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sábado, 30 de abril de 2011

EL MODELO NACANPOP CONTRA FRANKENSTEIN, por Hernán Brienza (para "Tiempo Argentino" del 30-04-11)



Publicado en TIEMPO ARGENTINI el 30 de Abril de 2011
Por Hernán Brienza



Detrás del armado de la oposición se agazapan Clarín, Techint, la Sociedad Rural, los Juan Martín Romero Victorica, las Cecilia Pando, los economistas neoliberales, los represores condenados, es decir, todo aquello que forma parte de la vieja Argentina.
Primero fue un gran acuerdo pan radical. La idea era que bajo la candidatura de Ricardo Alfonsín se unificaran las líneas internas lideradas por Ernesto Sanz y Julio César Cobos y se trenzaran acuerdos con el GEN de Margarita Stolbizer y la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Luego se sumó al Partido Socialista con un Rubén Giustiniani más entusiasmado que un Hermes Binner con el aglomerado opositor autodenominado progresista. En un momento determinado, se sumó el ex peronista Fernando “Pino” Solanas en una alianza extraña, pero que no sonaba disparatada; después de todo, reeditaba la Alianza entre el radicalismo conservador de Fernando de la Rúa y el Frepaso liderado por Carlos “Chacho” Álvarez –un político que cargó sobre sus espaldas la lucha contra el neoliberalismo en plena década menemista y al que quizás (más allá de su propio enclaustramiento) la sociedad le facturó injustamente su rol y su posterior renuncia como vicepresidente en uno de los peores gobiernos de la historia argentina–. No resultaba fácil pensar a los hombres y mujeres del Proyecto Sur, muchos de ellos invaluables militantes del campo nacional y popular, ir por la calle codo a codo con el radicalismo inerte que debía levantarse de la fatídica experiencia 1999-2001, pero no sorprendía ese acuerdo en vista de la cerril fobia que el director de El exilio de Gardel y Sur –dos tremendas películas– sentía por el gobierno nacional.Todavía no está cocido el guiso y muchos dentro del Proyecto Sur explican que el favor que Pino Solanas hizo al bajarse de la carrera nacional y dejarle el camino libre a Alfonsín, en realidad, no es un gesto hacia el radicalismo sino que es la forma de entronizar al socialista santafesino como candidato presidencial. Pero lo cierto es que si hubiera un estratega político de la oposición unificada con la única intención de vencer al kirchnerismo sin importar el futuro de los argentinos –supongamos que existe un señor Magnetto todopoderoso o un señor Acero– le ordenaría a Solanas bajarse de la candidatura nacional para lograr que el escenario de ballottage se adelantara a la primera vuelta, es decir, que la polarización entre dos candidatos se produjera en la instancia inicial para obligar al gobierno a tener que ganar con más del 45% de los votos. Lo mismo le indicaría, por ejemplo, a Eduardo Duhalde o a Mauricio Macri. Pero repito, eso se podría pensar si y sólo si hubiera un gran cerebro detrás de todo el armado de la oposición, cosa que no creo que exista. La operación es sencilla: cuantos más candidatos haya en la primera vuelta, más fácil es para el gobierno alzarse con el triunfo en primera vuelta porque con un mínimo del 40,1% contra el 29% del segundo y 28% del tercero, por ejemplo, evitaría el ballottage. Si la elección se polariza, demanda más esfuerzo, sólo por una cuestión de especulación numérica, que el primero aventaje al segundo en más de diez puntos, se hace más cerrado. Al gobierno le conviene la dispersión del voto opositor, y a la oposición le conviene el comando centralizado, no hay mucho misterio en esto. Como la elección presidencialista es un sistema de “gana todo”, son muchos los candidatos que pierden. Por ejemplo: Si Pino va por la Ciudad de Buenos Aires y pierde, su carrera-currículum queda reducida ya no a candidato presidencial expectante sino a uno de los tantos aspirantes a un gobierno distrital como tantos otros. El que más pierde, claro, es Macri. De promesa blanca de la centroderecha argentina pasará a la historia como “el que no se animó”, “al que no le dio el cuero”, “el que podría haber sido”. Imaginemos que el actual jefe de gobierno decide ir por la presidencia y sale segundo: bueno, perdió, pero se convirtió en el jefe indiscutido de la oposición para 2015. Con un poco de paciencia y si mantiene la Ciudad de Buenos Aires con un gobernador propio que le garantice los recursos para seguir haciendo política, tiene posibilidades de seguir creciendo. Incluso si sale tercero, todavía tiene posibilidades en sus aspiraciones presidenciales para 2015. Pero si se queda en la Ciudad, no tiene más que perder: 1) si por una de esas casualidades no gana en ballottage, no le queda más remedio que dedicarse a la literatura de Ciencia Ficción, por ejemplo. 2) y si reelige, no le queda otra cosa que seguir aburriéndose como hasta ahora en su cargo al mando de la intendencia porteña, con un agregado que es que el electorado porteño ya no le tendrá la misma paciencia que le tuvo hasta ahora.¿Es un problema para el gobierno nacional la candidatura unificada de la oposición tras la figura de Alfonsín? A priori cualquiera diría que sí. Sin embargo, pienso que la política nacional se había vuelto un tanto anodina y en muchos cuadros y militantes se había instalado una sensación de “piloto automático” que desinflaba el nervio kirchnerista que es el motor de la transformación y profundización del modelo nacional y popular. Al no tener el triunfo asegurado, el oficialismo no puede darse el lujo de tentarse con hacer la plancha, ya que de ahora en más sólo puede perder lo que había obtenido. No le queda otra opción que salir a hacer lo que mejor hace y más gusta del kirchnerismo: seducir, construir poder, convencer, persuadir, movilizar, enamorar, proyectar políticas públicas, tomar la iniciativa con más envión de lo que lo está haciendo.Pero aunque quieran disfrazarla de simple rencilla electoral, la pelea de fondo siempre es más profunda y sigue siendo la misma: el modelo nacional y popular contra un esquema que, aun cuando lleve un candidato progresista y racional como Ricardo Alfonsín –que ha demostrado un gran manejo de articulación política en torno a su figura–, está diagramado con la lógica refractaria de la Unión Democrática o la Alianza de 1999. Detrás del armado de la oposición y de la derrota del oficialismo se agazapan Clarín, Techint, la Sociedad Rural, los Juan Martín Romero Victorica, las Cecilia Pando, los economistas neoliberales, el FMI, los jerarcas del catolicismo, los represores condenados, es decir todo aquello que forma la vieja Argentina. Sin embargo, quiero hacer un último ejercicio. Imaginemos que gana el “armado progresista”, ¿se imagina, estimado lector, un gobierno de Alfonsín compartiendo poder con Macri como intendente porteño y Francisco de Narváez como gobernador de la provincia más poderosa del país? ¿No siente escalofríos por la espalda de sólo pensar la doble Nelson que le harían a la sociedad los dos grandes popes del conservadorismo liberal argentino? ¿No sería responsable de la entrega del país y sus principales territorios a la derecha el pseudo progresismo argentino? ¿Podría gobernar Alfonsín el país cuando sus dos principales brazos no le respondieran o fueran supuestamente contradictorios en términos ideológicos? Después de la profunda transformación que realizó el kirchnerismo en los últimos ocho años, ¿se puede gobernar en términos progresistas sin el movimiento obrero organizado o contra él? La pelea de fondo, estimado lector, es entre el actual modelo nacional y popular que ya ha demostrado progresismo, previsibilidad, gobernabilidad y un modelo desconocido que se parece a un Frankenstein de movimientos espasmódicos que, así como está construido y creado, pareciera destinado a terminar en el fondo de las frías aguas como la infeliz criatura de Mary Shelley. O cómo la Unión Democrática. O como la Alianza.

Publicado en :
http://tiempo.elargentino.com/notas/modelo-nacanpop-contra-frankenstein

PÉGUELE A MOYANO, por Luis Bruschtein (para "Página 12" del 30-04-11)



Por Luis Bruschtein, para "PÁGINA 12"


