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lunes, 22 de agosto de 2011

Las elecciones primarias, el proyecto nacional y el modelo económico, por Eric Calcagno y Alfredo E. Calcagno (para “Miradas al Sur” 21-08-11)

Arriba : Los que se fueron no vuelven, pero sus ideas no mueren.


Miradas al Sur.Año 4. Edición número 170. Domingo 21 de agosto de 2011
Por
Eric Calcagno, senador de la Nación, y Alfredo E. Calcagno, doctor en Ciencias Políticas
politica@miradasalsur.com



Frente a la multiplicidad de interpretaciones sobre los resultados de las elecciones primarias del 14 de agosto, que van desde el desdén, la sorpresa o el insulto por parte de los referentes del arco opositor, creemos pertinente hacer una reflexión sobre lo sucedido y los caminos posibles. A tal efecto, emplearemos una vieja técnica teatral para esbozar el escenario, los actores y la trama.



El escenario.


En toda elección, desde la situación actual, se evalúa el pasado y se proyecta el futuro. En este caso, el gobierno exhibió los resultados de su acción durante ocho años y prometió la profundización de los diferentes cursos de acción emprendidos. No es una abstracción ni un folleto impreso: es una tarea de gobierno, que tiene su pasado y su futuro, y que se ejecuta en el presente. Es un programa de gobierno coherente, que mantiene su lealtad a los mismos principios y, sobre todo, a los mismos grupos sociales que constituyen su base de apoyo. Se propone llegar a un país con 40 millones de personas integradas en plenitud a la sociedad, la política, la economía, la educación y la cultura.En cambio, lo sustancial de la oposición sólo consiste en oponerse a las acciones del Gobierno. Adoptan frente a cada situación la alternativa que más desgaste o desestabilice al gobierno, aunque vaya en contra de los intereses de los argentinos, y quizá de la vocación de poder de los propios opositores. No presentan ninguna alternativa global coherente.



Los personajes.


A grandes rasgos, el panorama político de la Argentina actual muestra dos grandes fuerzas en pugna: una defiende la acción del Gobierno y la otra aglomera al arco opositor.La lucha no es sólo por el gobierno sino por el poder. Suelen presentarse como sinónimos al “gobierno” y al “poder”, pero no es así. Es verdad que el poder soberano reside en el Estado, que monopoliza la violencia legítima y que por definición corresponde al pueblo; y es ejercido por el gobierno que en este momento ejecuta un modelo económico de desarrollo con inclusión social, que redistribuye los ingresos, la palabra y el conocimiento.También ejercen poder dentro de su ámbito de acción –que es muy importante– los grupos que tradicionalmente han gobernado, que son los dueños y gerentes del poder económico y las empresas que manejan los medios de comunicación. Estos grupos no sólo actúan en su esfera de acción para maximizar sus beneficios –lo que es normal en una economía capitalista–, sino que están permanentemente al acecho para capturar el gobierno.Es normal que dentro de una democracia, las fuerzas políticas pugnen por el poder y el Gobierno. En primer lugar, aparece el Frente para la Victoria y sus aliados, cuya naturaleza la definen los logros obtenidos desde mayo de 2003. Lo apoyan, entre otros, la gran mayoría de los sindicatos obreros, partidos políticos aliados, agrupaciones empresarias, movimientos sociales y de derechos humanos, grupos de intelectuales y un conjunto minoritario de medios de comunicación; confluyen gran parte de la clase media y la mayoría de la obrera.A su vez, el arco opositor es heterogéneo e incluye –entre otras fuerzas políticas y económicas– a varios partidos políticos, a una parte de la clase media y alta, a agrupaciones empresarias (en especial la Mesa de Enlace Agropecuaria), a la gran mayoría de los medios de comunicación, a algunos sindicatos obreros.La participación directa en la lucha política de entidades empresarias consta en las múltiples declaraciones públicas de la Asociación Empresaria Argentina. En lo que respecta a los empresarios agrarios, uno de los más importantes líderes de la Mesa de Enlace Agropecuaria reconoció que “en el 2009, la Mesa de Enlace fue la coordinadora de partidos políticos” (Eduardo Bussi, Clarín, 17 de agosto de 2011).Con motivo de las elecciones del 14 de agosto de 2011, varios columnistas de diarios sostuvieron que sus resultados prueban la poca influencia que los medios de comunicación tienen en la opinión pública. Creemos que ese razonamiento es errado. Los más importantes medios de comunicación no actuaron como informadores de la opinión pública, sino como integrantes políticos del arco opositor; no sólo sus editoriales, sino las informaciones eran panfletos de campaña. Y lo que les ocurrió no es que la población creyera o no lo que ellos afirmaban, sino que el arco opositor que ellos integraban perdió las elecciones. Habían renunciado al papel de periodistas y asumido el de políticos; y perdieron por mucho.



