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martes, 30 de diciembre de 2014
Deudas: el New York Times destacó la resolución de la ONU, por INFOnews del 30-12-14
Con una contundente mayoría de 120 votos a favor y sólo 15 en contra, la Asamblea General se encargará de la redacción del marco legal para la reestructuración de las deudas externas de los países.
La ONU culminó con 120 votos a favor y solo 15 en contra el proceso de debate que se inició el pasado 9 de septiembre cuando la misma Asamblea General estableció, de nuevo por mayoría absoluta, la necesidad de crear el referido instrumento legal. Luego, el 5 de este mes el máximo órgano precisó, en otra resolución y con un abrumador respaldo, la metodología de trabajo que deberá seguir el mencionado Comité.
La relevancia de la votación que tuvo lugar ayer en Naciones Unidas fue reflejada por importantes medios como el New York Times, el Washington Post, y otros prestigiosos medios de diferentes países, en destacadas crónicas. La Argentina felicitó a los 132 países que integran el Grupo de los 77 y China por el rol protagónico que ha asumido en la cuestión y que viene a llenar un vacío ante la ausencia de proyectos concretos y operativos de los máximos organismos financieros internacionales quienes continúan dilatando una solución que promueva el desarrollo como prioridad para paliar la actual crisis internacional.
Los primeros días de febrero, el Comité comenzará los trabajos de redacción y la Argentina presentará su propia propuesta la que ya fue elaborada por los ministerios de Economía y de Relaciones Exteriores. Con estos pasos, la iniciativa de la Argentina, asumida y hecha propia por el Grupo de los 77 y China, tomará forma de instrumento jurídico que protegerá, en el futuro, a todos los países y pueblos del mundo del ataque de los fondos buitres y de las maniobras de la especulación financiera internacional.
Los países miembros de la ONU , reunidos en la Asamblea General, demostraron la firme voluntad política de avanzar hacia la creación de una nueva arquitectura financiera internacional que privilegie los valores del crecimiento, la inclusión social y el desarrollo de los pueblos, en lugar de la usura y la especulación.
Publicado en :
http://www.infonews.com/2014/12/30/economia-179196-deudas-el-new-york-times-destaco-la-resolucion-de-la-onu-asamblea-en-la-onu.php
¿Por qué no somos Australia?, por Gerardo De Santis (para "Página 12" del 28-12-14)
Las
políticas económicas aplicadas por cada gobierno deben ser evaluadas en
su contexto y en sus propósitos. Por esto debe entenderse sucintamente
que, dada las características estructurales de una economía, sus
recursos disponibles y sus potencialidades, la política económica puede
ser diseñada para intentar consolidar ese perfil socioproductivo y la
estructura social que le es concomitante o intentar modificarlo.
Traducido esto a la Argentina, hay quienes consideran que, dada la
estructura productiva del país, con un sector primario competitivo a
nivel internacional y la dotación de recursos naturales, tan rica y
diversificada, la Argentina debe aspirar a ser “Australia” o “canguro”.
Entiéndase por esto, un país principalmente primario-exportador y con
desarrollo tecnológico a partir de este perfil.
En el período 1976-2001, período marcado a nivel mundial por la
acumulación financiera, la Argentina se acopla en mayor o menor medida
de acuerdo con este esquema de acumulación (mayor en la dictadura
militar y década de los 90 y menor en los ’80). Entre las principales
medidas económicas que se toman encontramos: apertura comercial, reforma
financiera, achicamiento del sector público pro mercado,
flexibilización laboral. Se suponía que con este esquema el objetivo de
ser “Australia” iba a ser cumplido sobre todo teniendo en cuenta que el
proyecto fue apoyado por el bloque dominante (puesto que respondía a sus
intereses), por los organismos internacionales de crédito, por la
administración norteamericana, por el FMI, por el gran empresariado
argentino y hasta por la burocracia sindical a pesar de los “costos
sociales”. Ya sea como ejecutores directos de las políticas u operando
en las sombras del poder, en buena parte de todo el período lo hicieron
con la “suma del poder público” (del ’76 al ’83) y “casi” con la suma
del poder público (entre 1989 y 2001). Los encargados de implementar
dicho proyecto fueron los “buenos muchachos” (José Natanson, Buenos
muchachos. Vida y obra de los economistas del establishment), y los de
diseminarlo y difundirlo los medios de comunicación hegemónicos, que
fueron beneficiados desde el primer momento con un poder exorbitante
para sostener que el destino era color de (“Doña”) Rosa.Pero finalmente no terminamos siendo Australia. No llegamos. Nos dejaron a mitad de camino, en la fosa de Atacama de 8065 metros de profundidad, o sea, “en el fondo del mar”. El “viaje” hacia “Australia” termina en 2002 con la peor crisis económica y social de la historia Argentina. A los datos sociales contundentes, como el 25 por ciento de desocupación, el 55 por ciento de pobreza, hay que sumarle la destrucción del aparato productivo, la pérdida de los “saberes” que estaban en los empresarios y en los trabajadores, el desmantelamiento del sistema nacional de ciencia y tecnología, la degradación del sistema educativo, la disolución de las instituciones regulatorias (JNG, JNC), la privatización del sistema jubilatorio (AFJP) y, como caso emblemático, YPF. La Argentina había ahorrado durante 80 años, ahorro que fue invirtiendo en conformar una empresa estratégica (YPF), la más importante del país, que no era una “multi” pero que era de avanzada tecnológicamente y podía competir con el resto de las petroleras. A semejante empresa se la malvendimos a una pequeña destilería (más atrasada tecnológicamente) de un país sin petróleo.
El modelo “australiano” rompió todos los contratos, el de los dólares depositados en los bancos, el de los créditos externos, el del FMI, el de los organismos multilaterales de crédito, el del sistema previsional, los firmados con el Club de París y con toda la sociedad. Sólo era factible vivir en Australia saliendo por Ezeiza.
¿Tenemos que ser “Australia”? A nuestro criterio, Argentina no puede ser “Australia” ni lo debería ser. No puede ser porque tiene una génesis distinta y no debería ser porque nuestro país tiene 42.000.000 de habitantes y Australia funciona sólo para 25 millones. Si fuéramos “Australia”, un tercio de nuestra población no encontraría inserción laboral. Además la diferencia poblacional hace que la relación entre recursos naturales y población sea muy desigual. Australia posee una riqueza de recursos naturales valuada en 40.000 dólares por habitante, mientras que Argentina tiene 10.000 dólares por habitante (¿Dónde está la riqueza de las Naciones?, Banco Mundial, 2006).
En tren de construir una mirada histórica, es necesario señalar que en Australia a los nativos los redujeron al 1 por ciento de la población total a lo largo de un siglo y crearon una “sucursal” del país más avanzado del momento: Inglaterra. Por el contrario, el Río de la Plata fue colonizado por un país semifeudal, España, y trajo como consecuencia una conformación de una estructura productiva heterogénea, un sector competitivo y un sector atrasado precapitalista (Celso Furtado, Desarrollo y subdesarrollo).
En el ínterin, y ante la crisis de 1930, Inglaterra firmó el Tratado de Ottawa en 1932 con sus colonias. Casi un año después Argentina firmó el Tratado Roca-Runciman en 1933. La carne argentina, mejor que la canadiense, australiana o neocelandesa era vendida al imperio más barata (Raúl Scalabrini Ortiz, Política británica en el Río de la Plata). A veces “pertenecer” (en este caso a la comunidad británica de naciones) tiene sus privilegios.
La Argentina no es “Australia”, o algo parecido, por el fracaso estrepitoso del bloque dominante (algunos lo llaman círculo rojo) y sus gerentes, los “buenos muchachos”.
La alternativa de intentar y construir un país industrial es mucho más compleja. En principio, las políticas económicas no son “funcionales” al bloque dominante, más bien son conflictivas con sus intereses, ya que implica un cambio social. Se debe reasignar excedente hacia el sector industrial y de producción de bienes complejos, y hacia sectores sociales que el modelo de los “buenos muchachos” deja afuera. Este es el camino que se ha intentado en estos años. ¿Cuál fue el resultado? ¿En cuánto ha cambiado la estructura productiva? Las respuestas a estos interrogantes nos muestran logros modestos. Lo que sí ha cambiado es la tendencia a la destrucción productiva y a la desarticulación social, y se han logrado importantes avances en la redistribución de los frutos del crecimiento hacia la población más desmunida y en la consolidación de una clase obrera industrial. Tal vez por aquí haya que buscar la respuesta de por qué, si la estructura productiva no cambió tanto, la virulencia de la oposición llega a niveles sólo comparables a las que generó el primer peronismo: porque los que detentan el poder más que temer al cambio de la estructura productiva les temen a los cambios sociales que puedan llevar a la configuración de un nuevo bloque dominante que responda a los intereses de las mayorías, porque la verdadera pregunta es “¿qué impide que seamos una sociedad justa, libre y soberana?”. Respecto de la otra pregunta “¿Por qué no somos Australia?”... esa que la contesten los “buenos muchachos”.
* Director de Entrelíneas de la Política Económica, publicación del Centro de Investigación en Economía Política y Comunicación de la Facultad de Periodismo y Comunicación (UNLP).
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/43-8190-2014-12-28.html
UN DICIEMBRE EN PAZ, por Roberto Caballero (para "Tiempo Argentino" del 28-12-14)
Contra todos los pronósticos sombríos, el 2014
termina con un paisaje tranquilo y oxigenado. Cómo Cristina Fernández
logró derrotar las operaciones fatalistas.
El año que se va ofrece para estas fechas, habitualmente
tumultuosas e impregnadas de un sentido de violencia real o latente, un
paisaje raramente distinto y oxigenado. Pese a los pronósticos fatídicos
de tanto profeta de la desesperanza suelto por los medios que ya
sabemos, este diciembre fue el más tranquilo del que se tenga memoria.
Los antecedentes no eran los mejores. El diciembre pasado fue malo. El enero que le siguió fue bastante peor. La devaluación dio lugar a una espiralización de precios que atacó el salario. Los sojeros escondieron la cosecha en silobolsas. Los sindicalistas opositores hicieron paros y trataron de hacer estallar las paritarias. Los cueveros pusieron el dólar trucho por las nubes. Los banqueros intentaron varias corridas. Los supermercados remarcaron todo lo que pudieron remarcar. El fallo de Thomas Griesa y los buitres vino a aprovisionar de certeza a los que decían que todo podía e iba a irse al demonio. El fantasma del "fin de ciclo" y la teoría del "pato rengo" dominaron la esencia de los artículos de los panoramistas opositores durante meses y, por momentos, hasta llegaron a parecer más verosímiles que los que no son antikirchneristas militantes.
