EUGENIO ZAFFARONI : QUIÉN ES EL JUEZ QUE ATACA LA PRENSA CANALLA, por "Tiempo Argentino" del 07-08-11.

Arriba : Eugenio Zaffaroni

Publicado en TIEMPO ARGENTINO el 7 de Agosto de 2011


El juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni nació en 1940. Por supuesto, no siempre fue magistrado, pero igual de cierto es que toda su vida está cruzada por el estudio, la enseñanza y el ejercicio del Derecho, en un derrotero plagado del reconocimientos de sus colegas y de la sociedad en su conjunto, ya sea en el ámbito de la academia o en la función pública, como miembro del Poder Judicial.
En 1962, a los 22 años, Zaffaroni obtuvo su título como abogado, luego de graduarse en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).Desde ese momento, fue construyendo una trayectoria apabullante, dentro de la Argentina y también a nivel internacional, y no sólo por la cantidad de logros profesionales que acumula –sólo por dar una referencia, su currículum vitae supera las 160 páginas– sino también por la coherencia de sus ideas y actos, que siempre aplicó en la arena de los hechos y no sólo en el plano de las ideas.
Hoy, a los 71 años y, tal vez, en la cima de su vasta carrera, el magistrado esté viviendo uno de los momentos más complejos de su vida, porque lo que está en juego es su figura, esa que supo construir a lo largo de los años. Sin embargo, la campaña política y mediática de la que es objeto no sólo busca desprestigiar a Zaffaroni, sino también a lo que su persona representa para una sociedad que lentamente volvió a recuperar su confianza en la justicia, a partir de la bocanada de aire fresco aportada por una nueva camada de jueces y la tarea de una Corte prestigiosa, independiente y que asume plenamente su rol como máximo tribunal de la NaciónA continuación, Tiempo Argentino ofrece a sus lectores una radiografía de la trayectoria de Eugenio Zaffaroni, para poder saber quién es el juez al que con tanta furia ataca la prensa canalla y la política mezquina.

