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lunes, 2 de enero de 2012

Como en 2009, el objetivo es sortear la crisis mundial con el mercado interno, por Federico Schmalen (para “Tiempo Argentino” 31-12-11)


Como en 2009, el objetivo es sortear la crisis mundial con el mercado interno, por Federico Schmalen (para “Tiempo Argentino” 31-12-11)

Publicado en TIEMPO ARGENTINO el 31 de Diciembre de 2011

Por Federico Schmalen

El escenario para el año que comienza


Con cautela, economistas analizan el impacto de la crisis internacional en la región y las políticas más adecuadas para atravesarla: estímulo al consumo y la producción, y programa monetario expansivo. Los riesgos de un freno en Brasil.

El balance económico de 2011 superará, nuevamente, las proyecciones más optimistas. Con un crecimiento del PBI de alrededor del 9%, la Argentina se ha consolidado como uno de los países del mundo que más ha crecido durante el último año. Además, ya acumula casi una década de crecimiento sostenido.
Sin embargo, el escenario para el año 2012 no puede ser analizado de manera responsable sin una visión más amplia que incluya la dinámica de la crisis internacional en la que se inscribe el desarrollo de la economía nacional.
Los economistas consultados por Tiempo Argentino coinciden en que, precisamente, la crisis financiera internacional y el pronóstico de recesión en Europa influirán negativamente en la economía mundial y regional y, claro, también en la Argentina.

ANTECEDENTE CERCANO. Durante 2009 el gobierno logró atravesar el temporal de la crisis internacional sobre la base de una política de defensa del empleo y la industria para sortear la crisis en base a sostener el consumo y el mercado interno. Lo consiguió con una política comercial tendiente a proteger los sectores productivos, promoviendo el crédito y la inversión pública y privada y, finalmente, sosteniendo el poder adquisitivo del mercado interno por la vía de las paritarias, la actualización de las jubilaciones y la extensión de beneficios sociales como la Asignación Universal por Hijo. Los Repro, implementados por el Ministerio de Trabajo, sirvieron para preservar los puestos de trabajo y el consumo de los sectores asalariados.
La incógnita pasa por saber si, durante el 2012, el gobierno contará con los recursos necesarios para afrontar el temporal con esas mismas herramientas.
Según el Presupuesto 2012 aprobado por el Congreso Nacional ese crecimiento llegaría al 5%. Además la ley de leyes estima un dólar promedio a $ 4,40; un consumo total de $ 1.562.365 millones; una inversión total prevista de $ 460.942 millones y un saldo favorable de la balanza comercial de 8579 millones de dólares.

FLANCOS DÉBILES. La crisis internacional podría impactar primero, aunque de manera secundaria, en una caída directa en la demanda de exportaciones argentinas a los países del Viejo Continente. Sin embargo, la amenaza principal estará asociada al impacto que la crisis en Europa pueda ejercer sobre la economía China y asiática en general, además de un recrudecimiento de la guerra de monedas y las disputas comerciales en el orden internacional. Un enfriamiento del gigante asiático podría manifestarse en nuestro país, por un lado, en una disminución de la demanda de productos argentinos y, por el otro, presionando por una mayor colocación de su propia producción en la región y en el país aumentando las importaciones argentinas y afectando la balanza comercial.
Este es, en rigor, el síntoma principal de aquellos problemas que pudieran presentarse poniendo de relieve cuestiones todavía irresueltas de la economía nacional. El superávit comercial argentino viene reduciéndose año tras año: para el 2011 se estima que cerrará en 11 mil millones de dólares, 1000 menos que el año anterior y unos 5000 menos que en 2009. Para 2012, según el presupuesto oficial, ese superávit será de unos 8500 millones de dólares. En efecto, esta reducción del superávit se explica, esencialmente, por un incremento de las importaciones superior al de las exportaciones que, a pesar de todo, no han cesado de crecer.
La volatilidad financiera internacional podría impactar, además, en el precio de las commodities alimentarias y, como ya ha venido ocurriendo, producir en una fuga de capitales especulativos del Brasil, la principal economía de la región, presionando sobre su tipo de cambio en el sentido de una desvalorización del real.
Consultado por Tiempo, Héctor Valle, economista del FIDE, asegura que “las hipótesis del Presupuesto 2012, son optimistas y también son alcanzables”. Según el economista, existen dos factores clave que justifican los pronósticos: “por un lado el efecto arrastre del corriente año y, en segundo lugar, el mercado interno que mantiene el dinamismo de los años anteriores”. Según fuentes del Ministerio de Industria, el crecimiento estuvo impulsado “por el lado de la demanda, por la inversión y el consumo, que mantienen altas tasas de crecimiento: en el acumulado a septiembre la inversión creció un 19,9% y el consumo un 11%”.
Para Valle, “lo ideal es que la demanda del mercado interno se sostenga por el lado de la inversión. En ese sentido los planes de inversión pública del gobierno se mantienen y habrá que ver que pasa con la inversión privada”.
Sin embargo, consultado sobre las debilidades que arrastra la economía y que podrían pesar en el próximo año, aseguró que “el problema principal es la cantidad del petróleo que estamos comprando, que ya explica el 12% de las importaciones y que duplicó su precio internacional desde 2003 a esta parte. Es difícil resolverlo en un año porque son sectores que ameritan grandes inversiones de mediano y largo plazo.”

SOJA, PRECIOS Y DIVISAS. Sobre la eventual caída de precios de los commodities explicó que “no afectará en el saldo porque se compensará por cantidades en el marco de cosechas récord y buenas expectativas para el año que viene”; incluso la caída de los precios, aseguró, “colaborará en bajos niveles de inflación interna ajustándose al 18% para este año y en un 15% para el año que viene.”
El economista de FIDE asegura que la preocupación central debería ser analizar “qué va a pasar con Brasil, que es el responsable del 45% de nuestras exportaciones industriales.”
Una merma en el superávit comercial podría tener un impacto en el balance financiero en la medida en que el Estado Nacional deberá afrontar obligaciones de deuda externa por unos 7000 millones de dólares durante 2012. Para afrontar esos pagos, el propio presupuesto contempla el uso de unos 5,5 mil millones de dólares de las reservas del BCRA que, superada la corrida contra el peso, espera recomponer sus reservas para marzo del año entrante. Para afrontar el saldo restante el gobierno deberá conseguir fondos en el mercado o pedir préstamos intra sector público, como la ANSES o el Banco Nación. Para Valle incluso, “si fuera necesario podría refinanciarse una parte”.
Además el economista aseguró que “el gobierno tendría que acelerar un poco su pauta devaluatoria para no perder competitividad cambiaria y avanzar en el Mercosur en lo que hace a un arancel externo común capaz de mantener y reducir los niveles de empleo; si en 2009 tuvimos éxito con un mercado interno de 40 millones, ahora hay que apuntar a tener un mercado de 600 millones de personas, para eso hay que discutir estrategias de industrialización conjuntas y superar las asimetrías.”
Si bien el escenario internacional ha llevado a los países de la región a afianzar acuerdos arancelarios para hacer frente al contexto de manera coordinada, no es posible descartar roces entre los países miembros. Por ese motivo se ha creado, de hecho, la secretaria de comercio exterior que busca fijar acuerdos puntuales por sector con los principales socios comerciales de la región.
Para concluir, el economista de FIDE pronosticó que “vamos a tener dos fases, una primer parte del año tranquila y una segunda parte más complicada con menos ingresos y más vencimientos”.

Publicado en :

http://tiempo.infonews.com/notas/como-2009-objetivo-es-sortear-crisis-mundial-con-mercado-interno

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