Y, sin embargo, este diciembre, el que se va, está atravesado por la sensación generalizada y reconfortante para la mayoría que trabaja de que el país tiene gobierno. No cualquiera, además, sino uno que administró la situación de modo decidido y eficiente, defendiendo la economía en la que cree, y no se mandó a mudar en helicóptero cuando las cosas estaban difíciles. Eso vale mucho. Democráticamente hablando, vale todo.
Como el cretinismo revestido de falsa neutralidad abunda en los análisis, no hay muchos que expliquen lo que realmente sucedió entre las llamas de marzo, abril y mayo, junio y este fin de año más o menos apacible. La mayoría dirá que el swap con China salvó del rojo a las Reservas, que Basilea con sus dólares ayudó, que como CFK ya se va en 2015 no tiene sentido tumbarla, que el Papa Francisco ofició de bombero y varios etcéteras por el estilo para subirse, de algún modo, a lo irrebatible: no pasó lo terrible que decían que iba a pasar. Esto es lo único que importa. Entonces tienen que buscar las razones de su fracaso, y buscarlas lo más lejos posible de sus propios pronósticos funestos. Se rinden ante lo evidente, pero le niegan algún mérito a los que de verdad pilotearon la crisis. Para ellos, no lo hay. Lo que pasó, pasó porque un día los planetas, los poderes celestiales, el Departamento de Estado, el Dalai Lama decidieron de la noche a la mañana que los argentinos debían disfrutar de un diciembre en paz.
No es sólo mezquindad en el estudio de la realidad: es improvisación en el análisis de lo que sucede. Porque son los mismos que dijeron que el litro de nafta iba a estar 50 pesos sin siquiera ver que el precio del crudo empezaba a caer en todo el mundo. Los que hablaban de un dólar trucho a 20 o 25 pesos cuando terminó cerrando muy por debajo de eso, achicando incluso la brecha con el oficial a números históricos. Los que aseguraban que Argentina tenía una única opción para zafar de los buitres y era pagándoles lo que pidieran, bajo riesgo de quedar aislados del mundo. Los que decían que si no se acataba el fallo incumplible de Griesa no iban a venir más capitales a Vaca Muerta. Los mismos que juraban en todos los sets de televisión que el Banco Central llegaría a fin de año con menos de 15 mil millones de dólares en sus arcas y hoy las reservas llegan superan el doble.
Son improvisadores pertinaces, que deambulan por los canales y las radios diciendo lo que los dueños de esos canales y esas radios opositoras quieren escuchar. Ahora mismo se los puede volver a ver diciendo, entre turrones, sidras y pandulces, que la calma es transitoria, que el 2015 va a ser un año con menos crecimiento, que el Estado debe ajustar, que la economía debe devaluar, que nada de lo que se hace se hace bien, y que lo mejor es que ganen Massa o Macri porque el país así volverá a atraer una lluvia de poderosas y mágicas inversiones. El problema de estos opinadores, que en líneas generales proponen recetas que dejan a la mitad de la sociedad fuera de sus planes, es que viven de fantasías que no tienen costo para ellos pero sí para el resto de los mortales. Y, como improvisan y cuando llegan al Estado, vuelven a improvisar hasta que los pasa a buscar el helicóptero final por la azotea de la Casa Rosada, suponen que lo mejor es repetir que el mercado soluciona todo. Entonces, candidatean a como ministro de Industria a un cuadro de Techint, como secretario de Comercio a uno de la Mesa de Enlace, como ministro de Cultura a uno de Clarín, como ministro de Turismo a uno de LAN, como secretario de Finanzas a uno de la Asociación de Bancos de la Argentina, como presidente de YPF a uno de Shell y como ministro de Economía a uno que sea amigo de todos los anteriores. Y ya está, ese es el país ideal.
Esta es la intención que disimulan, por eso improvisan, porque están convencidos de que el Estado es apenas un coto de caza de corporaciones que sí saben lo que quieren para el país, cuando históricamente nunca lo demostraron. Esto, en el mejor de lo casos, es decir, cuando se trata solo de la pereza intelectual de los emisores. Por desgracia, hay otros que facturan haciéndole creer a la sociedad, que sus pronósticos son científicos; y a los dueños de las corporaciones, que sus deseos e impulsos acopiadores son órdenes.
Ninguno de ellos va a reconocer que el gobierno que conduce Cristina Fernández de Kirchner logró derrotar lo que, a mediados de año, parecía un oscuro escenario de fatalidades. La hiperactividad que demostraron este año sus cuadros técnicos, además militantes de un proyecto político que asumió el desafío de diseñar una Argentina que no sea la chiquita, la que quieren las corporaciones, fue de una enorme tenacidad. Reunir a todas las cadenas de valor, discutir con los empresarios, lanzar la nueva ley que regula la producción y el consumo, el Precios Cuidados, el Progresar, los Pro.Cre.Auto, la moratoria jubilatoria, conseguir las mayorías en el Parlamento, viajar a todos los foros internacionales para perjudicar la estrategia buitre, reunir a las provincias para que sigan apoyando el crecimiento de YPF, en fin, como dice la presidenta, en 2014 no todo fue coser y bordar. Cuando buena parte del instrumental estaba en rojo, el gobierno pudo retomar el control y consiguió un aterrizaje suave, pacífico.
En el medio tuvo que pelearse y amigarse con la Corte, hablar y dejar de hablar con la oposición salvaje, salir a responder las recurrentes operaciones de los grupos Clarín SA y La Nación SA a través de sus medios, atender, desatender y volver a atender a la CGT oficial por el tema Ganancias, confrontar con la UIA y hacer las paces después, trazarle el límite al encargado de Negocios de la Embajada, denunciar ante la Corte de La Haya nada menos que al gobierno de los Estados Unidos de América por el caso Griesa, judicializar a las empresas extranjeras que hacían quiebras truchas y amenazaban con despedir personal en cadena, volver a poner el caso del polémico juez Bonadio en el Consejo de la Magistratura, ordenarle al titular de la AFIP que avance contra los tenedores de 4040 cuentas secretas en Suiza, limpiar la SIDE, cambiar funcionarios, la lista es interminable.
Eso es gobernar. Es lo que no entienden muchos políticos que quieren trabajar de políticos, pero lejos de la zona de fuego donde las decisiones queman. Es más sencillo criticar debajo de los reflectores de la TV, decir a todos que sí todo el tiempo, que ir al Parlamento a discutir, informarse y votar; o sentarse en Balcarce 50 y pensar que cada decreto, resolución o proyecto de ley les hace las cosas más fáciles o les arruina la vida a millones de personas.
Concédanle al kirchnerismo, al menos, al de verdad, no al que relata Clarín como único y reprobable, que cuando tiene que gobernar lo hace, porque jamás se le presentó como opción siquiera la de abandonar su responsabilidad institucional escapando por los techos.
Aún con sus errores, hay una potencia en el espacio gobernante que preocupa al mundillo corporativo, ese que fabrica operaciones judiciales que avanzan como marea nauseabunda en el centimetraje de los diarios conservadores, con historias de hoteles y lavados sureños. El arrebato de magistrados flojos de papeles que allanan domicilios presidenciales y requieren declaraciones juradas de sus hijos, sólo desnuda el estado de desesperación de los que intentaron todo y no lograron nada en todo este tiempo, porque Cristina sigue ahí, donde la puso el 54% de los votos en 2011.
Evidencia la descomposición de uno de los poderes del Estado, el Judicial, el menos democrático a la fecha, que insiste en mantener el privilegio de acosar a los otros dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, surgidos del voto popular. El papel de contralor republicano que se atribuyen muchos jueces no es otro que un superpoder de casta para blindar el statu quo. Son como Supermanes, pero están del lado de los villanos.
Es obvio que no querían que CKF llegara a 2015 como llegó, con una imagen en alza, entera y gobernando con sus equipos. Es más obvio que van a intentar perturbarla antes y después de las elecciones para colar alguno de sus candidatos con chances. La osadía que demuestran en sus operaciones es directamente proporcional al temor que sienten a que la presidenta pueda ungir un candidato victorioso y su liderazgo político se proyecte en el tiempo.
Es como el sofocón que sufrieron el día que el chico que jugaba a la Play les llenó un estadio para desafiarlos con miles de personas que salieron de debajo de las baldosas para apoyar al gobierno. Y hay muchas más.
Todavía no lo pueden creer. Por eso se curan en salud y tratan de neutralizar su figura con denuncias y titulares tremendistas. Se volvieron previsibles y eso no es aconsejable: el más duro boxeador, a fuerza de repetirse en sus golpes, se expone a ser vencido no por el retador más fuerte, sino por el más atento.
Por eso un gobierno atento pudo capear el temporal de 2014 y estas fiestas de fin de año son lo que son: fiestas, en paz.
Por un 2015 mejor. Hasta el año que viene.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/28/politica-178757-un-diciembre-en-paz.php
Los antecedentes no eran los mejores. El diciembre pasado fue malo. El enero que le siguió fue bastante peor. La devaluación dio lugar a una espiralización de precios que atacó el salario. Los sojeros escondieron la cosecha en silobolsas. Los sindicalistas opositores hicieron paros y trataron de hacer estallar las paritarias. Los cueveros pusieron el dólar trucho por las nubes. Los banqueros intentaron varias corridas. Los supermercados remarcaron todo lo que pudieron remarcar. El fallo de Thomas Griesa y los buitres vino a aprovisionar de certeza a los que decían que todo podía e iba a irse al demonio. El fantasma del "fin de ciclo" y la teoría del "pato rengo" dominaron la esencia de los artículos de los panoramistas opositores durante meses y, por momentos, hasta llegaron a parecer más verosímiles que los que no son antikirchneristas militantes.
Y, sin embargo, este diciembre, el que se va, está atravesado por la sensación generalizada y reconfortante para la mayoría que trabaja de que el país tiene gobierno. No cualquiera, además, sino uno que administró la situación de modo decidido y eficiente, defendiendo la economía en la que cree, y no se mandó a mudar en helicóptero cuando las cosas estaban difíciles. Eso vale mucho. Democráticamente hablando, vale todo.
"Es obvio que no querían que CKF llegara a 2015 como llegó, con una imagen en alza, entera y gobernando con sus equipos. Es más obvio que van a intentar perturbarla antes y después de las elecciones para colar alguno de sus candidatos con chances".