La academia: formación y docencia.
Zaffaroni lleva el mismo nombre que su padre, Eugenio Raúl Zaffaroni, quien falleció en agosto de 1964. Su madre, Elsa Clelia Cattaneo, también fallecida, lo dio a luz a los 30 años, un 7 de enero de 1940, en la provincia de Buenos Aires.Sus primeros estudios los cursó en la Capital Federal: la primaria, en la Escuela Nº5, y la secundaria, en el Colegio Nacional Mariano Moreno, de donde egreso como bachiller en 1956.Luego de obtener su título de abogado en la UBA –que en 2003 revalidó en la Universidad Nacional de Asunción, en Paraguay– en 1964 obtuvo el doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales, de la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe. Dos años antes, se había graduado como escribano, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA.Desde ese momento, fruto de su carrera como funcionario judicial y docente en distintas casas de altos estudios, obtuvo el reconocimiento de doctor honoris causa en más de 15 universidades alrededor de todo el mundo.Por citar algunos ejemplos, se pueden mencionar la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana; la del Estado do Rio de Janeiro; la de San Andrés, en Bolivia; la de Antenor Orrero de Trujillo, en Perú; la Università degli Studi di Macerata, Macerata, Italia; la de San Andrés de Arequipa, de Perú; y el Instituto Nacional de Ciencias Penales, del D. F. mexicano. Desde 2009 hasta la actualidad, se sumaron las distinciones otorgadas por las universidades de Tucumán, del Sur, de Lomas de Zamora, de San Luis, así como las de la Universidad del Zulia y la Nacional de la República de Uruguay.
En paralelo, Zaffaroni completó su formación con distintos posgrados, donde trabajó en lo que sería su especialidad jurídica y por lo que obtendría el mayor reconocimiento: el Derecho Penal y la Criminología. Posee siete doctorados: el de la Università degli Studi di Macerata, Italia; la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, Perú; la Universidad Alas Peruanas, Lima, Perú; la Universidad Nacional de Rosario; la Universidad para la Cooperación Internacional, de San José de Costa Rica; del Instituto Nacional de Ciencias Penales, México, D. F., México; y la Universidad de Castilla-La Mancha, Toledo, España.
En cuanto a su desempeño docente, son profusos y diversos los cargos y funciones que ocupó en el área académica. En la Argentina, a principios de los ’70, fue profesor asociado de Derecho Penal II en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata. En esa misma institución, entre 1973 y 1975, fue titular de Derecho Penal III. También a partir de 1973, y hasta 1987, fue profesor adjunto de Derecho Penal (II) en la Facultad de Derecho de la Universidad del Museo Social Argentino. En 1974, comenzó a ejercer como profesor de Derecho Penal en la Licenciatura en Ciencias Penales del Instituto de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. En 1976, cesó en esa función por resolución de la intervención que dispuso el arribo de la dictadura militar. En 1977 y por tres años sería docente de Historia y Filosofía del Derecho Penal en el Doctorado en Ciencias Penales de la Facultad de Derecho de la Universidad del Salvador.De 1979 y hasta un año después del retorno de la democracia, tuvo a su cargo la cátedra de Derecho Penal I en la Facultad de Derecho de la Universidad del Salvador. Por el mismo tiempo, fue profesor de Derecho Penal Profundizado en el Doctorado de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata.
La UBA fue, sin dudas, la casa de altos estudios donde más horas y esfuerzo dedicó a la pedagogía. Por citar dos casos, además del curso antes mencionado, también fue titular regular de Derecho Penal y titular Interino de Criminología en la Carrera de Psicología.En cuanto a funciones académicas dentro del gobierno universitario, fue secretario del Instituto de Derecho Penal Comparado y director del Departamento de Derecho Penal y Criminología, ambos en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica platense.
En la UBA, integró el jurado de concurso para la designación de profesores en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, función que desempeñó a su vez en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral, y en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario y la del Comahue.
En 1986, asesoró al Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario y previamente había sido consejero académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de La Plata, desde 1970 a 1972 y de 1976 hasta 1980. Ya en 1990, su nombre fue postulado para ocupar el rectorado de la UBA. En 1994, asumió como director del Departamento de Derecho Penal y Criminología de esa institución.Entre 1994 y 1999 fue miembro de jurados en las universidades nacionales de Mar del Plata, Córdoba y el Litoral, para la designación de profesores de Derecho Penal. También integró la mesa de evaluación de tesis, como ocurrió en 1998 en Misiones y, más recientemente, hace pocos días en Santa Fe.
En el año 2000, ejerció como profesor de Derechos Humanos y dogmática jurídico penal en la Maestría en Criminología, de Lomas de Zamora. Y en 2007, el Consejo Superior de la UBA le entregó el reconocimiento como Profesor Emérito.Fuera del país, la tarea docente de Zaffaroni es igual de amplia. En 1965, de forma interina, estuvo encargado de la cátedra de Criminología en la Licenciatura en Derecho de la Universidad Autónoma de México. También en ese país, entre 1967 y 1968, fue profesor de tiempo completo en la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, en las cátedras de Derecho Penal y Sociología del Derecho, en 1967 y 1968. En Venezuela, desde 1984, fue coordinador del Área Penal de la Maestría Latinoamericana en Ciencias Penales y Criminológicas de la Universidad del Zulia, Maracaibo. A mediados de los ’90, integró el jurado de tesis doctoral del Centro de Ciências Jurídicas, Universidade Federal de Santa Catarina, en Florianópolis, y en 1997 fue co-orientador en el posgrado en Sociología de la Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas da Universidade de São Paulo.