Como dice Vargas Llosa, el nivel de barbarie en el que está sumida la Argentina surge de manera ostensible si comparamos que en el mismo día de ayer las masas británicas se convocaron para festejar alegre y civilizadamente una boda en su familia real, en la monarquía que los adorna, mientras que aquí en esta Argentina barbárica se realizaba quizás el acto más grande del Día de los Trabajadores que se haga en Sudamérica.
Y el acto fue encabezado por un ser demonizado por los medios, acusado de piantavotos para la clase media, enemigo del establishment y de los políticos que hacen campaña a su costo. Cualquiera que quiere posar de prócer de la ética sigue el consejo del “péguele a Moyano”. Como dijo el susodicho en su discurso: “Nos vienen a hablar de moral con la bragueta abierta”.
Tanta palabra hueca, tanto desprecio y oportunismo barato, tanta campaña para autoconvencernos de que somos deleznables, termina por generar simpatía por lo que se critica o sea, por esta supuesta barbarie que por primera vez en muchos años incluye en todos los sentidos en vez de excluir, como sucedía cuando Argentina era “civilizada”, en los ’90, en la Década Infame o en la dictadura. Y tanto encarnizamiento con Moyano lleva a pensar también que algo bueno debe tener.
El ensañamiento con Moyano tiene algo del sentido común de una clase media colonizada por una cultura dominante que encuentra siempre sospechosas las formas de participación u organización de los sectores populares. La corrupción nunca está en los directorios de las grandes empresas o de los bancos o los organismos financieros internacionales. Los “investigadores implacables” van siempre tras estas formas de expresión de poder popular. La sospecha recae siempre allí. Hay políticos supuestamente progresistas y otros no tanto que basan toda su carrera en perseguir sindicalistas corruptos, que serían todos menos uno o dos que servirían para desmentir el fondo de la cuestión, que es el antisindicalismo o el antipiqueterismo. Y no se trata de beatificar a Moyano, sino de sacar del medio esa sospecha ignorante que no tiene nada que ver con las luchas por la democratización en el movimiento obrero.
Una columna de trabajadores atravesaba ayer el barrio de San Telmo para llegar a la 9 de Julio. Los vecinos se asomaron para verla pasar y la actitud de estos buenos vecinos era como si estuvieran viendo la caravana del circo con la jaula de los monos. Entonces, uno de los trabajadores les gritó con ironía: “¡Vengan, vengan, que nos pagan cien pesos!”. La ironía del supuesto “mono” fue tomada como literal por los supuestos “civilizados”. Entonces uno se pregunta quién es el mono y quién el civilizado, porque fueron muchos los periodistas de las radios que chachareaban sobre la concentración obrera y aseguraban la desmesura de que a los cientos de miles que estaban en el acto les habían pagado para que fueran.
Todas estas mezquindades también llevan a hablar de la baja calidad del voto de los pobres y otras tilinguerías de mediopelo. Es falsa la discusión de buena fe en la maraña de esa forma de pensar culturalmente subordinada al statu quo que concibe a todos los piqueteros y los gremialistas como corruptos por naturaleza, menos a los dos o tres que simpatizan con ellos. Como si la corrupción estuviera en la naturaleza de las organizaciones sociales y los honestos fueran la excepción. Cualquier forma de organización popular cae bajo sospecha por el mero hecho de serlo. O sea, son corruptas porque son organizaciones sociales.
Seguramente algún biempensante sonreirá con superioridad si lee estas líneas. Y bueno, que arme una lista opositora y desbanque a los gremialistas que según él serían tan odiados por sus bases. Cuando lo intente, verá que no es tan fácil y que tampoco las cosas son tan burdas como las creía.
Por fuera de esta suma de prejuicios y visiones arbitrarias, que solamente tienen consistencia porque están justificadas por un sentido común dominante que cualquier intencionalidad democrática necesita eliminar, hay un debate verdadero en el seno de los movimientos sociales, y del movimiento obrero en particular, que tiene que ver con un proceso necesario de transformación. Ese debate tiene muchos protagonistas, ya sean los sectores clasistas, la CTA, el sector combativo de Moyano, el grupo de los Gordos o la CGT de Barrionuevo.
El sindicalismo argentino tiene dirigentes que se eternizan al frente de sus gremios, que a veces son socios de las patronales a través de empresas tercerizadas o proveedores de salud. Hay manejo displicente de los fondos gremiales, que producen enriquecimientos inexplicables o simplemente enriquecimientos, porque es difícil que un sindicalista se pueda enriquecer. Todo eso demuestra que la estructura sindical necesita reformularse.
Moyano ha sido el más demonizado, a pesar de que no es el peor de la clase. La corriente gremial que representa, la del peronismo combativo, más de una vez se movilizó cuando los demás se replegaban. Así lo señaló Moyano en su discurso ayer, cuando recordó al Grupo de los 25 y la huelga que convocó contra la dictadura, que fue la primera contra los militares. Los gremios combativos fueron también los primeros que se movilizaron contra la dictadura de Onganía y fueron de alguna manera la semilla de la CGT de los Argentinos, de la que algunos de ellos, no todos, formaron parte. No integraron el sector más radicalizado del peronismo, pero en muchas situaciones fueron sus aliados, como Atilio López, el desaparecido vicegobernador de Córdoba y dirigente de la UTA, o el textil Andrés Framini, por solamente nombrar a dos entre muchos. Y es interesante señalar, por ejemplo, que la Juventud Sindical que dirige el hijo menor de Moyano reivindica explícitamente los programas de La Falda y Huerta Grande, con los planteos de los agrupamientos combativos y revolucionarios del gremialismo peronista de la Resistencia. Sin hacer tanta historia, en la época del “voto cuota” durante el menemismo, Moyano puede mostrar que siempre se opuso, al punto de llegar al borde de la fractura de la CGT, al fundar el MTA para desprenderse de la conducción de los sindicalistas menemistas.
La CTA fue más clara sobre esa problemática y sobre otras, ni Moyano ni la corriente que lo impulsa son indiscutibles. Pero tampoco la CTA lo es ni ninguna otra corriente en un debate que se da en forma permanente y que tiene muchas expresiones, como ahora con la discusión por la regulación de las prepagas o la participación de los obreros en las ganancias de las empresas. Estas medidas, que fueron mencionadas también en el discurso de Moyano, junto a otras muy progresivas, son apoyadas por la CGT. Los que se oponen usan la campaña de desprestigio contra Moyano como principal recurso para frenarlas. En una supuesta campaña contra la corrupción ocultan sus intereses mezquinos. Ser juez de la corrupción es más épico que decir que la medicina tiene que ser mercantilista o que, por naturaleza, los trabajadores tienen que compartir las pérdidas, pero nunca las ganancias.
Lo real es que la campaña granmediática de desprestigio contra Moyano ha sido efectiva, más que los esfuerzos antiburocráticos de los pequeños agrupamientos clasistas o las críticas de la CTA. Esa campaña convirtió a Moyano en una paradoja en dos patas. Es el dirigente con más capacidad de convocatoria en todo el país y al mismo tiempo, en lo específicamente político, es uno de los que tienen mayor imagen negativa. Y sin embargo, hasta hubo algún dirigente clasista que reconoció que sus propias bases quisieran estar en el gremio de los camioneros por la eficiencia en la defensa de los intereses de sus afiliados.
Si el acto de ayer fue una demostración de fuerza, logró su objetivo. Pero es muy difícil trasladar la representación gremial a la política. Lo saben los clasistas, cuyas bases son peronistas, y algunos dirigentes gremiales del centroizquierda antikirchnerista, cuyas bases no votan a sus candidatos sino a Cristina. Pero seguramente el armado de las listas tendrá en cuenta el acto de ayer, que levantó tantos rubores y avemarías en vargallosistas y biempensantes.

Publicado en :
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-167340-2011-04-30.html

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LA CARTA COMPLETA DE CRISTINA A MOYANO, publicado por "Agencia Paco Urondo" 29-04-11.









Viernes, 29 de Abril de 2011 15:53 Escrito por Agencia Paco Urondo

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) La presidenta Cristina Fernández participó del acto de la CGT mediante una carta que fue leída antes del discurso de Hugo Moyano. "Los abrazo muy fuerte", afirmó CFK y recibió los aplausos de la multitud y de todos los dirigentes presentes.

"Escribo estas líneas en vuelo a Río Gallegos. Son las 16 horas del miércoles 27 de abril. Viajo rumbo a su tierra, que es también la mía, a su adorado sur. Hoy, hace exactamente seis meses que partió definitivamente hacia la historia.
Por esas licencias que se toma el calendario, hoy se cumplen 8 años de la elección del 27 de abril en la que llegó para plantar banderas; ese día pese a que faltaba ir a segunda vuelta, ambos tuvimos la certeza que nuestro tiempo, el de los argentinos, finalmente había llegado. Y ya no hubo pausa ni descanso había que poner otra vez de pie a la patria, a una patria que había sido humillada y saqueada, traicionada una y otra vez, una patria a la que se le habían provocado demasiadas heridas, infinitas pérdidas, incontables tragedias.
Y allí fue, se lanzó a la tarea sin medir costos, ni personales ni políticos, sin calcular conveniencias, sin importarle agravios, insultos o calumnias, sin quejarse, como era él, cómo fue siempre, a todo o nada. Como si supiera que no tenía demasiado tiempo. Mirándolo bien, uno se da cuenta que no hubiera sido posible hacerlo de otro modo.
De qué forma se podría haber encarado la negociación de una deuda externa que estrangulaba a la economía y a la nación y sumía en la miseria a millones de argentinos. De qué otra manera se podría haber rechazado el ALCA en la Cumbre de las Américas en Mar del Plata; ¿Alguien puede imaginar lo que sería hoy la Argentina y la América del sur si aquel sistema económico se hubiera impuesto?; ¿Podría haber acaso yo como Presidente puesto los cuadros de Salvador Allende, del Che, de Rosas, de Tupac Amaru, en las galerías de la Casa Rosada si él no hubiera descolgado primero el cuadro de Videla del colegio militar? La historia, compañeros, la historia se cuenta sola, solo hay que saber mirarla.
Hoy los trabajadores se movilizan para recordar el 1º de Mayo en un país absolutamente diferente, inimaginable para todos 8 años atrás. Un país que ha vuelve a ser Nación, pueblo y Patria; un país que ha restituido derechos, un país que ha construidos nuevas igualdades, un país que sigue incluyendo, reparando tantas décadas de inequidad e injusticia; un país que necesita seguir creciendo, produciendo, trabajando.
Quiero pedirles a todos en nombre de él y de todos aquellos a los que todavía la Patria no ha podido llegar, que cuidemos lo logrado y redoblemos el esfuerzo. Porque mientras haya un solo pobre, mientras haya alguien al que le falte trabajo o un salario digno, la tarea que él empezó estará inconclusa.
Los abrazo a todos muy fuerte y feliz día para todos los trabajadores. Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de todos los argentinos".

Publicado en :
http://www.agenciapacourondo.com.ar/kirchnerismo/3282-la-carta-completa-de-cristina-a-moyano.html









MOYANO : "CRISTINA ES LA GARANTÍA DEL MODELO", por Werner Pertot (para "Página 12" del 30-04-11)

HUGO MOYANO ENCABEZO EL MASIVO ACTO DE LA CGT EN EL QUE REIVINDICO LA FIGURA DE NESTOR KIRCHNER Y PIDIO LUGARES EN LAS LISTAS

Apoyo a la “reelección de la compañera Presidenta”

Una carta de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la compañía de la mayoría del gabinete nacional y del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, fueron el marco del discurso del líder de la central obrera. Anunció que insistirán con el proyecto de ley sobre reparto de las ganancias de las empresas para llegar al “fifty fifty”.



“Aquellos medios monopólicos, que fueron cómplices de la dictadura, quieren
ser los fiscales de la República. Quieren derramar moral y buenas costumbres los
que produjeron la mayor estafa con Papel Prensa. Quieren ser los campeones de la
ética, cuando ponen trabas para que les hagan el ADN a esos dos chicos. ¡Todavía
no responden por la apropiación de niños!”

