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lunes, 30 de abril de 2012

A nuestras madres..., por Victoria Montenegro (para “La Kolina del Riachuelo” del 30-04-12)

Hace treinta y cinco años comenzaban con las rondas, y en ese momento tanto el estado terrorista, como muchos ciudadanos indiferentes las consideró como un grupo de viejas locas.

Jamas imaginaron que el "circule circule" se transformaría en el símbolo más fuerte de la resistencia del amor.

Gracias a ellas, muchos de nosotros recuperamos nuestras vidas y los argentinos, con el ejemplo de su lucha por la Memoria, Verdad y Justicia, somos un pueblo más digno.

Gracias madres por el ejemplo.
Los treinta mil compañeros presentes!!!!

Por Victoria Montenegro

Publicado en :

http://kolinacomuna8.blogspot.com.ar/2012/04/nuestras-madres-por-victoria-montenegro.html

UNIDAD Y ORGANIZACIÓN PARA LA LIBERACION, por Daniel Mojica (para “Cuestión Cultural” del 30-04-12)


SOBRE EL ACTO EN VELEZ EL 27/04/12

Comenzamos una nueva etapa, en este maravilloso camino iniciado en Mayo de 2003.

Resultan estériles ciertas discusiones acerca de la identidad del proyecto iniciado en nuestra querida patria por Néstor Kirchner y que hoy conduce Cristina Fernández.

La identidad indiscutida es NACIONAL Y POPULAR. Que recoge las mejores tradiciones emancipatorias desde el fondo de nuestra historia.

Esa identidad, en el siglo XX se llamó y se llama PERONISMO.

El Peronismo tiene un mandato inscripto en su ADN, que es transformar la realidad en beneficio de las mayorías postergadas. Esa marca de origen ratificada en los hechos, lo constituye en un movimiento revolucionario.

Como es de bien nacido explicitar desde dónde se habla cuando uno expresa su opinión acerca de la realidad.

También lo es hacernos cargo de nuestra historia, como lo expresó de manera clara y contundente nuestra Presidenta.

¿Acaso podemos negar desde dónde llegó a conducir los destinos nacionales quien gobernó el país durante la nefasta década de los 90?

Tampoco podemos desconocer que gobernó dejando de lado las históricas y fundacionales banderas del peronismo. Las que hablan de Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social, para lograr la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria.

Pero nos hacemos cargo y al hacerlo reafirmamos nuestra identidad recuperada desde mayo de 2003. Sólo así hemos podido superar la menemización del peronismo. Qua ha sido el más certero intento del sistema de poder para domesticar al peronismo e integrarlo a la condicionada democracia que recuperamos en 1983.

Esto es, entre otras cosas, lo que no le perdonaron a Néstor Kirchner en vida. Digo expresamente en vida, porque luego de su partida, la jugada del sistema de poder es intentar vaciarlo de todo aquello que les hizo combatirlo sin ningún escrúpulo.

Por eso mismo, no es casual, que en muchos de los discursos de nuestra Presidenta, que en realidad son actualizaciones políticas y señalamiento de rumbos a seguir, digo, no es casual que en esas piezas oratorias rescate su condición de peronista.

Porque es desde nuestra propia identidad política e ideológica, que vamos construyendo este presente y sembrando las raíces del futuro, que como dijo ayer Cristina Fernández, está en manos de la juventud.

También resaltó, hablando de la recuperación de YPF, que no es una vuelta al pasado, sino una mirada hacia el futuro.

Nuestra Presidenta, una vez más, señaló el camino.

Además, dejó en claro que el rumbo no se modifica. Se profundiza.

También, para los que se “confundieron” con el concepto “sintonía fina” aclaró que darle el sentido de retroceder en las conquistas sociales, políticas, laborales y culturales, “es no conocerme” “pero fundamentalmente no conocer al pueblo argentino”. Clarito. Como siempre.

Estamos escribiendo nuestra propia historia. Desde nuestras convicciones, nuestra historia, nuestra ideología. Desde el peronismo que supo definir Evita “…será revolucionario o no será nada…”

Desde los sueños que soñamos con nuestros treinta mil hermanos, cuando los veinte años nos decían que todo es posible.

