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martes, 23 de agosto de 2011

El número final, por Raúl Kollmann (para “Página 12” del 21-08-11)




LOS ENCUESTADORES HABLAN DEL 23 DE OCTUBRE


De no mediar una catástrofe que nadie imagina, las presidenciales mantendrán y hasta aumentarán la ventaja oficialista lograda en las primarias. Quién puede ser segundo. El “efecto Congreso”.



Por Raúl Kollmann



Los principales consultores de la Argentina evalúan que, de no mediar una catástrofe –que no está a la vista–, el triunfo de Cristina Fernández de Kirchner el 23 de octubre no sólo parece cantado, sino que puede ser con diferencia ampliada. Nada hace suponer, piensan los analistas, que Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde o Elisa Carrió puedan aumentar sus votos. Quien puede aprovechar algo la situación es Hermes Binner y, en menor medida, Alberto Rodríguez Saá. En diálogo con Página/12, los consultores hacen un diagnóstico sobre las elecciones presidenciales que se vienen y las estrategias de la oposición.
“Fue lo que se dice una noche negra para la oposición –afirma Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP)–. Y a una semana, la oposición sigue enfrascada en sus preocupaciones. Sus acciones y declaraciones hasta el momento no dejan al descubierto un verdadero cambio de timón.”
“Por lo que se escuchó la semana pasada, sus aspiraciones se focalizarán en lograr un mejor posicionamiento en las elecciones legislativas. Sin consigna de referencia dominante que exprese un proyecto de gobernabilidad viable que al mismo tiempo pueda seducir a un electorado que, de manera contundente, expresó su apoyo a la gestión de Cristina Fernández.”
“Quedan dos meses, y mucho camino por recorrer. Si los componentes estructurales de escenario antes señalados no cambian, es muy probable que el oficialismo pueda obtener un caudal electoral aún mayor al logrado el 14 de agosto”, concluyó Bacman.
Para Eduardo Fidanza, de Poliarquía, “de aquí al 23 de octubre, de no ocurrir algún acontecimiento francamente adverso que perjudique al votante medio, se confirmará, y aún se ampliará, la victoria de CFK. La razón, en primer lugar, es que luego de obtener el 50 por ciento e imponerse por la diferencia que consiguió, Cristina reforzará su carisma y sumará votos adicionales, sobre todo, de las otras fracciones disidentes del PJ. En el peronismo suele acatarse al más fuerte y, si quedaba alguna duda, ese lugar lo ocupa ahora la Presidenta”.
“Respecto de las fuerzas opositoras veo diferentes grados de dificultad. La UCR tiene problemas de importancia. Debe hacer control de daños y procurar salvar al partido. Una derrota de Alfonsín con un porcentaje menor al que obtuvo le haría mucho daño al radicalismo y al apellido emblemático que lleva. Acaso ese apellido, tan querido por los radicales y respetado por la sociedad, pueda ser la llave para una salida honrosa que apunte, con generosidad, a reequilibrar la competencia electoral y a dotar, por tanto, a la democracia argentina de mayor equilibrio. En este contexto, Binner queda en ventaja relativa, pero creo que equivocaría el rumbo si no tiende una mano a la UCR y a la Coalición Cívica con el objetivo de ampliar el frente opositor para la fase poselectoral.”
“Es probable que por el efecto carro ganador, CFK obtenga más votos que los que obtuvo –diagnostica Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados–. El único candidato que tiene posibilidades de ascender es Binner. El atravesar la campaña lo hizo más conocido y puede conseguir el segundo lugar, ayudado por la pérdida de votos del radicalismo. Duhalde y Rodríguez Saá son una incógnita, pero no hay elementos que nos permitan suponer un aumento significativo de caudal. La estrategia de la oposición va a ser evitar un incremento importante de los bloques legislativos del oficialismo. Y planteará la necesidad de ‘salvar al Congreso de la hegemonía’. Un planteo que se asocia con el espanto por una cuasi dictadura. En cambio, el kichnerismo hablará de acompañar a Cristina para que no tenga obstáculos, y puede testimoniarse con lo que le pasa a Obama con su oposición republicana en el Congreso de los EE.UU.”