Hugo Moyano, 29-04-11


Por Werner Pertot para "Página 12"

Levantó los brazos en alto, como abrazando a la multitud que rugía, que cantaba, que bailaba o hacía pogo. Hugo Moyano les preguntó: “¿Quién genera la riqueza?”. “Los trabajadores”, respondió y lo acompañó un furioso aplauso. Poco antes habían vivado una carta de Cristina Fernández, quien no estuvo ayer, pero mandó a casi todo su gabinete al acto. En un discurso sereno, les dijo a la enorme multitud que lo escuchaban –él calculó más de medio millón de asistentes– que irán por la ley de reparto de ganancias este año –“para llegar como decía Perón al fifty fifty”– destacó la Asignación Universal por Hijo, el fin de las AFJP y la ley de medios. Luego de reclamar cargos en las listas, le pidió a la Presidenta que se presente a la reelección: “Yo creo que no tiene que hacer mucho esfuerzo, porque lo que tenemos al lado se desmorona solo”, se divirtió.
Moyano estuvo reunido poco antes con el gobernador bonaerense Daniel Scioli y los miembros del gabinete nacional que fueron al acto: estaban Julio De Vido, Aníbal Fernández, Carlos Zannini, Carlos Tomada, Amado Boudou y, por La Cámpora, Juan Cabandié y Andrés “El Cuervo” Larroque.
Luego cruzaron por la 9 de Julio para ingresar al palco de 25 metros por 15, con dos gigantografías en blanco y negro de Perón y Evita. En el centro, junto al logo de la CGT, estaba Néstor Kirchner, saludando con un ojo a medio cerrar. Los recibió la multitud, que no contaba con la presencia de los “gordos” de la CGT: ni Luz y Fuerza, ni el sindicato de peones de campo, que conduce Gerónimo “Momo” Venegas.

Cumbia, nene

Las nubes no presagiaban un día peronista. Sin sol y con un poco de viento, marcharon hacia el palco en 9 de Julio y Belgrano los camioneros, los metalúrgicos, los taxistas, los ferroviarios, los judiciales, la Juventud Sindical –que conduce Facundo Moyano– y otras juventudes kirchneristas, entre otros. Los bombos se escuchaban desde el Obelisco.
“Ahí viene Ramooooon, de músico ligero”, sonaba Kapanga por los parlantes. Unos pibes hacían pogo contra la valla y, cada tanto, prendían una bengala. Las batucadas eran como fogatas que aparecían aquí o allá. Había un clima dominguero, de risas, muchos venían con sus uniformes de trabajo, la mayoría encolumnados, algunos se sacaban fotos con los celulares. Los de la Uocra saltaban y entonaban un cantito de cancha.
Más lejos de la valla, un vendedor pasaba gritando: “Hay cerveeeza fresca, cerveeeza”. La mayoría prefería el fernet con cola, que circulaba en botellas de plástico cortadas. Un grupo de camioneros había dejado a un lado los bombos y cortaban pan y fiambre para almorzar. Sobre la multitud, se extendía una flota de globos aerostáticos: uno decía “Cristina 2011”.
La llegada de Moyano fue saludada con una salva de fuegos artificiales, con un redoble de tambores y de vuvuzelas (los recolectores de basura tenían un carrito con unas ocho cornetas montadas, como una unidad de artillería). El secretario general de la CGT se sentó en un palco colmado de dirigentes y escuchó una semblanza de sí mismo, que leyó el dirigente Juan Carlos Schmidt: “Tiene el brazo izquierdo más oscuro de cruzar La Pampa en un transatlántico terrestre”, decía el texto.

La carta, los cuadros

La puesta en escena fue curiosa: una locutora leyó la carta de la Presidenta. “¿Viste que se parece a la voz de ella?”, comentó un camionero a otro, entre el público. Se parecía, nomás. “Escribo estas líneas en vuelo a Río Gallegos. Viajo a su adorado sur. Hace exactamente seis meses que pasó a la historia”, comenzaba la carta de CFK, que valoró las políticas de la gestión de Kirchner: la negociación de la deuda, el rechazo al ALCA en la Cumbre de Mar del Plata. “¿Podría haber puesto como Presidenta los cuadros de Salvador Allende, el Che y Túpac Amaru si él no hubiera descolgado el cuadro de Videla del Colegio Militar?”, se preguntó.
“Hoy los trabajadores se movilizan en un país que sigue incluyendo, que necesita seguir creciendo. Mientras haya un solo pobre, la tarea que él empezó estará inconclusa”, sostuvo. “Los abrazo a todos muy fuerte. Feliz Día de los Trabajadores”, concluyó, entre aplausos de la multitud. “Quiero agradecer profundamente a la compañera Presidenta”, contestó poco después Moyano, que se mostró comprensivo con la ausencia de la mandataria a seis meses de la muerte de su marido.

Sin acoplado

Moyano recordó sus orígenes en el grupo de los 25, cuando “un grupo de organizaciones gremiales desafiaron la dictadura el 27 de abril del ’79 y se decretó el primer paro. Afirmó que “el 1º de Mayo era de protesta. Con Perón, se convirtió en un día de fiesta”. “A partir del gobierno del compañero Kirchner y Cristina, el 1º de mayo se convirtió en un día de agradecimiento, pero también de decir las cosas que faltan.”
–¡Viva Perón! –gritaron desde la columna de camioneros, desde donde ondeaba una bandera violeta que decía “Covelia Lanús”.
“Nadie puede negar que hay un antes y un después de Néstor Kirchner”, empezó Moyano su semblanza del ex presidente: recordó la negociación de la deuda externa (“parecía un hombre con un arco y flecha frente a los ejércitos de la OTAN”) y el pago al FMI (“les dijo: ‘Acá está lo que les debemos, pero nunca más vengan a meter las narices’”). “Algunos dicen que estamos aislados del mundo... ¿Dónde viven? ¿En un submarino estos muchachos? ¡Aislados estábamos en los noventa!”, los gastó.
–¡Hugo! ¡Acá, Huguito! –le gritaba un grupo de camioneros para que los saludara. Cerca de ellos, contrastaba una pelirroja de ojos azules, con una remera roja del Movimiento Evita.
Luego vino el momento que muchos esperaban: “Los trabajadores podemos reclamar algún cargo en las listas, ¿por qué no? No estamos sólo para votar”, dijo Moyano. No le dedicó mucho más al tema. Otro cantar fue la ley para que los trabajadores participen en las ganancias de las empresas. Allí Moyano le encomendó a Héctor Recalde –y, por elevación, al oficialismo– que la ley “salga este año”. “Sarkozy seguramente le va a pedir a Recalde que lo asesore, porque se está implementando en Francia”, ironizó. “No nos pueden decir nada los que estuvieron enamorados del primer mundo”, completó. A cambio, Moyano prometió poner “toda nuestra buena predisposición” para las reuniones con la CGT y la UIA.
De la gestión de CFK, Moyano resaltó la estatización de las jubilaciones, la AUH, que –dijo– “ha permitido reducir el no ir al colegio de los chicos, fue una medida revolucionaria”, la asignación a madres embarazadas, las campañas de vacunación y la ley de medios. Ahí hubo un párrafo entero para el Grupo Clarín: “Aquellos medios monopólicos, que fueron cómplices de la dictadura, quieren ser los fiscales de la República. Quieren derramar moral y buenas costumbres los que produjeron la mayor estafa con Papel Prensa. Quieren ser los campeones de la ética, cuando ponen trabas para que les hagan el ADN a esos dos chicos. ¡Todavía no responden por la apropiación de niños!”, los castigó.
Para el postre dejó el pedido de reelección a CFK: “Compañera Presidenta, si usted va a la reelección como reclama la inmensa mayoría de su pueblo, los hombres y mujeres que dieron su vida como Perón, Eva y Néstor Kirchner van a descansar en paz porque sabrán que su obra continúa”. Gritos, cornetas, ovaciones y cañitas voladoras.

Publicado en :
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-167327-2011-04-30.html

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HEBE Y EL LIBERALISMO DE VARGAS LLOSA, por Manuel Barrientos (para "Tiempo Argentino" del 29-04-11)



Resabios de la visita

Publicado en TIEMPO ARGENTINO el 29 de Abril de 2011


Por Manuel Barrientos


Periodista


Hoy el ejercicio de las libertades ciudadanas se ve amenazado no sólo por el ataque de los poderes institucionales del Estado, sino también por el poder de los grupos económicos concentrados.


Una acción, tan sencilla como eficaz, le bastó a Hebe de Bonafini para desnudar la verdad que se encubre bajo los bellos fuegos de artificio verbal que despliega Mario Vargas Llosa en su faceta de difusor privilegiado del liberalismo extemporáneo.

A través de una fina ironía, que quita las máscaras de la hipocresía, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo se presentó el jueves 21 en la Feria del Libro y coincidió en la inmaculada defensa de la libertad realizada por el gran escritor peruano. Y le acercó un petitorio para que Vargas Llosa sumara su voz al repudio contra la invisibilización que el Grupo Clarín oficia sobre las señales televisivas Pakapaka y CN23.

Maestro en el uso de las palabras, el último Premio Nobel de Literatura sólo respondió con balbuceos.Días más tarde, y ante el silencio del escritor, Hebe hizo pública una carta en la que volvió a poner el dedo en la llaga sobre su abstracta defensa de las ideas de libertad. “No pudo firmar la carta a nuestro favor pues sus patrones Clarín y Magnetto y La Nación no se lo permitieron. Sus patrones son los que impiden que nuestro programa en CN23, La Clementina, salga en Cablevisión, y también el canal para niños Pakapaka. Pero el pez por la boca muere: usted dijo que se prohíbe a lo que se teme y sus patrones nos temen. Por eso nos censuran”, escribió Hebe.

Hay que reconocer que el autor de libros inolvidables como La ciudad y los perros y La guerra del fin del mundo no elude la argumentación de sus ideas. A diferencia de gran parte de sus colegas de la derecha argentina, y con mayor o menor solidez en su fundamentación, Vargas Llosa expone sus ideas y las defiende.

Y esa explicitación de sus posiciones abre la posibilidad del debate político.

Con todo, su discurso olvida un pequeño detalle: hoy el ejercicio de las libertades ciudadanas se ve amenazado no sólo por el ataque de los poderes institucionales del Estado, sino también por el poder de los grupos económicos concentrados. Y, en ese sentido, el pensamiento político de Vargas Llosa parece atrasar varias décadas.

Sin dudas, desde la constitución del Estado-Nación en la edad moderna, las principales amenazas a la libertad en el espacio público provinieron, fundamentalmente, de las tendencias totalitarias de las instituciones estatales. Los ejemplos sobran, y sería redundante mencionarlos, en un país que aún tiene las heridas abiertas por el terrorismo desatado desde el Estado durante la última dictadura. Y la memoria personal de Hebe podría testificarlo.

