Páginas

domingo, 10 de julio de 2011

"Con este documental buscamos que Néstor siga entre nosotros”, entrevista de Gisela Carpineta para "Miradas al Sur" 03-07-11.

Artífices. Adriàn Caetano, Fernando Chino Navarro y Jorge Topo Devoto, a la cabeza del proyecto. Coincidencias. “Cistina tiene un papel relevante en la película porque se trata de Néstor y su vida". (ESTEBAN WIDNICKY)


Año 4. Edición número 163. Domingo 03 de julio de 2011
Por
Gisela Carpineta
gcarpineta@miradasalsur.com


Entrevista: Israel Adrián Caetano, Jorge "Topo" Devoto y Fernando "Chino" Navarro. El director y los productores del documental sobre el ex presidente adelantan detalles de su realización. Cómo reconstruirán la vida de Kirchner y la importancia del material fílmico y fotográfico aportado por la gente.

Yo quiero ser parte, la campaña de recolección de material impulsada hace cuatro meses por el publicista Jorge Topo Devoto y el diputado Fernando Chino Navarro, llegó a su fin. El resultado: entre fotos, relatos, filmaciones y cartas, suman más de 10 mil aportes.El equipo encargado de plasmar la vida del ex presidente en el documental que aún no tiene título, se completa con el director uruguayo Israel Adrián Caetano, Gustavo Santaolalla en la musicalización, y el filósofo Ricardo Forster y el periodista Carlos Polimeni trabajando en el guión. Asimismo, cuentan con la colaboración de Florencia Kirchner, quien estudió cine en Nueva York.En diálogo con Miradas al Sur, los productores y el director explican la ardua tarea que tienen por delante. Para ellos, el frenesí recién comienza.

Gisela Carpineta –¿Cómo surgió la idea de hacer un documental sobre la vida de Néstor Kirchner?

Jorge Devoto: Tras su sepelio en Río Gallegos, fuimos conscientes de que estábamos en presencia de alguien diferente. Si bien ya veníamos asombrados por lo que habíamos visto de su despedida en Buenos Aires, nos impactó mucho la demostración de la gente caminando al costado del camino, la presencia de los mineros. Al regreso, con el Chino y Emilio Pérsico pensamos en lo bueno que sería resignificar eso. Si bien muchos jóvenes saben quién es Néstor, yo, que tuve la suerte de poder conocerlo hace veintipico de años, sé que aún hay muchas cosas que contar de él, un personaje que hay que descubrir.
Adrián Caetano: Lo que tuvimos claro desde un principio es que no queríamos convertirlo en un personaje social. Eso hubiera sido despersonalizarlo mucho. Debíamos mostrar a la persona que ocupaba ese espacio político.

G.C.–¿Por esa reacción popular fue que se convocó a la gente a que hiciera su aporte de material?

A.C.: Justamente la idea de que la gente sea partícipe de la película viene a colación de cómo era Néstor. Le encantaba el diálogo directo, parar y sacarse una foto con alguien. Esa imagen tiene un valor especial para muchos y queríamos que estuviese.
J.D.: Conociendo al tipo de personaje que era Néstor, sabíamos que la gente podría aportar muchísimo. La verdad es que nos sorprendimos porque la lluvia de material fue increíble. Además, Florencia Kirchner nos está ayudando mucho y nos consiguió cosas maravillosas. La película se complementa con el material de archivo que conseguimos, sobre todo de canales provinciales y de Canal 9 de Río Gallegos. Como hemos recibido más de 10 mil aportes, hay muchas cosas que no van a entrar. Ahora somos más pretenciosos y sabemos que este proyecto no terminará en la película, sino que será un disparador. Uno de ellos va a ser una muestra fotográfica que a partir de octubre se llevará a cabo en el Museo del Bicentenario y que va a ser inaugurada por la Presidenta. También estamos pensando en hacer un programa de televisión con cuatro o cinco capítulos que será transmitido por Canal 7, 9 o Encuentro. El sentido de Néstor como presidente fue profundizar las cosas e ir por más. El nuestro también.

G.C.–¿Qué recuerdo personal aportarían de Néstor que consideran que lo reflejaría tal cual era?

