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lunes, 31 de julio de 2017

Los números de la nueva encuesta de Analogías, por "info135" del 31-07-17



31 julio, 2017 

En un nuevo trabajo de la consultora Analogías, realizado los días 28 y 29 de julio, las posiciones entre los principales candidatos y partidos se mantienen estables con Unidad Ciudadana arriba por cuatro puntos si se pregunta por partidos y por 11 puntos cuando se consulta por candidatos.

Hoy Unidad Ciudadana llega al 35,7% de intención de votos y Cambiemos a un 31%, quedando en un lejano tercer puesto 1País con el 14,4%. Muy atrás, Cumplir con 3,9% y la izquierda con 3,6%.


Cuando se consulta por fórmulas, Cristina-Taiana obtienen un 35,6% y Bullrich-González un 24,5%. En tercer  lugar Massa-Stolbizer con un 18,1% y Florencio Randazzo con un 5,4%. La gran duda por estos días es saber si Esteban Bullrich, poco conocido, logrará acaparar todos los votos de Cambiemos.


El trabajo fue un relevamiento telefónico-presencial en la provincia de Buenos Aires con 3.560 casos efectivos (2.460 casos relevados con entrevistas telefónicas y 1.100 casos en forma presencial). La muestra fue relevada tanto en el área metropolitana (GBA) como en el interior provincial, respetando en su composición criterios censales de sexo, edad, nivel educativo y distribución por municipio.

En el trabajo también se consultó sobre la percepción de los bonaerenses respecto a la situación económica actual y futura del país, las principales problemáticas de la Provincia de Buenos Aires, su evaluación de los Gobiernos Nacional y Provincial y su posicionamiento electoral ante las próximas elecciones legislativas primarias.


La mayoría de los bonaerenses consideró que el desempleo en un 40% es la mayor preocupación y continua la inseguridad con el 26%. Ya lejos con un 12% la corrupción y la inflación.  Cuando se los consulta que que más pesa en cada uno de los votantes, el empleo y el desarrollo aparecen como prioridad para Unión Ciudadana y la lucha contra la corrupción para Cambiemos.


Publicado en:
http://info135.com.ar/2017/07/31/los-numeros-de-la-nueva-encuesta-de-analogias/

Entrevista al arquitecto Jaime Sorín sobre el barrio de la Túpac Amaru en Jujuy, realizada por Alejandra Dandan para "Página 12" del 24-01-17





La utopía de la ciudad compartida

El ex decano de la Facultad de Arquitectura (UBA) reflexiona sobre el Cantri, ciudad construida por la organización liderada por Milagro Sala, y lo define como una experiencia donde “la vivienda se trabajó como un problema integral de inclusión”.

Por Alejandra Dandan

“El barrio no sólo resuelve vivienda, resuelve la salud, la educación, el trabajo.”


Imagen: Rafael Yohai

“Si este gobierno lo entendiera, la experiencia del barrio de la Túpac le aportaría muchísimo, porque lo que hizo la organización fue hacer realidad los objetivos del milenio establecidos por la Unesco.” Jaime Sorín es arquitecto, ex decano de Arquitectura de la UBA, y en esta entrevista reflexiona sobre la ciudad construida por la organización que lidera Milagro Sala en el Alto Comedero: el Cantri de la Túpac Amaru, visitado por especialistas europeos –cuenta– que la vieron como posible modelo de ciudad poscapitalista. El entramado de casas con escuela, centro comunitario, centro de salud y parque acuático tiene como mirador el templo Kalasasaya, réplica del espacio sagrado de las comunidades aymara en Bolivia. Sorín está convencido de que ese punto en lo alto del valle también explica por qué fue posible hacer esa ciudad. “Al convertir un instrumento de política de vivienda en ‘otra’ política, que ponía el centro en la reivindicación de derechos sociales y económicos de sujetos hasta entonces estigmatizados por un ordenamiento jerárquico, étnico y social, la Túpac impuso el derecho a la ciudad como espacio socialmente compartido, introduciendo la posibilidad de construir una ciudad en la que todos tengan derecho a transformarla para vivir dignamente”, dice Sorín.

–¿Cuál fue su primera impresión en el barrio? 

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–Fue una sorpresa encontrar una estructura urbana nada común en barrios tradicionales de planes federales, pensados como barrios dormitorio. Pero lo segundo es que al entrar en el barrio no sólo ves una trama urbana, sino una estructura social que sostiene un proyecto de vida. Además de viviendas, hicieron fábricas, talleres que contribuían a la aparición de las casas. Pero al fondo encontrás el Parque de los Dinosaurios, por ejemplo, que es realmente impresionante porque nadie espera que en medio de un barrio exista un parque de diversiones para chicos, con actividades para familias, con espacios de sombras y quinchos. Luego, la enorme explanada de agua, que no tuvo profesionales que la piensan a través de geometrías. Y al subir al templo, lo que se ve desde arriba es notable, porque habla sobre todo de otra manera de mirar la vida, que no es la de los profesionales, ni del Estado. Desde allí, se ve el valle con los tanques de agua con imágenes de Túpac, el Che y Evita. Y luego están las frases que van apareciendo en las paredes. Cuando te metés en la textil –donde hay una disciplina de trabajo que envidiarían muchos talleres comerciales–, una pared tiene un enorme cartel que dice: campesino, el patrón no comerá más de tu pobreza. Todo es sumamente impactante, una ciudad hecha por desocupados, porque el Colegio de Arquitectos pasó honorarios muy elevados y tampoco hubo una universidad para articular el trabajo. La gente se autoformó.

–Recién habló del templo. ¿De que habla una ciudad cuando está atravesada por esa dimensión simbólica?

–El templo es el lugar desde donde se ve la ciudad. Pero también, el lugar para la celebración (NdR: del Inti Raymi, del día de la Pachamama, entre otras ceremonias). Ahí te dabas cuenta por qué se pudo hacer este barrio. Cuando ves la planimetría de un barrio hecho por el Estado, notás la mano profesional. En cambio, acá notás la mano de la vida. Te aparece la escuela. El centro social. El centro de salud. Esa escuela impresionante para quienes tienen capacidades diferentes. Y después, los lugares de trabajo. Creo fue lo que impactó muchísimo afuera, por lo que fue tomada como ejemplo por revistas europeas. 

–Usted opuso este modelo a los barrios dormitorio y al paradigma del viviendismo, de pura construcción de metros cuadrados. ¿Hay otros modelos así?

–No. Desde los barrios construidos por los ingleses en adelante, tenés barrios dormitorio, algunos más integrados a la trama urbana, otros menos. En los últimos 30 años se hicieron, además, barrios afuera con lógica de operaciones inmobiliarias. Barrios en el conurbano y en el interior del país con viviendas a dos o tres kilómetros de los centros. Cuando la gente tiene un problema de salud, debe ir con urgencia a una ciudad. Lo mismo con la educación. Esto empezó a cambiar en los últimos años con el desarrollo de los centros de integración comunitaria. 

–Cuando usted conoció el barrio, habló de construcción de ciudadanía.

–Es central. El que tiene un problema de vivienda no es el primer problema que tiene. Para llegar a un problema de vivienda es porque hay muchos problemas previos: un problema de trabajo, unido en general a problemas de salud y educación. El problema de vivienda es el último eslabón de una cadena de problemas de una persona que termina excluida. Por eso discutimos la idea de resolver el déficit habitacional a partir de la construcción de una casa. Por eso, la experiencia de la Túpac también es singular, porque la vivienda se trabajó como un problema integral de inclusión. Ahí se ve una apuesta a construir ciudadanía a través de la inclusión. El barrio no sólo resuelve vivienda, resuelve la salud, la educación, el trabajo. Cuando se junta todo eso, la persona se siente incluida como ciudadano. En ese sentido, creo que el barrio de la Túpac, a este Gobierno, si lo entendiera, le aportaría mucho porque lo que hizo la Túpac Amaru fue hacer realidad los objetivos del milenio, que fueron establecidos por la Unesco. Se trata de ocho puntos entre ellos, vivienda, salud, educación. No estaba el trabajo. El trabajo fue el punto 9 y lo incluyó el gobierno nacional en 2004, como “trabajo decente”. Los otros ocho están monitoreados por Naciones Unidas. Y la verdad es que el único barrio, la única obra, que puede tener una puntación positiva en todos estos años, dado que cumple con la totalidad de los objetivos, es ese barrio. Es decir, que incluso al Estado le sirvió mucho. Es cierto que también el Estado en la última década construyó mucho, pero con la lógica del viviendismo: hacer metros cuadrados.