Sin embargo, en el nuevo mundo globalizado, donde el capital financiero se disloca de sus responsabilidades territoriales y trasciende las fronteras estatales, las mayores amenazas al ejercicio de la libertad también pueden producirse en la zona de tensión entre las fuerzas del mercado y los derechos ciudadanos.

Defensor de las ideas libertarias, el sociólogo polaco Zygmunt Bauman explica que, como antes, el espacio de lo público no institucionalizado “sigue siendo un territorio invadido, pero esta vez los roles se han invertido y las tropas invasoras se apiñan en el límite de lo privado”. Y, a diferencia del caso en que “lo público” era representado por el Estado que creaba y hacía cumplir las leyes, “esta vez los invasores no son un ejército estable con cuartel general y mandos unificados, sino más bien una tropa indisciplinada, variada y sin uniforme”.

El problema adicional, sostiene Bauman, es que hoy es muy difícil encontrar herramientas que detengan ese avance de las corporaciones sobre el “ágora”, ese terreno de discusión que tienen los ciudadanos para sus asuntos públicos. Y ese peligro radica en que, por la separación entre poder y política provocada por la independencia de los mercados financieros, se restringe la capacidad estatal de imponer límites sobre las corporaciones en su arremetida contra el ágora.Si esta cuestión puede sonar abstracta, hay vastos ejemplos en la vida argentina reciente.

Desde 1976 imperó un modelo, que hizo eclosión en 2001, en el que la libertad de movimiento de las corporaciones parecía la única −y última− libertad esencial a reivindicar. En ese marco, los Estados-Nación parecieron perder su poder regulatorio a manos de la presión de los capitales multinacionales, y los espacios locales se veían obligados a competir entre sí con reglas cada vez más blandas que les permitieran “atraer” esos capitales que −ya sin ataduras− saltan de un espacio a otro. “Desregula y atraerás inversiones”, era el canon que se imponía a los gobernantes locales.

Bajo la lógica del “no se puede”, los propios políticos repetían una y otra vez, en los ’90, que el poder real estaba en otra parte, un escalón más arriba, y que no tenían en sus manos las herramientas suficientes para gobernar la cosa pública. Aún hoy, con la política otra vez en el centro de la escena, el gobierno y sus bases movilizadas deben luchar –y mucho− para que incluso las leyes que sancionan puedan ponerse en práctica, como lo demuestra la todavía maniatada implementación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.Pero hay otros modos, sutiles e invisibles, con los que las corporaciones económicas y mediáticas coercionan la libertad de expresión de los ciudadanos.

“Si la imagen es la forma superior de información, entonces la imagen en directo permite la mejor información”, se aseguraba, también, en la década de 1990.

Con su libertad irrefrenable, el directo, decían, perseguía el objetivo “democrático” de informar lo que sucede al mismo tiempo en que se desarrolla el acontecimiento. Las imágenes en directo brindaban la posibilidad de acceder sin mediaciones a los hechos. Y la supuesta veracidad de la imagen en directo era incuestionable, ya que no estaría sometida a ningún tipo de manipulación o de presiones externas.

Y, sin embargo, la construcción de esa “objetividad” oculta un diseño muy complejo de intervenciones sobre la imagen y el sonido. Oculta mecanismos de inclusión/exclusión acerca de qué y cómo es exhibido el material que pretende dar cuenta de los acontecimientos narrados.

Los videographs (aquellos títulos o subtítulos que enmarcan las imágenes emitidas) y la utilización de la pantalla partida, por ejemplo, producen sentidos determinados que están lejos de “reflejar” de una forma supuestamente “neutral” u “objetiva” la información que se transmite. La agenda de aquello que se televisa sigue estando, entonces, sometida a una serie de negociaciones, consensos y censuras. La supuesta libertad del directo, en la que se ocultan los mecanismos selectivos de las corporaciones mediáticas, no es más que una forma de legitimación del poder social para el que operan.

Con su gesto pícaro y zumbón, Hebe dejó en claro las verdaderas expresiones que amenazan la libertad de expresión en el mundo contemporáneo.

La pregunta pasa, entonces, por saber a quién beneficia ese ejercicio de la libertad en estado puro que reivindica Vargas Llosa.

Publicado en :
http://tiempo.elargentino.com/notas/hebe-y-liberalismo-de-vargas-llosa

PAPEL PRENSA : ANTICIPAN QUE PUEDE HABER DEVOLUCIÓN DE ACCIONES, por "El Argentino" del 29-04-11.


Amplio apoyo por la resolución sobre Papel Prensa

Dirigentes y funcionarios de DDHH celebraron la calificación de "crimen de lesa humanidad" a la transferencia de acciones durante la dictadura. A su vez, el constitucionalista Eduardo Barcesat anticipó que las acciones podrían volver a la familia Graiver "si hay condena firme".

29.04.2011 | 23.02


Las acciones podrían volver a la familia Graiver "si hay condena firme".

Dirigentes y funcionarios de Derechos Humanos y los hermanos Papaleo, celebraron hoy la calificación de "crimen de lesa humanidad" a la transferencia de acciones de Papel Prensa durante la dictadura, mientras el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat anticipó que las acciones podrían volver a la familia Graiver "si hay condena firme".

El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, dijo que "con el dictamen se corrobora que Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, Bartolomé Mitre, Sergio José Peralta Ramos, Marcos Peralta Ramos y Hugo Fernando Peralta Ramos se asociaron con la Junta Militar presidida por Jorge Rafael Videla, y sus funcionarios José Alfredo Martínez de Hoz y Raimundo Podestá, para desapoderar ilegítimamente al Grupo Graiver de su empresa, usando amenazas extorsivas, secuestros, torturas que en un caso produjeron la muerte de una de las víctimas".

A su vez, el Subsecretario de Protección de Derechos Humanos, Luis Alem, expresó que "ahora está claro, con lo dicho por los fiscales, que lo denunciado no era un ataque a la libertad de prensa, como dijeron Clarín y La Nación, sino que el Estado cumplió con su deber de buscar justicia para los crímenes de la dictadura y sus socios".

"Quienes atentaron contra el derecho a la información fueron los querellados, que a partir de la apropiación ilegal de Papel Prensa construyeron un monopolio en la fabricación de papel para periódicos que sometió a sus designios a los restantes medios de la prensa gráfica", concluyó Alem.

A su turno, Barcesat dijo en declaraciones a Télam que la calificación de la Unidad Fiscal platense "sigue la misma doctrina de la Corte Suprema, que considera la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad, no sólo para la acción penal sino también para la acción civil".

"Esto significa -dijo- que si hay condena firme vuelve la situación al momento previo a la producción del acto criminal, con la devolución de acciones a los herederos de David Graiver", principal accionista de Papel Prensa fallecido en agosto de 1976, poco antes de la transferencia de la empresa durante la dictadura militar.

Por su parte, Taty Almeida de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, y Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo expresaron su apoyo al pedido de la Unidad Fiscal Federal de La Plata, que calificó hoy como "un crimen de lesa humanidad a los hechos que rodearon la transferencia de acciones de la empresa Papel Prensa entre 1976 y 1977".

Almeyda consideró un "avance maravilloso" el pedido de los fiscales platenses."Por razones de edad, somos las más interesadas en que esa justicia llegue rápido, para poder compartir ese momento", sostuvo en diálogo con Télam mientras que Carlotto opinó que el dictamen es un avance en el juzgamiento de "un delito aberrante, cometido en el marco del terrorismo de estado".

"Las amenazas y todos los hechos probados demuestran cómo les robaron" Papel Prensa a sus dueños, para traspasar sus acciones "a los diarios Clarín, La Nación y La Razón", dijo Carlotto a Télam.

La calificación de "crimen de lesa humanidad" por parte de la Unidad Fiscal "es un tema muy jurídico, pero desde el aspecto de ciudadana y de la lucha por los derechos humanos, entiendo que deben ser condenados los responsables de esos hechos", agregó.

"El juzgamiento oral y público contra militares y policías que cometieron crímenes de lesa humanidad debe extenderse a los civiles que fueron sus cómplices, por ejemplo en este caso", concluyó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.

Por su parte, Lidia Papaleo de Graiver sostuvo en declaraciones a Télam que "esto demuestra que lo que nosotros afirmamos respecto a la forma en la que fueron despojadas las acciones de la familia Graiver tiene un cariz de verdad en la consideración de los fiscales".

También agradeció el apoyo de la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, del ex presidente Néstor Kirchner, y de "todo un sector de la sociedad que nos respaldó en el momento difícil, cuando radicamos la denuncia".

En tanto su hermano, Osvaldo Papaleo, aseguró que gracias a la resolución "empezamos a ver cómo se manejaron grupos hegemónicos respecto al poder que elaboraron en base a la presión, a la extorsión y a los negocios con los militares".

Por su parte, el abogado Alberto González Arzac, uno de los autores del informe oficial "Papel Prensa. La verdad", elogió el dictamen de la fiscalía platense al considerar en declaraciones a Télam que se trata de "un indudable avance en línea con las principales conclusiones de nuestro informe, en el que se volcaron probanzas de que se trató de una transferencia forzada en el marco del terrorismo de Estado".

El informe, usado como base de la denuncia realizada ante la justicia federal, fue presentado en agosto del 2010 en un acto realizado en la Casa de Gobierno con la presencia de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.

Publicado en :

http://www.elargentino.com/nota-136827-Papel-Prensa-tras-el-fallo-anticipan-que-puede-haber-devolucion-de-acciones.html

jueves, 28 de abril de 2011

LA VUELTA DE LA POLÍTICA O EL MEJOR LEGADO DE NÉSTOR KIRCHNER, por Raúl Isman (para "Redacción Popular")

Arriba : Néstor Kirchner saltando hacia la historia
(La foto y el pie de la misma no son los que aparecen en la nota original de "Redacción Popular")




Hoy 27 de octubre se cumplen seis meses de la muerte del gran patriota de nuestra América, Nestor Carlos Kirchner, y 8 años del comicio que lo catapultó a la presidencia. En su homenaje publicamos el presente artículo.




Por Raúl Isman.

Docente.

Escritor.

Columnista del Noticiero televisivoSeñal de Noticias.

Colaborador habitual delperiódico Socialista “el Ideal”

Director de la revistaElectrónica Redacción popular.