También en Brasil, se desempeñó como profesor de Introducción a la Criminología del Mestrado em Criminologia, Direito Penal e Processo Penal de la Universidade Cândido Mendes, en Rio de Janeiro.Fue profesor Investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad Autónoma del Estado mexicano de Hidalgo, en Pachuca.En 2003, fue parte del tribunal de tesis doctoral del Departamento de Derecho y Ciencias Penales, en la Universidad de Barcelona; así como de la Comisión Calificadora para la designación de profesores en la universidad chilena de Antofagasta. En 2005, presidió el jurado de tesis doctoral de la Facultad de Derecho de Salamanca, en España.Función pública en la justicia.
Zaffaroni comenzó su derrotero como funcionario del Poder Judicial hace 42 años, atravesando diferentes gobiernos y momentos políticos del país, incluidos períodos de ruptura del orden constitucional. De hecho, su ingreso a la justicia fue en 1966, con el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía, durante la llamada Revolución Argentina.“Las razones por las cuales dicen que fui juez del Proceso, es cierto que fui juez durante la Dictadura, es cierto que fui juez durante Isabel, es cierto que fui juez durante Onganía, es cierto que fui juez durante Alfonsín, es cierto que fui juez durante Menem. Si me van a adosar todas esas ideologías, yo soy un esquizofrénico”, sostuvo el magistrado en julio de 2003, cuando eran evaluados sus antecedentes, en la previa a su nombramiento como ministro de la Corte. “A mí no me ascendió nadie durante el Proceso, al contrario. Fui uno de los pocos jueces que desde dentro del Poder Judicial hacíamos resistencia en la medida del espacio que teníamos”, agregó Zaffaroni en aquella oportunidad.
En 1969, fue nombrado juez de la Cámara Segunda de la Segunda Circunscripción Judicial de la provincia de San Luis, cargo que ocupó por cuatro años, hasta 1973. Ese año, abandonó su primer despacho para asumir como procurador General de Justicia de la provincia puntana.Dejó esa función en 1975 y se mudó de San Luis a suelo porteño, donde asumió el puesto de juez nacional en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal.
Un año después, en 1976, fue nombrado juez Nacional en lo criminal de sentencia de la Capital Federal.En 1984, un año después de la recuperación de la democracia, el alfonsinismo lo designó juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, cargo que ocupó hasta 1990.
Su última designación le llegó en 2003, cuando el gobierno de Néstor Kirchner lo propuso para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En ese sentido, Zaffaroni fue el primero de los nuevos magistrados que terminarían por remplazar a la tristemente célebre Corte menemista.Desde ese momento, su tarea y la del resto de integrantes que fueron completando la renovación del tribunal, consistió en recuperar el prestigio perdido, a fuerza de fallos donde demostraron independencia de no sólo de la política, sino de los poderes fácticos que durante la década del 1990 se habían enseñoreado de las distintas instancias del Estado, incluida la justicia.Prueba de ellos es que Zaffaroni fue designado para ocupar el cargo que había dejado vacante tras su renuncia el riojano Julio Nazareno, paradigma de la llamada “mayoría automática” y que tomó la decisión de deponer su cargo en medio de un pedido de juicio político en el Congreso de la Nación, donde se acumulaban 22 cargos en su contra.Pero, además de los lugares que fue ocupando en el Poder Judicial, Zaffaroni también tiene una larga trayectoria en otro tipo de cargos públicos y privado, tanto en la Argentina como en otros países.El más antiguo se remonta a 1958, cuando fue auxiliar administrativo en la Secretaría de Salud Pública de la municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, además de inspector de servicios hospitalarios de ese mismo organismo.
En la Capital Federal tuvo también el cargo de agente del Departamento de Educación Sanitaria de la Dirección Técnica de Higiene, entre 1960 y 1963.En San Luis, donde hizo sus primeras armas dentro del Estado, se desempeñó en 1970 como delegado del Poder Judicial de esa provincia en la Comisión Organizadora del Centro de Criminología. También fue miembro de la comisión encargada de proyectar la legislación penitenciaria de San Luis, según lo dispuesto por Resolución Ministerial 153/73. Por un año y hasta el golpe del ’76, presidió la Comisión de Reformas Penales de la Federación Argentina de la Magistratura.
En 1982, fue contratado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como consultant in criminal policy, para desempeñarse en el Instituto Latinoamericano para la prevención del delito y tratamiento del delincuente.
Entre 1983 y 1986, dirigió y coordinó el Programa de Sistemas Penales y Derechos Humanos del Instituto Interamericano de Derechos Humanos. Desde 1986 y hasta 1990, también estaría al frente de la segunda parte de ese programa, sobre “Derecho Humano a la vida y sistema penal”, que desplegó sus seminarios por Bogotá, Salvador de Bahía y San José. Durante 1996, fue miembro honorario del comité jurídico de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).En 1988, comenzó a asesorar a la Comisión de Legislación Penal del Senado de la Nación para reformas al Código Penal, como miembro de la Comisión Técnico Jurídica. Dos años antes, había cumplido tareas similares, pero en este caso para la Comisión Asesora del Senado en la reforma del sistema penitenciario. Entre 1989 y 1991, integró el Consejo Asesor del Instituto Latinoamericano de la ONU para la Prevención del Crimen y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD), organismo para el que también se desempeñaría como director General y codirector científico del proyecto La Administración de Justicia como garantizadora de Derechos Humanos en México y América Central.Por esos años, también fue asesor especializado del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y del Ministerio de Justicia de la Nación para reformas legales penales y penitenciarias.Para ILANUD, fue además asesor principal del proyecto El reto de la sobrepoblación penitenciaria en México y América Central, y consultor internacional para el programa de Educación e Información sobre Seguridad Ciudadana en Centroamérica.En Ecuador, fue codirector del proyecto de Asistencia Técnica a la Corte Suprema de ese país, para la redacción de un anteproyecto de Código Penal y de ley de ejecución penal. Y en Paraguay, fue consultor Internacional del Instituto de Ciencias Penales.