Como el cretinismo revestido de falsa neutralidad abunda en los análisis, no hay muchos que expliquen lo que realmente sucedió entre las llamas de marzo, abril y mayo, junio y este fin de año más o menos apacible. La mayoría dirá que el swap con China salvó del rojo a las Reservas, que Basilea con sus dólares ayudó, que como CFK ya se va en 2015 no tiene sentido tumbarla, que el Papa Francisco ofició de bombero y varios etcéteras por el estilo para subirse, de algún modo, a lo irrebatible: no pasó lo terrible que decían que iba a pasar. Esto es lo único que importa. Entonces tienen que buscar las razones de su fracaso, y buscarlas lo más lejos posible de sus propios pronósticos funestos. Se rinden ante lo evidente, pero le niegan algún mérito a los que de verdad pilotearon la crisis. Para ellos, no lo hay. Lo que pasó, pasó porque un día los planetas, los poderes celestiales, el Departamento de Estado, el Dalai Lama decidieron de la noche a la mañana que los argentinos debían disfrutar de un diciembre en paz.
No es sólo mezquindad en el estudio de la realidad: es improvisación en el análisis de lo que sucede. Porque son los mismos que dijeron que el litro de nafta iba a estar 50 pesos sin siquiera ver que el precio del crudo empezaba a caer en todo el mundo. Los que hablaban de un dólar trucho a 20 o 25 pesos cuando terminó cerrando muy por debajo de eso, achicando incluso la brecha con el oficial a números históricos. Los que aseguraban que Argentina tenía una única opción para zafar de los buitres y era pagándoles lo que pidieran, bajo riesgo de quedar aislados del mundo. Los que decían que si no se acataba el fallo incumplible de Griesa no iban a venir más capitales a Vaca Muerta. Los mismos que juraban en todos los sets de televisión que el Banco Central llegaría a fin de año con menos de 15 mil millones de dólares en sus arcas y hoy las reservas llegan superan el doble.
Son improvisadores pertinaces, que deambulan por los canales y las radios diciendo lo que los dueños de esos canales y esas radios opositoras quieren escuchar. Ahora mismo se los puede volver a ver diciendo, entre turrones, sidras y pandulces, que la calma es transitoria, que el 2015 va a ser un año con menos crecimiento, que el Estado debe ajustar, que la economía debe devaluar, que nada de lo que se hace se hace bien, y que lo mejor es que ganen Massa o Macri porque el país así volverá a atraer una lluvia de poderosas y mágicas inversiones. El problema de estos opinadores, que en líneas generales proponen recetas que dejan a la mitad de la sociedad fuera de sus planes, es que viven de fantasías que no tienen costo para ellos pero sí para el resto de los mortales. Y, como improvisan y cuando llegan al Estado, vuelven a improvisar hasta que los pasa a buscar el helicóptero final por la azotea de la Casa Rosada, suponen que lo mejor es repetir que el mercado soluciona todo. Entonces, candidatean a como ministro de Industria a un cuadro de Techint, como secretario de Comercio a uno de la Mesa de Enlace, como ministro de Cultura a uno de Clarín, como ministro de Turismo a uno de LAN, como secretario de Finanzas a uno de la Asociación de Bancos de la Argentina, como presidente de YPF a uno de Shell y como ministro de Economía a uno que sea amigo de todos los anteriores. Y ya está, ese es el país ideal.
Esta es la intención que disimulan, por eso improvisan, porque están convencidos de que el Estado es apenas un coto de caza de corporaciones que sí saben lo que quieren para el país, cuando históricamente nunca lo demostraron. Esto, en el mejor de lo casos, es decir, cuando se trata solo de la pereza intelectual de los emisores. Por desgracia, hay otros que facturan haciéndole creer a la sociedad, que sus pronósticos son científicos; y a los dueños de las corporaciones, que sus deseos e impulsos acopiadores son órdenes.
Ninguno de ellos va a reconocer que el gobierno que conduce Cristina Fernández de Kirchner logró derrotar lo que, a mediados de año, parecía un oscuro escenario de fatalidades. La hiperactividad que demostraron este año sus cuadros técnicos, además militantes de un proyecto político que asumió el desafío de diseñar una Argentina que no sea la chiquita, la que quieren las corporaciones, fue de una enorme tenacidad. Reunir a todas las cadenas de valor, discutir con los empresarios, lanzar la nueva ley que regula la producción y el consumo, el Precios Cuidados, el Progresar, los Pro.Cre.Auto, la moratoria jubilatoria, conseguir las mayorías en el Parlamento, viajar a todos los foros internacionales para perjudicar la estrategia buitre, reunir a las provincias para que sigan apoyando el crecimiento de YPF, en fin, como dice la presidenta, en 2014 no todo fue coser y bordar. Cuando buena parte del instrumental estaba en rojo, el gobierno pudo retomar el control y consiguió un aterrizaje suave, pacífico.
En el medio tuvo que pelearse y amigarse con la Corte, hablar y dejar de hablar con la oposición salvaje, salir a responder las recurrentes operaciones de los grupos Clarín SA y La Nación SA a través de sus medios, atender, desatender y volver a atender a la CGT oficial por el tema Ganancias, confrontar con la UIA y hacer las paces después, trazarle el límite al encargado de Negocios de la Embajada, denunciar ante la Corte de La Haya nada menos que al gobierno de los Estados Unidos de América por el caso Griesa, judicializar a las empresas extranjeras que hacían quiebras truchas y amenazaban con despedir personal en cadena, volver a poner el caso del polémico juez Bonadio en el Consejo de la Magistratura, ordenarle al titular de la AFIP que avance contra los tenedores de 4040 cuentas secretas en Suiza, limpiar la SIDE, cambiar funcionarios, la lista es interminable.
Eso es gobernar. Es lo que no entienden muchos políticos que quieren trabajar de políticos, pero lejos de la zona de fuego donde las decisiones queman. Es más sencillo criticar debajo de los reflectores de la TV, decir a todos que sí todo el tiempo, que ir al Parlamento a discutir, informarse y votar; o sentarse en Balcarce 50 y pensar que cada decreto, resolución o proyecto de ley les hace las cosas más fáciles o les arruina la vida a millones de personas.
Concédanle al kirchnerismo, al menos, al de verdad, no al que relata Clarín como único y reprobable, que cuando tiene que gobernar lo hace, porque jamás se le presentó como opción siquiera la de abandonar su responsabilidad institucional escapando por los techos.
Aún con sus errores, hay una potencia en el espacio gobernante que preocupa al mundillo corporativo, ese que fabrica operaciones judiciales que avanzan como marea nauseabunda en el centimetraje de los diarios conservadores, con historias de hoteles y lavados sureños. El arrebato de magistrados flojos de papeles que allanan domicilios presidenciales y requieren declaraciones juradas de sus hijos, sólo desnuda el estado de desesperación de los que intentaron todo y no lograron nada en todo este tiempo, porque Cristina sigue ahí, donde la puso el 54% de los votos en 2011.
Evidencia la descomposición de uno de los poderes del Estado, el Judicial, el menos democrático a la fecha, que insiste en mantener el privilegio de acosar a los otros dos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, surgidos del voto popular. El papel de contralor republicano que se atribuyen muchos jueces no es otro que un superpoder de casta para blindar el statu quo. Son como Supermanes, pero están del lado de los villanos.
Es obvio que no querían que CKF llegara a 2015 como llegó, con una imagen en alza, entera y gobernando con sus equipos. Es más obvio que van a intentar perturbarla antes y después de las elecciones para colar alguno de sus candidatos con chances. La osadía que demuestran en sus operaciones es directamente proporcional al temor que sienten a que la presidenta pueda ungir un candidato victorioso y su liderazgo político se proyecte en el tiempo.
Es como el sofocón que sufrieron el día que el chico que jugaba a la Play les llenó un estadio para desafiarlos con miles de personas que salieron de debajo de las baldosas para apoyar al gobierno. Y hay muchas más.
Todavía no lo pueden creer. Por eso se curan en salud y tratan de neutralizar su figura con denuncias y titulares tremendistas. Se volvieron previsibles y eso no es aconsejable: el más duro boxeador, a fuerza de repetirse en sus golpes, se expone a ser vencido no por el retador más fuerte, sino por el más atento.
Por eso un gobierno atento pudo capear el temporal de 2014 y estas fiestas de fin de año son lo que son: fiestas, en paz.
Por un 2015 mejor. Hasta el año que viene.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/28/politica-178757-un-diciembre-en-paz.php
lunes, 29 de diciembre de 2014
Los diputados de Parlasur se elegirán en las presidenciales, por INFOnews del 29-12-14
El Senado convirtió en ley la elección popular directa en el Parlasur con 37 votos a favor y 12 en contra.
El Senado de la Nación convirtió en ley el proyecto del oficialismo que habilita la elección popular de parlamentarios del Mercosur (Parlasur) en simultáneo con los comicios nacionales de octubre de 2015.
La iniciativa fue aprobada por 37 votos a favor y 12 en contra, y propone reformar el Código Electoral para habilitar la votación directa de los 43 argentinos que representarán al país ante el Mercosur, una deuda pendiente desde la conformación del organismo en 2006.
Desde entonces rige una cláusula transitoria, según la cual los legisladores del Parlasur son designados de manera indirecta por los parlamentos nacionales.
El proyecto elaborado por los diputados Jorge Landau (apoderado del PJ) y Andrés “Cuervo” Larroque (secretario general de La Cámpora) establece que de los 43 representantes a elegir, 24 lo serán por distrito: uno por cada provincia más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y otros 19 se postularán tomando al país como un distrito único.
La sesión especial comenzó a las 14.40, con la presencia de 38 oficialistas y sus aliados tradicionales, y Carlos Menem fue uno de los que se unió para dar el quórum inicial, mientras que el resto del arco opositor desistió de la convocatoria.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/29/politica-178856-los-diputados-de-parlasur-se-elegiran-en-las-presidenciales-parlasur.php
La iniciativa fue aprobada por 37 votos a favor y 12 en contra, y propone reformar el Código Electoral para habilitar la votación directa de los 43 argentinos que representarán al país ante el Mercosur, una deuda pendiente desde la conformación del organismo en 2006.
En los comicios del 2015 se elegirán también a los 43 parlamentarios que representarán al país ante el Mercosur (Parlasur)
Desde entonces rige una cláusula transitoria, según la cual los legisladores del Parlasur son designados de manera indirecta por los parlamentos nacionales.
El proyecto elaborado por los diputados Jorge Landau (apoderado del PJ) y Andrés “Cuervo” Larroque (secretario general de La Cámpora) establece que de los 43 representantes a elegir, 24 lo serán por distrito: uno por cada provincia más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y otros 19 se postularán tomando al país como un distrito único.