“El Peronismo es el hecho malditodel país burgués”.John William Cooke. Militante históricode la izquierda peronista.“El Peronismo es el hecho burguésdel país maldito”.Respuesta de algunos militantes de izquierda no peronistaa la frase anterior, durante la década del ’70.“El Kirchnerismo es el fortuitohecho revolucionario en el maldito país burgués”.Enunciado de síntesis, origen desconocido




Introducción




La escena puede resultar exótica y casi de ciencia ficción en la mayoría de los países de nuestra América: cientos, miles de jóvenes (estudiantes secundarios y universitarios, trabajadores sindicalizados y simples pobladores de los barrios populares aledaños a la ciudad de Buenos Aires) marchaban en apoyo a la presidente de la nación, Kristina Fernández de Kirchner, respaldando con el cuerpo en las calles su proyecto político, el pasado 1 de marzo de 2011 en ocasión de la apertura del año parlamentario. Se trataba de una porción más que significativa del movimiento social que escenificaba las diferencias sustanciales entre el proceso político argentino, por un lado, y el de la mayoría de los países de nuestra América que se hallan alienados con los E.E.U.U, por el otro. Tal vez no pueda exhibirse un hecho más paradigmático de los grandes aciertos de Néstor Carlos Kirchner que el que relatábamos líneas arriba y que consiste en repolitizar (a favor o en contra) a gran parte de la sociedad y particularmente englobar en su espacio a grandes franjas entre las personas de un promedio etario de alrededor de un cuarto de siglo, a los cuales la narrativa dominante en los grandes medios describía como hundidos en el alcohol, las drogas y el pasatismo.Muerto el 27 de octubre del 2010, el patagónico no llegó a brillar ni siquiera una década en el firmamento político argentino. Los líderes políticos en las tierras platenses suelen figurar en el centro de las controversias públicas durante al menos un término medio de tres décadas (Hipólito Yrigoyen, Juan Domingo Perón y Raúl Ricardo Alfonsín). Si bien, la militancia del “pingüino• se remonta a casi cuatro décadas atrás, no era conocido en los grandes escenarios ni siquiera cuando gobernaba su provincia. Llegado casi de casualidad a la presidencia el 25 de mayo de 2003 exhibió infrecuentes virtudes (y también ciertos defectos) que analizaremos en el presente artículo de cara a construir una provisoria interpretación de su legado histórico. Digamos a modo introductorio, con el importante sociólogo argentino Julio Godio, que “Ha sido el gobierno de Kirchner el que, concretando una “revolución desde arriba” decisionista durante 2003-2007, continuada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, ha creado las condiciones para resolver el gran problema político que tiene pendiente: crear la organización político-social que represente y organice a una enorme fuerza sociopolítica que encuentre su cemento político-cultural en el peronismo-kirchnerismo . En las líneas subsiguientes serán analizados los contenidos de la referida revolución por arriba:




En los claroscuros,brillan los claros




Los dirigentes políticos impolutos y perfectos sólo existen en la imaginación de dogmáticos de pelajes diversos o delirantes místicos. La actividad política es resultado y resultante de variadas condiciones, entre las que no ocupan menor relevancia las relaciones de fuerza. Por ello, todo conductor sabe que hay momentos en los cuales debe retroceder o hacer concesiones. Lo destacable es poder mantener un rumbo favorable a los sectores populares (claros) y minimizar todo lo posible los retrocesos (oscuros). Comenzaremos con el análisis de los primeros. Por cierto que no es un acierto menor la pertinacia en no doblegarse frente al poder real (mediático y económico) declamada durante la campaña del 2003; para incredulidad de muchos observadores de la política (incluyendo este escriba). Luego desde la primer magistratura exhibió una consecuencia entre sus dichos preelectorales y la realidad infrecuente en estas y otras latitudes. La capacidad de iniciativa y la consecuencia lo distinguieron a él y son marca registrada en el gobierno de su esposa y sucesora. Sirva como ejemplo la ley de Servicios Audiovisuales (medios de comunicación) sancionada en el peor momento del proyecto kirchnerista, luego de la derrota en las legislativas del 2009.Su gobierno nació marcado por un doble sino:1) Llegó a la presidencia una vez agotado irremediablemente el doble ciclo neoliberal (la política económica de la dictadura militar iniciada en 1976 y las reformas privatizadoras impulsadas por su co-partidario Carlos Saúl Menem en los nefastos ’90.). Habida cuenta de lo dicho, su única chance de construir un proyecto viable pasaba necesariamente por dar vuelta la hoja de los dictados del consenso de Washington .2) No fue un presidente débil sólo porqué accedió al cargo con el 23 % . Es que un dato nada menor fue que en los comicios que lo catapultaron a la Casa Rosada dos candidatos neoliberales extremos (Menem y López Murphi) hayan arañado sumados casi la mitad del electorado; lo cual marcaba la inmensidad de la batalla económica, social y cultural que debía librarse. Semejante bloque compacto en sufragios de la derecha más pura y dura sin dudas obraba como condicionante para el nuevo presidente. Y, por añadidura su principal apoyatura era… el peronismo que venía de participar con mucho más gozo y entusiasmo que críticas del saqueo del patrimonio nacional y el empobrecimiento popular realizado en la nefasta década de los ‘90. Como segunda línea lo secundaban un conjunto de movimientos sociales y retazos de fuerzas progresistas que no podían sustentar- en razón de su escasa fuerza política- las nuevas perspectivas que parecían abrirse en el país .Desde antes de asumir envió señales a los dueños del poder (real) consistentes en que él no sería un esbirro a su servicio. Desde la repetición constante que las convicciones no las dejaría fuera de la casa de gobierno hasta el rechazo que le profirió al jefe de redacción del matutino conservador La Nación, Claudio Escribano, cuando el periodista se le apersonó con un insólito e insolente pliego de exigencias (que iban desde asumir el programa económico de los grandes organismos económicos internacionales hasta sepultar bajo una lápida de silencio todo reclamo contra la impunidad de los crímenes dictatoriales); quedaba claro que la derecha puesta a presionar no se baja de su programa máximo. El desconocido presidente que se preparaba para asumir le propinó una sonora tarjeta roja y el diario mitirista respondió afirmando que la Argentina se había dado un gobierno para nada más que un año. El pase a retiro de un conjunto de oficiales sospechados de complicidad con la dictadura y el modo que forzó cambios en la Corte Suprema de Justicia fueron sus primeras y sorprendentes medidas; con lo cual señalaba que no existe un país con justicia si se permite la impunidad para crímenes aberrantes y el más alto tribunal parece integrado por personajes muy semejantes a los mercaderes que el nazareno expulsase oportunamente del gran templo.Comencemos a realizar un balance más de fondo de las grandes coordenadas del gobierno Kirchnerista yendo desde lo más importante hacia lo que podría revestir una significatividad menor; pero que no por ello merece quedar fuera del análisis. Al modelo Kirchnerista se le debe el final de un ciclo nefasto iniciado durante la dictadura de 1976, pero profundizado por el menem-peronismo consistente en lo esencial por los siguientes ejes, a saber:a) Se desarrolló un saqueo y privatización inimaginables poco tiempo antes del patrimonio nacional.b) Se impulsaron planes de desindustrialización con el consiguiente incremento del desempleo y la pobreza.c) Ligado a los dos puntos anteriores se desarmó la capacidad estatal para influir en cuestiones económicas, maximizando- contrario sensu- las funciones represivas.d) La perversidad del menemismo llegó inclusive a garantizar impunidad- indulto mediante- para el genocidio perpetrado en los ’70. Tal medida no era casual, señalaba de modo inusual la identidad consustancial entre la dictadura criminal y el latrocinio de los ’90.e) Finalmente entre los ejes más destacados en lo social del ciclo neoliberal no podemos omitir la liquidación del movimiento obrero (y los sindicatos) como actor colectivo en la negociación de las convenciones colectivas de trabajo, llamadas en la Argentina paritarias.En efecto en todos los aspectos señalados el gobierno kirchnerista pudo revertir a favor de los sectores populares lo que hasta entonces era una colección de derrotas por goleada. Si bien quedan en el item A un rosario de materias pendientes (hidrocarburos y minería, entre otros), un conjunto de empresas estatales- que podría incrementarse en el futuro- ha comenzado a poblar el páramo neoliberal. Correos, algunos ferrocarriles, la creación de una aerolínea pública (que garantiza la conectividad a través del espacio aéreo para el conjunto del territorio nacional), una red ejemplar de medios audiovisuales, la empresa de agua y cloacas que brinda el vital servicio en Capital Federal y localidades adyacentes y hasta un emprendimiento con tecnologías de punta que elabora radares de última generación y exporta reactores nucleares. El balance general puede ser tildado como insuficiente, pero no pueden quedar dudas de lo favorable a las fuerzas populares de las medidas tomadas, que se agigantan al tomarse en cuenta la (re)estatización de las aseguradoras de jubilaciones privadas (decisión tomada siendo presidente ya Kristina): que le quebró el espinazo a uno de los sectores centrales del poder económico. Sólo un desprevenido o un cómplice inveterado podría desconocer las causas del rechazo a los Kirchner en las derechas: es que los grandes medios de comunicación y los políticos a su servicio no le perdonan al gobierno que el dinero de los trabajadores no pueda ser ya utilizado para financiar los grandes negocios y luego se le pague una miseria ínfima a cada pasivo en devolución por una vida de esfuerzo.La tablita cambiaria (durante la dictadura) y la ley de convertibilidad (durante los años de Menem) fueron instrumentos de política monetaria y cambiaria cuyo resultado intencional fue desproteger a la industria vernácula y, consecuentemente, estimular el consumo de bienes elaborados en el exterior. Ello provocó un incremento de la miseria popular y el desempleo que dio como resultado la aparición de movimientos de desempleados de alcance inédito en la historia Argentina. Y el crecimiento exponencial y desesperante de las variables indicadas provocó el célebre estallido de fines del año 2001. La Argentina comenzó a vivir desde el año 2003 una nueva etapa de crecimiento industrial que le ha llevado a modificar el perfil de sus exportaciones- compuestas tradicionalmente por productos primarios casi en su totalidad- para componerse crecientemente por un fuerte volúmenes de manufacturas y pasar a ser también vendedor externo en rubros sumamente sofisticados (software) o diseños variados. Ello significó un cambio altamente favorable en las expectativas de vastos sectores de la población. Para decirlo de modo muy simple: el cambio de época viene dado porqué a comienzos del siglo XXI los jóvenes en su mayoría sólo pensaban en abandonar el país. Y ahora la emigración dejó de ser un tema en el país y, por añadidura, muchos que se habían ido han vuelto.Nada de lo logrado podría haber sido realidad si no se hubiere reconstituido la capacidad del estado para intervenir en la economía. Desde los primeros tiempos del patagónico- en que no funcionaban ni los timbres- hasta la actualidad en que la formación pública se ha modernizado y brinda servicios crecientemente complejos ha corrido mucha agua bajo los puentes. El estado actual tiene deudas muy profundas con la sociedad. Pero es mucho mejor y por añadidura se ha negado pertinazmente a reprimir el conflicto social.Para referirnos al item D en nuestra enumeración es preciso señalar que ningún gobierno en la historia argentina, ni de ningún país de nuestra América, ha sido tan consecuente en la persecución (judicial) a los crímenes de una dictadura. El gobierno radical presidido por Raúl Alfonsín (1983-1989); si bien impulsó el juicio a las juntas, borró con el codo lo escrito a mano con las nefastas leyes de obediencia debida y punto final. La consecuencia en la búsqueda de justicia (justicia, justicia, perseguirás, dice la Biblia) no es un mérito menor. Pero además le agrega que ningún gobierno en la actual etapa democrática enalteció tanto a los organismos de derechos humanos, que pasaron a entrar a la Casa de Gobierno, casi sin pedir audiencia. Y la significación del querido presidente patagónico en la historia de las madres de plaza de mayo fue refrendada por la presidente de la referida asociación, Hebe de Bonafini, por medio de una emocionante carta post-mortem que le enviase con motivo del cumpleaños primero luego de su muerte y allí le confiere el galardón que más hubiere valorado el gran militante muerto el 27 de octubre de 2010: lo llama hijo .La reindustrialización argentina comenzada luego de la larga noche y niebla neoliberal no pudo menos que influir para volver a colocar en el centro del escenario económico social (algunos dicen empoderar) al movimiento obrero y a los sindicatos. Por cierto que son dos nociones que, si bien se rozan, no constituyen la “misma cosa”. Los sindicatos son la forma más institucionalizada del movimiento obrero, que puede manifestarse por fuera o dentro de las formas institucionalizadas. Pero sea conducidos por la C.G.T. o luchando de modo autónomo en el combate cotidiano o desde las convenciones colectivas de trabajo, la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y la disminución del empleo en negro o precarizado se deben a la propia lucha de los trabajadores y al cambio de época. No puede desconocerse que la negociación colectiva favorece al mundo del trabajo; ya que el capital prefiere interpelar individuos y no a sujetos colectivamente constituidos. Y por cierto que no es lo mismo la situación de los sujetos subalternos en una etapa de recesión y desocupación que cuando se reconstituye el tejido social. Impulsar un ciclo de crecimiento económico y del empleo- y defenderlo a rajatable- es uno de los aciertos más significativos del tandem Kirchner que más ha beneficiado a las fuerzas populares. Y un ejemplo más del cambio de época: en los años más duros de la crisis argentina (1998-2003) los trabajadores ocupados debían soportar muchos avances contra sus conquistas impulsados por los capitalistas. En la actualidad los asalariados luchan- entre otros aspectos- para no ser gravados por el impuesto a las ganancias habida cuenta de todo lo que ha subido el salario nominal y real.