En algún momento dudamos que pudiéramos realizarlos.

Entonces apareció Néstor enarbolando el SE PUEDE desde la Casa Rosada.

Entonces habló de sembrar mil flores. Y florecieron millones.

Allí, en esa juventud que eligió comprometerse con la Patria, está la llave del futuro.

En ella depositamos nuestra confianza y marchamos juntos. En ella creemos.

En la juventud y en Cristina.

“Magia de creer cuando todo se derrumbe alrededor. Creer, empecinadamente. Frente a los sembradores de olvido. Creer. Ante los que despoetizan la vida. Creer. En la huella que dejaron nuestros hermanos, como Antígonas del siglo XX. Creer. En el latir de tu sangre, anudada a otras sangres, derramadas o no. Magia de creer. Magia de sentir y vivir. Contra todo pesar. Creer.” (Fragmento de la Obra “Son nuestros” del Ciclo 2004 de TeatroXidentidad)

Daniel Mojica

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domingo, 29 de abril de 2012

Mucho más que mil flores, por Gustavo Rosa (para “Apuntes Discontinuos” del 29-04-12)

El otoño floreció en Liniers. Mientras Jorge Lanata desafía a las instituciones democráticas con su anticuado piyama e innumerables cigarrillos frente a cámara, miles y miles de jóvenes desbordaron el estadio de Vélez para actualizar su compromiso con el futuro. El primer acto masivo del segundo mandato de La Presidenta focalizó la atención del escenario político. No es para menos. Un acto bisagra, se podría decir. A nueve años de las elecciones que consagraron a Néstor Kirchner como presidente, con un porcentaje más bajo que el índice de desocupación de aquel entonces, era necesario hacer una especie de memoria y balance; echar una mirada sobre el origen de este movimiento que desembarcó para desterrar estructuras económicas, sociales y políticas anquilosadas y destructivas. Un compromiso de acción que arribó para domesticar a los poderes fácticos, para concretar sueños, para soñar nuevos sueños, para re-descubrir la política, para andar de pie y no de rodillas. Un modelo que sacudió la modorra de un pueblo que parecía derrotado; un relato que saca de quicio a los poderosos de siempre; un proyecto que se improvisa pero que no duda; una transformación que deja sin palabras a los que insisten en oponerse y a los que se resisten a entender. Después de la intervención de YPF y el proyecto de ley para la expropiación del 51 por ciento de sus acciones aprobado en Senadores, hacía falta un acto así, para mirar el camino recorrido y los kilómetros que nos faltan, para saber cuántos somos los que transitamos por él, para comprender lo que debemos defender y necesitamos conquistar. Pero sobre todo, para celebrar con felicidad por lo logrado y tomar fuerzas para lo que falta.

Mucho más que mil flores florecieron en Liniers y la presencia más notoria fue la de Néstor Kirchner. Fotos, fragmentos de discursos, clímax, hitos, medidas. Todo en un video de unos quince minutos que estaba destinado a conmover, a emocionar, a calentar el ambiente. Y, por cierto, lo logró. Dicen que un hombre, en la calle, repartía un afiche de su propia creación con el perfil de Néstor y una leyenda debajo: “juro que lo vi en Vélez”. Estaba en pancartas, títeres, globos, caricaturas y banderas y también en el corazón de todos. No hacía falta recordarlo porque estaba bien presente. Por momentos, el acto se convirtió en una dosis intravenosa de energía a compartir. Sobre todo la de Cristina, que transformó el dolor de la pérdida en una fuerza imbatible. Recordó aquel 27 de abril como el día en que “se comenzó a construir, a partir de convicciones históricas, de principios políticos, una historia” y “jamás permitiremos que la vuelvan a escribir desde afuera o desde intereses contrarios a los de la Patria” remató, ante la explosión de los asistentes.