Fernando Navarro: Aportaría algo que evidencie con qué firmeza y decisión pero también con qué serenidad podía resolver y decidir. Cada paso lo daba con pasión pero sin perder la perspectiva de lo que estaba en juego. El hecho de haber rescatado el dinero de las Afjp, el dinero de los trabajadores e implementar las asignaciones universales, fue algo increíble.
J.D.: Yo tuve la suerte de vivir dos o tres cositas del “Néstor a pie”, como le digo yo. Hace cinco años en La Matanza, un chico se nos metió en la camioneta, Néstor le dio comida y al día siguiente citó a la familia. Era una problemática muy común, una familia muy desintegrada por la política neoliberal de los ’90; el padre preso, la madre vencida por el Sida, hermanos deambulando por la calle con 10 o 12 años. Néstor lo resolvió de una manera individual haciéndose tutor de ese chico. Entonces, todos los meses lo iban a buscar al colegio, le firmaba el boletín. El chico terminó la facultad y a la madre se le dio una vivienda. Él decía: “Sé que hay miles. Bueno, hoy hay uno menos”. Afuera, capaz había un ministro o un embajador esperándolo pero él le dedicaba una hora a ese chico con la misma intensidad que le ponía a una discusión con el ministro de Economía sobre la deuda externa.
F.N.: Es que era un compañero como nosotros. Uno tiene la imagen de que un presidente es especial, que habla de otra forma, y de repente te encontrabas con Néstor que era igual que vos, que yo, que te palmeaba, te chicaneaba, que te hacía chistes pero no le gustaba que se lo hicieras a él, que pensaba, que era muy reflexivo, que escuchaba, que hacía autocrítica, que veía dónde uno se había equivocado. Néstor era mejor que nosotros, incluso en reconocer que Cristina era mejor presidenta que él.

G.C.–Antes de la convocatoria a formar parte del documental, ¿estaba relacionado con el kirchnerismo?

A.C.: Sinceramente, no tenía la más puta idea de política. Yo soy peronista, no tengo ninguna duda, y a la vez, todas. Estaba muy alejado de la política porque en los ’90 milité para Carlos Menem y, como mucha gente, la pasé mal. Mi viejo y mi abuelo fueron anarquistas y me parece que eso me marcó mucho porque nunca voté, ni en Uruguay ni acá. Yo era un tipo muy desinformado. Antes estaba en la comodidad de alejarme, de decir que eran todos ladrones. Antes, la política era como mala palabra: se gobernaba a los ponchazos, día a día, con la consigna “el que venga se joderá y, si sigo yo, seguiré currando”. Es lo que decía Kirchner: había que salir de ese infierno. Descreía que pudiera llegar a suceder algo como lo que está ocurriendo ahora de un debate constante.

G.C.–¿Se modificó esa visión?

A.C.: Empecé a descubrir a Néstor, a investigarlo y entendí lo que es hacer política en la Argentina. Yo creo que revelé mucho de eso y me di cuenta que mucha gente no tiene idea de quién es Néstor. El otro día una mina me pregunta: “Qué vas a contar de Kirchner? Si ya se sabe todo”. Bueno, “¿Qué es lo que se sabe?”, le pregunté. “Que era montonero y que fue presidente”, me contestó. Y no, no. En estos dos meses ya me puedo convertir en un historiador de Néstor. Aprendí muchísimo escuchando al Topo y al Chino, leyendo, viendo material. Incluso entrevistamos a gente de la oposición, hablamos con Ernesto Tenembaum, con Martín Caparrós y casi nos juntamos con Beatriz Sarlo pero al final no se dio. Quería nutrirme de todo, saber de qué estaba hablando porque sino sería una falta de respeto. Para mí, es la oportunidad de participar de un momento político importante. Ahora tengo un compromiso como militante y que es estar acompañando este proceso. Es un orgullo y una responsabilidad enorme.

G.C.–Y una tarea difícil…

A.C.: Como no queremos que tenga voz en off ni testimonios recolectados especialmente, la verdad es que se hizo difícil. De todos modos, le encontramos bastante el camino y ya estamos trabajando en conjunto con Gustavo. Por ahora la idea es mantener ese dogma. El desafío es transformar un registro televisivo y resignificar esa imagen porque no queremos que sea un informe con un montón de data donde uno se pierde.
J.D.: Tampoco queremos que sea la versión oficial de Néstor ni la película donde está todo bárbaro. Obviamente, hay miles de cosas por resolver, por mejorar, por pensar. Me parece que en ese sentido tiene que ser una película que proponga más. No tiene que ser una película que determine que la realidad está bien sino todo lo contrario, las cuentas pendientes del Gobierno también se van a ver en la película.