Más claros:para los oscuros hay tiempo




Vistas y consideradas las referencias contenidas en el parágrafo anterior corresponde avanzar en enunciar dos aspectos más del proyecto k que, en nuestra opinión, no pueden ser soslayados. Se trata de dos cuestiones nada menores:A) La clara inscripción del kirchnerismo en el proyecto emancipatorio latinoamericano cuya máxima expresión es la revolución bolivariana. Resultado de tal orientación es el diseño de una política exterior independiente y alineada con los pueblos de nuestra América. Además del indiscutible sustento ético que presenta la citada elección, presenta un costado práctico en la medida que resulta mucho más eficiente para preservar los puestos de trabajo y asegurar a nuestro país más y mejores fuentes energéticas que si la Argentina permaneciere bajo la influencia directa de los E.E.U.U.B) Néstor Kirchner recuperó la dimensión emotiva (propia del militante) en la política. Para fundamentar nuestros dichos haremos mención a dos ejemplos; pero podríamos dar muchos más. El 24 de marzo de 2004 procedió a entregar a los organismos de derechos humanos el predio de la Escuela de mecánica de la Armada (E.S.M.A.), paradigma de los campos de concentración en la Argentina. La finalidad era convertir el lugar en Museo de la Memoria. En el acto realizado en el lugar, quienes pudieron ver a Kirchner notaron la emoción y el profundo desgarramiento que lo tensaba mientras decía su discurso; algo por entero alejado del político que escenifica todas sus poses apoyado por una nube de asesores. El otro ejemplo fue en el año 2005, en ocasión de la Cumbre de las Américas en la que los gobiernos independentistas le dijeron un rotundo NO a George W. Busch y su proyecto del ALCA(carajo con la producción nacional). Rechazada la iniciativa imperialista festejaba abrazándose con Hugo Chávez como un pibe que había hecho un gol definitorio en una copa mundial. Sirvan las dos referencias citadas como ejemplos de un proyecto político que, al recuperar la dimensión emotiva de la política, recuperó a la propia política sin más, como herramienta transformadora a favor de las grandes masas.




Algunos oscuros y cierre final




No estaría completo nuestro análisis si no hiciéremos mención a algunos errores incuestionables cometidos por el fallecido ex presidente. La conducción del proyecto K puede ser muy bien denominada como “foco” pacifista, en razón de su condición de elite que interpela a los sectores populares como beneficiarios de la orientación impulsada por el gobierno nacional; pero nunca como sujeto de la transformación. El núcleo decisorio rara vez ha superado las tres o cuatro personas y casi no existen vínculos orgánicos y comunicantes entre la conducción y las masas, los generales y los soldados rasos. De tal modo, se dificultaron en modo sumo las posibilidades de romper la desmovilización tan característica de la de la posmodernidad.Ligado a lo anterior se encuentra la renuncia a construir una organización propia. Resultaba una tarea posible y accesible durante en el cenit del “romance” con la sociedad entre 2005 y 2008. Sin embargo no fue el camino adoptado por el matrimonio Kirchner y la opción por recostarse en el peronismo mostró sus límites en las dos derrotas importantes del gobierno nacional:1) El revés sufrido en el enfrentamiento contra la oligarquía no hubiera sido posible sin la deserción de vastos sectores peronistas.2) Lo propio puede decirse de las elecciones legislativas del 2009. El vencedor del proyecto nacional no fue ningún espacio antiperonista, sino un gajo justicialista más bien derechoso. Se trata, sin dudas, de uno de los dilemas más complejos para resolver en la Argentina: sin dudas: sin el peronismo, el país es ingobernable. Por otra parte, dependiendo en exceso de la fuerza creada por el general Perón la sociedad no puede ser transformada en la medida de las necesidades populares. La presidente en los días que corren parece aferrarse a su identidad peronista: “Y yo me siento muy orgullosa de estar hoy aquí, de estar en este espacio. Milité desde muy joven en el peronismo. A mí no me gusta decir Justicialismo, yo soy y seré toda la vida peronista, me siento así. Pero ser peronista significa entender su verdadera significación que es la de no ser excluyentes, que es la de saber que puede haber otros que no tengan esa misma identidad pero también formar parte de un espacio que quiere una patria mejor, un pueblo más feliz. Eso es lo que hizo Perón en el '45, abrir sus manos y sus brazos para recibir a todos los hombres y mujeres que quisieran participar de esa verdadera gesta nacional .Néstor y Cristina K han demostrado una enorme capacidad e iniciativa política (enfrentaron a “el ejército de ocupación de nuestro tiempo”, los grandes medíos al servicio del poder globalizado); pero hay límites infranqueables. Pudieron evitar la dispersión de su espacio luego de la derrota en las legislativas del 2009 y mantuvieron el rumbo progresista en una fuerza cuasi mafiosa. Con todo, la suerte de pueblo argentino no puede depender más de uno o dos dirigentes, por providenciales que fueren. Urge construir la organización popular que conduzca el proceso de transformaciones.En eso estábamos cuando los medios nos conmocionaron el 27 de octubre del 2010 con la triste noticia de la muerte de Néstor Kirchner. Todo lo que dijimos en el presente artículo podía ser tomado como realidad virtual. Las multitudinarias muestras de dolor popular que se sucedieron fueron la mejor demostración que no se trataba de imaginación informática; sino de auténtica popularidad (una indudable fuerza material) forjada a contrapelo del discurso dominante en los grandes medios. Si hubiere un cielo, más allá, mundo de los muertos o como se lo deseare denominar, desde allí Néstor Kichner podría haber corroborado que la batalla política y cultural librada por él no había sido en vano. La continúa el conjunto del pueblo, en especial, los jóvenes, que tomaron en sus manos la reivindicación de la política iniciada por él.