La sesión especial comenzó a las 14.40, con la presencia de 38 oficialistas y sus aliados tradicionales, y Carlos Menem fue uno de los que se unió para dar el quórum inicial, mientras que el resto del arco opositor desistió de la convocatoria.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/29/politica-178856-los-diputados-de-parlasur-se-elegiran-en-las-presidenciales-parlasur.php
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EL AÑO QUE NO FUE, por Eduardo Aliverti (para "Página 12" del 29-12-14)
Por Eduardo Aliverti
Cuando
se trazan balances políticos anuales, puede ocurrir que lo primordial
sea remitirse a uno o varios episodios de lo acontecido en el período.
Hechos temporalmente alejados que, incluso, hasta parecen de otro año.
Pero también puede suceder que lo más significativo consista en la foto
del momento, de este final de diciembre, porque la desembocadura y los
grandes contrastes sirven para entender al conjunto sin mayor necesidad
de ir mes por mes, hecho por hecho, protagonista por protagonista. A
juicio personal, para juzgar 2014 sirve más lo segundo.
Fue el 23 de enero cuando la devaluación oficial de la moneda
provocó un cimbronazo. Más que por su impacto de coyuntura, esa sacudida
condujo a pronósticos terroríficos de los economistas del
establishment. Fueron potenciados por su coro mediático, o, en rigor, al
revés: los medios crean un clima al que los gurúes se suman. El resto
lo hizo la atadura social al dólar. Una conexión cultural, histórica,
por cierto que también económica, en tanto el país no logra superar su
dependencia de insumos importados cada vez que alcanza picos de
crecimiento por cuenta propia. Aun los partícipes y simpatizantes
técnicamente más sólidos del kirchnerismo reconocieron que el mercado le
torció el brazo al Gobierno, en ese fin de enero. Cualquiera que se
tome el trabajo de repasar las predicciones del elenco estable de las
patrullas opositoras, para la economía 2014, se encontrará con un blue
cercano a 20 pesos y una caída fenomenal de las reservas monetarias, que
habrían de hundirse hacia el límite crítico de 20 mil millones de
dólares. El primero se desplomó en alrededor de 13, y las segundas
sobrepasan los 30 mil millones. El horizonte de catástrofe cambiaria
habría de reincendiarse cuando el fallo judicial adverso a la Argentina
en la Corte Suprema de los EE.UU., por el caso buitres, que provocó una
satisfacción indisimulable en la oposición más bruta. Sin embargo, sólo
terminó constatada la corrida que, a comienzos de octubre, desalojó a
Juan Carlos Fábrega del Banco Central. Cristina le endilgó, en público,
no controlar el mercado cambiario y permitir maniobras financieras.
Asumió Alejandro Vanoli, hubo una ofensiva macro y micro sobre los
operadores de las cuevas –esto quiere decir sobre la operatoria de los
grandes bancos, que son los que las proveen– y el partido del año, o uno
de ellos y no precisamente el menor, terminó con el precio del dólar
ilegal en tendencia bajista. Lo concreto es que el año arrancó y se
retroalimentó con las profecías de un desmadre cambiario, un país
acorralado por la Justicia norteamericana y una cantidad de reservas,
líquidas, incapaces de aguantar la tormenta perfecta. Junto con eso, o a
propósito de especular con eso desde la prédica de sus medios de
comunicación asociados, el dichoso sector agropecuario encanutó,
literalmente, la mitad de sus granos. Se guardaron liquidar la cosecha
en espera de la devaluación autoprofética prometida por sus voceros, y
así siguieron esperando mientras se derrumbaba el precio internacional
de las materias primas. Entre las frases más sintomáticas del año
debería contarse la del tránsfuga Eduardo Buzzi, ahora ex titular de la
Federación Agraria, cuando admitió que se habían equivocado en
especular. Esos son los muchachos que después se alarman ante el déficit
fiscal, los problemas de la balanza comercial y sus sucedáneos. El
aspecto indesmentible es que empezaron y anduvieron, buen rato, por esos
lares de terremoto cambiario. Y acaban el año hablando de un hotel de
Cristina en Santa Cruz. Si despegaron en 2014 con el augurio de un dólar
a 20 y terminan centrados en Lázaro Báez, Amado Boudou o el
nombramiento de un juez electoral bonaerense, no quepan dudas de que
tuvieron, para decirlo suavemente, ciertas equivocaciones
espectaculares. U operativos que jamás anclaron en la realidad.Lo político siguió a pie juntillas esos choques entre lo que es y lo que se inventa que sea. En orden de expectativas publicitarias, éste debió haber sido el año en que Sergio Massa terminaría de comerse crudos a los chicos indecisos del kirchnerismo resentido, ambivalente, calculador. No pasó, ni por asomo. No hubo fuga masiva hacia ¿el massismo? de los alcaldes y gobernadores preocupados por el fin de ciclo kirchnerista. Massa, tal vez, comprobó que seguir disparando frases huecas a favor de la felicidad puede ayudar a conseguir entradas, pero no para asegurar el éxito de la obra. Asumirse como menemista sería su techo. Entró en lo que sus propios encuestadores amigos llaman amesatamiento, y continúa ausente de candidatos en todos los distritos que definen unas elecciones generales como las que se aproximan. Los radicales y socialistas santafesinos, que es lo que quedó de Fauna, sufrieron implosión. Los segundos son un registro meramente distrital. Y los radicales ya se resignaron a ser una murga tricolor, sin ninguna ambición de poder presidencial: se dividieron entre a) negociar rincones con Macri; b) colgarse de lo que fuere, al estilo del senador jujeño Gerardo Morales, y c) mantener algún grado de identidad propia. Carrió les marcó la cancha, simplemente desde su capacidad de influencia mediática escandalosa. Mueve a los radicales como a peleles, gracias al influjo de su carisma rimbombante y a la impunidad que le brinda, por una parte, su juego a favor de la tilingocracia antipolítica. Y además, debido a la inexistencia no ya de líderes o referentes, sino de simples figuritas mediáticas, en la zona que dice querer representar. Lilita tampoco construye nada, pero el año volvió a demostrar que es notable en su volumen destructivo de la organización política del gorilaje. Ahora está de amores con el alcalde porteño, pero quienes votarán a éste no necesitaban, ni necesitan, del dedo indicardor de la chaqueña. Carrió sirve para que la derecha se confirme a sí misma, no para que se suicide votándola. Es un personaje, no una personalidad.
Mauricio Macri y Daniel Scioli son casos aparte. El intendente porteño dispone de toda la artillería de prensa opositora a su favor, con excelentes perspectivas en la Capital más atendibles atracciones en Santa Fe y Córdoba. Pero no tiene con quién afrontar el desafío clave de la provincia de Buenos Aires. Allí, por ahora, no cuenta con nadie capaz de sacar la cabeza de debajo del agua, del mismo modo en que el gobernador tampoco puede desarrollar mayor potencial sin que Cristina lo habilite. Debe volverse al tan cansador como estimulante recordatorio de que todo sigue en disputa. La semblanza no es obvia si se toma nota de que a comienzos de 2014 –según aquellos pronósticos casi unánimes de colegas, prestidigitadores y operadores del flanco brutamente antigubernamental– todo estaba por caerse. Cristina no terminaba su mandato y surgiría vaya a saber qué, a erigir por nunca supieron decir quién. Respecto de la creación de ese clima que se reveló falso, agrandado, ilusorio, cierto grueso de la sociedad, de los llamados medios hegemónicos y de sus comunicadores, también deben hacer su balance. ¿Les interesa reparar en sus errores, o sólo les importa continuar descargándose a la bartola desde un resentimiento de clase más mierda que media? El 2014 no fue un año original en esa materia del catastrofismo. Viene de bastante atrás que ella no podría sin Néstor, que sucumbiría frente a los caudillos distritales del PJ, que terminaría refugiada en sus chicos de La Cámpora, que tarde o temprano el mercado le daría una lección inolvidable, que el mundo se vendría encima para demostrarnos que ya no hay lugar para experimentos populistas, los cacerolazos estarían a la orden del día y que a “la gente” le importará sobremanera si es una corrupta testaferreada. ¿Da la sensación de que haya sido así, o de que vaya a serlo? Hay el desafío de que lo K no cuenta con candidato alguno que asegure ganar las elecciones para mantener el rumbo, pero tiene un piso popular que difícilmente aceptaría desandar el camino. La prueba es que los demás no pueden sincerar su propuesta de retroceso.
A las grandes cosas políticas hay que medirlas en tiempos históricos. Sería una chicana fácil concluir sencillamente en que el año termina con Cristina en altos índices de aceptación popular, que el incendio social de los diciembres argentinos no se dio, que el consumo comercial estuvo a la mejor altura de los grandes momentos clasemedieros. No es esencialmente por eso que esta foto calma del fin de 2014 es lo más representativo. Es porque lo prometido por los conocidos de siempre sería peor que esto, aun en términos de proyecto o pretensiones de una sociedad conservadora. El año que viene, a esta altura, Cristina no estará en Casa Rosada. Pero quien ocupe el puesto de Presidente deberá tomar nota de que hay logros que no tienen vuelta, so pena de grandes conflictos sociales. Ya que estamos: en el Luna, en Ferro, en Argentinos, en Atlanta, el kirchnerismo demostró que es absolutamente la única fuerza con capacidad de movilización.
Por último, vale detenerse un párrafo en la noticia política más popular del año. La más entrañable. La que más y mejor aglutinó a la inmensa mayoría de los argentinos. Estela recuperó al nieto que le faltaba. O el nieto a ella, no entremos en esas disquisiciones. La observación más valiosa es que hay asuntos capaces de juntarnos. Y la percepción, ante 2015, según lo que volvió a explicar 2014, es que también podría juntarnos el imperativo de que es de acá para adelante, nunca para atrás. No es ni romanticismo ni frase hecha. Es dialéctica. Resolución de las contradicciones. Debería bastar con ver a quiénes contradicen lo que hay.
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-262867-2014-12-29.html
domingo, 28 de diciembre de 2014
Mujica: "¿Llama la atención que ande en un autito viejo? El mundo está loco", por RT del 04-12-14
El presidente uruguayo José Mujica ha vuelto a sorprenderse por haber sido de nuevo centro de la atención pública a raíz de ponerse al volante de un modesto Volkswagen Fusca. "El mundo está loco", opina el mandatario.
"Eso me preocupa bastante, me preocupa por cómo anda el mundo", expresó Mujica en una entrevista a BBC.
"¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? ¿Qué vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo, esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal", aseguró.
El presidente uruguayo aseguró que vive como la mayoría de su pueblo. "En política lo normal tendría que ser mi forma de vida", añadió.