“Qué Argentina diferente” exclamó CFK antes de enumerar los logros alcanzados en estos nueve años; y sobre los primeros meses de su segundo mandato, reflexionó: “pensar que cuando hablé de sintonía fina empezaron a elaborar teorías sobre qué significaba, que se iba a retroceder. Qué poco me conocen y qué poco conocen al pueblo argentino, porque estas conquistas no pertenecen a una Presidenta sino a toda la Argentina”. Y esta idea fue remarcada muchas veces, pues lo que se está recuperando es el país inclusivo, solidario, en constante crecimiento, que no es la ambición de La Mujer que alcanzó a lucir dos veces –hasta ahora- la banda presidencial sino una construcción colectiva que, como tal, necesita el trabajo y el compromiso de todos.

Pero además, el discurso de La Presidenta se transformó en una tentadora invitación para la juventud, la idea-fuerza sobre la que gira este insólito proceso. “Las nuevas generaciones son las que tienen que tomar la posta y la bandera –convocó- para seguir con los ideales de 200 años de historia”. Junto con la imagen de la voluntad, el compromiso y el sacrificio para alcanzar los objetivos, flotó en sus palabras la célebre frase del último discurso de Evita ante su pueblo: “aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria”.

Sin dudas, Cristina estaba nombrando a sus herederos, tanto en la mención general a la juventud como en la cuidadosa elección de los sesenta invitados al palco, sobre todo, los que ocupaban las primeras filas. “Los verdaderos custodios de este legado histórico no somos los que estamos en este escenario –confesó- Muchos de nosotros ya estamos viejos. Los verdaderos custodios son todos ustedes, que no van a permitir jamás dar un paso atrás en todo esto que hemos logrado”. “Si ese proyecto es el de un país que crece, que incluye, que protege, que brinda, que repara –continuó- es entonces el camino que alguna vez soñamos cuando éramos muy jóvenes. Ustedes tienen una inmensa suerte de vivir en democracia plena, donde cada uno puede decir, hablar y sentir lo que quiera, esto es algo maravilloso”.

Y por si queda alguna duda de ello, Cristina contó lo que sintió cuando un adolescente de trece o catorce años le entregó una bandera de la agrupación en la que militaba. “Lo mejor que hemos hecho –remató- es la incorporación de los pibes a la política. Lo mejor que hemos hecho es sembrar futuro. ¿Saben por qué? Porque no somos eternos”. Una gran diferencia con el lugar al que estaban destinados los jóvenes en los posmodernos y superficiales noventa, como sujetos de consumo y parámetro de belleza. Eran considerados como puro fluir individual. Hoy la juventud surge como una potencia transformadora y colectiva que se sumó a la política de manera gradual, ante cada gesto transgresor del pingüino bizco, ante la inusitada voluntad de la morocha. Hay dos momentos clave en este amor K: la rebelión de los estancieros y la muerte de Kirchner. El primero permitió comprender una dirección; el segundo, recapitular un camino. Lo que es seguro es que cada vez son más los que se suman a este presente militante para construir un futuro de conquistas.

El lema del acto estaba escrito en el atril desde el que hablaba, porque “son ustedes los que tienen que seguir escribiendo la historia, su propia historia –explicó- Y para hacerlo, deben hacerlo bajo el lema con que fue convocado este acto: Unidos y organizados para profundizar la transformación”. No hay otra. Ya padecimos la división que el establishment logró instalar en nuestras vidas y eso nos llevó a la derrota, al fracaso, a sentir como una condena ser argentinos. Y como muestra de esa unidad, CFK se refirió a la actitud de las principales fuerzas opositoras en el proyecto de transformación de YPF. “¿Quién imaginaba –ni yo tampoco– el consenso de las principales fuerzas políticas, a las que como presidenta les reconozco y agradezco el apoyo, no al gobierno, sino al país, al acompañarnos en el proyecto de recuperación de YPF? Gracias, es de bien nacido ser agradecido”. Una buena señal que indica que estas fuerzas están dejando de defender intereses corporativos y seguir la agenda de los principales medios para comenzar a diseñar también, desde sus diferentes estilos y concepciones ideológicas, un proyecto de país.