La trama.


Frente a un triunfo del Gobierno de tal magnitud surgieron múltiples explicaciones.Una de ellas afirma que: “El aluvión de consumo, la mejora del salario, la asignación universal por hijo, el discurso de la inclusión y los derechos humanos, la mejora y ampliación de las jubilaciones, el crecimiento de la economía y la producción, la apelación a la participación de los jóvenes, fueron cuestiones que pesaron de modo más homogéneo sobre medio país que la alta inflación, la inseguridad, la persistencia de altos índices de trabajo en negro, el ahogo y persecución sobre determinados sectores productivos, la corrupción que incluso salpica a organismos de derechos humanos, la creciente proporción de jóvenes que no estudian ni trabajan.” (Julio Blanck, Clarín, 16/08/11).


Compartimos la enumeración de los actos de gobierno ejecutados, aunque es incompleta; en nuestro libro El Resurgimiento Argentino puntualizamos 45 actos de gobierno. Pero no estamos de acuerdo con la evaluación de los presuntos actos negativos que cita.El primero se refiere a la suba de precios. La política del gobierno ante todo no deprimió la demanda sino que estimuló la oferta; además, suprimió los factores tradicionales de la inflación estructural en la Argentina, que son los déficits fiscal y externo, que llevaban a la recesión y al endeudamiento. El mayor poder de compra de la población le permite a los empresarios remarcar los precios (aunque no haya una suba de costos), sin que les bajen las ventas. La política económica debe alcanzar varios objetivos (baja inflación, crecimiento sostenible de la inversión, de la producción y del empleo). Sería fácil bajar los precios, provocando una recesión con caída de la demanda, dólar barato, baja del salario real y tasa de interés alta; pero se sacrificaría otra vez el empleo y la producción a favor de los especuladores financieros.


Otros supuestos defectos del Gobierno son:


i) la inseguridad: se realizan todos los esfuerzos para asegurar la seguridad de la vida y la propiedad (y de otras necesidades básicas como la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, la cultura). No obstante, la situación no es mala; la inseguridad se mide por los homicidios dolosos diarios por cada 100.000 habitantes; en la Argentina, son 5,4; en Colombia, 53,3; en Brasil, 28,5; en Estados Unidos, 5,8; en Uruguay, 5,4; en Canadá, 1,9.


ii) El trabajo en negro sigue siendo alto, pero bajó del 49% en 2003 a 36% en 2010.


iii) Todos los sectores productivos crecieron desde 2003 a las tasas históricas más altas; el PIB, entre 8 y 9%.


iv) Con respecto a la corrupción, las denuncias concretas están en el Poder Judicial; en cuanto a un organismo de derechos humanos, fue víctima de una estafa, no un estafador.


v) La desocupación global ha caído del 20,4% en 2002 al 7,4% en 2011; para mejorar la situación ocupacional de los jóvenes, en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social se ha creado el Programa jóvenes con más y mejor trabajo, al cual, entre junio de 2008 y junio de 2011, adhirieron 323.415 jóvenes; y 198 municipios se incorporaron a la operatoria del Programa en 22 provincias.


De todos modos, basta con poner en un plato de la balanza los éxitos y en el otro los supuestos fracasos, para explicar los resultados de las primarias. En lo que queda hasta octubre, habrá que continuar con la militancia de la acción del Gobierno Nacional, con humildad, subrayando el trabajo realizado, los resultados obtenidos y lo que queda por hacer.



Publicado en :
http://sur.elargentino.com/notas/las-elecciones-primarias-el-proyecto-nacional-y-el-modelo-economico




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