–¿Los planes Procear?

–Todo es metro cuadrado. Sólo en 2009, cuando aparece el Programa de Integración Socio Comunitaria, se empieza a entender la necesidad de que los barrios contengan lógicas de integración. Se hicieron reuniones de los ministerios y tuvieron financiamiento luego de entender que con viviendas no se resolvía la emergencia habitacional. Que la emergencia no era solo poner un techo, sino integrar a poblaciones a lo que son los derechos ciudadanos. Desde 2009 en adelante, el financiamiento de la Túpac llegó en el marco de ese Plan que permitía pensar otro tipo de obras y habilitó la formación de cooperativas, porque las obras eran para cooperativas. 

–En la Túpac cuentan que al comienzo no les creyeron que iban a hacerlo.

–Les dieron la primera obra pero les dijeron: ya sabemos que no lo van a hacer, pero les damos seis meses para intentarlo. Lo hicieron en cuatro. Ahí, el Gobierno notó que había una realidad distinta en Jujuy y continuaron. Esa es otra característica: se hizo con financiamiento del Estado pero sin intervención del Estado. Organizaron la producción con cuadrillas de trabajadores distintas al sistema privado para aprovechar mejor tiempo y recursos. Los ahorros producidos por esta administración comunitaria se reinvirtieron en otro tipo de obras. 

–Entonces, ¿por qué la persecución?

–A las empresas no les conviene para nada todo esto. Les crea un problema, porque muestra que todo se puede resolver a menor costo y más rápido. A las burocracias estatales tampoco les conviene, porque les quita poder. Y a los agentes inmobiliarios tampoco. Uno de los problemas más grandes es el manejo de la tierra. Cuando las cooperativas se expanden, discuten también esto. Y evidentemente molestó a las empresas constructoras de Jujuy. La Túpac se quedó con una producción enorme.

Publicado en:
https://www.pagina12.com.ar/15898-la-utopia-de-la-ciudad-compartida

Muralla de América Latina, por Stella Calloni (para "La Garganta Poderosa" del 30-07-17)



30 Julio, 2017


Por Stella Calloni,
para La Garganta Poderosa.

El gobierno y el pueblo de Venezuela son, en este duro tiempo de avance imperial en Nuestra América, la muralla que se levanta en medio de una guerra contrainsurgente de baja intensidad y de cuarta generación, de extrema violencia. Es precisamente de cuarta generación la más brutal guerra mediática que estamos viviendo en nuestra región, en el golpismo del Siglo XXI y en el diseño de la potencia imperial Estados Unidos, de llevar adelante su plan geoestratégico de recolonización de nuestra América. Se equivocan los que piensan que este es sólo un retorno conservador o neoliberal. Es un avance colonizador, porque la decisión de Estados Unidos es tomar el control total de su llamado “patio trasero”, a partir de la aparición de nuevas potencias que han cortado de un solo tajo el unilateralismo con que avanzaba sobre el mundo.




Paul Wolfowit, el gran consejero de los presidentes norteamericanos, había establecido ya en 1992, después de la caída del Muro de Berlín y la Unión Soviética, que era el momento de avanzar en una expansión global, sin límites y sin fronteras. Para eso sirvió el nunca aclarado “atentado” contra las Torres Gemelas y su extraña implosión en septiembre de 2001. Acto seguido, EE.UU. declaró la guerra infinita y anuló las soberanías nacionales en todo el mundo. En Yugoslavia ya habían probado cómo usando el arma de la desinformación, que consiste en convertir la mentira en un arma de guerra a nivel global, podían tener una impunidad absoluta. A eso, le sumaron la enorme capacidad de realizar falsos atentados, para avanzar en nombre de la lucha antiterrorista o antinarcotráfico donde quisieran.


Entonces se volcaron a Afganistán, Irak, Libia y Siria, pero en este último la resistencia heroica del gobierno de Bashar Al Asad, el pueblo y el ejército se transformaron en una pesadilla para EE.UU., Israel y los países europeos que convirtieron sus gobiernos en peones del gran proyecto de la gobernanza global. Siria pidió ayuda a la Federación Rusa y la aparición de Rusia y de China en escena cambió el eje de la noche a la mañana. Entonces, la mirada regresó hacia Nuestra América, que a pesar de estar invadida por las fundaciones de diversos nombres de la CIA y el Pentágono de EE.UU., había logrado mediante elecciones imponer una serie de gobiernos progresistas, que además rompieron el aislamiento de Cuba.


En el siglo XXI comenzó la guerra contrainsurgente que se visualizó con los golpes de Estados. Los fracasados: Venezuela 2002, Bolivia 2008, Ecuador 2010. Y los concretados: Haití 2004, Honduras 2009, Paraguay 2012. En los últimos tiempos, Estados Unidos avanzó sobre el triángulo de los tres países clave en la integración: Argentina, Brasil y Venezuela. Lograron, utilizando sectores de la Justicia que han “comprado”, controlando varios medios masivos de comunicación y mediante la corrupción, dar el golpe contra Dilma Rousseff en Brasil, en agosto de 2016. Unos meses antes, consiguieron lo que bien podría llamarse la infiltración electoral en Argentina. La injerencia brutal con la distribución de millones de dólares, por la que unificaron algunos partidos políticos en decadencia; el uso de jueces cooptados y también la alineación de los medios masivos locales, decantaron el triunfo de un gobierno en el que el presidente y sus ministros pertenecen a fundaciones norteamericanas. Es decir, un gobierno de Washington en un poder local.


Logrado esto, recrudecieron al máximo el golpismo contra Venezuela, que nunca dejó de intentarse desde 2002. Los gobiernos de Estados Unidos creyeron que con la muerte del comandante Hugo Chávez Frías, en marzo de 2013, darían fácilmente el zarpazo sobre Venezuela, que se ha transformado en una gran muralla de Nuestra América. Sin embargo, se encontraron con que el presidente Nicolás Maduro y los equipos formados por Chávez, más un pueblo concientizado y la existencia de algunos medios como Telesur y Venezolana de Televisión, lograron detener los más fuertes embates golpistas, con participación de paramilitares colombianos y tropas especiales de EE.UU. acantonadas en Colombia.


A principios de 2017, iniciaron un intento de Golpe con otras modalidades, pero que esencialmente se mantiene en los últimos meses por los falsos informes de la prensa en el exterior, que en un 95 por ciento controla Washington. La guerra económica y el desabastecimiento son brutales. Millones de dólares en alimentos, medicamentos y gasolina se escurren por la amplia frontera con Colombia. Sabotajes y asesinatos en diversos lugares del país, especialmente fronterizos. En lo que va de este año se han destruido y quemado unos 300 edificios por parte de los grupos de choque, supuestos pacíficos manifestantes que llevan cascos de un material especial, máscaras antigases y actúan con cierto orden militar, arrojando bombas incendiarias que brindan espectacularidad para la transmisión mediática. Su criminalidad quedó evidenciada en el asesinato de posibles “chavistas”, siete de los cuales fueron rociados con gasolina y quemados. La imagen de las víctimas corriendo desesperados, es mostrada, por supuesto, como si fueran crímenes de los organismos de policía y seguridad. Sin embargo, de las 109 víctimas, la mayoría era chavista y no participaba en estas acciones, y una minoría era opositora. Pero esto no es lo que se informa.


Mientras el secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, es casi el comando político y diplomático del golpe, Maduro logró sostener el llamado al diálogo en forma permanente y por eso su convocatoria a una Asamblea Constituyente para profundizar los avances sociales, que la oposición rechazó, fue apoyada por gran parte de la población. Sin embargo, eso no lo muestran los periódicos extranjeros, como ocurre en Argentina. Lo que pasa en Venezuela esencialmente es una guerra mediática que, como se dice, “le da letra” a la derecha mundial, que especialmente cuenta con el apoyo del ilegítimo presidente de Brasil, Michel Temer; de Mauricio Macri, quien intenta imponerse ante Washington como el líder del sur sin lograrlo; y por supuesto de los mandatarios de México, Colombia, Honduras, Guatemala y Paraguay, cuyos pueblos están viviendo en el terror.


La Constituyente de hoy, donde se eligieron a 545 constituyentes, se instituyó en una acción en favor de la paz. La convocatoria de Maduro a la oposición podría haber dado lugar a una salida pacífica inmediata, pero a esto se opone Washington, a quien le “conviene” la violencia y las muertes. Necesitan apoderarse de Venezuela, donde existen las mayores reservas de petróleo del mundo y otros recursos. La cercanía con ese país es vital, más aún cuando es complicada la situación en Medio Oriente. Debería anotarse como un “triunfo” de nuestra América el hecho de que los “amigos”, “asociados” o “títeres” de EE.UU. no lograron expulsar a Venezuela del Mercosur. El futuro de América Latina se juega en Venezuela, un país que fue y sigue siendo solidario con los pueblos de América, de África, con los invadidos y ocupados, con los pobres del mundo y al que debemos agradecer su dignidad y heroísmo en estas circunstancias.