Estos nueve años pueden considerarse de aprendizaje. Casi todos somos hoy diferentes. Aprendimos a recuperar valores, símbolos y bienes; a conquistar inclusión y equidad; a enfrentar a los carroñeros que pretenden alimentarse a costa de nuestro trabajo; a pensar en colectivo; a crecer junto al otro; a considerarnos un conjunto y otear el horizonte. También aprendimos a combatir malezas, zarzas y alimañas para que no destruyan el jardín que estamos poblando de miles y miles de flores.

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http://www.apuntesdiscontinuos.blogspot.com.ar/2012/04/mucho-mas-que-mil-flores.html

UNA VEZ MÁS, CRISTINA RESUCITÓ, por Hernán Andrés Kruse (para “Redacción Popular” abril de 2012)


Dejando de lado la traumática caída de Fernando de la Rúa y la feroz crisis institucional que sacudió al país hasta que Néstor Kirchner asumió como presidente en mayo de 2003, el período de Cristina al frente del Poder Ejecutivo es el más crispado e intenso desde que Raúl Alfonsín se hizo cargo del timón de la república en diciembre de 1983. Los obstáculos que debió sortear Cristina fueron de tal magnitud que la obligaron a poner en juego toda su capacidad intelectual, física y espiritual, para evitar lo que el establishment ansiaba con fervor que sucediera: su renuncia. En varias oportunidades la presidenta vivió situaciones que la colocaron al borde del precipicio, y si no cayó fue porque fue capaz de resucitar cuando muchos le habían extendido el certificado de defunción política.

En marzo de 2008 la resolución 125 que incrementaba las retenciones a la soja y el girasol provocó una rebelión del poder agropecuario que tuvo un innegable tufillo destituyente. Durante cuatro largos e insoportables meses las calles del país fueron cortadas por cientos de tractores mientras la gente de la pampa gringa no ocultaba su deseo de que la presidenta abandone el cargo. Hubo varios cacerolazos muy serios y los insultos a la presidenta gozaron de la complicidad de la televisión, fuertemente jugada por “la causa campestre”. Después de varios intentos frustrados por acercar posturas antagónicas, el duelo se trasladó al Congreso, donde el Frente Para la Victoria sufrió la deserción de varios diputados, entre ellos Felipe Solá y Jorge Obeid, quienes habían accedido a sus bancas colgados de las faldas presidenciales. Mientras tanto, ambos bandos organizaban actos multitudinarios que reflejaron la existencia de dos modelos de país. En la madrugada del 17 de julio, el vicepresidente de la Nación votó en contra del Poder Ejecutivo, propinándole a la presidenta un feroz golpe a la mandíbula. El gobierno nacional quedó en estado comatoso y una nueva estrella había surgido en el universo político argentino. Julio Cleto Cobos se había transformado en la nueva “esperanza blanca” de la Argentina antikirchnerista, ocupando el vacío dejado por Carlos Reutemann. Cuando eran varios los que especulaban con el derrumbe del gobierno nacional, Cristina no se dejó amilanar y decidió redoblar la apuesta. El parlamento se transformó en la caja de resonancia del fuerte mensaje presidencial y el Frente Para la Victoria logró mantener unida a la tropa y le ofrendó a la presidenta importantes victorias en el segundo semestre de 2008, como la reestatización de las AFJP. Cristina había resucitado.