Mujica aseguró anteriormente que mientras viva nunca venderá su viejo Volkswagen Fusca, deseado por un jeque árabe que ofreció un millón de dólares por el automóvil del jefe de Estado 'más pobre del mundo'. La razon: "Desde siempre hemos sido amigos de los Fusca".
"¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? ¿Qué vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo, esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal", aseguró.
El presidente uruguayo aseguró que vive como la mayoría de su pueblo. "En política lo normal tendría que ser mi forma de vida", añadió.
Mujica aseguró anteriormente que mientras viva nunca venderá su viejo Volkswagen Fusca, deseado por un jeque árabe que ofreció un millón de dólares por el automóvil del jefe de Estado 'más pobre del mundo'. La razon: "Desde siempre hemos sido amigos de los Fusca".
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ANÍBAL: “La oposición no tiene alguien con estatura”, entrevista de Sebastián Abrevaya para "Página 12" (28-12-14)
ENTREVISTA A ANIBAL FERNANDEZ, SECRETARIO GENERAL DE LA PRESIDENCIA
En diálogo con Página/12, el ex senador ratificó su
precandidatura a presidente, aseguró que el FpV ganará en 2015 y criticó
a la oposición. Además, respondió las acusaciones sobre Milani,
defendió a CFK y habló de la disputa con un sector de la Justicia.
Por Sebastian Abrevaya
–¿Le quedó alguna cuenta pendiente en el Senado? –Si respondiera eso sería petulancia. Me voy contento, habiendo sacado diez o doce leyes importantes en temas como el autismo, el voto a los 16 años, el adelantamiento de la entrada en vigencia de Código Civil al 1º de agosto. El Congreso es un ámbito donde todos se expresan y todos tienen derecho a llevar adelante una propuesta común. En líneas generales, me llevo una impresión espectacular de la oposición. Si bien la mayoría de las cosas las hemos trabajado en contra podés encontrar ámbitos para conciliar ideas y posiciones comunes.
–Precisamente uno de los principales reclamos de la oposición es la falta de diálogo del oficialismo... –Nosotros lo hemos ofrecido cada vez que pudimos. En algunos casos más corto que en otros, pero he recibido un reconocimiento de la oposición cada vez que participamos de alguna tarea común, por traer funcionarios de toda característica para que pudieran ser escuchados y puedan preguntar. Yo me llevé una sorpresa porque fui con muchos preconceptos respecto de la oposición.
–¿Iba con la cara pintada para la guerra? –No, no, porque eso no sucede, pero sí pensaba que iba a tener que hacer un esfuerzo sobrehumano porque sólo iba a encontrar paredes. Y no eran paredes, eran tipos como uno. Después llega el momento en el que te ponés la camiseta y en la cancha cada uno juega lo suyo.
–Bueno, cuando lo despidió Alfredo De Angeli dijo que descubrió en usted “un ser humano”... –(Risas). Fue una muy linda expresión porque yo la entendí cuando la dijo.
–Recientemente usted anticipó que si el jefe del Ejército, César Milani, fuera procesado por la Justicia en las causas por violaciones a los derechos humanos, se lo pasaría a retiro. ¿Hubo un cambio de posición del Gobierno al respecto? –No. Lo explico para quien lo quiera escuchar: Yo formé parte de la Comisión de Acuerdos y cuando un pliego era controvertido pedía un copia del expediente y lo estudiaba en mi casa. Me ponía a leer hasta los puntos y las comas porque, como dicen, el diablo está en los detalles. Yo no encontré nada que me diga que no tenía que levantar la mano en este caso. Con lo cual lo defendí en la comisión, en el recinto y lo volvería a hacer.
–Pero hubo advertencias de organismos como el CELS que pidieron que no se apruebe. –Sí, claro, pero de las advertencias que han sido bien intencionadas, en algunos casos tenemos un pensamiento común y en otros no tenemos pensamiento común. Yo asumo la responsabilidad de votar lo que yo siento. Lo que yo digo siempre es lo mismo. Si todos los elementos que hay son los que yo vi en los expedientes judiciales no hay nada que dé pie al magistrado para un procesamiento. Al menos desde mi verdad relativa, como diría Néstor. Si alguna vez eso sucediera ya hay dos antecedentes bien claros, una vez dictaron el auto de procesamiento al almirante Godoy y la Presidenta lo pasó a retiro. Y cuando sucedió lo mismo con el general Bendini, la Presidenta lo pasó a retiro. Y cuando se expide el Tribunal Superior de Santa Cruz, el presidente del tribunal le dice en su voto: “General, usted puede irse satisfecho a su casa, usted ha cumplido con su deber”. Con lo cual no sólo no había cometido ningún delito, sino que lo que había hecho era lo correcto. Sin embargo, la Presidenta lo apartó. Entonces no tengo por qué pensar que la Presidenta no va a actuar de la misma manera.
–Con un criterio similar, dirigentes de la oposición le han pedido a la Presidenta que le pida la renuncia a Amado Boudou, que está procesado en la causa Ciccone, entre otras. ¿En ese caso no corresponde? –Es un funcionario electo por la voluntad popular. Cuidado con eso. ¿Hasta este momento, hay algún elemento que le impida ejercer el artículo 57 de la Constitución que dice que él es el presidente natural del Senado? No. La oposición ha querido hacer valer el artículo 66 de la Constitución, pero ese artículo habla de senadores, y el vicepresidente es un miembro del Poder Ejecutivo. En este caso, si pudiera llevarse a la práctica un juicio político, se presentaría un juicio político. Son dos cosas muy distintas.
–Desde el oficialismo se ha cuestionado al juez Claudio Bonadio por la investigación del caso Hotesur. ¿Cree que hay una intencionalidad por parte del magistrado? –En el caso de Bonadio, nunca he visto desde que hago sociedades (N.d.R.: Aníbal Fernández es contador), en el año ’81, un allanamiento para conseguir la nómina del directorio y los balances de la sociedad. Si me dicen que no los presentaron, entonces que sancione al profesional que no los presentó. La realidad indica que para poder liquidar el Impuesto a las Ganancias, por hablar de un sólo impuesto, se necesita haber cerrado los balances y conocer los movimientos del año. Es decir que la AFIP podría dar explicaciones si se presentaron los balances. Si lo ha hecho es porque el balance está. No veo otra cosa.
–La sospecha de fondo es si efectivamente el hotel de la Presidenta fue alquilado por el empresario Lázaro Báez y sus habitaciones nunca fueron ocupadas. –Vos podés alquilar una, dos, tres habitaciones o podés alquilarle el hotel entero a un tercero que lo explote. ¿Cuál es el problema? ¿Dónde dice que no se puede hacer eso? En ese caso, ¿me tiene que preocupar a mí si el que lleva a la práctica ese fondo de comercio tiene una, dos, tres, todas o ninguna de las habitaciones ocupadas? No.
–El punto es que si nunca fueron ocupadas podría entenderse como una suerte de “devolución de favores”... –Con ese criterio no podrías comprar pan para la Presidenta porque si viene con un mignon de más es porque era para la Presidenta. Por poner el ejemplo más burdo. Yo no soy el contador de la Presidenta, pero no veo que haya ninguna irregularidad.
–En su momento, cuando se hizo el recambio de la Corte Suprema, también se reclamaba la renovación de jueces de la Justicia federal, varios de ellos como Bonadio, que continúan hoy siendo muy cuestionados. ¿Se arrepienten de no haber profundizado en aquel momento? –Ahora estamos trabajando sobre el Código Procesal Penal, transformando lo que hoy es inquisitivo, su palabra lo define como de la Edad Media, en acusatorio. Ahí van a tener los fiscales la enorme responsabilidad de llevar adelante la investigación.
–¿Entonces ven esta disputa con la Justicia como una reacción frente a la reforma del Código? –No. Es una situación que está y que puede pasar. Eso de las “guerras” y ese tipo de cosas no las tomo como tales. Si no me lleno de un preconcepto que no me deja pensar seriamente lo que tengo que hacer. Para quienes tengan responsabilidades sobre determinadas situaciones está el Consejo de la Magistratura para analizarlo y sancionarlo, si es que tiene que hacerlo.
–A Bonadio se le aplicó una sanción del 30 por ciento de su sueldo... –Bueno, pero es el Consejo el que tiene que pensarlo, no me parece que sean las declaraciones por parte de los funcionarios las que resuelvan esta situación. Tengo mi posición y algunos magistrados dejan mucho que desear, pero si no estoy de acuerdo con alguna de las cosas, lo que me gustaría más que nada es hacerlo notar para que se discuta en el ámbito que corresponda.
–¿Van a proponer el reemplazo de Raúl Zaffaroni a partir de enero? –No lo sé, es un tema de la Presidenta. Cuando se reemplazaron los ministros de la Corte se pusieron cinco muy formados. Inclusive el propio Fayt y Petracchi venían de hacer un trabajo encomiable en la Corte. Como senador presenté un proyecto para que la Comisión de Juicio Político le pida una pericia a Fayt para ver si no ha perdido la idoneidad. Que era idóneo nadie tenía duda, pero perder la idoneidad es una manera de mal desempeño. Yo no busco sancionarlo a Fayt, a quien le tengo un enorme respeto, pero digo que se le pueda hacer una pericia para que demuestre que conserva la idoneidad que supo tener y que le ha sido tan útil a la República.
–Usted dijo que sigue siendo precandidato del Frente para la Victoria. ¿Cómo sigue el año próximo? –Lo que se viene es una discusión sobre lo que va a hacer cada uno para cuidarle los garbanzos a la sociedad argentina. La responsabilidad del que va a presentarse como candidato es hacerle conocer eso a la sociedad.
–¿Y cómo va a hacer Aníbal Fernández para cuidar esos garbanzos? –Yo tengo una visión muy particular del tema. La he expresado cuando he sido jefe de Gabinete porque me ha tocado administrar el Presupuesto de la Nación y he mostrado tener mano firme para hacer lo que la Presidenta ordenaba y lo que a mí me tocaba, que era ejecutarlo de la mejor manera. Dos años y medio lo he sido y tengo con qué garantizar que lo sé hacer. En segundo lugar, tengo un montón de políticas que llegado el momento las haré conocer públicamente. Hoy no tienen mucho sentido porque faltan siete, ocho meses para la presentación de listas.
–Hay una idea de que Scioli es el referente mejor posicionado del oficialismo y que podría ser el candidato del Frente para la Victoria... –(Interrumpe) Para eso tiene que ganar, tiene que ganarme primero.
