamiento significó a todas luces recuperar la soberanía.
La presidenta registró como consigna la negativa a “reprimarizar” la economía. Había que colocarle valor agregado a todo lo producido primariamente. Pero al mismo tiempo, era necesario que “ni siquiera un clavo que podamos fabricar acá, se traiga del exterior”. Por eso, ya llevamos nueve años de superávit comercial, con incremento de las exportaciones, el 68% de las cuales son industriales. Esto quizás explique, como dijera hace poco el consultor de las Naciones Unidas, Bernardo Kliksberg, que nuestro país –junto a la mayoría de los países de Sudamérica– ya no pueda ser considerado peyorativamente como de economías emergentes, sobre todo por la reducción de la pobreza e indigencia, y los procesos de industrialización, lo que permite que los países centrales, en plena crisis, observen con detenimiento nuestros procesos político-económicos.
Además, esta estrategia de industrialización, con anclaje en el mercado interno, sigue produciendo empleos, articulando socialmente a una sociedad que había sido empujada al “sálvese quién pueda”. Aunque no siempre se destaque mediáticamente, es bueno poner el acento en los más de 280 parques industriales existentes en todo el país, a los que se agregarían a 2020 aproximadamente 270. Hoy ya están en proceso de incorporarse cerca de 200 con inversiones relevantes.
Ahora no estamos colocando sólo carnes y granos. Exportamos bienes industrializados, con alto valor agregado (autos, bienes de capital, maquinarias, productos químicos y petroquímicos, instrumentos médicos, autopartes, etcétera) y estamos apuntando a que también el campo exporte con valor agregado, dejando atrás definitivamente la etapa primaria de nuestra economía.
Incluir a quienes habían sido desechados por la economía neoliberal, nos exige profundizar este modelo nacional, popular y democrático. Porque junto con el crecimiento de la economía, podemos desarrollarnos humanamente, con la dignidad del trabajo que se trasmite por generaciones.

Publicado en :

http://tiempo.infonews.com/notas/exportamos-mas-con-valor-agregado

1 comentario:

  1. Muy buena nota, no la había leído. Como están las minas; CFK, Alicia Kirchner, Nilda Garré...

    Te invito a pasar por mi blog (www.visto-desde-el-sur.blogspot.com) y si te interesa hacerte seguidor. Además te comento que hay un grupo en Facebook (Blogueros K) en el que difundimos nuestros blogs.

    Saludos

    ResponderEliminar