En 2009 el gobierno nacional debía afrontar la dura prueba de las elecciones parciales. Cristina había bajado notoriamente su imagen positiva fruto de la lucha que libró con “el campo”. Obsesionado con el desgaste que estaba sufriendo la presidenta, Néstor Kirchner concluyó que lo más atinado sería adelantar esos comicios para junio y que él mismo ocupara el primer lugar en la lista de diputados nacionales por el oficialismo en representación del pueblo de la provincia de Buenos Aires. Su jugada fracasó. En la dura noche del último domingo de junio reconoció que Francisco de Narváez le había ganado por dos puntos en el distrito más populoso del país. Otra vez el gobierno nacional quedaba al borde del abismo. La oposición mediática presentó la ajustada derrota de Kirchner como un tsunami político y Mariano Grondona se preguntó sobre la posibilidad de que el vicepresidente ocupara el sillón de Rivadavia, ante una eventual retirada de Cristina. Pero la presidenta no se arrodilló y volvió a doblar la apuesta. Al poco tiempo el parlamento sancionó la Ley de Medios Audiovisuales tendiente a democratizar el ejercicio del periodismo argentino.
En el verano de 2010 la presidenta sufrió otro intento desestabilizador. La cabeza visible fue Martín Redrado, por entonces presidente del Banco Central. Redrado se negó, tal como le había ordenado la presidenta, a utilizar reservas del Central pare el pago de intereses de la deuda, enfatizando la independencia de ese organismo frente al gobierno de turno. La embestida fue de tal magnitud que Cristina decidió suspender un largo viaje por China por temor a que durante su ausencia el vicepresidente de la Nación se transforme en presidente definitivo. Al poco tiempo tuvieron lugar los festejos por el Bicentenario y Cristina experimentó en carne propia un notorio repunto en su imagen positiva. Mientras tanto, la oposición había copado el Congreso ante la complacencia de la oposición mediática. Cuando parecía que Cristina había recuperado nuevamente la iniciativa política, un hecho dramático conmocionó a la Argentina: el ex presidente Kirchner había muerto del corazón en El Calafate, justo el día en que se llevaba a cabo el censo nacional. Las exequias del ex presidente fueron una extraordinaria demostración de afecto a la presidenta de la Nación. Con gran coraje y convicción, Cristina siguió adelante demostrándoles a todos los argentinos que estaba entera. Había resucitado de nuevo.

2011 fue un durísimo año electoral. La oposición estaba convencida, al igual que la corporación mediática, que el oficialismo estaba políticamente terminado. Grande fue la sorpresa cuando los primeros comicios a gobernador celebrados en Catamarca y Chubut demostraron que la imagen presidencial gozaba de muy buena salud. Sin embargo, las derrotas sufridas por el oficialismo en Córdoba, Santa Fe y Capital Federal, llenaron de júbilo y esperanza al antikirchnerismo. Hasta que llegaron las PASO y el sueño opositor se derrumbó. Cristina obtuvo una histórica goleada que transformó a las elecciones presidenciales en un trámite. En octubre la presidenta obtuvo la reelección sin despeinarse y la oposición sufrió un papelón histórico.

Cristina estaba en su apogeo político. El 54% la había elegido transformándola en el tercer presidente más votado de la historia. Todo hacía suponer que 2012 comenzaría tranquilo y apacible. La realidad demostró que ello no sería así. En enero, la presidenta fue operada de la tiroides y la oposición mediática montó un grosero espectáculo cuando se supo que Cristina no padecía cáncer. En febrero, la estación de Once se transformó en lo más parecido al infierno cuando un tren de la ex Sarmiento chocó contra el parachoques provocando una tragedia. Para colmo, el vicepresidente de la Nación tuvo que desmentir que nada tenía que ver con el rescate de la ex Ciccone Calcográfica, en medio de un escándalo que terminó con la carrera judicial de Esteban Righi y el paso al costado del juez de la causa, Daniel Rafecas. El histórico 54% de octubre comenzó a decrecer peligrosamente. Cristina parecía tambalear de nuevo. Pero el 16 de abril anunció la expropiación del 51% de la empresa YPF, recuperando increíblemente la iniciativa política. La expropiación fue apoyada abrumadoramente en el Senado y todo parece indicar que en Diputados recorrerá el mismo camino. Aunque parezca un relato de ciencia ficción, Cristina resucitó cada vez que la dieron por muerta, mientras que la derecha está cada día más presa del odio y la impotencia.

Hernán Andrés Kruse
Rosario


hkruse@fibertel.com.ar

Publicado en :

http://www.redaccionpopular.com/articulo/una-vez-mas-cristina-resucito

sábado, 28 de abril de 2012

JORNADA DE COMUNICACION POPULAR, por Kolina Comuna 8 (para "Mirando hacia adentro")



Jornada de Comunicación Popular : Internet y la batalla cultural

Sabado 5 de Mayo de 10 a 19hs

Lugar : Centro Cultural Humanista . Guaminí 5238 – Comuna 8 CABA.