Pùblicado en:
http://www.lapoderosa.org.ar/2017/07/muralla-de-america-latina/

domingo, 30 de julio de 2017

Cristina se reunió con estudiantes secundarios, por "info135" del 29-07-17




29 julio, 2017

La precandidata a senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, se reunió hoy con estudiantes secundarios de la provincia de Buenos Aires. Las chicas y chicos le comentaron a Cristina su relación con las redes sociales y las nuevas formas de relaciones sociales. Camila, Casandra, Sharif, Daniela son presidentas y vice de colegios públicos bonaerenses y Abril concurre a un colegio confesional de gestión privada.

Sobre las redes sociales comentaron que habitualmente “nos informamos por Twitter” y destacaron su uso para las actividades políticas que llevan adelante. “El #NiUnaMenos empezó como un hastag y terminó siendo una organización feminista de reconocimiento internacional”, analizó Casandra.

“Cuando dicen que dejamos de leer es mentira. Ahora leemos en el celular. Incluso a veces una aprende con el corrector o el significado de algunas palabras o diversos temas en el buscador”, sostuvo Camila.

Abril destacó que “muchas de las cosas que aprendí cuando estudié programación lo hice en el colegio pero también en YouTube”. “Por eso fue importante el programa Conectar Igualdad porque iguala a los chicos de colegios públicos y privados y ahora lo cortaron”, afirmó.

En ese sentido, Cristina sostuvo que el objetivo del Conectar Igualdad “era lograr que ningún joven quede afuera del acceso a la tecnología para achicar la brecha digital e impulsar nuevos conocimientos” y criticó la baja del programa: “Los que hoy no acceden a una computadora serán analfabetos digitales”. “Además la computadora también es un instrumento que inspira creatividad”, agregó Cristina.

Publicado en:
http://info135.com.ar/2017/07/29/cristina-se-reunio-con-estudiantes-secundarios/

Derechos Humanos versus totalitarismo corporativo, por E. Raúl Zaffaroni (para La Tecl@ Eñe del 04-07-17)



El mundo y la región viven la etapa de colonialismo avanzado que corresponde al totalitarismo corporativo, afirma Raúl Zaffaroni en este artículo. En este contexto los Derechos Humanos constituyen un obstáculo a eliminar. En Argentina, y dentro de ese marco, la Corte Suprema declaró prescriptibles las acciones civiles de reparación por crímenes de lesa humanidad contrariando la posición de todo el sur del planeta, que conserva la esperanza de reparaciones por los genocidios colonialistas.
 

Por E. Raúl Zaffaroni*
(para La Tecl@ Eñe)


El derecho internacional de los Derechos Humanos surgió formal y tímidamente a partir de la Declaración Universal de 1948, para ir cobrando volumen mediante tratados multilaterales universales y regionales a lo largo de décadas.
      
Este proceso no se inició como una ocurrencia, pero tampoco de calma meditación, sino del miedo de un mundo asustado por la catástrofe que había terminado tres años antes. Se demoró por efecto de la llamada guerra fría que polarizó el mundo y, pese a ella, fue avanzando lenta y dificultosamente, venciendo resistencias.
      
Su objetivo máximo es dar realidad al principio de que todo ser humano es una persona y, por ende, debe ser tratado y respetado como tal.
      
Obviamente que esto es difícil en un mundo en que dos tercios de la humanidad pasa necesidades y un 1% concentra una riqueza equivalente a lo que necesita la mitad más pobre de la población del planeta para sobrevivir o para ir muriendo con paciencia.
      
Además, en un tiempo, por cierto que brevísimo en comparación con el que el homo sapiens lleva andando sobre este planeta (y aún muy breve comparado con lo que llevamos desde que dejamos de ser puros cazadores), agotamos aceleradamente las condiciones de habitabilidad humana del planeta: ensuciamos y cerramos cuartos de nuestra única casa común.
      
La guerra fría terminó, el totalitarismo comunista se implosionó, y ahora avanza sin límites el totalitarismo corporativo de transnacionales. La tercera posición peronista nos muestra su profunda verdad: no había ninguna opción totalitarismo-democracia, sino una polarización entre dos totalitarismos.
      
Se nos escapa la realidad en medio de un mundo de ficción: el totalitarismo corporativo vive en la ficción. En efecto: hemos inventado personas, personas jurídicas, que no son humanas, sino acumulaciones de dinero en cantidades increíbles, que no sabemos a quién pertenece, sus dueños podemos ser nosotros mismos, pero que manejan tecnócratas entrenados para producir más dinero y encargados exclusivamente de hacerlo, so pena de ser reemplazados.
      
El dinero mismo se ha vuelto una ficción: recibimos y pagamos en dólares porque confiamos en que así seguirá siendo, pero nada más. El papel moneda mismo ni siquiera circula en grandes cantidades como tal, sino que se transfiere presionando una tecla. 
      
Esos conglomerados inmensos tienen sus sedes en los países del hemisferio norte. Los políticos de esos países se han convertido en lobbistas y agentes de las corporaciones, que los dominan porque pueden desplazarse horizontalmente cuando quieran, mientras que la política es por naturaleza local. Puede decirse que ya no gobiernan, sólo administran.
      
Esos administradores tienen únicamente el poder de presionar al resto del mundo para debilitarles sus Estados y en algunos casos destruirlos. América Latina es víctima de estas presiones, que debilitan nuestros Estados para modelarnos sociedades con pocos incluidos y muchos excluidos, lo que alguien ha denominado la sociedad 30 y 70.

 

"La tercera posición peronista nos muestra su profunda verdad: no había ninguna opción totalitarismo-democracia, sino una polarización entre dos totalitarismos... el totalitarismo corporativo vive en la ficción. En efecto: hemos inventado personas, personas jurídicas, que no son humanas, sino acumulaciones de dinero en cantidades increíbles, que no sabemos a quién pertenece, sus dueños podemos ser nosotros mismos, pero que manejan tecnócratas entrenados para producir más dinero y encargados exclusivamente de hacerlo, so pena de ser reemplazados."


Ese modelo de sociedad requiere la contención del 70% excluido, que en parte logra con una creación de realidad también de ficción, mediante monopolios de medios de comunicación audiovisuales.
      
Pero como la creación mediática de realidad tiene límites, el totalitarismo corporativo extrema su tecnología de control: nos filman, nos escuchan, los leen, se meten en nuestros hogares, suprimen toda privacidad, nos controlan con cámaras y con drones, generan pánico, miedo ante el terrorismo o ante la delincuencia común, nos fabrican estereotipos de adolescentes peligrosos, nos inventan adolescentes asesinos seriales que no existen, todo para que complacidos aceptemos los controles que cada día nos quitan un pedazo de libertad. 
      
Mas como aún así también este control tiene límites, montan con el mismo pretexto aparatos represivos, que muestran una pretendida eficacia preventiva que no tienen, pero que sirven para contener descontentos y disidentes que se atreven a proyectar una sociedad diferente a la del 30% de incluidos y el 70% de excluidos.
      
Como es dable deducir, este totalitarismo corporativo es por esencia enemigo de los Derechos Humanos. Pretende disfrazarse de liberal, aunque Locke y todos los que pensaron el liberalismo se conmuevan en sus tumbas, porque la única libertad que defienden es la de las corporaciones, es decir, de las personas jurídicas, de las personas de ficción, pero no de las personas de carne, hueso y sangre, cuyo destino –incluso como especie- no se toma en cuenta.
      
Lo que sufrimos hoy en América Latina se inserta en este marco de poder planetario. Estamos viviendo la etapa de colonialismo avanzado que corresponde al totalitarismo corporativo. Somos virreinatos del siglo XXI, sólo que despersonalizados, porque en este totalitarismo, así como nadie es dueño del dinero tampoco lo es del poder: no hay un Hitler ni un Mussolini ni un Stalin, ni siquiera un Franco o un Oliveira Salazar. Tampoco tenemos en la Argentina a un Vértiz y ni siquiera quizá a un Sobremonte. Sólo administradores del sur, chief executivers officers de menor jerarquía, que negocian con los administradores del norte acerca de los detalles de su subordinación. Personajes coyunturales que pasan y van a morar en el olvido, disfrutando de los beneficios obtenidos.         
      
