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domingo, 13 de noviembre de 2011

Dólar: El gobierno ya ganó tres rounds de una larga y dura pelea, por Mariano Beristain (para “Tiempo Argentino” 13-11-10)

Panorama Económico

Dólar: El gobierno ya ganó tres rounds de una larga y dura pelea, por Mariano Beristain (para “Tiempo Argentino” 13-11-10)

Publicado en “Eco”, suplemento económico de TIEMPO ARGENTINO el 13 de Noviembre de 2011

Por Mariano Beristain
Editor de Economía.

Después de una semana delicada, el gobierno nacional empieza a pilotear, lenta pero de forma ordenada y sostenida, la crisis del dólar que se desató a partir de una campaña orquestada por los sectores más recalcitrantes del establishment financiero y de un grupo de medios de comunicación encabezados por los diarios Clarín y La Nación. Aunque la situación aún sigue siendo compleja, las decisiones que tomó el gobierno para transparentar el mercado cambiario y obligar a las mineras y petroleras a liquidar sus exportaciones en la Argentina empezaron a dar resultado.
Desde que se puso en marcha la medida de la AFIP el 31 de octubre último, las operaciones de venta del Banco Central cayeron notoriamente. En la primera semana, la entidad que dirige Marcó del Pont tuvo que entregar más de U$S 180 millones para calmar la demanda, mientras que en la última semana este monto se redujo a menos de la mitad y se ubicó en U$S 80 millones. “En los últimos días, el mercado cambiario estuvo más tranquilo porque empezaron a surtir efectos las medidas que implementó la AFIP”, reconoció Claudio Burelli, el responsable de la mesa de operaciones de Puente Hermanos.
Sin embargo, el principal triunfo que puede anotarse el gobierno es que logró desbaratar el “efecto manada” al que apuntaron los ideologos mediáticos, como Mariano Grondona, cuando llamaron desde la tribuna del diario La Nación y Clarín a comprar masivamente dólares y condicionar así el funcionamiento del modelo productivo. Es decir, el objetivo inicial de generar una suerte de pánico colectivo de miles de personas agolpadas en las casas de cambio haciendo cola para comprar dólares fracasó y el Ejecutivo logró sortear este primer gran obstáculo.
El tercer éxito oficial en esta dura pulseada con los mercados fue el escaso eco que tuvieron las críticas de la calificadora Moody’s contra la supuesta debilidad del sistema bancario argentino. S&P, que viene criticando sistemáticamente cada decisión soberana de la Argentina, dijo que el sector bancario “enfrenta un riesgo extremadamente elevado en la Argentina, debido a las limitadas flexibilidades fiscal y monetaria del país”. En otros tiempos, esta alerta de S&P hubiera significado un cimbronazo y generado incertidumbre entre los tecnócratas financieros pero ahora el informe pasó casi desapercibido por dos razones: la solidez del sistema financiero local y el creciente deterioro de la imagen de las calificadoras de riesgo. Excepto los diarios tradicionales, nadie en el sistema financiero se tomó muy en serio la advertencia.
De hecho, el propio titular del banco Santander-Río, Enrique Cristofani, dijo en una larga parrafada que dio con motivo del festejo de fin de año: el sistema financiero argentino está bien capitalizado, sin descalces de monedas y muy baja morosidad. Un sistema que está líquido. La cartera crediticia está fondeada totalmente con los depósitos, no depende de los mercados de capitales, hay un fuerte crecimiento de los préstamos. Los niveles de endeudamiento de empresas y familias siguen siendo bajos, en torno al 12 o 13% del producto bruto”. Sin embargo, no hay que cantar victoria antes de tiempo: la catarata de desinformación con respecto al dólar generó cierto temor en algunos de los sectores retiraron depósitos en dólares de los bancos por el ruido inconsistente y malintencionado. En algún caso, el gobierno logró desalentar la compra masiva de los particulares pero ahora deberá analizar cómo frenar la demanda que reciben los bancos por parte de las empresas que, en muchos casos, giran utilidades en divisas al exterior. “Disminuyó mucho la demanda de dólares minoristas pero estos representan entre el 20 y el 30% del total, el 70 u 80% del mercado cambiario está en manos de entre 10 y 15 bancos que siguen comprando para garantizar el flujo de dólares de las empresas”, explicó Burelli. Justamente, el viernes a última hora, el Banco Central dispuso flexibilizar las normas de encajes bancarios en dólares para aumentar el circulante de dólares y frenar el apetito de sus clientes por las divisas. Más allá de algunas medidas puntuales, en el gobierno están empezando a enviar señales para reducir la sensibilidad que se percibió en estos días. Además, tanto la Secretaría de Comercio como el Ministerio de Industria han mantenido reuniones con algunas empresas para que aguarden unos meses antes de remitir utilidades. Sin embargo, la pulseada va a seguir porque el establishment financiero-mediático está ejerciendo presiones muy fuertes porque quiere colocar en el Banco Central un referente de la ortodoxia en el lugar de Mercedes Marcó del Pont, y también forzar a Cristina a colocar en el Palacio de Hacienda a un hombre “amigable” con los mercados. El objetivo final es torcer el rumbo de la economía hacia un modelo afín a las políticas neoliberales o, en el peor de los casos para ellos, derivar en una versión lavada y formal del modelo productivo. El gran desafío de Cristina es aprovechar la avalancha de votos que obtuvo en octubre para enviar proyectos al Congreso que permitan afianzar la institucionalidad democrática y la autoridad del Estado sobre los mercados, y que profundicen el modelo productivo y la equidad en la distribución del ingreso.

Publicado en :

http://tiempo.elargentino.com/notas/dolar-gobierno-ya-gano-tres-rounds-de-una-larga-y-dura-pelea

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