En 1995, la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires lo convocó como docente invitado en la carrera de Especialización en Psicología Forense. A mediados de los ’90, fue miembro titular del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de Buenos Aires.
En mayo de 2000, encabezó la intervención del Instituto Nacional contra la discriminación, la xenofobia y el racismo (INADI), donde se desempeño hasta diciembre de 2001. Ese año, en Ginebra, fue jefe de la delegación oficial que rindió el 15º informe ante el Comité contra la Discriminación Racial de la ONU.
En 2003, dirigió el Programa de Capacitación y Monitoreo de los Derechos Humanos en la Justicia Penal, organizado por ILANUD, el Instituto Raoul Wallenberg y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
Ya en 2005, y de nuevo en Ginebra, formó parte del Eminent Jurists Panel on Terrorism, Counter-terrorism and Human Rights de la Comisión Internacional de Juristas.Por último, en cuanto a cargos para los que fue electo por el voto, Zaffaroni fue convencional nacional constituyente, vicepresidente tercero de la Comisión de Redacción de la Asamblea Nacional Constituyente, celebrada en la provincia de Santa Fe en 1994.
También actuó como convencional constituyente de la Ciudad de Buenos Aires, en 1996, como presidente de la Comisión de Redacción de la Convención Constituyente. En la Capital Federal, entre 1997 y 2000, fue diputado, ejerciendo la presidencia de su bloque hasta 1999. Desde su banca como legislador de la Ciudad “fue uno de los autores de la derogación de los nefastos edictos policiales”, como recordó hace poco Elena Reynaga, presidenta de la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (Ammar).
Zaffaroni también integro reconocidas instituciones científicas y ONG alrededor del mundo. Fue miembro de la Academia Mexicana de Ciencias Penales, de la Sociedad Mexicana de Criminología, de la Sociedad Mexicana de Sociología y de la Academia Chilena de Ciencias Políticas y Morales.
Fue vicepresidente de la Societé Internationale de Droit Pénal, designado en la Asamblea General de Rio de Janeiro, en 1994, y reelegido en 1999 y 2004.
Entre 1981 y 1984, integró el Consejo de Dirección de la Societé Internationale de Droit Pénal, de París.
Y en la Asamblea General de El Cairo, celebrada en 1984, fue promovido a Secretario General Adjunto de esa entidad, con mandato renovado en la Asamblea General de 1989, hasta ocupar la vicepresidente en 1994.
En 1997, en Guadalajara, presidió el Seminario Preparatorio del XVIº Congreso Internacional de Derecho Penal, y en 199, la Tercera Sección del XVIº Congreso Internacional de la misma especialidad.
En Siracusa, Italia, fue parte del Consejo de Administración del Istituto Superiore Internazionale di Scienze Criminale, y en Viena, en 1989, lo nombraron relator por la AIDP, para que se desempeñe en la reunión realizada en el Congreso de la ONU en La Habana sobre la temática de “reincidencia”.En el Comité Científico de la Asociación Internacional de Derecho Penal, al que integra desde 1994, ocupó la vicepresidencia en 2004.
También es parte de la Sociedad Internacional de Criminología, el Comité Científico del Centro Internacional de investigación sobre la delincuencia, la marginalidad y las relaciones sociales a Alta Cámara Latinoamericana de Ciencias Penitenciarias, la Sociedad Argentina de Medicina Social, la Sociedad Argentina de Criminología y fue consejero la Fundación para el Estudio de la Justicia (FUNDEJUS) y de la Asociación de Juristas para la Integración de América Latina.También es parte del Consejo Consultivo Nacional del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y del Instituto Carioca de Criminología, así como socio Fundador de la Asociación Argentina de Victimología, nacida en 1996 en la provincia de Córdoba, y presidente de la Asociación Argentina de Profesores de Derecho, en el período 2001-2003.El reconocimiento de sus pares.
A lo largo de su carrera, el prestigio como jurista de Eugenio Zaffaroni se tradujo en una verdadera “vitrina” de premios y distinciones. A continuación, una enumeración de una parte ese extenso reconocimiento profesional, acuñado en la Argentina y fuer de ella:
–Premio de la Section on Criminology de The American Sociological Association, Eighty-First Annual Meeting, New York, (1986).
–Medalla al Mérito “Juan Antonio Tavara Andrade”, de la Cámara de Diputados del Perú (1990).
–Profesor Honorario de la Universidad Particular San Martín de Porres, Lima (1982).
–Profesor Extraordinario del Instituto Vasco de Criminología, de la Universidad del País Vasco (1981).
–Profesor Honorario de la Facultad de Derecho de Osasco, San Pablo (1981).
–Profesor Honorario de la Facultad de Derecho de la Universidad San Agustín de Arequipa, Perú (1990).
–Profesor Extraordinario de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Salta (1979).
–Profesor Extraordinario Visitante de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, Tucumán (1985).
–Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Ciencias Penales (1990).
–Miembro de Honor de la Dirección de Asuntos Penales de la Provincia de Mendoza (1983).
–Miembro Honorario de la Sociedad de Criminología y Medicina Legal de Santiago del Estero, (1986).
–Miembro de Honor del Instituto de Derecho Penal de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán (1988).
–Miembro de Honor de la Sociedad de Ciencias Criminales y Medicina Legal de Tucumán (1980).