Publicado en :
http://www.redaccionpopular.com/articulo/la-vuelta-de-la-politica-o-el-mejor-legado-de-nestor-kirchner

miércoles, 27 de abril de 2011

"EL FLACO" : Fragmentos del Capítulo XII (Primer discurso de Néstor), del libro de José Pablo Feinmann










































“No creo que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo”
Néstor Kirchner

“Néstor prometió –con ponderable y más que ponderable- lucidez , algunas de éstas cosas cuando se dirigió por primera vez al país. Luego de decir que pertenecía a una generación diezmada añadió algo decisivo : ‘Me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a los que no pienso dejar en las puertas de la Casa Rosada’. Atacó el pragmatismo político con tanta convicción como lo hemos hecho nosotros : ‘No creo en el axioma de que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo. Eso constituye en verdad un ejercicio de hipocresía y cinismo’. Y lanzó esa frase que lo ha fijado, que se repetirá siempre que se lo recuerde bien : ‘ Vengo a proponerles un sueño : reconstruir nuestra propia identidad como pueblo ; vengo a proponerles un sueño que es la construcción de la verdad y la justicia ; vengo a proponerles un sueño que es el de volver a tener una Argentina con todos y para todos. Les vengo a proponer que recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores y de nuestros abuelos inmigrantes y pioneros, de nuestra generación que puso todo y dejó todo pensando en un país de iguales’. Luego de Néstor Kirchner y de Cristina Kirchner nadie volverá a establecer ese linaje. Recordemos a quienes se refieren las clases dominantes de este castigado país cuando mencionan a sus pilares fundadores :



*El Ejército
*La Iglesia
*El Campo



¿A quiénes mencionó Néstor Kirchner –insisto : en el primer día en que le habló al país- como los verdaderos pilares, como los que él venía a reivindicar :



*Nuestros patriotas fundadores
*Nuestros inmigrantes y pioneros.
La generación del 70 : que puso todo y dejó todo pensando en un país de iguales. Y en ese ‘dejó todo’ palpita la gigantesca ausencia de los desaparecidos. De los masacrados por los pilares fundadores a los que se remiten los poderosos, los verdaderos dueños de este país que habitamos con la eterna condena de no sentirlo como ‘nuestro’. Tan crueles, tan ostensible, desvergonzadamente patronales son los que se lo ganaron durante las guerras civiles del siglo XIXC y durante las represiones del XX.
Recuerden ese discurso del señor Biolcati en el predio de la Sociedad Rural : la tierra (que es nuestra) es la patria.
Lo excepcional del discurso de Kirchner es que los ignoró. No mencionó al Ejército, ni a la Iglesia, ni al ‘campo’. ¿Alguna vez hizo eso un presidente? ¿Alguna vez trazó con tan severa y desafiante claridad su línea histórica? ¿Lo habían notado ustedes?. Yo no. Hasta la ardua elaboración de este libro se me había ‘pasado por alto’ que Néstor no mencionó a los pilares del Poder cuando asumió su presidencia. Mencionó a los patriotas fundadores. A los abuelos inmigrantes y pioneros. Y no ‘a la patria de nuestros padres y abuelos’ como lo hizo Eugenio Blanco, ministro de Hacienda de Aramburu, que es la patria del ‘campo’, del Ejército y de la Iglesia. Pero sobre todo –para el señor Blanco- la patria de los ganados y las mieses, de la abundancia fácil, de la exportación opulenta, exuberante que los tornaba infinitamente ricos casi sin hacer nada (porque, ¿Qué valor agregado tiene una vaca?). En cambio, Kirchner, lejos de homenajearlos a ellos y decirles que hicieron el país, recordó a los abuelos inmigrantes, a los que los abuelos del señor Blanco trataron mal, hambrearon, encarcelaron y (uno de los abuelos más agregios : Miguel Cané) les hizo una Ley de Residencia (a la que llamó ‘dulce ley de expulsión’) para hacerles saber que, no bien se portaran inadecuadamente, los arrojarían a ese ancho mar por el que habían llegado y a causa del que les decían chusma ultramarina. A esta chusma ultramarina homenajeó Kirchner. A ellos les agradeció la creación del país. Tenemos país por los inmigrantes que vinieron a deslomarse aquí, señores. No por los niños de papá y mamá, que formaron las huestes de Manuel Carlés, que dijeron oui antes que decir si y merde antes de decir mierda. Palabra que –sin embargo- se acostumbraron a decir en castellano porque la destinaron a los inmigrantes y ellos no entendían francés. No vinieron inmigrantes franceses a la Argentina. Qué pena. Pero Francia dio los quepis para la matanza roquista. Y la Doctrina de la Defensa Nacional para la masacre videlista. Y luego –en el colmo de la injuria- Néstor mencionó a la generación maldita. Que nadie espere que esto vuelva a pasar. Si asume Cristina Kirchner un segundo mandato, sin duda. Después, nunca más.”

José Pablo Feinmann : “El Flaco. Diálogos irreverentes con Néstor Kirchner”, Planeta, Bs.As., 2011, pags. 251 a 253.

























SEIS MESES SIN NÉSTOR KIRCHNER, por Alberto Dearriba (para "El Argentino" 27-04-11)

La vigencia de su pensamiento

Publicado en "El Argentin" el 27 de Abril de 2011
Por Alberto Dearriba Periodista

Hasta el propio Kirchner se admiraría hoy del cambio de clima político que él le vaticinaba el año pasado a su compañera como producto del triunfo de la realidad. Porfiado impenitente, estaba tan convencido del triunfo de sus ideas que llegó a entregar su vida por verlas plasmadas. Los primeros seis meses sin él le dan la razón y preanuncian que su esfuerzo no fue en vano.


A seis meses de la desaparición física de Néstor Kirchner, el pensamiento del santacruceño sigue tan vigente como el día que llegó a la Casa Rosada proclamando que no dejaría las convicciones en la puerta.Aquella osada reivindicación de la política en el país del “que se vayan todos” inauguró un camino que hoy transitan los miles de jóvenes que retomaron las viejas banderas para llevarlas a la victoria.
El rumbo que marcó el ex presidente en un país que había perdido la brújula fue tan nítido que su sucesora no tuvo demasiados problemas para continuar adelante con su gestión, pese a la pérdida del mentor.
El santacruceño solía decirle a su sucesora que no se preocupara demasiado por las tapas de los diarios y los noticieros de televisión, que les contaban a los argentinos que estaban en el peor de los mundos, porque tarde o temprano se impondría la realidad.El consenso social favorable al modelo que comenzó a definir Kirchner empezó a consolidarse en verdad poco antes de su muerte, pero se extendió claramente en los seis meses que sucedieron a su desaparición.
De aquellos pronósticos de fin de ciclo que arreciaban hasta principios de 2010, se pasó claramente a un clima en el cual hasta los opositores admiten una segura derrota en las próximas elecciones.
Los agoreros de las calamidades vaticinaron que Cristina Fernández perdería el rumbo sin los consejos de su compañero, pero nada de eso ha ocurrido. Pese a la pérdida del jefe político, el “modelo kirchnerista” se profundizó desde entonces. En cambio, la oposición pareció perder la brújula ante la desaparición de la imagen demoníaca que la constituyó como tal.
Los homenajes al ex presidente tuvieron la virtud de revelarle a los kirchneristas que eran millones. Que quienes apostaban al surgimiento de un nuevo proyecto nacional no estaban locos, como parecían indicarles los medios, sino que eran acompañados masivamente por el sentido común.
Invisibilizados por los diarios y canales de televisión adversos, los jóvenes que se sumaron a la militancia y los veteranos de otras batallas se reconocieron en un proyecto común.Pero las condiciones para la instalación del actual clima político comenzaron a delinearse mucho antes, en aquellos primeros pasos inciertos de 2003. Sólo un temerario profundamente convencido de sus ideas era capaz de dar semejante golpe de timón en la economía, para avanzar en el sentido contrario al que proponían los desconocidos de siempre.
Ese giro implicó no pocas tensiones para su gobierno y para el de su sucesora. Los medios caracterizaron el clima que generó como de “crispación” colectiva. Pero el escenario actual es el que emergió de aquellas porfías que fueron describiendo la primacía de la política por sobre las corporaciones.
Los juicios a los militares represores, el nivel de empleo, las discusiones salariales en paritarias, la apuesta al consumo, el nivel de reservas y otros logros de la política kirchnerista comenzaron a rendir sus frutos poco antes de la muerte del ex presidente, y se consolidaron después.
No pocos adjudican buena parte de la imagen positiva de Cristina en las encuestas al sacudón emocional que sufrió la sociedad argentina con la muerte de Kirchner.
Pero esa conmoción tuvo que ver en realidad con que no pocos argentinos comenzaban a percibir que lo que les había prometido Kirchner no era sólo la apuesta de un tozudo, sino una posibilidad concreta de mejorar la calidad de vida.
Hasta el propio Kirchner se admiraría hoy del cambio de clima político que él le vaticinaba el año pasado a su compañera como producto del triunfo de la realidad.Porfiado impenitente, estaba tan convencido del triunfo de sus ideas que llegó a entregar su vida por verlas plasmadas. Los primeros seis meses sin él le dan la razón y preanuncian que su esfuerzo no fue en vano.

Publicado en : Télam y
http://tiempo.elargentino.com/notas/seis-meses-sin-nestor-kirchner

LLORAR, PUTEAR Y SEGUIR, por Juan Manuel Frangoulis (para "www.elDiario24.com" de Tucumán)




"La batalla cultural ya comenzó. ¿De qué lado vas a estar?" Por Juan Manuel Frangoulis.