El mundo cambió demasiado rápidamente y esto produce desconcierto, pero no podemos equivocarnos: el momento histórico es diferente a todos los anteriores, porque la historia no se repite, sino que se continúa.
      
No llama la atención en este contexto mundial y regional, en que los Derechos Humanos y su derecho internacional no es más que un obstáculo a eliminar por parte del avance totalitario corporativo, que en nuestro país, la Corte Suprema haya declarado prescriptibles las acciones civiles de reparación por crímenes de lesa humanidad, contrariando la posición de todo el sur del planeta, que conserva la esperanza de reparaciones por los genocidios colonialistas.
 

 

"Estamos viviendo la etapa de colonialismo avanzado que corresponde al totalitarismo corporativo... No llama la atención en este contexto mundial y regional, en que los Derechos Humanos y su derecho internacional no es más que un obstáculo a eliminar por parte del avance totalitario corporativo, que en nuestro país, la Corte Suprema haya declarado prescriptibles las acciones civiles de reparación por crímenes de lesa humanidad."

Tampoco llama la atención que la misma Corte Suprema, violando el derecho internacional y el propio constitucional, variando inconsultamente su jurisprudencia pacífica, en una causa en la que ni siquiera debía pronunciarse, se haya proclamado intérprete de la Convención Americana de Derechos Humanos, decidiendo cuándo y cómo habrá de cumplir con las decisiones de los órganos jurisdiccionales internacionales.
      
Compagina perfectamente con el avance del totalitarismo corporativo la idea de que los tratados internacionales incorporados a la Constitución Nacional en función del inc. 22º del art. 75º, son derecho prestado y de segunda categoría.
      
¿Qué otra cosa puede pensarse de las expresiones injuriosas y difamatorias del Presidente hacia la justicia laboral y los abogados laboralistas? ¿Se erige en el continuador de la Corte Suprema de la oligarquía, que se negó a tomar juramento a los primeros jueces laborales? Recordemos que fue una de las imputaciones por las que se removió a sus ministros en el juicio político de 1947 (la otra importante fue la acordada de setiembre de 1930). El Presidente no ha tenido ni siquiera la elemental hipocresía de disimular lo que piensa: reclama jueces propios. ¿Por qué no propone la disolución del fuero laboral y volver a la justicia civil, por ser más liberal e igualitaria?
        
No podemos dejar de mencionar el nuevo Plan Cóndor judicial. Ya no se mata, se secuestra ni se manda al exilio a los líderes o posibles líderes, ni se proscriben partidos, sino que en el Mercosur se trata de excluir a todo dirigente popular peligroso para los programas del totalitarismo corporativo por vía judicial, valiéndose de jueces adictos, estrellas o atemorizados. Tal es el procedimiento seguido o intentado con Cristina, con Lula y con Lugo y, ahora parece que hasta se lo intenta con Pepe Mujica.
 

 

"No podemos dejar de mencionar el nuevo Plan Cóndor judicial. Ya no se mata, se secuestra ni se manda al exilio a los líderes o posibles líderes, ni se proscriben partidos, sino que en el Mercosur se trata de excluir a todo dirigente popular peligroso para los programas del totalitarismo corporativo por vía judicial, valiéndose de jueces adictos, estrellas o atemorizados. Tal es el procedimiento seguido o intentado con Cristina, con Lula y con Lugo y, ahora parece que hasta se lo intenta con Pepe Mujica."
 


Cierta sorpresa causa la insólita sentencia del famoso dos por uno, porque en verdad, a juzgar por Chile y otros países, los genocidas de la etapa anterior del colonialismo fueron usados y luego, terminada su labor, el totalitarismo corporativo los consideró contaminantes y se desentendió de su destino. Sin duda que ese intento fue una muestra más de regresión en materia de Derechos Humanos, pero que debe mover a reflexión acerca de nuestros folklóricos personeros de ese totalitarismo. Tal vez algunos sean más agradecidos que otros respecto de sus predecesores en anteriores etapas de colonialismo. No obstante, la reacción inmediata del oficialismo de turno puso distancia de semejante agradecimiento y dejó a la intemperie a la mayoría de su propia Corte Suprema.
      
A todo esto debe agregarse el papelón internacional que sufrimos todos los argentinos con la detención puramente política de Milagro Sala. No se trata de un gobierno, sino de nuestra imagen como Nación en el concierto internacional. Un juego partidista mantiene esa detención en un feudo dominado por un gobernador del que no puede prescindir el oficialismo de turno sin una crisis interna, cuando constitucionalmente correspondería la intervención federal. El testigo de cargo más importante contra Milagro es uno de sus empleados, y la manipulación del Superior Tribunal de la Provincia no deja de ser un escándalo mayúsculo, sin contar con la complacencia de alguna cámara federal obediente.
      
Lamentablemente, la regresión en materia de Derechos Humanos no se detendrá. El oficialismo marcha hacia un nuevo e inevitable ajuste y tiene sólo dos fuentes: nuevo aumento de las tarifas y ANSES. Cualquiera de los dos temas lesionará más Derechos Humanos de los más humildes y, finalmente, alcanzará a la clase media aturdida por el bullanguero espectáculo televisivo.
      
Pero los pueblos no se quedan quietos. Latinoamérica toda se pondrá de pie nuevamente, no es la primera vez que sufrimos el colonialismo y esta etapa totalitaria también habrá de superarse. El camino de los Derechos Humanos se retomará, sólo que debemos cuidarnos de las provocaciones: los veteranos debemos cuidar y advertir a los más jóvenes, que por suerte no han conocido momentos de represión.

Buenos Aires, 4 de julio de 2017

*Profesor Emérito de la UBA

Publicado en:
http://www.lateclaene.com/ral-zaffaroni-ddhh

Populismo o barbarie, por Jorge Alemán (para "La Tecl@ Eñe" del 24-07-17)



El populismo es la vía que abre la posibilidad de volver a construir una nueva disposición hacia el comunismo del cual aún no tenemos ninguna referencia histórica, afirma en esta nota Jorge Alemán.

Por Jorge Alemán*
(para La Tecl@ Eñe)


Son muchos los que sostienen que el término Populismo es inasumible para la izquierda. Para algunos "desnaturaliza" la centralidad de la lucha de clases, para otros es un escamoteo del verdadero proceso revolucionario, y finalmente, para una gran mayoría se ha perdido la batalla cultural y es una palabra maldita de la que nadie ya se puede apropiar. En todo caso siempre nos da señales importantes su uso negativo y con fines de imputación policial. Sea Vargas Llosa, Bernard-Henri Lévy o Duran Barba, cuando la emplean no sólo es un insulto sino una clara apelación en contra del uso público de la razón postulado por Kant y reformado por Freud, Lacan y Laclau.

Empeñado como estoy en que solo existe "el populismo de izquierda" por razones que argumente en otros sitios, el populismo es la metáfora del socialismo por inventar. Son los "coachs" neoliberales los que intentan promover la idea que definitivamente insulta a la razón y promueve la barbarie: que el tipo de ser humano ideal es el que se concibe a sí mismo como un autoemprendedor que debe valorizarse como capital humano ilimitadamente, mientras los otros son pobres seres subalternos, plebeyos, que gozan de su propia pobreza y que quieren perpetuarla por su "populismo". Esta posición no sólo es reaccionaria, aunque se disfrace de contemporánea, sino que de últimas apunta al fin y destrucción de la especie humana. Se me suele objetar que esta sería la cultura hegemónica del neoliberalismo.

 

"El término populismo de izquierda, posmarxista, con vocación emancipatoria, es el último bastión de la razón ilustrada del Pueblo que todavía no quiere permitir la sugestión poderosa de la barbarie neoliberal. El populismo, en este aspecto, es la vía que abre la posibilidad de volver a construir sin idealismo ni metafísica, una nueva disposición hacia el comunismo, del cual aún no tenemos ninguna referencia histórica."


No lo veo así, el Neoliberalismo es un Poder que dispone de un gran imaginario cultural munido de un arsenal de objetos de goce pero no es una hegemonía construida desde el sujeto singular. Es el gran problema del populismo de izquierda. Precisamente porque es racional, a diferencia de los infinitos argumentos que apelan al carácter "visceral" del populismo, no promueve el plus de goce que invita a cada uno a volverse un "capital humano". Los mercenarios reclutados por las corporaciones buscan la corrupción de algunos para encubrir el negocio estructural del Capital: tomar la vida de cada uno hasta que deje de pensar lo Común y renuncie a lo que los expertos no pueden controlar y urge destruir: el uso público de la Razón. El término populismo de izquierda, posmarxista, con vocación emancipatoria, es el último bastión de la razón ilustrada del Pueblo que todavía no quiere permitir la sugestión poderosa de la barbarie neoliberal.