–Miembro Honorario de la Asociación de Juristas Costarricenses para la Democracia (1983).
–Socio Honorario del Directorio Central de Estudiantes de Cruz Alta, Río Grande del Sur (1983).
–Socio Honorario del Fondo de Ayuda Toxicológica, Buenos Aires (1986).
–Miembro Honorario de la Sociedad Boliviana de Ciencias Penales, La Paz (1991).
–Orden de Mérito Criminológico, Sociedad Brasileira de Criminología (1978).
–Profesor invitado de la Universidad Externado de Colombia (1992).
–Huésped Distinguido del Municipio de Santo Domingo, República Dominicana (1992).
–Huésped Distinguido del Ayuntamiento de Veracruz, México (1965).
–Huésped Distinguido de la Municipalidad de Manizales, Colombia (1992).
–Distinción Académica Extraordinaria de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (1993).
–Miembro Honorario de la Asociación de Profesores de la Universidad Santiago de Cali, Colombia (1993).
–Profesor Invitado del Centro de Investigaciones del Ombudsman de Buenos Aires (1994).
–Huésped de Honor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (1995 y 2001).
–Profesor Doctor Honoris Causa de las Facultades Integradas da Sociedade Educacional Tuiuti (1996).
–“Laudatio” en ocasión del Doctorado h.c. de Río de Janeiro, publicada en la Revista do Ministério Público, Nº 31, 1994, por Joao Marcello de Araujo Jr., “A influência do pensamento humanista de Eugenio Raúl Zaffaroni na ciência penal da América Latina”.
–Visitante Distinguido de la Honorable Corporación Municipal de Quetzaltenango, Guatemala (1995).
–Socio honorario de la Associaçao de Criminólogos e Peritos Criminólogos do Rio Grande do Sul, Porto Alegre (1998).
–Visitante ilustre de la Municipalidad de Presidente Franco, República del Paraguay (1999).
–Comenda Tobias Barreto, Instituto Brasileiro de Estudos de Direito, Pernambuco (2000).
–Miembro Honorario en el Exterior de la Academia de Abogados de Quito, Ecuador (2000).
–Diploma de Honra ao Mérito da Academia Sergipana de Letras, Brasil, (2000).
–Profesor Huésped en el Centro de Estudios de Política Criminal y Ciencias Sociales, A.C., México D.F. (2002).
–Reconocimiento del Honorable Ayuntamiento del Municipio de Durango, México (2002).
–Profesor Honorario de la Universidad Autónoma “Gabriel René Moreno”, Santa Cruz de la Sierra, República de Bolivia (2003).
–Miembro del Consejo Académico de la Cátedra Latinoamericana de Criminología y Derechos Humanos Alessandro Baratta, Universidad para la Cooperación Internacional, Facultad de Derecho, San José, Costa Rica (2003).
–Profesor Honorario de la Universidad Católica de Santa María, Arequipa, Perú (2003).
–Miembro Honorario del Colegio de Abogados de Arequipa, Arequipa, Perú (2003).
–Huésped Ilustre de la Municipalidad Provincial de Arequipa, Arequipa, Perú (2003).
–Huésped de Honor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (2003).
–Visitante Ilustre de la Ciudad de Rosario, Concejo Municipal de Rosario (2003).
–Miembro Honorario del Instituto de Filosofía del Derecho, Facultad de Derecho, Universidad Nacional de Lomas de Zamora (2003).
–Membro do Corpo de Notáveis do Instituto de Pesquisas e Estudos Jurídicos Univer Cidade (IPAJUR), Río de Janeiro (2003).
–Socio Honorario del Colegio de Abogados de la 2ª Circunscripción Judicial de la Provincia de La Rioja (2003).
–Socio Honorario del Colegio de Abogados de la Provincia de La Rioja (2003).
–Huésped de Honor de la Municipalidad del Departamento Chilecito, provincia de La Rioja (2003).
–Profesor Visitante de la Universidad Nacional de Chilecito, Chilecito, La Rioja (2003).
–Visitante Ilustre de la Municipalidad del Departamento Capital de la Provincia de La Rioja (2003).
–Distinguido Visitante por el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Goya, Corrientes (2004).
–Visitante Ilustre de la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la Provincia de Córdoba.
–Socio Honorario de la Asociación Foro para la Justicia Democrática, La Plata (2004).
–Maestro Distinguido de la Universidad Autónoma de Chihuahua, México (2005).
–Huésped de Honor de la Ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut (2005).
–Huésped de Honor de la provincia de Chubut (2005).
–Huésped de Honor de la Provincia de Tierra del Fuego, Ushuaia (2005).
–Visitante Distinguido del Honorable Ayuntamiento Constitucional de Guanajuato, México (2005).
–Académico Visitante Distinguido de la Universidad Privada Boliviana, Cochabamba, Bolivia (2005).
–Profesor Invitado Honorífico de la Universidad de Congreso, Mendoza (2005).
–Huésped de Honor de la Universidad Nacional de Catamarca (2005).
–Medalla del Poder Judicial y del Ministerio Público de la Corte Superior de Cajamarca, Perú (2005).
–Medalha Mérito Farroupilha, Aseembléia Legislativa do Estado do Rio Grande do Sul, Palacio Farroupilha, Porto Alegre, Brasil (2005).
–Huésped de Honor de la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe (2006).
–Maestro de Vida (2006), distinción otorgada por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CETERA).
–Grand Maître Commandeur de l’Ordre Internationale de Criminologie 2006, République Française, Société Internationale de Criminologie, Ministère de la Justice, París (2006).
–Miembro Honorario de la Academia Boliviana de Ciencias Jurídico Penales, Cochabamba, Bolivia (2006).
–Reconocimiento del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán, Morelia, México (2006).
–Miembro Honorario del Instituto de Derecho Penal del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Zárate-Campana (2006).
–Visitante Ilustre del Colegio de Abogados de Tucumán (2007).
–Visitante Ilustre de la Universidad Nacional de Tucumán (2007).
El 4 de febrero de 2009, recibió uno de los galardones más importantes de su carrera: un jurado mundial lo eligió para entregarle el Premio Estocolmo en Criminología, que recibió junto a John Hagan, de la Universidad norteamericana del Noroeste, estado de Illinois. Zaffaroni fue reconocido por sus logros en la explicación del genocidio perpetrado en la Argentina durante el terrorismo de Estado.El pensamiento en palabras.