G.C.–¿Con qué sorpresas se va a encontrar el espectador? ¿Se verá material inédito?

F.N.: Gracias a los videos e imágenes que conseguimos, esta película me llevó a saber cosas que incluso yo no conocía de Néstor. Hay testimonios suyos en la década del ’80 donde plantea lo mismo que cuando era gobernador o presidente.
J.D.: Ese es uno de los motivos por los que tendrán que ir a verla. Van a descubrir a un Néstor que decía en el ’82 lo mismo que dijo en 2008. Van a encontrar que hay un discurso de los años ’90 en la Sociedad Rural de Río Gallegos, donde le dice a Felipe Solá en la cara lo mismo que después planteó con la 125. Lo mismo con los derechos humanos o cuestiones que tienen que ver con el peronismo en sí. Es el mismo tipo, sólo que en algunos momentos estaba más gordo o más joven o con una dicción no tan buena. En algunos pasajes de esta película, si cerrás los ojos vas a creer que es el discurso del 2007, y no, es de hace 20 o 30 años.
A.C.: Obviamente, el documental tiene gran parte de Cristina porque estamos hablando de Néstor y de su vida. Sacando su muerte, hay un montón de lindos momentos. Por ejemplo, tenemos imágenes de su casamiento en súper 8 mm, encontramos fotos de él con Cristina en los primeros actos en Santa Cruz. Todo eso es muy lindo y muy emotivo. La idea es tratar de emocionar desde ese lugar y no desde el lado de su muerte, su ausencia. Es más, la primera conversación que tuvimos con Cristina nos dijo que no quería una película melancólica, llorona. Si bien va a tener momentos emotivos, me parece que la película lo que quiere mostrar es a un tipo diferente que se enfrentó a cosas muy importantes en la Argentina y que ganó batallas.

G.C.–¿Qué expectativas tienen de la respuesta del público?

J.D.: Desde el inicio, la película fue pensada para los jóvenes. Me encantaría no sólo llenar los cines sino ir a universidades, a un local partidario, a una plaza. Quiero que muchísimos jóvenes la vean, estén de acuerdo o no, que debatan, que sea un aporte y un motivo para que se acerquen a la política a ver a un tipo que conocían o no. Obviamente, me interesa que vaya gente de nuestro espacio pero también de los otros.
F.N.: Nos gustaría que la cuestionen pero que lo hagan con sustento.
A.C.: Lo que queremos es hacer un documental donde se lo presente como parte de la historia. Básicamente, lo que pretendemos es que Néstor quede vivo.

• SUBJETIVIDAD.

“Estamos convencidos de que no se estrenará para octubre”

G.C.–¿Es difícil mantener la objetividad?

F.N.: Si bien no creo que el documental pueda ser objetivo, sé que tampoco vamos a reflejar a un Néstor patriota. Lo que hay es verdad. Te puede gustar o no, pero son acciones concretas. El talento de Adrián es ver cómo lo arma.
A.C.: Igual, siempre le van a encontrar algo. Para mí la película no se puede tildar de partidista o de tendenciosa. Es una película que va a convocar a mucha gente y que será muy denigrada también porque hay mucho prejuicio. Lo bueno del material y del archivo es que inevitablemente es objetiva. Sabemos que es un personaje influyente de la historia. Si hubiéramos hecho un documental de Balbín, obviamente, no nos hubieran acusado de pertenecer a una franja política.
J.D.: Pero no, se nos ocurrió hacer una película de una persona que es un referente hoy en día y que además su compañera es la actual presidenta. Yo no entiendo a la gente que creyó que en este documental había un sentido partidario proselitista electoral. La verdad, no lo hubo. Es más, estamos casi convencidos de que no lo vamos a estrenar en octubre.

G.C.–¿Porque no llegan con los tiempos o para que no los cataloguen de oportunistas?

A.C.: No llegamos ni por casualidad.J.D.: Aunque nos apuráramos, me parece que por respeto a él y a Cristina, tenemos que llegar a una película donde él, nosotros y los que la hicimos estemos satisfechos. Recién tenemos 40 minutos bruto. Falta una hora más, musicalizar, pulir y masterizar que lleva un mes y medio. No, no llegamos.
F.N.: Salvo que me ponga a laburar muy fuerte yo… Y eso es difícil.

Publicado en :
http://sur.elargentino.com/notas/con-este-documental-buscamos-que-nestor-siga-entre-nosotros

No hay comentarios:

Publicar un comentario