Organizador : Kolina Comuna 8

Exponen : Gerardo Fernández, Dante Augusto Palma, Javier Garín, Raúl Isman, Gustavo Rosa, Daniel Mojica, Facundo Calles y la Perra Intelectual.



BATALLA CULTURAL Y COMUNICACIÓN POPULAR :

El conflicto agromediático de 2008 mostró con límpida nitidez algo que presentíamos, sospechábamos, casi sabíamos : los medios defienden intereses políticos y económicos.
Esta defensa, que seguramente se ha realizado siempre, se hizo en esos meses de una manera descarnada, desembozada, al desnudo. Y esa desnudez resultó particularmente alienante para los que la percibían en su totalidad. Este parece haber sido un proceso sin vuelta atrás : fue como si los medios concentrados hubieran perdido sus últimos tabúes, sus última inhibiciones, las últimas partículas de sentido común que conservaban.
Para los que apoyaron al gobierno en ese conflicto, en defensa de convicciones y principios personales, fue una experiencia de extrema dureza : la ofensiva total, destituyente, de los medios, se vivió como un hecho extremadamente agresivo, violento.
Los ataques eran continuos, impiadosos, y aparecían por TV, radio, Internet, diarios, revistas, y en programas de todo tipo. Mucha gente que no entendía mucho el tema de las retenciones (incluyendo a la mayoría de los periodistas que de economía entienden poco y nada) repetían como loros el mensaje sesgado, y a veces simplemente mentiroso, que los medios concentrados difundían.
Los sufridos simpatizantes del oficialismo acudieron a la tecnología, dando comienzo al fenómeno de la militancia digital. En poco tiempo comenzó una auténtica erupción de las redes sociales. Páginas, blogs, twitter, facebook. Fenómeno que fue reforzado por la ley de medios y la reformulación de la programación de los medios públicos, que se prepararon para la auténtica “batalla cultural” que se avecinaba.
La tecnología del siglo XXI permite algo antes impensado : que cada persona pueda ser difusor libre de sus ideas ; que cualquiera pueda criticar los mensajes de los medios “serios”, y dar a conocer en la red esas críticas ; que toda persona pueda, si no le gustan los medios realmente existentes, plantearse la alternativa de editar su propio diario …
Hay una frase, que se atribuye a José Pablo Feinmann, que resume este fenómeno de manera magistral : “Cualquier estúpido tiene un blog”.
La información se ha democratizado. Por eso el mundo de la información se ha complicado, y los periodistas han perdido su monopolio. Muchísima gente que no es ni remotamente periodista puede no sólo acceder a la información sino generarla, y darla a conocer. Y entonces se desatan las polémicas, entre los propios periodistas “profesionales” (como diría don Luis Majul), y también con la participación de ejércitos de blogueros, tuiteros y feisbuqueros, acerca de la naturaleza del periodismo y su relación con el poder, no sólo con el poder político sino también con el poder económico.
El mundo se hace más complejo, y las preguntas se agregan, sin lograr encontrar respuestas consensuadas, comunes a todos.
Quizás no tengamos todas las respuestas ; pero tenemos muchas preguntas : ¿Qué significa hoy el término “periodista”?, ¿Alguna vez fue “independiente” la prensa?, ¿blogueros, tuiteros y otros grupos análogos, son “periodistas”?, ¿Seguirá siendo libre la red o estamos a las puertas de un proceso de censura (otra vez SOPA)? , ¿Los blogueros son comunicadores sociales o sólo militantes?. ¿Cuál es el rol de la militancia digital?, ¿Qué relación debe existir entre militancia digital y militancia territorial?, ¿estamos ante el principio de algo nuevo o ante el fin de algo viejo?...
Tenemos más preguntas que respuestas, pero de algo no tenemos dudas : en este proceso de cambio de paradigmas los distintos mecanismos de comunicación popular juegan y seguirán jugando un rol fundamental.
Y justamente esta Jornada se organiza para eso : nos gustaría reflexionar entre todos acerca de estas cuestiones, y a partir de este intercambio de ideas, de este debate, sacar algunas conclusiones que puedan volcarse en un documento final.

por

Adrián Corbella

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Los críticos de Argentina se equivocan de nuevo ante la renacionalización del petróleo, por Mark Weisbrot (para “Iniciativa”)


La decisión del gobierno argentino de renacionalizar la compañía de gas y petróleo YPF ha sido recibida con aullidos de indignación, amenazas, pronósticos de furia y ruina, y algunos groseros insultos en la prensa internacional. No es nada nuevo.