El populismo, en este aspecto, es la vía que abre la posibilidad de volver a construir sin idealismo ni metafísica, una nueva disposición hacia el comunismo, del cual aún no tenemos ninguna referencia histórica.
 

Montevideo, 24 de julio de 2017

*Profesor honorario de la UBA, miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (España) y de la Escuela de Orientación Lacaniana (Argentina).

Publicado en:
http://www.lateclaene.com/jorge-alemn-populismo-o-barbarie

La amenaza de proscripciones, por Alejandro Grimson (para "La Tecl@ Eñe" del 28-07-17)


En Argentina se ha inaugurado el argumento de la “inhabilidad moral” para proclamar que así se puede expulsar un diputado de la nación, argumento que ya se usa contra la izquierda y que el gobierno proclamó que se usará contra Cristina Kirchner si es electa. El alerta sobre la amenaza que implicaría ese avance antidemocrático de la derecha, cuya expresión última es Brasil, debe alertar a las fuerzas populares en la exigencia  de colocar en el centro de su acción temas como elecciones libres, liberación de presos políticos y plenas garantías constitucionales.

Por Alejandro Grimson*
(para La Tecl@ Eñe)


La posibilidad de que se decida la proscripción política de Lula en Brasil torna imprescindible un debate acerca de las características de las “nuevas derechas” latinoamericanas. Como ya hemos planteado anteriormente, es necesario ser muy cuidadosos con las metáforas históricas. Hemos buscado alertar que no resulta posible comparar la derrota electoral del FPV de 2015 con la “Revolución Libertadora”, su bombardeo a Plaza de Mayo, su matanza de cientos de civiles, su proscripción, sus fusilamientos. Salvando entonces esas distancias, y la orientación económica liberal o neoliberal que se repitió en tantos momentos de la historia argentina y latinoamericana, hay dos sentidos adicionales asociados a la fecha 1955 que están presentes hoy en los debates que las propias derechas tienen en distintos países de la región. Al interior del antipopulismo, como sucedió en Argentina desde 1956 (y Aramburu asumió en diciembre del 55), hay controversias acerca de hasta dónde instaurar una “democracia limitada” apelando el mecanismo de la proscripción.

El sólo hecho de que Lula sea el primer presidente de Brasil condenado por corrupción habla por sí mismo. Brasil fue el último país de América en abolir la esclavitud y la monarquía, mantuvo una desigualdad tan descomunal que se utilizó la metáfora de Belindia, una combinación de Bélgica y la India. Es uno de los países donde no ha habido juicio alguno contra los dictadores que gobernaron entre 1964 y 1984. Lula en realidad fue el primer presidente de Brasil de provenir “de la India”. Un migrante nordestino, obrero, líder sindical, opositor de izquierda a la dictadura, que ganó finalmente las elecciones después de muchas derrotas. Es ese presidente, el primero que atacó el hambre, el que incorporó a millones de excluidos, el que se convirtió en un símbolo popular y en una referencia mundial, el que es condenado por ser dueño de una casa que no es suya. Decir que su condena está “floja de papeles” es un eufemismo.

Cuando Dilma logró el cuarto mandato para el PT y perdió velozmente popularidad al cambiar la política económica, la derecha decidió avanzar y la destituyó a través de un proceso que avergonzó internacionalmente al país. Ahí viene un paralelismo con 1955, que no se dio en el caso argentino actual. ¿Por qué el antipopulismo no tuvo la paciencia de esperar unos pocos años? Realmente, el peronismo de 1955 no tenía aseguradas las elecciones presidenciales de 1957 y el PT de 2016 muchísimo menos las de 2018. Aquí cabe una primera distinción. Hay antipopulismos que saben esperar (o no les queda más remedio que hacerlo) y logran ganar una elección (o varias). Hay antipopulismos que tienen niveles de arrebatamiento y ansiedad que tornan insostenible en el tiempo su propio proyecto.

Porque la Argentina posterior a 1955 fue una catástrofe que sólo iría creciendo en cada crisis. La ilusión de algunos sectores con Frondizi duró meses y el respeto que despierta la persona de Illia no alcanza para resolver una crisis nacional. El regreso de Perón fue una ilusión descomunal, inmensa, única, que se evaporó en el prólogo de los peores años de la historia nacional. Y sea dicho: la Argentina de hoy se recuperó sólo parcialmente del proceso de 1976, todavía no se recuperó del todo. Realmente, los datos son elocuentes: el 76 fue el momento en que la Argentina “se jodió” por décadas. Y debe comprenderse: no hay 76 sin 55.
Y Brasil hoy está viendo si empieza un 55.

Para algunas de las mentes antipopulistas más lúcidas, la catástrofe de 1955 se tornó evidente en pocos meses. La desazón y el desánimo ganó rápidamente a algunos referentes del antipopulismo cuando percibieron que los planes antiobreros, antisindicales y antidemocráticos tornarían persistente la humillación, la pérdida de conquistas y haría imposible su sueño, a saber: gobernar con el apoyo electoral de las mayorías.

Entre los partidos que apoyaban el derrocamiento, Oscar Alende planteó su preocupación por los planes de austeridades y sacrificios de los asalariados, más aún si eso implicaba establecer un “estado gendarme”. Alende reclama que el movimiento triunfante sea un revolución popular para demostrar que “la democracia es superior a la dictadura”, es decir que ese gobierno demuestre “al pueblo que por este sistema se hace más factible la felicidad del pueblo que por los sistemas dictatoriales”.

¿Palabras vacías? No, palabras que reflejan a un sector de los antiperonistas que deseaban –pero no pudieron- mostrar al pueblo que sería más beneficiosa su “democracia”, considerando a esta factible aún basándose en la proscripción. Deseaban convencer al pueblo. Como Mario Amadeo, que aludía a “ese vasto sector de la población argentina que puso sus esperanzas en la figura que dio su nombre al régimen caído y que, a pesar de sus errores y sus culpas, le sigue siendo fiel”. Porque esa masa, decía, “está crispada y resentida”. Y señalaba que el “éxito o el fracaso del intento de unir al país depende, en buena medida, de cómo se interprete el hecho peronista”. Sesenta años después ya se vio lo que pasó en aquel entonces con “unir a los argentinos” y la total incomprensión del hecho peronista.

Martínez Estrada, que contribuyó con un libro a esa incomprensión, poco tiempo después de publicarlo “reconsideraría algo más benévolamente a Perón”, nos dice Christian Ferrer, “una vez que sus sucesores le terminaron por parecer mucho peores, por sus intenciones y por su ineficacia, y también por necios y falsos”. De ese cambio provino su debate con Borges. También Ernesto Sábato era antiperonista y por ello fue nombrado interventor de la revista “Mundo argentino” por la dictadura de 1955. Al año siguiente denunció las torturas y debió renunciar. También en 1956 publicó El otro rostro del peronismo: Carta abierta a Mario Amadeo, donde se lee: “Aquella noche de setiembre de 1955, mientras los doctores, hacendados y escritores festejábamos ruidosamente en la sala la caída del tirano, en un rincón de la antecocina vi cómo las dos indias que allí trabajaban tenían los ojos empapados de lágrimas”. Había algo radicalmente incomprendido en el peronismo y el sólo hecho de formular esa pregunta era considerado un sacrilegio por parte de los antiperonistas recalcitrantes. Sábato, en una carta abierta aAramburu decía que “los valores éticos que habían dado justificación a la Revolución Libertadora estaban a punto de malograrse provocando una nueva frustración colectiva”.

Gino Germani se frustró ante los hechos y le explicó a los antiperonistas que sólo podrán “desperonizar” al pueblo si le otorgan los beneficios y dignidad iguales o mayores que el peronismo. Si la “Libertadora” no resolvía (o generaba) problemas reales, entonces la “desperonización” no ocurriría. Y, como sabemos, no ocurrió.
Estos intelectuales no tuvieron la humildad de percibir su propio error, pero tuvieron la honestidad de explicitar que no era con menos derechos, con violaciones a los derechos constitucionales, atacando conquistas populares, que se podrían resolver los problemas del país.