Lloré en la tumba del Che en Santa Clara; con la muerte de Néstor también.
A gran viejo lo vi llorar, además, con la muerte de Nicolás Casullo y Elvio Vitali.
Todos nos entristecimos con la partida de Adolfo Castello y Mario Benedetti.
Un gran uruguayo, al que siempre me costó definir –diremos de él que es un cronista de los indignados- supo decir que sólo nos quedaba el silencio; yo, un poco más joven y menos sabio (seguramente) preferí putear a la muerte. Huesuda, de guadaña en mano y vestida de recuerdos.
No hay nada más triste, por lo menos en esto, que recordar, pues es afirmar la ausencia. Ojala nos siguiesen llenando la memoria de futuros recuerdos.
Milagro Sala (de quien prefiero no hacer una valoración, aunque profeso admiración por mucho de sus logros) dijo-preguntó, frente a las cámaras, con una lágrima que se columpiaba en sus ojos: “¿por qué la alegría para los pobres dura tan poco?”.
La mierda, qué bronca (Pedro y Pablo).
Un día, espero más temprano que tarde, llegará el hombre nuevo, atravesando (¿acaso será con machete en brazo?) los campos, las ciudades, el neoliberalismo y el horror.
Mientras, tenemos que construir esperanza, multiplicar sueños, ser el Quijote para pelearnos contra los molinos de realidades impuestas. Nunca debemos dejar que nos naturalicen lo evitable: la pobreza.
Este es un país que redujo pobreza, indigencia, que por vez primera en los últimos treinta años otorgó aumentos jubilatorios (garantizados por ley), se llamó al Consejo del Salario, se –casi- cuadriplicó el presupuesto en educación en relación a su participación en el PBI, se consiguió que los derechos comiencen a ser para todas y todos (recuérdese: asignación universal por hijo –ampliado también para embarazadas-, ley de matrimonio igualitario, ley de medios, jubilaciones de ama de casa y más); se recuperó la caja más importante de la seguridad social, se aumentó –e hizo real- la participación en las empresas en las que el pueblo argentino es socio; el desendeudamiento del país, el crecimiento sostenido más largo e importante de la nuestra historia; un país que recuperó identidad, desde lo que en términos simbólicos implica el feriado de la Vuelta de Obligado hasta las más de doscientas Casas del Bicentenario que se abrieron a lo largo y ancho del país; y la justicia, Corte Suprema de Justicia y derogación de las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, pasando por el juzgamiento de los crímenes de lesa humanidad o discutir la seguridad y la policía (para dejar de hablar de la “maldita bonaerense”…gracias, Duhalde, por la herencia).
Tanto más se hizo; tanto falta.
No hay logros adquiridos, por lo menos no como patrimonio colectivo definitivo.
La derecha es la derecha. Acecha.
La que paró el país por más de cien días, cuando se quisieron discutir la redistribución de la renta diferencial y extraordinaria de los pules de siembra sojeros y comenzó a hablarse de soberanía alimentaria (conflicto con los sectores concentrados de la economía agropecuaria), la que te tira una muerte en un hospital o moviliza a miles como ocupas –jugando con la necesidad y el sueño de la casa propia-, la que hace un atentado a Norberto Galasso en su casa, lee la Nación o Clarín y no se banca Paka Paka o las clases de filosofía en Encuentro.
La derecha que crea el “Peronismo Federal” con la mafia del conurbano bonaerense –como buen unitario- o te pincha el teléfono y caga a palos a los “trapitos”.
No todo, de la puerta para adentro, es color de rosas (nunca entenderé por que el rosa, no estoy de acuerdo).
Nos falta más redistribución; una política ambiental a largo plazo y recuperación de recursos naturales, sobre todo minería (algo se hizo contra la deforestación y los glaciares), ley de entidades financieras y participación de los trabajadores en la plusvalía, ambas en agenda, y tanto más.
Sin embargo, no seamos románticos, ingenuos o cómodos; no se logrará si sólo se lee el “Página” en el desayuno o se ve en la cena “Seis, siete y 8:00” (actividades que por cierto, y como comienzo, recomiendo); debemos sumarle a esto militancia, que es un poco más que “hacer bien las cosas desde mi lugar”. Es un compromiso con y por el otro, es acompañando desde los barrios, las villas, las calles y las plazas, a este modelo, para que sea más latinoamericanista, más popular, más justo.
Esto no es simplemente una declaración de principios, meras divagaciones de un trasnochado o pseudo intelectual de café. Por el contrario, es la declaración de una tarea de mucho trabajo, sacrificio y, todavía, alegría. Pensar el Estado, no como tres poderes, sino como población, territorio y poder; a sabiendas de que somos, por lo menos, pueblo, por ende, parte del Estado, no individuos atomizados, postmodernos, que reclaman viajar a Miami o Tinelli para todos; de que esa parte de la población económicamente activa -hoy en sólo un dígito, aún es mucho- sin trabajo, no son desocupados, sino que están desocupados.
Que incluir no es abrir un call center más, pues no debemos hacer como política económica del Estado la ampliación de este mercado con parches; sino crear mercados paralelos, distintos, fuera de la vorágine capitalista. Pensar una pedagogía que comience por el sí, sin enseñar desde el no, en la que la construcción del conocimiento sea dialéctica, desterrando las clases magistrales de, ahora sí, un pseudo intelectual con aires de bronce. Saber que ya no nos conformamos con “obreros y estudiantes”, sino sumamos a esto obreros que sean, o hayan sido, estudiantes.
Año de elecciones: Sí. CFK: Sí.
Nuestro piso es lo conseguido; pero, atención, esta vez no nos detendremos: Vamos Por Todo.
La batalla cultural ya comenzó. ¿De qué lado vas a estar?
Hasta La Victoria Siempre.

por Juan Manuel Frangoulis, para "Diario24" de Tucumán.

Publicado en :
http://www.eldiario24.com/nota/220314/llorar-putear-y-seguir.html



CUANDO AMANECE LA PATRIA, por Jorge Giles (para "Miradas al Sur" del 24-04-11)



Miradas al Sur. Año 3. Edición número 153. Domingo 24 de abril de 2011
Por
Jorge Giles
jgiles@miradasalsur.com


En la antigüedad, es decir, antes de Kirchner, los políticos adulones hacían todos los deberes para ganarse un lugarcito en el Olimpo del señor Magnetto.

Hoy es al revés. Es el poder mediático el que se desespera por encontrar una figura en condiciones de competir en las ligas mayores.Pero no hay caso. Invierte hasta el rubro “clasificados” para posicionarlos. Y nada.

Si en “candidatos” andan flojitos, en estrategia les va peor. Si se juntan todos, pierden todos juntos. Si no se juntan, la derrota será igual de dura. Si Pino y Macri juegan a la nacional, pierden allí y en la propia comarca.

Si juegan en la comarca, desertan de la pelea por el premio nacional pero, ay diosito mío, también podrían perder en la comarca.La descomposición no llegará a su fin hasta las 6 de la tarde del 23 de octubre, cuando se abran las urnas y se cierren las desventuras opositoras.

El poder económico concentrado, ése de Magneto y Techint, está por primera vez en bolas y a los gritos arriba del escenario. Tienen una galería de impresentables a disposición, pero ninguno mueve el amperímetro.

Muy pocos les creen. Son como el payaso del circo que corre hasta la estación de bomberos a pedir auxilio para su carpa incendiada y éstos se desternillan de risa porque creen que es un nuevo chiste.Un cambio de cultura muy profundo se está gestando mientras usted nos está leyendo.

Es el final de un ciclo y el comienzo de otro.

Esas peleas intestinas interminables, papelón tras papelón, son la gráfica de la descomposición final del viejo sistema de partidos políticos. Y, por tanto, la extinción de un modo de hacer política.Nótese que la descomposición pega de lleno en los opositores pero apenas roza con su mal olor al oficialismo, como si éste fuera lo nuevo que nace de lo viejo.

Y lo es.

El Gobierno es la expresión en desarrollo del cambio de paradigma en la concepción política de la sociedad. Y va de suyo que si este Gobierno es el cambio, entonces el futuro tendrá esta textura, esta mirada, este amor por los humildes y esta dignidad frente al poder. Su proyecto nacional y popular es rebelde, desprejuiciado, plebeyo, insolente, prudente o temerario según corresponda y construye su lugar en el mundo junto al pueblo, con el que se aman desde siempre, sin estar dependiendo de los ladrillos que le tiren desde afuera.

El opositor, en tanto, se muestra timorato, dependiente del afuera que lo rodea, no atina siquiera a vestirse solo ni a prenderse los botones.Está sólo atento al ojo del amo, al reto o al mimo que escriban los profetas del odio en La Nación o Clarín.¿Pero qué pasó para que se descompusieran en siete años los elementos del status quo político que habían perdurado más de un siglo?

Pasó que Kirchner primero y Cristina después, gustan de vivir con las ventanas abiertas y entonces corre una brisa fresca todo el tiempo por la casa y entra el sol y se respira más libre y se reparan injusticias y se construyen derechos.

La que se descompone con ese aire libre no es Margarita ni Ricardito ni Pino ni Mauricio. Es algo peor. Es el sistema al que quedaron aferrados. Y como no se desmarcaron a tiempo, se hunden estrepitosamente con él.

Esta batalla la perdieron mucho antes de octubre, hagan lo que hagan.

Tendrán que pensar muy seriamente el qué hacer después de las elecciones. Un humilde consejo: libérense, sean ustedes mismos, hagan política de verdad. Uno quisiera sinceramente ayudar a tirarles una madera para que floten en su naufragio, una brújula o un gallo que pueda despertarlos de esa pesadilla.

Dan vergüenza ajena verlos ofendiendo, mintiendo, ladrando, a quienes deberían ser sus aliados naturales en el campo de las libertades políticas, en vez de hacer de guardaespaldas de ese poder civil que conformó el comité central de la dictadura.

Si al menos tuvieran la sabiduría de preguntar a una mujer de pueblo qué cosa le significan en su vida la Asignación Universal por Hijo y por embarazo más la ampliación del calendario de vacunas, sabrían que constituyen una parte sustancial de las medidas liberadoras más trascendentes de este período histórico.

El tiempo es una categoría política para el Gobierno. Por eso, lo construye pacientemente y el triunfalismo no cabe en su agenda ni en su cabeza.

Cuando se inauguran obras postergadas durante décadas en el interior profundo y que llevan el nombre de Néstor Kirchner, habrá que pensar que esas obras, sean puentes, escuelas, caminos, hospitales, diques o fábricas, constituyen una parte esencial del nuevo disco rígido de los argentinos.Pero hay algo tan o más valioso aún que este dato duro: la construcción de una nueva memoria, la que queda grabada en la piel y el corazón de los hombres y mujeres, ancianos y niños, que son favorecidos directamente por las medidas del Gobierno Nacional.Nada ni nadie podrán hacer retroceder la conquista de estos derechos sociales que empiezan a constituir el nuevo tejido social de nuestra sociedad.

Cuando la Presidenta da el dato del descenso abrupto de mortalidad infantil y transplantes por la Hepatitis gracias a las vacunas obligatorias dispuestas por el ex presidente Kirchner, está mostrando una huella muy profunda en el camino de ascenso hacia un país más justo.

De eso no se vuelve.

¿Qué enseña la historia?En la Asamblea del año 1813, la que inició el camino de las libertades políticas y sociales en la Argentina, aboliendo la Inquisición y el uso de tormentos, consagrando el principio del fin de la esclavitud, hay una resolución que no siempre es destacada por los historiadores: “La obligación de bautizar a los niños con agua templada, pues se ha conocido con dolor y perjuicio de la población que la multitud de infantes que perecen luego de nacidos del mal vulgarmente llamado ‘de los siete días’, es originado de un espasmo que, entre otras cosas, lo ocasiona el agua fría con que son bautizados”.

Lo que antes parecía natural deja de serlo para transformarse en un nuevo peldaño de más humanidad.

En eso andamos los argentinos desde hace 200 años.

Publicado en :
http://sur.elargentino.com/notas/cuando-amanece-la-patria