Cuando el gobierno declaró el incumplimiento del pago de su deuda a finales de 2001 y luego devaluó su moneda unas pocas semanas después, solo hubo gritos de desesperanza en los medios. La devaluación llevaría a una inflación fuera de control, el país enfrentaría una crisis en su balanza de pagos por no poder pedir prestado, la economía caería en una espiral descendente hacia una recesión más profunda. Entonces, entre 2002 y 2011, el PIB real de Argentina creció en cerca de un 90%, el crecimiento más rápido del hemisferio. El empleo está ahora a niveles récord, y la pobreza y la extrema pobreza se han reducido en dos tercios. Los gastos sociales, ajustados a la inflación, se se han casi triplicado. Es probable que sea el motivo por el cual Cristina Kirchner fue reelegida en octubre pasado por una gran mayoría.

Por cierto, pocas veces se menciona esta historia de éxito, sobre todo porque tuvo que ver con la reversión de muchas de las políticas neoliberales fracasadas –que fueron respaldadas por Washington y su Fondo Monetario Internacional– y que llevaron al país a la ruina en su peor recesión de 1998-2002. Ahora el gobierno está revirtiendo otra política neoliberal fracasada de los años noventa: la privatización de su industria del petróleo y del gas, que para comenzar jamás debería haber tenido lugar.

Existen buenos motivos para esta decisión, y es muy probable que el gobierno tenga razón una vez más. Repsol, la compañía petrolera española que actualmente posee un 57% de YPF de Argentina, no ha producido lo suficiente para ajustarse al rápido crecimiento de la economía argentina. Desde 2004 hasta 2011, la producción de petróleo de Argentina ha disminuido realmente en casi un 20% y el gas en 13%, y YPF es responsable en gran parte de esta situación. Las reservas probadas de petróleo y gas de la compañía también han disminuido sustancialmente en los últimos años.

El desfase de la producción no es solo un problema de satisfacción de las necesidades de consumidores y empresas, también es un serio problema macroeconómico. El déficit en la producción de petróleo y gas ha causado un rápido aumento de las importaciones. En 2011 éstas se duplicaron en comparación con el año anterior a 9.400 millones de dólares, anulando así una gran parte del superávit comercial de Argentina. Una balanza comercial favorable ha sido muy importante para Argentina desde su default en 2001. Como el gobierno está excluido en gran parte de los préstamos en los mercados financieros internacionales, tiene que tener cuidado de tener suficientes divisas extranjeras para evitar una crisis en la balanza de pagos. Es otro motivo por el cual ya no se puede permitir que la producción y administración de la energía esté en el sector privado.

¿Por qué entonces la indignación contra la decisión argentina de tomar –mediante una expropiación– el control de la empresa que durante la mayor parte de su historia fue la compañía petrolera nacional? México nacionalizó su petróleo en 1938 y, como muchos países de la OPEP ni siquiera permite inversiones extranjeras en el petróleo. La mayoría de los productores de petróleo y gas del mundo, de Arabia Saudí a Noruega, tienen compañías de propiedad estatal. Las privatizaciones de petróleo y gas en los años noventa fueron una aberración; el neoliberalismo fuera de control. Incluso cuando Brasil privatizó 100.000 millones de dólares de empresas estatales en los años noventa, el gobierno mantuvo el control mayoritario de la corporación energética Petrobras.

