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sábado, 19 de marzo de 2011

LAS COSAS SON COMO SON Y NO COMO NOS GUSTARÍA QUE FUERAN, por Gerardo Fernández (para "tirandoalmedio.blogspot.com")


Por Gerardo Fernández , para “Tirando al Medio”.

A ver, tratemos de armar el rompecabezas: Es un hecho que desde el dispositivo opositor, básicamente desde el ala mediática, se viene tratando de fisurar el núcleo del kirchnerismo. Primero intentaron trabajar la variante Sioli y todavía no han logrado sacarle demasiado provecho, ahora buscan horadar la relación Casa Rosada-CGT, eso está clarísimo. La relación compleja y dinámica del kirchnerismo con el Partido Justicialista y el movimiento obrero es la kriptonita del proyecto, cualquier fisura en alguno de los dos vínculos puede resultar devastadora. Al contrario de interpretaciones bien intencionadas pero carentes de la suficiente mugre política, la fuerza del kirchnerismo -y su capacidad para soportar ataques como ningún otro gobierno democrático ha sufrido desde el 83 a la fecha- no radica en otro lugar que no sea el peronismo y la CGT. Y todo lo que se logró fue gracias a una base de sustentación de extrema solidez como lo es esta alianza. El resto suma, la pelea en la clase media acompaña y genera adhesiones crecientes. Experiencias mediáticas como 678 han tenido un rol destacadísimo, pero nada de eso existiría de no estar previamente sellada la alianza estructural, las condiciones políticas macro que devienen del maridaje con el PJ y la CGT.
Así como con certeza se dice usualmente que para gobernar y transformar país "No se puede hacer nada sin el peronismo, pero también que con el peronismo solo no alcanza" no estaría mal que los kirchneristas fuésemos rumiando la idea de que en nuestro espacio "No todo pasa por el movimiento obrero, pero sin su concurso no hay posibilidades de triunfo" Esas son las condiciones objetivas en las que nos tenemos que mover y de ahí devienen las actitudes políticas que debemos asumir en momentos de crisis como el de ayer. En política (y más en "política de mayorías") uno tiene que asumir costos, y uno de esos costos es acompañar a los aliados aún cuando uno considere que pueden estar equivocándose. Mientras tanto, para adentro, uno discute todo lo que sea necesario, pero para afuera banca la parada. No hay otra forma de enfrentar la pelea que tenemos por delante. Llegar a octubre va a ser muchísimo más desgastante de que todos nos imaginamos.
Todo esto no quita que haya diferencias al interior del kirchnerismo, que las hay y muchas. La discusión "peronismo-progresismo" que tanto tiempo nos ha llevado en el verano sigue estando en la base. Mi amigo Néstor Sbariggi no se cansa de repetir que asistimos a un fin de época en lo referido a la política peronista en la provincia de Buenos Aires y el Inge sabe...Hay hechos contundentes que marcan un crecimiento interesante en las espectativas electorales de sectores como el EDE que apoyan a Cristina pero enfrentan duramente a Scioli y a los intendentes. Más allá de valoraciones, el crecimiento de Sabbatella es un dato corroborado nada menos que por el nerviosismo de varios jefes comunales del oeste del conurbano que conocen cada esquina de su territorio y por eso son conscientes del crecimiento de la fuerza de ex intendente de Morón. Tampoco es un secreto que el acto de Huracán fue una demostración de fuerza de lo que se podría denominar como el sector más vanguardista y militante del kirchnerismo, donde se notó la ausencia de hombres fuertes del MOO en el escenario, hecho que tuvo un correlato instantáneo en la interna. Si a todo esto le sumamos la evidencia de que hace tiempo las relaciones entre Cristina y la CGT no están en su momento de mayor calidez, tenemos un panorama de tira y aflojes que no es nuevo ni que tampoco se salió de cause, pero que evidentemente en un año estratégico como el que estamos viviendo se tensa día a día porque se están discutiendo espacios de poder de mucho peso. Es en este contexto que ayer, ante la posibilidad cierta del paro de los camioneros, entendí que había que jugar a su lado, privililegiando la unidad por sobre todas las cosas porque por más diferencias tácticas que podamos tener con Moyano, indudablemente el compañero está mucho más cerca de nosotros que el dispositivo opositor.
Contradicción principal y contradicción secundaria, nunca tan claro como ahora.
Luego discutiremos qué cosas nos separan, qué modelo de sindicalismo queremos, qué modelo de sociedad, en definitiva queremos, pero nada de eso podrá conversarse si nos quiebran nuestro frente interno. Por otra parte, el compañero que crea que Cristina puede sola contra todos peca de una ingenuidad suicida. Cristina podrá hacer mucho si la base de sustentación sigue siendo la misma. Si se lima la columna vertebral del kirchnerismo estamos fritos. Y si no lo entendemos ahora corremos el riesgo de desencantarnos más adelante.
Las cosas son como son y no como nos gustaría que fueran.

por Gerardo Fernández, para su blog "Tirando al Medio".

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