–Entonces cree que va a haber varios candidatos y no va a ser Scioli el elegido. –A mí no me preocupa si los hay. Cualquiera sea la discusión que se presente, las PASO permiten que uno le dé volumen a la política, que es lo que muchos no quieren entrar en razones. Eso es lo más importante. Después se consolida un precandidato en candidato. La última elección con Unen en Capital lo muestra con claridad. Se juntaron distintas expresiones bien definidas y se presentaron en una Primaria Abierta Simultánea y Obligatoria. Después se preguntaron si iba a haber fidelidad en el voto y hubo fidelidad en el voto. La discusión es la misma ahora. ¿Por qué tenerle miedo a competir?, al contrario. Yo siempre estuve en contra de las listas de unidad porque no expresan lo que realmente querría decir la sociedad.
–Algunos dijeron que Scioli forma parte del FpV pero no representa al kirchnerismo... –No es mi idea ésa. Yo quiero ganarle a Scioli, Randazzo, Urribarri, Urtubey, Rossi, Domínguez, a todos. Pero si no me tocara ganar y es Scioli, yo soy un soldado, absolutamente a su lado sin condicionamientos. Más clarito, imposible.
–¿Hay algunas diferencias entre Scioli y el resto respecto del rol que ocupará Cristina después de 2015? – Cristina es la jefa del movimiento nacional peronista, nadie le puede discutir eso.
–Scioli ha dicho: “Cristina hará lo que le parezca”. –Nadie puede dudar de que es la jefa. Que no se dio un caso como éste en el que el jefe del movimiento nacional tiene otro presidente, sí, puede ser. Pero alguna vez va a tener que suceder eso, sobre todo con gente tan joven.
–Hasta hace no mucho, Sergio Massa fue parte de este proyecto político y Cristina Fernández también era su jefa... –No, bueno, pero estamos hablando de candidatos serios, de gente con nivel. Le pidieron que manejara una calesita y la chocó. Aprovechó una situación particular de un área importante que le dieron para que trabajara, pero las decisiones no las tomaba él, sino la presidenta de la Nación. El se valió de eso para sacar ventaja. Nadie dice que no se puede hacer, el problema no es que tenga aspiraciones, sino que su única aspiración es su candidatura, después no hay nada detrás de eso. No hay decisiones políticas, ideas inteligentes, es todo copiado de lo que dicen los focus group, no hay criterio respecto del desarrollo y las estrategias a futuro. Entonces, ¿por qué uno tiene que fumárselo sin decirlo? Yo no me voy a callar la boca, voy a decir lo que siento: no tiene formación intelectual ni formación política. Cuando pudo, para diferenciarse, el beneficio que sacó trabajando con este sector y chupándole las medias a más no poder a Néstor, iba a la embajada de los Estados Unidos y decía barbaridades de él. Basta con leer el libro de Santiago O’Donnell para darse cuenta de lo que representa. Después, armar toda una estructura cruzada de vereda. Se está derrumbando porque no se le puede mentir a mucha gente mucho tiempo. Gracias a Dios, porque se desnuda esta mentira y esta farsa.
–Lo prefiere a Macri entonces... –Yo no coincido en nada con Macri, pero es coherente. Mi política de derechos humanos dista millones de kilómetros de la de Macri; ahora siempre dijo lo mismo. Por lo menos me merece el respeto por la coherencia.
–Las distintas CGT han hablado de unificarse después de 2015, ¿no podría pasar lo mismo con el PJ? –No puede quitarnos el sueño eso. No puede ser que uno tenga que estar preocupado en que alguien no quiera formar parte de una estructura colectiva porque piensa diametralmente distinto. El que no tenga ganas de estar no estará. Yo no siento que haya que unificar algo. El que no está es porque no tiene ganas de estar. No es porque uno esté renegando. A lo mejor no se siente que forma parte del peronismo.
–Si la situación económica mejora el año que viene, cree que el Frente para la Victoria va a ganar en 2015? –No tengo dudas de que el Frente para la Victoria va a ganar las elecciones. Por un montón de razones, primero porque la oposición no tiene a alguien con estatura. Van a tener que ponerse a pensar quién les va a cuidar los garbanzos y la derecha se va a concentrar en Macri. Eso ya está sucediendo.
–¿Pero no puede haber un escenario complicado en segunda vuelta? –La sociedad deberá prestar atención en lo que quiere para el cuidado de sus cosas. Puede enojarse, le gusta más o menos, esas cosas no se pueden evitar. No se puede estar toda la vida pensando en que lo quieran. La discusión tiene que estar en que la política que uno lleva a la práctica sea comprendida como una política de respeto hacia el otro. La nuestra ha sido una política solidaria, todas han sido de inclusión. No nos da lo mismo que el subte valga 1,10 o 4,50 como vale ahora. A Macri le importa nada eso, porque cuanto menos gente viaja menos costo tiene. Son dos maneras de ver las cosas. Yo quiero nivelar para arriba. Mis políticas están basadas en eso. Algunas coinciden fuertemente con las decisiones que tomó Néstor y Cristina y a lo mejor yo tengo una impronta distinta de llevar a la práctica la política, pero yo estoy convencido de que la sociedad argentina no quiere volver para atrás.
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-262816-2014-12-28.html
2015, ODISEA DE LOS VOTOS, por Raúl Kollmann (para "Página 12" del 28-12-14)
EL PANORAMA ELECTORAL SEGUN LOS PRINCIPALES ENCUESTADORES DEL PAIS
El año en que votamos
El kirchnerismo mantiene una delantera sólida y la
única intriga es si podría hasta ganar en primera vuelta. Massa cierra
un mal año, el PRO creció y el FA-Unen paga sus peleas. Las
posibilidades de la izquierda.
Por Raúl Kollmann
Las conclusiones surgen de la opinión de once de los más conocidos consultores a nivel nacional. Entre los consultados por Página/12 algunos trabajan para candidatos del oficialismo y otros para opositores. Está representada la más amplia gama de opiniones sobre cada una de las fuerzas que competirá en 2015 (ver aparte).
Manuel Mora y Araujo, titular de Mora y Araujo Comunicación, considera que “el oficialismo cuenta con probabilidades razonables de consagrar al próximo presidente. Sobre todo si el candidato es Daniel Scioli. Muchos sospechan que no es el que preferiría la Presidenta, pero no tengo información sobre la subjetividad de ella”.
“La mejor perspectiva del oficialismo es, creo, intentar ganar en primera vuelta y eso no parece descabellado en este momento –analiza Eduardo Fidanza, de Poliarquía–. En efecto, la suma del voto de los precandidatos del FpV se acerca hoy al 40 por ciento. con 10 de ventaja. La especulación es que se llegue a ese valor y que los resultados de la primaria se trasladen a la primera vuelta. Pero aún falta mucho, entre marzo y abril se verá si es una realidad o un deseo.”
“El último trabajo de nuestra consultora indica que el FpV tiene una intención de voto del 34 por ciento –anticipa Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública–. Si se proyecta este valor, sin tener en cuenta indecisos, los que no van a votar y los votos en blanco, la cifra trepa hasta casi el 40 por ciento. Esa es la suma que conseguirían los distintos candidatos del FpV en las primarias y me parece que, por ahora, el candidato del oficialismo se elegirá en las PASO. Daniel Scioli es el más votado, con Florencio Randazzo alcanzando los 25 puntos. Los demás candidatos, Agustín Rossi, Sergio Urribarri, Julián Domínguez y Jorge Taiana, están en carrera.”
“El voto por el FpV tiene un piso relativamente estable y denso de aproximadamente un 30 por ciento –afirma Graciela Römer, de Römer y Asociados–. En este sentido es la fuerza política con el piso más alto pero también con el techo más bajo. Las posibilidades de crecer serán muy sensibles al contexto económico y también político. Es un voto pragmático que en ocasiones anteriores optó por el oficialismo por default. Ahora, el FpV requiere para crecer de volver a seducir a un sector de la clase media que hoy parece mirar hacia otros horizontes políticos con posibilidades de convertirse en alternativa de gobierno. Creo que Cristina dejará correr las distintas candidaturas y se inclinará al final por la que tenga más chances de ganar. Igual, no me imagino a CFK haciendo campaña por Scioli como lo hizo Lula con Dilma.”
Para Hugo Haime, al frente de Haime y Asociados, “el FpV tiene el desafío de vencer en primera vuelta, cosa que no resulta fácil. El 40 por ciento no es fácil de alcanzar, al menos por lo que veo en nuestras encuestas. El núcleo duro no garantiza ese porcentaje y tampoco veo los diez puntos de diferencia. El FpV necesita ampliarse para tener chances ganadoras. Si en lo económico el próximo año es similar a éste, alcanzará para un final digno, pero no para descorchar champagne”.
“El FpV alcanza hoy el 36 por ciento de intención de voto nacional –afirma Analía Del Franco, titular de Analogías–. Hay buena evaluación de la Presidenta y de la gestión. La presencia de varios precandidatos del FpV genera la energía necesaria para disputar poder. Yo creo que a Cristina no le convendría, estratégicamente, tomar posición respecto de los candidatos en el corto plazo.”
Enrique Zuleta Puceiro, al frente de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), tiene una mala evaluación del gobierno, pero aún así dice que tiene buenas perspectivas electorales. “El panorama electoral del oficialismo es positivo. A pesar de que debe asumir el pasivo de un gobierno cuestionado en casi todas las políticas fundamentales y que cuenta con un rechazo del 70 por ciento en casi todos los aspectos de su actual política económica, tiene al candidato más completo y mejor perfilado. Daniel Scioli recoge el acuerdo de casi todos los gobernadores e intendentes importantes del país así como del sindicalismo. En una eventual PASO, Scioli duplica a Randazzo.”
“La perspectiva electoral del FpV es óptima –sostiene Artemio López, cabeza de la consultora Equis–. Hay que considerar que la Presidenta y líder de la fuerza es hoy la figura política más popular del país, con una imagen positiva del 45 por ciento que empalma con su poder electoral. De ser posible su candidatura, llevaría al oficialismo al triunfo en primera vuelta. La clave es observar cómo la popularidad y caudal electoral de Cristina se traslada al candidato que compita por el oficialismo en 2015, situación que es hoy un dilema que está lejos de resolverse, ya que ningún candidato logra atrapar siquiera el 50 por ciento del caudal electoral que tendría la Presidenta.”
Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados, cree que “la perspectiva electoral del oficialismo se encuentra frente al dilema de contar con un candidato que sea igual o cercano a los fundadores: Néstor y Cristina; y un candidato que presente algunas diferencias, aunque sea de imagen, pero pueda tener votos independientes que lo aproximen a la posibilidad de victoria. Esto último, por el momento, lo expresa mejor Daniel Scioli. No sé cuál decisión tomará la Presidenta, pero sin duda será clave para el futuro del kirchnerismo. Pero entiendo que lo mejor para la competencia de octubre es que rivalicen varios, y que puedan recoger votos de las diversas preferencias del arco kirchnerista/peronista”.