Un capítulo aparte merece la producción escrita de Zaffaroni, desplegada a través de libros –reeditados en varios países–, artículos periodísticos, folletos, prólogos y presentaciones, comentarios bibliográficos, proyectos y trabajos legislativos, opiniones y dictámenes.El magistrado lleva escritos una treintena de libros. El más reciente de ellos lo publicó en mayo pasado: La palabra de los muertos. En ocasión de la presentación de ese trabajo, Alfredo Luis Fernández escribió para Tiempo Argentino: “¿Cuál es la palabra que la criminología ha mantenido en silencio, desde su origen hasta nuestros días? Es la pluma de Raúl Zaffaroni la que abre las cerraduras, descorre con naturalidad todos los velos, nos pone cara a cara con la palabra de los muertos. Nos remonta a los orígenes, recordando que la criminología se inauguró en Europa ‘ofreciendo al neocolonialismo un discurso legitimante basado en la inferioridad de los colonizados por su parecido con los criminales europeos’, que ‘reforzó los prejuicios estéticos sintetizados en el estereotipo criminal, postulando con las policías la peligrosidad sin delito para reprimir arbitrariamente a la marginalidad urbana molesta’ y que ‘racionalizó la necesidad de eliminación o segregación de los enemigos sociales y, además, no contenta con ello, también patologizó a los disidentes políticos’.”