“Preveo cuatro movimientos posibles –adelanta Analía Del Franco, de Analogías–. Los que votaron a la oposición, por dudas con el oficialismo, pueden sentirse atraídos por CFK. Los que votaron a la oposición y se vieron defraudados por los resultados, pueden buscar otras alternativas de la oposición. De ellos, pocos migrarán al voto CFK. No descarto que haya votantes oficialistas que acepten el argumento del equilibrio parlamentario, pero serán pocos. Y podría aparecer algo de voto útil. Personalmente me inclino a pensar que la atracción positiva del 50 por ciento de caudal va a atraer más adhesiones que las que va a expulsar.”
“De aquí en adelante –evalúa Doris Capurro, de Ibarómetro– la oposición tiene un enorme desafío por articular una comunicación más creíble y consistente. Las primeras señales emitidas parecerían continuar la línea de hipótesis desencontradas con la realidad. El discurso de ‘democracia en riesgo’ gira en el vacío. Asimismo, la argumentación que convierte a la mayoría en un peligro, roza lo antidemocrático. Por cierto, la estrategia del ‘congreso en peligro’ ya ha sido implementada y condujo a una gran desilusión en el electorado opositor a la luz de la actuación de la dirigencia opositora. Deben recordarse dos cosas: las leyes aprobadas por el kirchnerismo antes del ingreso del Grupo A fueron las medidas distintivas del actual Gobierno y las más valoradas por la sociedad. Como contraste, a partir del ingreso del Grupo A, el Gobierno gestiona desprovisto de un presupuesto.”
“En fin, la sociedad no interpreta cualquier crítica o impugnación como un equilibrio republicano. Se vienen tiempos (la incertidumbre que proyecta el mundo) en los que la sociedad mira al Estado como un custodio de sus derechos. Un discurso que vuelva a instalar la perspectiva de que una oposición legislativa esmerile sus capacidades será un nuevo error.”
Enrique Zuleta Puceiro, de OPSM, considera que “la victoria en primera vuelta de CFK –una evidencia certificada por las encuestas nacionales ya desde comienzos del año 2010– era un hecho irreversible, gracias a varios factores, entre los que cabe subrayar en primer lugar el ‘bonus de gobernabilidad’, esos 5 o 10 puntos adicionales con que el electorado viene premiando a todos aquellos que gobiernan un país que vive cotas inéditas de optimismo hacia el futuro. En segundo lugar, la parálisis posiblemente irrecuperable de los candidatos opositores, destrozados por la contundencia despiadada del mecanismo de premios y castigos que acaba de ponerse en marcha.”
“Los primeros síntomas de la campaña que acaba de comenzar ratifican esta impresión –redondea Zuleta–. Por el lado del oficialismo, prima una lectura clara de las razones de su victoria. La principal de ellas, el resultado extraordinario de la campaña bonaerense, capitaneada contra viento y marea por el gobernador Scioli. Son en efecto las ciudades del interior bonaerense las que agregaron ese plus de gobernabilidad que ha marcado la diferencia cualitativa respecto de todas las elecciones del kirchnerismo desde su nacimiento en el 2003. Por el lado de la oposición, el estado generalizado de asamblea y ajustes de cuentas impide una idea más clara del futuro inmediato. Está muy claro, sin embargo, que en tanto no se produzcan acontecimientos políticos extraordinarios, iguales causas seguirán produciendo iguales efectos.”
Para Artemio López, de Equis, “la contundencia del triunfo de Cristina permite imaginar que de persistir la buena evaluación comunitaria de la gestión del gobierno nacional, no hay motivos consistentes para que no se materialice el triunfo en primera vuelta del oficialismo manteniendo gran distancia, mayor a la de 2007, respecto de la primera minoría. Sobre qué fórmula será segunda en octubre, todo parece indicar que Binner-Morandini captarán parte del electorado que en las PASO acompañó a la fórmula del Udeso, lo que le permitirá romper la paridad entre las tres minorías que se observó en las primarias y ubicarse en condición de primera minoría nacional. Duhalde-Das Neves profundizarán su perfil de ex políticos y probablemente pierdan votos a expensas del FPV y Rodriguez Saá, que en el margen, mejorará su performance de las PASO.”





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