“El kirchnerismo termina el año dotado de mayor competitividad de la prevista por muchos análisis tras las elecciones de 2013 –redondea Ignacio Ramírez, al frente de Ibarómetro–. Conserva un umbral, un apoyo relativamente alto y, sobre todo, estable en virtud de haber fidelizado un núcleo significativo de adhesiones. Asimismo, CFK continua siendo el actor político de mayor centralidad en el escenario, lo cual ha obligado a revisar la tesis del pato rengo según la cual los mandatarios en los metros finales de sus gobiernos pierden poder y protagonismo. Al mismo tiempo, en la sociedad parecieran estar equilibrados los deseos de cambio y continuidad, con lo cual se perfila un paisaje electoral abierto y competitivo.”
“Contra las predicciones de principios de 2014, el FpV tiene una fuerza electoral considerable aun luego de tres períodos de gobierno –afirma Carlos De Angelis, titular del Centro de Opinión Pública de la Facultad de Sociales de la UBA–. CFK adoptará una tesitura pragmática, buscando fortalecer candidaturas alternativas a la de Scioli, para disponer del tablero de comando que le permita disponer de las listas electorales.”
raulkollmann@hotmail.com
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-262830-2014-12-28.html
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Por Raúl Kollmann
LOS VOTANTES MUERTOS. por Carlos Barragan (para "INFOnews" del 28-12-14
Llamaron a indagatoria al fiscal Gonella por difundir el llamado a indagatoria de una jueza cuyo marido está preso por traficar drogas. Es que si usted embarca 3200 kilos de cocaína en cajones de manzanas para mandar a Europa le pueden pasar varias cosas. La primera es que si la policía lo descubre, inmediatamente va a bautizar la operación como –así fue en este caso– Manzanas Blancas. Si usted mandaba la cocaína en latas de palmitos se llamaba Palmitos Blancos, si iba en paquetes de yerba se llamaba Mate Blanco, si iba en hormas de queso: Queso Blanco, y si la mandaba en cajas de zapatos: Zapatitos Blancos. O capaz que para innovar, por una única vez, le ponían Gustavo Béliz, remember Stiusso.
La policía –a la que siempre nos gustaría ponerle límites– parece que para lo único que la limitaron hasta ahora es para la creatividad. (Si usted decide mandar la merca suelta y sin camuflar, la policía llamará a la operación Cocaína Blanca, sin dudarlo). Ahora, si usted mandó 3200 kilos de merca a Europa y lo agarraron y su señora es jueza, podrá acusar al fiscal que investiga el tema. No lo podrá acusar usted, pero sí su señora que es jueza. Entonces los medios más importantes del país –esos que se la pasan diciendo que vivimos en un narcoestado– lo defenderán a usted que es un narcotraficante. No porque los medios trafiquen cocaína –la merca es "droga menor" para ellos que manejan la droga más fuerte de todas que es la tapa del diario– sino por el principio de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos. Aunque los amigos terminen siendo los narcos y el enemigo: la ley, que al fin de cuentas siempre es su enemigo.
"Es por eso que descubrieron que los votos opositores los van a tener que salir a buscar entre los muertos. Porque ya son demasiados los que la droga de los diarios no les impide disfrutar de la vida".
Hasta Elisa Carrió que usa el término "narco" para todo lo que no le gusta (¡Con esta humedad me están matando los narco-callos!) saldrá a defender al traficante si con eso se consigue llevar a la tapa de Clarín a algún funcionario del gobierno. Esa es la campaña presidencial de la oposición: tener en los diarios a la mayor cantidad de funcionarios del gobierno acusados de algo. O sea, que la campaña ya no está a cargo de los creativos de Agulla sino de los creativos de los tribunales que se convirtieron en una especie de Poder Publicitario Judicial, con capacidad de esperar el momento más efectivo en que el fallo-spot debe ser lanzado por los medios. Habrá que ver cómo les resulta a los opositores, si les sale más barato y si la campaña de propaganda judicial es efectiva. Lo que tiene de bueno es que no hace falta poner la cara con una promesa, la cara la ponen los jueces y la promesa siempre es la misma: los kirchneristas son delincuentes.
No sé si será muy normal que las campañas políticas estén a cargo de algunos jueces, pero por lo menos se trata de jueces que están vivos, y no como los que votan las leyes de Massa en el Tigre que están muertos. No sé si se enteraron que eso fue lo que pasó esta semana: en el Consejo Deliberante de Massa un muerto votó una suba de impuestos (foto). Y no es que uno discrimine a la gente que se murió, pero la sesión no era en el cementerio donde uno podría aceptar que los muertos voten sus impuestos. La verdad es que preocupa que a Massa lo apoyen los muertos porque a la hora de juntar votantes habría que ver de qué manera sale a conseguir los que le faltan.
También es lógico que los muertos lo voten, porque es gente a la que ya no le importa demasiado su futuro, y además porque como muertos se sienten representados por Moyano, Barrionuevo y el Momo Benegas, tres walking-massistas listos para dar el mordiscón. Es que se les está poniendo difícil conseguir el apoyo de la gente que está viva y ahora está en la playa, comprando cosas para el 31, haciendo un asado, preparando las vacaciones, o en un restaurant. Todas señales de que la crisis es tan profunda que ni siquiera hubo el ánimo suficiente como para hacer algún saqueo, y que la depresión es tan grande que ya nadie tiene ganas ni de quemar una goma. Y encima baja el precio de la nafta, y todos los que se dedican a inflar el dólar ya están en Punta del Este tomando sol y champagne, mientras insultan a la dictadura kirchnerista.
La cosa está tan brava para la oposición que el diario La Nación publicó el martes una noticia de título: "Ganar la lotería también puede ser un mal regalo de Navidad". Es posta. En donde explican que hacerse millonario no es bueno, puede no durar demasiado tiempo, y tampoco significa encontrar la felicidad. Y uno entiende que si lo que les queda por atacar es el gordo de Navidad, es que están en gravísimos problemas para drogarnos. Esperamos encontrar futuros títulos como "Irse de vacaciones: la desgracia del verano", "El asado con amigos: señal de decadencia social", "Encontrar un trabajo mejor empeora todo" y "Enamorados, felices y con auto O Km: los primeros infartados." Es por eso que descubrieron que los votos opositores los van a tener que salir a buscar entre los muertos. Porque ya son demasiados los que la droga de los diarios no les impide disfrutar de la vida. Y este es el fin de la columna.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/28/politica-178759-los-votantes-muertos.php
En 2015 prevén un dólar estable y menos inflación, por Federico Schmalen (para "INFOnews" del 28-12-14)
Fortalezas y debilidades de la economía que
viene. El principal desafío pasa por hacer frente a los vencimientos de
deuda e impulsar la actividad y el consumo. Si bien un acuerdo
definitivo con los buitres podría ser la clave, destacan otras fuentes
de divisas. Descartan nuevas crisis cambiarias.
Más allá de los matices que pueda introducir el carácter
electoral del año 2015 que comienza, en materia de gasto público, toma
de decisiones e inversión pública, las principales variables a la hora
de observar el desenvolvimiento económico del año próximo surgen del
análisis del sector externo y, a su turno, del contexto internacional.
Es que, por un lado, durante 2015 se esperan fuertes vencimientos de deudas que, entre vencimientos, intereses y cancelaciones, suman algo más de 12.500 millones de dólares mientras que, por el otro, resta establecer las fuentes de divisas necesarias para hacer frente a esos pagos en un escenario internacional de caída de los precios de las commodities y en el marco del todavía irresuelto diferendo con los fondos buitre beneficiados con el fallo del juez Griesa.
Según consignó Tiempo Argentino, la estabilidad de las variables internas, en este caso, estará determinada en última instancia por la capacidad de afrontar esos pagos. El equipo económico, según coinciden los economistas consultados por Tiempo, hará todos los esfuerzos posibles para anclar el tipo de cambio oficial en los valores de referencia actuales dando continuidad a su política de flotación administrada con el objetivo de evitar un cimbronazo cambiario que provoque un efecto sobre los precios internos. El tipo de cambio oficial, a lo sumo, irá a la rastra del movimiento de precios, y no al revés.
Es que, aseguran, junto con la pacificación del mercado cambiario y la recuperación de las reservas del BCRA (que superaron nuevamente los 31 mil millones de dólares), la desaceleración de precios registrada en los últimos meses del año 2014 son los pilares más firmes sobre los que se podrá hacer frente, sin sobresaltos, el año que comienza.
Para sostener el tipo de cambio en esos valores es necesario obtener las divisas de algún lado.
De esos 12.500 millones de dólares de deuda que vencen en 2015, cerca de 10 mil millones son bonos de los cuales, alrededor del 10% son titularidad de agencias del gobierno nacional. La diferencia son deudas con organismos internacionales (alrededor de U$S 2500 millones) que se compensan con ingresos de créditos por la misma fuente.
Lo exigible neto sería alrededor de U$S 9000 millones, de los cuales un 70% está representado por el pago del Boden 2015 con vencimiento final en octubre de 2015 y de los cuales apenas un 3% estaría en manos de distintas agencias del sector público.
SOJA Y PETRÓLEO. La balanza comercial durante 2014 concluirá con un superávit de casi 8 mil millones (lejos de los superávits de años anteriores que llegaron incluso a superar los 15 mil millónes de dólares en el año 2011).
Para 2015, a pesar de la fuerte caída en el precio internacional de la soja y las commodities alimentarias en general, la mayoría de las consultoras estima que se podría alcanzar un superávit comercial de alrededor de 8,5 mil millones de dólares, algo superior al de este año, sobre todo por la merma en los valores de las importaciones de energía como resultado de la caída del precio internacional del petróleo que podría compensar parcialmente las restricciones que impone la caída de la primera.
Para Héctor Valle, economista de FIDE consultado por Tiempo, "se termina un año muy difícil pero los pronósticos muy negativos realizados posteriormente a la devaluación no se cumplieron. Hay un panorama de bajo crecimiento sin duda, pero con una desaceleración fuerte de la inflación que es resultado de la baja actividad y de un conjunto de precios internacionales que están en baja", introdujo.
Para Ramiro Castiñeira, de Econométrica, "2015 se prefila muy diferente a lo anterior. Colapsaron todos los precios de las commodities. El precio de la soja nos afecta y el del petróleo nos favorece, pero el saldo es negativo porque exportamos más soja que el petróleo que importamos. Además, hay una fuerte apreciación del dólar a nivel mundial y muchas monedas devaluando. Argentina busca sobrevivir sin devaluar, es la gran dificultad. La única alternativa es remplazar los dólares de la soja por dólares financieros, en gran parte supeditados a si se encarrilan o no las negociaciones con los buitres", explicó.