Otros libros publicados por el juez de la Corte son:

–La capacidad psíquica de delito, México D.F., 1969.

–Sociología Procesal Penal, México, 1969.

–Teoría del delito, Buenos Aires, 1973.

–Manual de Derecho Penal. Parte General, Buenos Aires, 1ª edición 1977.

–Tratado de Derecho Penal, Parte General, tomos I a V, Buenos Aires, 1980-1983.

–Política Criminal Latinoamericana. Perspectivas/ Disyuntivas, Buenos Aires, 1982.

–Criminología: Aproximación desde un margen, Bogotá, 1988.

–En busca de las penas perdidas. Deslegitimación y dogmática jurídicopenal, Buenos Aires, 1989.

–Estructuras judiciales, Buenos Aires, 1994.

–Los Códigos Penales Iberoamericanos, volumen introductorio general a la colección de textos editados por la Universidad de Salamanca, 1994.

–Siglo y medio de codificación penal en Iberoamérica, Valparaíso, 1980, junto a Manuel de Rivacoba y Rivacoba.

–Da tentativa. Doutrina e jurisprudência, Brasil, 1981, junto a José Henrique Pierangelli.

–El preso sin condena en América Latina y el Caribe, Costa Rica, 1983, junto a Elías Carranza, Luis Paulino Mora y Mario Houed.

–Códigos Penales Latinoamericanos, Tomos I a IV, Buenos Aires, 1980.

–Derecho Penal Militar. Lineamientos de la Parte General, Buenos Aires, 1980, junto a Ricardo Juan Cavallero.

–Eugenio Raúl Zaffaroni en México, compilado por Francisco Galván González en la Universidad Autónoma de Sinaloa, México, 1993.

–Hacia un realismo jurídicopenal marginal, Caracas, 1993.