Estos temas han atravesado debates de distinto tipo entre las nuevas derechas latinoamericanas, en particular después de sus sucesivas derrotas electorales anteriores a 2015. Aquello que sus detractores consideran “puro marketing” es marketing pero está en debate si es algo más que marketing. Porque queda abierta la pregunta de si podrían gobernar ejecutando sus planes neoliberales y corruptos con la anuencia del voto popular. Y las situaciones son diferentes allí donde logran ganar elecciones (como Chile y Argentina) que allí donde no lo logran (como Ecuador), que allí donde la frustración los lleva a la destitución escandalosa (Paraguay, Brasil).

El 27 de julio, dos días después de la patética sesión del parlamento nacional, un intelectual muy crítico del kirchnerismo y, desde mi punto de vista, muy cercano al actual gobierno, publicó en el diario Clarín un artículo sobre “Brasil: riesgos del vendaval justiciero”. Es muy cierto que nadie puede transpolar el análisis de Vicente Palermo sobre Brasil a la Argentina. Pero además de señalar que las pruebas con las que fue condenado Lula no son concluyentes, en el fondo Palermo señala un alerta mayor: hay problemas que no son judiciales, sino políticos. Específicamente señala que si Lula es encarcelado (y proscripto) eso “añadiría una pesada carga de desestabilización al sistema político”. La recomposición del sistema político, afirma Palermo, sólo fue emerger de un triunfo o una derrota de Lula en elecciones limpias.

He aquí alguien que (su argumento es para Brasil), prefiere gobiernos que ganen elecciones sin proscripciones como base de cualquier legitimidad política. Y elige el sistema de elecciones libres antes que el gobierno de esta u otra fuerza. Si en Brasil la mayoría pensara como él, una parte del problema actual podría encaminarse. Al menos, tener visos de resolución. Si no, sólo puede agravarse.

Ahora regresemos a la Argentina. Donde no sólo se ha inaugurado escandalosamente el argumento de la “inhabilidad moral” para proclamar que así se puede expulsar un diputado de la nación, sino que ya se está usando ese argumento en una provincia contra la izquierda y ya se ha proclamado que se usará ese argumento contra Cristina Kirchner si es electa.

Hagamos un paréntesis. Aquellos que creemos en las instituciones, creemos que si hubiera Poder Judicial que impartiera justicia los corruptos serían juzgados y estarían presos. Y hay que luchar para que eso suceda. Aquellos que creemos en la instituciones no nos arrogamos el derecho de decidir nosotros, en reemplazo de un juez, quién debería ser condenado y quién no. Tenemos libertad de opinión, pero no podemos hacer mamarrachos por mano propia.

O ponemos Constitución, las garantías constitucionales y las elecciones libres sin proscripciones por encima de nuestras diferencias políticas, o la Argentina va volver a ingresar en décadas penosas de su historia.
El “problema latinoamericano del 55” puede enunciarse así. En el Cono Sur, en Brasil y otros países, la democracia, las elecciones libres, los derechos humanos son grandes conquistas de las mayorías populares en contra de los planes de la derecha. Las izquierdas políticas y sociales nunca estuvieron satisfechas con la democracia puramente electoral. Pero al menos desde los ochenta saben que la democracia electoral es una condición necesaria, aunque no suficiente, de una vida plenamente democrática. ¿Qué sucedería si los sectores más recalcitrantes de la derecha antipopulista se convencieran y pudieran imponer la proscripción política de todo candidato con chances de derrotarlos? ¿Qué sucedería si el Poder Judicial se convirtiera –por ahora no lo es- en un mero apéndice de las derechas recalcitrantes? ¿Qué sucedería si sólo los candidatos y gobernantes de los partidos del establishment pudieran presentarse sin ser amenazados de persecución y encarcelamiento?

Mientras escribo estas líneas temo apresurarme. Por ello insisto en que hasta el momento esa línea no ha terminado de imponerse. Pero al mismo tiempo temo postergar estas líneas. Porque debe comprenderse que si eso que espero que no suceda llegara a concretarse, la derecha habría conseguido destruir la mayor de las conquistas de todos nuestros países en estas décadas: las elecciones libres. Tan asiduos a las metáforas históricas, otra figura clave aparece también en las redes ante cualquier amenaza de proscripción: el 17 de octubre. Es muy cierto que aquel día Perón fue liberado de la prisión militar por la movilización popular. Y que, como tantas veces, esa movilización consiguió justamente elecciones libres y transparentes, sin proscripciones.

Por eso mismo, esta nota no es ingenua. El alerta sobre la amenaza que implicaría ese avance antidemocrático de la derecha tiene una consecuencia de principios y política. Las fuerzas populares deben colocar la exigencia de elecciones libres, la liberación de presos políticos, la plenas garantías constitucionales, en el centro de su accionar en toda la región. Aceptar, como se ha hecho en muchos países, las decisiones de las urnas. Aprender de cualquier derrota. Pero nunca poner en duda que las elecciones libres son una conquista, una condición para cualquier otra conquista. Quien dude de ese principio, facilitará el camino para el plan de la derecha.


Buenos Aires, 28 de julio de 2017

*Doctor en Antropología por la Universidad de Brasilia. Investigador del CONICET y docente del Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la UNSAM.

Publicado en:
http://www.lateclaene.com/alejandro-grimson-proscripcin

Felipe Solá cruzó a Etchevehere por sus críticas a la oposición, por "Página 12" del 30-07-17

"Es un operador macrista"
Afirmó que el presidente de la Sociedad Rural convirtió a esa institución "en un local partidario oficialista" y que su discurso de ayer en la inauguración de la Exposición Rural parecía escrito en la Casa Rosada. "Se sacó la careta: es un operador macrista, que nada dice del cierre de 400 tambos, la caída del consumo de leche ni la recesión", destacó.

El precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de 1País, Felipe Solá, salió al cruce del presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, a quien acusó de ser "un operador macrista".

"El presidente de la Sociedad Rural Argentina convirtió a su institución en un local partidario oficialista; su discurso pareció escrito en Balcarce 50", expresó Solá en un comunicado de prensa.

Durante su discurso en la inauguración de la 131º exposición de La Rural, Etchevehere focalizó sus críticas en la ex presidenta Cristina Fernández, pero incluyó dentro de "los responsables de la crisis" a quienes "hoy hacen gala de diferenciarse del gobierno anterior, pero que hasta hace poco formaban parte de él y apoyaron políticas nocivas para el campo".

"Siempre posó de moderado, ahora se sacó la careta: es un operador macrista, que nada dice del cierre de 400 tambos, la caída del consumo de leche ni la recesión", afirmó Solá. El ex gobernador bonaerense y ex secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación también acusó a Etchevehere de no defender "a las economías regionales que vienen muy golpeadas, como el Valle de Río Negro, al que el vicejefe de Gabinete condenó de inviable".

Publicado en:
https://www.pagina12.com.ar/53419-felipe-sola-cruzo-a-etchevehere-por-sus-criticas-a-la-oposic

Máximo Kirchner: "El Gobierno va a tensar la cuerda con el pueblo hasta límites insospechados", por "Página 12" del 30-07-17

 Máximo Kirchner en el Club Almafuerte, de la localidad bonaerense de Villa Maipú.

Acto de Unidad Ciudadana en San Martín

El diputado nacional afirmó que "tenemos la responsabilidad de ser lo más fuertes posibles frente a un plan económico que lo único que quiere es potenciar enormes ganancias para los mismos de siempre".



El diputado nacional Máximo Kirchner participó de un acto en la localidad de Villa Maipú, junto a los candidatos a concejales de Unidad Ciudadana del partido de General San Martín, donde le pidió a los presentes "salir a convencer a los vecinos sin preguntarles a quién votó. Ir a escucharlo y que vea cuáles son las propuestas que tenemos para él".

Junto al primer candidato a concejal, Hernán Letcher, Máximo Kirchner sostuvo en el Club Almafuerte que "los que gobiernan sabían muy bien cuáles eran las consecuencias que iba a tener este plan económico para los sectores populares. No les están saliendo mal las cosas al Gobierno: les están saliendo muy bien", añadió.

El diputado se dirigió a los militantes más jóvenes, a esos que "conocen el 2001 solamente por videos" y afirmó: "No todos los dirigentes son iguales: con algunos nos sacamos al FMI de encima, mientras que otros encabezan un festival de la deuda, endeudando a todos los argentinos a 100 años".

En otro tramo del discurso, resaltó que el gobierno de Mauricio Macri está pensando en "tensar la cuerda con su pueblo hasta límites insospechados". "Tiempo atrás, el presidente del Banco Nación dijo que los argentinos habían vivido una fiesta de consumo, que no podía ser que ustedes tuvieran un celular o un aire (acondicionado) frío-calor, porque parece ser que para ellos lo único que está bien es que en la bolsa estén de fiesta", dijo.