Consultado sobre el origen de los recursos necesarios para afrontar esos vencimientos, Héctor Valle explicó que "la negociación con los buitres va a ser un punto clave en la coyuntura del año que viene pero no va a ser sencilla. Argentina necesita aspirar a lograr una quita importante de esa deuda y un período de gracia además del pago con bonos a largo plazo. No puede moverse de esa posición."
Explicó que, "si sale bien la negociación con los buitres, si se consigue un poco más de inversión en los sectores básicos de la economía, sobre todo originada en China y en Rusia, podemos llegar a fin de 2015 en una situación ya estabilizada".
Pero además, el economista de FIDE aclaró que, según su opinión, "se puede lograr ese resultado sin necesariamente llegar a un arreglo con los holdouts, como lo demuestra el hecho de que en el segundo semestre de este año (cuando ya estaba confirmada la decisión de Griesa y teóricamente la Argentina estaba en default) hemos conseguido inversiones chinas y de otros orígenes importantes. No dependemos decisivamente de esa negociación". conjeturó.
Es que un arreglo con los holdouts habilitaría la posibilidad de obtener financiamiento externo en los mercados de deuda tradicionales. Sin embargo, está vigente aún el swap con China, del cual ya se obtuvieron solamente casi 3 mil millones de dólares de un total de 11 mil millones que forman parte del acuerdo bilateral entre los bancos centrales de ambos países.
Con todo, una hipotética irresolución del diferendo podría producir otro desenlace inesperado sobre la base de un pedido de aceleración de los hold-in que plantea, potencialmente, el default de toda la deuda reestructurada, algo que el gobierno buscará evitar más allá de la necesidad de obtener fondos en el mercado de capitales.
ECONOMÍA REAL. Los últimos meses de 2014 se caracterizaron por una leve recuperación del consumo y de sectores clave como la construcción luego de un año signado por la desaceleración producida por el fuerte impacto sobre el mercado interno de la devaluación de enero. Los economistas coinciden en que la resolución del dilema planteado por el sector externo resulta clave para acompañar las señales de reactivación industrial que depende también de la obtención de las divisas necesarias para financiar las importaciones de insumos y bienes de capital.
Para Valle, "el hecho de que, por ejemplo, se establezca una rebaja en el precio de la nafta en el mercado interno va a ayudar a desacelerar los precios y va a impulsar el nivel de actividad de las industrias. La economía va a crecer, a tasas más bajas que en el pasado, con menores presiones devaluatorias e inflacionarias y con el nivel de las reservas que hemos conseguido." pronosticó.
Por su parte, el economista de Econométrica aseguró que, "si logran planchar el dólar, la inflación seguirá descendiendo pero va a ser difícil porque la economía va a acumular un atraso cambiario que va a plantear un panorama de estancamiento. Sin embargo, ese estancamiento se podría dar con niveles de consumo interno muy elevados, similares a 2010, sobre la base de un PBI per cápita que está en valores muy altos. Eso configura un escenario de estancamiento pero que no va a llevar la tasa de desempleo a dos dígitos", concluyó.
Para Valle, "el tema central es que Argentina mantenga la actual política cambiaria, fortalezca las reservas del BCRA y reafirme los controles sobre las políticas especulativas. Con el logro de esos objetivos, Argentina puede esperar una inflación del orden del 20% para 2015."
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/28/economia-178763-en-2015-preven-un-dolar-estable-y-menos-inflacion.php
Es que, por un lado, durante 2015 se esperan fuertes vencimientos de deudas que, entre vencimientos, intereses y cancelaciones, suman algo más de 12.500 millones de dólares mientras que, por el otro, resta establecer las fuentes de divisas necesarias para hacer frente a esos pagos en un escenario internacional de caída de los precios de las commodities y en el marco del todavía irresuelto diferendo con los fondos buitre beneficiados con el fallo del juez Griesa.
Según consignó Tiempo Argentino, la estabilidad de las variables internas, en este caso, estará determinada en última instancia por la capacidad de afrontar esos pagos. El equipo económico, según coinciden los economistas consultados por Tiempo, hará todos los esfuerzos posibles para anclar el tipo de cambio oficial en los valores de referencia actuales dando continuidad a su política de flotación administrada con el objetivo de evitar un cimbronazo cambiario que provoque un efecto sobre los precios internos. El tipo de cambio oficial, a lo sumo, irá a la rastra del movimiento de precios, y no al revés.
"El tema central es que Argentina mantenga la actual política cambiaria, fortalezca las reservas del BCRA y reafirme los controles sobre las políticas especulativas".
Es que, aseguran, junto con la pacificación del mercado cambiario y la recuperación de las reservas del BCRA (que superaron nuevamente los 31 mil millones de dólares), la desaceleración de precios registrada en los últimos meses del año 2014 son los pilares más firmes sobre los que se podrá hacer frente, sin sobresaltos, el año que comienza.
Para sostener el tipo de cambio en esos valores es necesario obtener las divisas de algún lado.
De esos 12.500 millones de dólares de deuda que vencen en 2015, cerca de 10 mil millones son bonos de los cuales, alrededor del 10% son titularidad de agencias del gobierno nacional. La diferencia son deudas con organismos internacionales (alrededor de U$S 2500 millones) que se compensan con ingresos de créditos por la misma fuente.
Lo exigible neto sería alrededor de U$S 9000 millones, de los cuales un 70% está representado por el pago del Boden 2015 con vencimiento final en octubre de 2015 y de los cuales apenas un 3% estaría en manos de distintas agencias del sector público.
SOJA Y PETRÓLEO. La balanza comercial durante 2014 concluirá con un superávit de casi 8 mil millones (lejos de los superávits de años anteriores que llegaron incluso a superar los 15 mil millónes de dólares en el año 2011).
Para 2015, a pesar de la fuerte caída en el precio internacional de la soja y las commodities alimentarias en general, la mayoría de las consultoras estima que se podría alcanzar un superávit comercial de alrededor de 8,5 mil millones de dólares, algo superior al de este año, sobre todo por la merma en los valores de las importaciones de energía como resultado de la caída del precio internacional del petróleo que podría compensar parcialmente las restricciones que impone la caída de la primera.
Para Héctor Valle, economista de FIDE consultado por Tiempo, "se termina un año muy difícil pero los pronósticos muy negativos realizados posteriormente a la devaluación no se cumplieron. Hay un panorama de bajo crecimiento sin duda, pero con una desaceleración fuerte de la inflación que es resultado de la baja actividad y de un conjunto de precios internacionales que están en baja", introdujo.
Para Ramiro Castiñeira, de Econométrica, "2015 se prefila muy diferente a lo anterior. Colapsaron todos los precios de las commodities. El precio de la soja nos afecta y el del petróleo nos favorece, pero el saldo es negativo porque exportamos más soja que el petróleo que importamos. Además, hay una fuerte apreciación del dólar a nivel mundial y muchas monedas devaluando. Argentina busca sobrevivir sin devaluar, es la gran dificultad. La única alternativa es remplazar los dólares de la soja por dólares financieros, en gran parte supeditados a si se encarrilan o no las negociaciones con los buitres", explicó.
Consultado sobre el origen de los recursos necesarios para afrontar esos vencimientos, Héctor Valle explicó que "la negociación con los buitres va a ser un punto clave en la coyuntura del año que viene pero no va a ser sencilla. Argentina necesita aspirar a lograr una quita importante de esa deuda y un período de gracia además del pago con bonos a largo plazo. No puede moverse de esa posición."
Explicó que, "si sale bien la negociación con los buitres, si se consigue un poco más de inversión en los sectores básicos de la economía, sobre todo originada en China y en Rusia, podemos llegar a fin de 2015 en una situación ya estabilizada".
Pero además, el economista de FIDE aclaró que, según su opinión, "se puede lograr ese resultado sin necesariamente llegar a un arreglo con los holdouts, como lo demuestra el hecho de que en el segundo semestre de este año (cuando ya estaba confirmada la decisión de Griesa y teóricamente la Argentina estaba en default) hemos conseguido inversiones chinas y de otros orígenes importantes. No dependemos decisivamente de esa negociación". conjeturó.
Es que un arreglo con los holdouts habilitaría la posibilidad de obtener financiamiento externo en los mercados de deuda tradicionales. Sin embargo, está vigente aún el swap con China, del cual ya se obtuvieron solamente casi 3 mil millones de dólares de un total de 11 mil millones que forman parte del acuerdo bilateral entre los bancos centrales de ambos países.
Con todo, una hipotética irresolución del diferendo podría producir otro desenlace inesperado sobre la base de un pedido de aceleración de los hold-in que plantea, potencialmente, el default de toda la deuda reestructurada, algo que el gobierno buscará evitar más allá de la necesidad de obtener fondos en el mercado de capitales.
ECONOMÍA REAL. Los últimos meses de 2014 se caracterizaron por una leve recuperación del consumo y de sectores clave como la construcción luego de un año signado por la desaceleración producida por el fuerte impacto sobre el mercado interno de la devaluación de enero. Los economistas coinciden en que la resolución del dilema planteado por el sector externo resulta clave para acompañar las señales de reactivación industrial que depende también de la obtención de las divisas necesarias para financiar las importaciones de insumos y bienes de capital.
Para Valle, "el hecho de que, por ejemplo, se establezca una rebaja en el precio de la nafta en el mercado interno va a ayudar a desacelerar los precios y va a impulsar el nivel de actividad de las industrias. La economía va a crecer, a tasas más bajas que en el pasado, con menores presiones devaluatorias e inflacionarias y con el nivel de las reservas que hemos conseguido." pronosticó.
Por su parte, el economista de Econométrica aseguró que, "si logran planchar el dólar, la inflación seguirá descendiendo pero va a ser difícil porque la economía va a acumular un atraso cambiario que va a plantear un panorama de estancamiento. Sin embargo, ese estancamiento se podría dar con niveles de consumo interno muy elevados, similares a 2010, sobre la base de un PBI per cápita que está en valores muy altos. Eso configura un escenario de estancamiento pero que no va a llevar la tasa de desempleo a dos dígitos", concluyó.
Para Valle, "el tema central es que Argentina mantenga la actual política cambiaria, fortalezca las reservas del BCRA y reafirme los controles sobre las políticas especulativas. Con el logro de esos objetivos, Argentina puede esperar una inflación del orden del 20% para 2015."
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/28/economia-178763-en-2015-preven-un-dolar-estable-y-menos-inflacion.php