–Digesto de Codificación penal Argentina. Códigos y proyectos de Códigos Penales de la Argentina, Tomos I a VII, Buenos Aires, 1996, junto a Miguel Alfredo Arnedo.

–Circunvención o abuso de menores e incapaces, Buenos Aires, 1996.

–Manual de Direito Penal Brasileiro, Revista dos Tribunais, Sao Paulo, 1997, junto a José Henrique Pierangelli.

–Código Penal y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, artículos 1 a 34, Buenos Aires, 1997, dirección compartida con el profesor David Baigún y bajo la coordinación del profesor Marco A. Terragni.

–Derecho Penal. Parte General, Buenos Aires, 2000, junto a Alejandro Alagia y Alejandro Slokar.

–Los Códigos Penales de Latinoamérica, estudio introductorio a la recopilación preparada por la Suprema Corte de Justicia deMéxico, 2000.–Direito Penal Brasileiro

– I, Río de Janeiro, 2003, junto a Nilo Batista, Alejandro Alagia y Alejandro Slokar.

–En torno de la cuestión penal, Montevideo-Buenos Aires, 2004.

–Manual de Derecho Penal. Parte General, Buenos Aires, 2005, junto Alejandro Alagia y Alejandro Slokar.

–El enemigo en el Derecho Penal, Universidad Santo Tomás, Bogotá, 2006.

Por otra parte, Zaffaroni tradujo los siguientes libros: del alemán, Tratado de derecho penal común vigente en Alemania, de Johann Paul Anselm Ritter von Feuerbach, junto a Irma Hagemaier; y del italiano, Principios del Código Penal, de Francisco Mario Pagano.

El juez también publicó más de 230 artículo, folletos y trabajos breves en medios especializados de todo el mundo, así como prólogos y presentaciones a unas 60 obras, y comentarios bibliográficos a otra veintena.
En cuanto a su producción de artículos periodísticos, superan los 200.

Por último, estos son los proyectos y trabajos legislativos que redactó:

–“Anteproyecto de Código Penal para la República del Ecuador”, preparado por encargo del presidente de esa república en 1968 y entregado en 1969.

–“Anteproyecto de Código de Faltas para la República del Ecuador. Parte General”.

–“Proyecto de Código Contravencional para la Provincia de San Luis”, preparado en 1973 y sancionado por ley provincial nº 3591 en 1974.

–“Documento de trabajo para una posible reforma de los códigos penal y de procedimientos penales. Ideas para una exposición de motivos”, San José, 1982.

–“Proyecto de Código Contravencional para la Capital Federal”, con exposición de motivos. Tuvo trámite parlamentario el 8 de febrero de 198 en la Cámara de Diputados de la Nación.

–Junto a Ricardo Galli, José Massoni, Jorge Torlasco, Guillermo Ledesma, Carlos Oliveri y Arnoldo Giménez: “Anteproyecto de reforma a la parte general del Código Penal Argentino”, presentado el 4 de julio de 1984.

–“Proyecto de parte general del código penal argentino”, con trámite parlamentario el 13 de noviembre de 1987, en la Cámara de Diputados de la Nación.

–“Anteproyecto de reformas al código penal de la Nación Argentina”, por encargo del Ministerio de Justicia de la Nación, entre 1991 y1992. En 1994, con reformas, fue remitido por el Poder Ejecutivo al Senado de la Nación.

–“Anteproyecto de reformas al sistema de penas del Código Penal de Costa Rica”, en el marco del programa de reformas legislativas a cargo de ILANUD, 1992.

–“Borrador de Anteproyecto de ley de ejecución penal para Costa Rica”, como parte del programa de reformas legislativas a cargo de ILANUD, 1992.

–“Anteproyecto de ley de ejecución de penas para la República Argentina”, por encargo del Ministerio de Justicia de la Nación, 1992.

–Junto a Manuel de Rivacoba y Rivacoba: “Anteproyecto de Código Penal para la República del Ecuador”, publicado en Revista de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Educación a Distancia de Madrid, en 1993.

–Junto a Manuel de Rivacoba y Rivacoba: “Anteproyecto de ley de Ejecución Penal para la República del Ecuador, de 1993.


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