También sostuvo que "la responsabilidad que tenemos todos nosotros es ser lo más fuertes posibles frente a un plan económico que lo que quiere es potenciar enormes ganancias para los mismos de siempre y enormes miserias también para los mismos de siempre".Agregó: "Por eso, lo que tienen que hacer es salir a convencer a los vecinos sin preguntarle a quién votó o qué hizo. Ir a bancarlo, decirle que se anime, que vuelva a confiar y que vea cuáles son las propuestas que tenemos para él".

En otra punto de su discurso, Máximo señaló que "hay muchos que andan por todos lados quejándose de las consecuencias" que sufre el pueblo por las políticas de la gestión actual, pero consideró que "si ellos no hubieran votado como votaron lo de los fondos buitres no hubiera pasado". "Sería bueno que los que piden autocrítica alguna vez la empiecen a ejercer", puntualizó.

También cargó contra el oficialismo, al resaltar que "tiene que dejar de ser de teflón", porque "parece que todo le resbala". "¿Cuándo va a empezar a gobernar el país este hombre?. Queremos que se haga cargo y gobierne para todos los argentinos", exigió

Por último, sostuvo: "Si nos hacemos escuchar van a venir buenos tiempos. Van a tener que ceder a la presión del pueblo: el pueblo quiere comer, quiere irse un ratito de vacaciones, quiere mirar el fútbol y disfrutar de la familia. No quiere excusas, quiere responsabilidad de sus dirigentes, y eso es lo que nosotros queremos poner en valor para que vuelvan a reinar en la Argentina el amor y la igualdad".


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https://www.pagina12.com.ar/53421-maximo-kirchner-el-gobierno-va-a-tensar-la-cuerda-con-el-pue

Eguiguren: “Su permanencia en prisión pone en riesgo su vida”, entrevista realizada por Alejandra Dandan para "Página 12" del 30-07-17



"Su permanencia en prisión pone en riesgo su vida"
Francisco Eguiguren, presidente de la CIDH


Francisco Eguiguren, presidente de la CIDH, explica la cautelar del organismo sobre Milagro Sala
El comisionado, que visitó hace un mes y medio a la líder de la Tupac Amaru en prisión, señala que se trata de un caso excepcional y detalla que la CIDH se pronunció sobre las condiciones de detención. Pero también aseguró que la resolución de la ONU que reclama la liberación de Milagro Sala debe ser cumplida.


Por Alejandra Dandan

Francisco Eguiguren es el presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Hace un mes y medio, junto con la relatora Esmeralda Arosemena de Troitiño, estuvo en Jujuy, en el Penal del Alto Comedero y visitó a Milagro Sala. También se reunió con el gobernador Gerardo Morales. En esta entrevista con PáginaI12, el comisionado peruano explica los alcances de la medida cautelar que el organismo internacional dictó respecto a la líder de la Tupac Amaru. Señala que se trata de un caso excepcional y que no estaba dentro de las atribuciones de la CIDH en esta instancia pronunciarse sobre si la detención es arbitraria –”la Comisión no ha entrado por ahí, porque no puede¨, señaló– sino por las condiciones de encierro. En ese punto, concluyeron que Milagro Sala corre peligro y que por eso debe salir de la prisión. “El hostigamiento por exceso de vigilancia, procesos disciplinarios, multitud de procesos judiciales, le han ido creando un cuadro de agobio que atañe su integridad psíquica, moral, y eso le genera un cuadro peligroso para su vida y su integridad. La Comisión llega a la conclusión, sin entrar a analizar los procesos, de que su permanencia en prisión pone en riesgo su vida severamente y por eso considera que cualquier continuidad de juicio debe darse o fuera de la cárcel en un arresto domiciliario o en libertad sometida a procedimientos de control”. Aclara, también, que la cautelar de la CIDH y la resolución del Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias de la ONU que dijo que Milagro Sala debía ser liberada de inmediato no son excluyentes. La CIDH, de hecho, resaltó en su medida cautelar, la decisión de la ONU sobre la arbitrariedad de la detención.  “Esa decisión existe. Y nosotros creemos como regla que las decisiones de los organismos internacionales, cada uno en su competencia, deben ser respetadas”, afirma Eguiguren.

–¿Qué tuvo de particular la resolución cautelar respecto a Milagro Sala? ¿Hubo un cambio respecto del accionar del organismo?


–La medida cautelar estaba referida esencialmente al tema de la detención de Milagro Sala, a que se consideraba arbitraria y se pedía su libertad. La Comisión Interamericana –desde hace varios años y desde su reforma reglamentaria de 2013, casi de manera unánime– cada vez que se le ha interpuesto un pedido de libertad ha dicho que no puede pronunciarse sobre el asunto y no ha otorgado la cautelar por considerar que eso implicaría un pronunciamiento sobre el fondo del caso y que todo lo que tiene que ver con alegaciones a violaciones al debido proceso tiene que analizarse en el sistema de peticiones y casos y no en una cautelar. En el camino, también los peticionarios fueron planteando el tema de las condiciones de detención de Milagro Sala. Y ese tema sí ha sido abordado por la Comisión en diversos casos, para velar para que las condiciones de detención cumplan estándares internacionales, en cuanto a seguridad para la vida, integridad, derecho a defensa, comunicación, etcétera. Esto ocurre a finales del año pasado, cuando la Comisión considera, ante la invitación del gobierno argentino, que era muy importante apreciar en el terreno las condiciones de detención de Milagro Sala, más allá de la abundante información que nos han ido proporcionando tanto el Estado como los peticionarios. Fue así que junto a la comisionada Arosemena hicimos la visita a Jujuy. Hablamos con el Gobernador y las autoridades locales y fuimos a la cárcel y hablamos con Milagro Sala. La Comisión busca que sea un caso especial y no necesariamente aplicable a otros, porque la Comisión no puede pronunciarse así cada vez que una persona detenida diga “denme la libertad”. La Comisión por regla general esas cautelares las rechaza. La Comisión ha tenido en cuenta que el caso de Milagro Sala es un caso excepcional porque se trata de una dirigente social importante, de un caso que concita el interés y un debate en Jujuy entre los sectores que la apoyan y el gobierno provincial. Y a nivel nacional de la prensa, del gobierno y oposición. O sea, no es un caso de una persona detenida cualquiera. Es una dirigente social a la cual se le imputa un conjunto de delitos. La Comisión no puede calificar en una cautelar si hay mérito o no para denunciarla judicialmente, pero lo que sí puede hacer y en este caso es lo que hizo, es decir que aunque las condiciones materiales en las que Milagro Sala se encuentra en este centro de detención son razonables dentro de los estándares internacionales, hay condiciones que agravan su privación de la libertad. Por ejemplo, exceso de una vigilancia agobiante que no la deja moverse con libertad. Muchos procesos administrativos, sumarios, que le llamaban, cuando ella ha reclamado un derecho propio o de otras internas. Entonces, estas condiciones de detención, hostigamiento por exceso de vigilancia, procesos disciplinarios, multitud de procesos judiciales, le han ido creado un cuadro de agobio que atañe su integridad psíquica, moral, y eso le genera un cuadro peligroso para su vida y su integridad. Con lo cual la Comisión llega a la conclusión, sin entrar a analizar los procesos, de que su permanencia en prisión pone en riesgo su vida severamente y por eso considera que cualquier continuidad de juicio debe darse o fuera de la cárcel en un arresto domiciliario o en libertad sometida a procedimientos de control que tienen en Argentina, como los brazaletos o cualqueir restricción de salida. Ese es el razonamiento. A partir de los efectos que las condiciones de detención causan sobre ella, en resguardo de su vida y de su integridad, y del hecho de que es un indudable caso de una dirigente política social enfrentada con las autoridades locales, es que la CIDH llega a esta conclusión y le dice al estado argentino que consideramos que debe continuar cualquier juzgamiento que ella tenga sea en arresto domiciliario o en libertad, con las restricciones del caso. Eso es el razonamiento que hemos seguido, que no ha sido unánime dentro de la CIDH, que marca un avance internamente, donde sin entrar a analizar si la detención es arbitraria o no, si los juicios tienen fundamento o no, si es inocente o culpable, sí concluimos desde las condiciones concretas que ella sufre en la prisión el peligro de riesgo para su vida y su integridad.

–La novedad entonces residiría en que la CIDH habilitó el caso por haber entendido que era dirigente social.

Sí y queremos recalcarlo, este es un caso muy singular por tratarse de una dirigente política social. Independientemente de que los delitos que le imputen no sean de ese tipo, sí se originan en función del ejercicio de su función de liderazgo de una organización cooperativa. Y porque es un caso que se ventila en la prensa, que tiene indudable trascendencia política entre el gobierno y la oposición. No es un caso cualquiera, y el hecho de que ella se haya autolesionado por esta desesperación y el agobio de la situación que continúa. Y dado que la Comisión ha aprobado un informe que aún no se difundió que reafirma que la prisión preventiva viene siendo objeto de abuso en América Latina y que debe ser un mecanismo excepcional que solo se debe utilizar en caso de grave peligrosidad, peligro para las investigaciones o testigos o riesgos de fuga. Pero que la regla debe ser el juzgamiento en liberad o en todo caso con medidas restrictivas. Esa regla consideramos que aplicaba perfectamente en este caso.

–Algunas interpretaciones sostenían que la Comisión “recomendaba que siga en prisión”. ¿La Comisión recomienda que Milagro Sala siga presa o recomienda la libertad?

La Comisión recomienda que si ella sigue sometida a los juicios, los procesos deben desarrollarse en prisión domiciliaria o en libertad con medidas de restricción como pueden ser los brazaletes electrónicos pero no dentro de la cárcel. Lo que queda claro es que en la cárcel no.
–Pero ustedes también hacen expresa mención a la decisión del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de ONU, que resolvió que el estado argentino debe liberar a Milagro Sala de modo inmediato porque su detención es arbitraria.

–Es bien importante que se tenga en cuenta la distinta naturaleza del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitrarias de ONU. Ya su nombre lo indica, ellos analizan si una detención es arbitraria o no. La Comisión Interamericana es un órgano regional y en medidas cautelares, como he dicho, no se pronuncia sobre la naturaleza de una detención. Nuestra cautelar no se pronuncia ni sobre la detención, ni sobre los juicios, ni sobre si es inocente o culpable. Son dos competencias diferentes. La Comisión lo que evalúa son las condiciones de detención y la protección de sus derechos. Sobre el pronunciamiento del GTDA, la Comisión respaldó la decisión por un tema de principios, porque somos organismos internacionales y el Estado debe respetar las decisiones de los organismos internacionales dado que es un sistema del que es parte. Resolvemos acá lo que a la Comisión le corresponde. El Estado argentino tiene la recomendación del GTDA hace muchos meses, y eso sigue ahí. Lo nuestro es un camino distinto, dentro de nuestra competencia.

–Los dos pronunciamientos entonces no son excluyentes.

–Los dos existen, cada quien en el campo de su competencia. Para ser claro, si la CIDH hubiera tenido que pronunciarse sobre el carácter de la detención arbitraria política o no y su libertad la medida cautelar hubiese sido desestimada. Por eso la Comisión no ha entrado por ahí, porque no puede.

–Por eso en el texto, en el párrafo 45, dejan salvado que el pronunciamiento de la ONU existe.

–Claro, la decisión existe. ¡La decisión existe! Y nosotros creemos como regla que las decisiones de los organismos internacionales, cada uno en su competencia, deben ser respetadas. Los procesos que tiene la señora Milagro Sala llevan bastante tiempo, un año y medio. La realidad va cambiando también. En el camino hay decisiones judiciales. Y en el camino lo que la prisión le ha ido produciendo también es un hecho que nosotros hemos evaluado. Los dos pronunciamientos tomaron temas diferentes.

–¿En quince días el Estado debe cumplir o tiene quince días para resolver?

–Las dos cosas. Se le da un tiempo para que realicen las acciones que emanan de las recomendaciones y nos informen qué hicieron al respecto. Ahora, entiendo que también sigue pendiente en la Corte Suprema un recurso extraordinario. Creo que están en feria judicial. Pero puede ser un primer escenario para que esto se resuelva.

–¿Están pensando en esta alternativa?

–Nosotros recomendamos al Estado. El Estado tiene que ver cuál es el medio para tratar de cumplir estas recomendaciones. Sin duda, un medio es la resolución judicial pendiente. Puede haber otras.

–El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, dijo en enero que una cautelar de la CIDH debía cumplirse. Sin embargo, distintas esferas del gobierno relativizaron la medida diciendo que no era vinculante o de cumplimiento efectivo. ¿Cuál es el carácter que esta resolución tiene para el Estado argentino?

–La palabra recomendación siempre se presta a conjeturas. Es una deformación de origen diplomático. Hay algunos estados del continente que dicen que la Comisión no tiene competencia para dar cautelares y por lo tanto no les hacen caso, o les hacen caso cuando quieren. Son muy pocos estados. Para la CIDH no cabe duda que la medida cautelar está expresamente contemplada por su reglamento en su artículo 25. Por lo tanto, las medidas cautelares para la Comisión son parte de su competencia y las recomendaciones que disponen deben ser cumplidas por los Estados.

–¿En caso de no cumplir cuáles son las sanciones para un Estado?

–La verdad es que en la mayoría de los casos las cautelares son cumplidas. Puede haber dificultades pero hay medidas que son casi inmediatas. Un caso que se comentó mucho es el del señor Leopoldo López, de Venezuela. Tenía referencia de una condena. La cautelar de la Comisión fue otorgada hace bastante tiempo, no se pronunciaba ni sobre la condena ni sobre la libertad, que era lo que pedían los interesados. Pero sí sobre las condiciones carcelarias y, aunque Venezuela no permite que visitemos el país, hemos tenido seguimiento riguroso con el Estado y familiares del señor López. Ahora ya goza de arresto domiciliario. Nosotros le damos seguimiento a las cautelares independientemente de las respuestas del Estado. Pero el estado argentino siempre ha sido muy claro en su compromiso con el sistema interamericano y respeto de sus decisiones. Al menos a nivel gubernamental, nosotros hemos escuchado permanentemente ese tipo de declaración.

–¿Quién debe cumplir la medida? Porque, al igual que con la resolución del GTDA, el ejecutivo salió a decir que el responsable era Jujuy. Y luego la justicia de Jujuy. ¿La CIDH a quién le habla?

–La Comisión se relaciona con el Estado, que está representado por el gobierno nacional. Somos conscientes que el gobierno tiene competencias y limitaciones. Es evidente que la prisión preventiva sobre la señora Sala tiene origen judicial. Formalmente no es que la ha puesto presa el gobierno. Hay decisiones judiciales. Fijese que el 21 de agosto se desarrolla en Costa Rica una audiencia de la CorteIDH precisamente por el caso Fontevecchia y la decisión de la Corte Suprema de Argentina sobre esto. Somos conscientes de que el primer escenario donde esto tiene y puede resolverse es el Poder Judicial. Hay jueces competentes para su juzgamiento. Y hay un recurso extraordinario ante la Suprema Corte.  Hay un primer escenario que es el judicial. Los gobiernos reciben la cautelar y corren traslado a las instancias del Estado que corresponden pero, claro, pueden también tener una opinión al respecto. A mí no me corresponde decidir cómo es que el Estado argentino va a manejar este asunto, sólo vamos a estar pendientes. La Comisión considera que sus recomendaciones deben ser tomadas en cuenta por órganos del Estado sean del Poder Ejecutivo o del Judicial. No quisiera interferir en los caminos del Estado. Hemos dado una decisión y nos interesa el cumplimiento de la misma. No quiero sugerir escenarios.

–¿Hablaron con Morales de alternativas?

–No. Nosotros quisimos tomar conocimiento de la información que nos daba el gobernador antes de visitar el penal y de conocer a la señora Sala y poder conversar con ella y sus abogados. Nosotros no adelantamos ningún comentario. Respecto al carácter o contenido o medida cautelar tampoco nos parecía correcto.  La Comisión no negocia sus resoluciones.

–¿Por qué tienen en cuenta la condición de líder social, de mujer e indígena de Milagro Sala?

–Independientemente del caso de la protesta social y el acampe, que tiene sentencia suspendida, los otros delitos son delitos propios de su función de líder. Nos queda claro que son actos vinculados con su función de dirigenta social. Todo lo que tiene que ver con manejo de fondos, si son recepción de fondos públicos, tienen una característica particular: están vinculados al ejercicio de una función de representación social. Y además es muy singular por las repercusiones que tiene.

–Remarca mucho que es un caso excepcional

–Sí. Es que la Comisión no es una cuarta instancia ni puede interferir en los procesos judiciales de un país. Y si va a calificar el carácter de una detención o las violaciones al debido proceso de la misma, eso lo hace a través del sistema de peticiones y casos y no de las medidas cautelares.

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