Mientras Latinoamérica ha logrado su “segunda independencia” durante la última década y media, el control soberano de los recursos energéticos ha sido una parte importante de la recuperación económica de la región. Bolivia renacionalizó su industria de hidrocarburos en 2006, y aumentó los ingresos de hidrocarburos de menos de un 10% a más de 20% del PIB (la diferencia sería cerca de dos tercios de los actuales ingresos del gobierno en EE.UU.). Ecuador, bajo Rafael Correa, aumentó considerablemente su control sobre el petróleo y su parte de la producción de compañías privadas.

Por lo tanto Argentina se está poniendo al día con sus vecinos y el mundo, y revirtiendo errores pasados en esta área. En cuanto a sus detractores, están en una posición débil si quieren lanzar piedras. Las agencias de calificación crediticia amenazan con bajar de categoría a Argentina, ¿alguien las sigue tomando en serio después que dieron calificaciones AAA a chatarra respaldada por hipotecas durante la burbuja inmobiliaria, y luego pretendieron que el gobierno de EE.UU. podría ir a la bancarrota? Y en cuanto a las amenazas de la Unión Europea y del gobierno derechista de España, ¿qué han hecho bien recientemente, con Europa en medio de su segunda recesión en tres años, a casi mitad de camino en una década perdida, y con 24% de desempleo en España?

Es interesante que Argentina haya tenido un éxito económico tan notable durante los últimos nueve años mientras ha recibido muy poca inversión directa del extranjero y la eluden los mercados financieros internacionales. Según la mayor parte de la prensa de negocios, son dos sectores de extrema importancia que cualquier gobierno tiene que complacer. Pero el gobierno argentino ha tenido otras prioridades. Tal vez sea otro motivo por el cual atacan tanto a Argentina.

Mark Weisbrot es codirector del Center for Economic and Policy Research (CEPR), en Washington, D.C. Obtuvo un doctorado en economía por la Universidad de Michigan. Es coautor, junto con Dean Baker, del libro Social Security: The Phony Crisis (University of Chicago Press, 2000), y ha escrito numerosos informes de investigación sobre política económica. Es también presidente de la organización Just Foreign Policy.

Publicado en :

http://www.zcommunications.org/argentinas-critics-are-wrong-again-about-renationalising-oil-by-mark-weisbrot

DEL NIHILISMO A LA MILITANCIA , por Adrián Corbella (para “Mirando hacia adentro”)

“Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro,
Si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena,  porque no estamos muertos
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo

Si te anclaran las alas, en el muelle del viento
Yo te espero un segundo en la orilla del tiempo
Llegaras cuando vayas más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…

Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la respiración
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo, te eché un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar

Si robaran el mapa del país de los sueños
Siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…

Mejor lento que parado, desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eché un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar

Solo pueden con tigo, si te acabas rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegaras cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…”

Rosana

La autora e intérprete es española, pero el tema parece que hubiera sido escrito para la Argentina del siglo XXI…



“No se puede”… “Es lo único que se puede hacer” … “No hay otra alternativa” … Eso fueron los noventa. El “Pensamiento Único” neoliberal. El fatalismo político. Los “astrólogos” (John Weeks dixit) neoliberales conduciendo el barco hacia el seguro naufragio…

2001 … Final inevitable … La plata “acorralada” en los Bancos, enormes niveles de desocupación, cuarenta y pico de meses de recesión, festival de cuasi monedas, llamamientos masivos al voto en blanco, un helicóptero con un inepto que huye, cinco presidentes en siete días, asambleas populares, clubes del trueque …

“¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!” es un canto angustiado al nihilismo… Es el canto de una sociedad desesperada y desesperanzada, a quien todos engañaron, que ya no cree en nadie. De una sociedad que está dispuesta a realizar un último y glorioso salto hacia la muerte.

Pero rara vez las sociedades se suicidan. La sociedades, si llegaron al fondo del mar, al último de los infiernos, buscan salir de allí.

¿Cuál es la alternativa al nihilismo del “que se vayan todos”? …

Pues es simple : si no confío en nadie me tengo que comprometer personalmente en las cuestiones sociales. La democracia no es sólo votar. También es participar, movilizarse, opinar, informarse, dedicar tiempo y esfuerzo a tratar de resolver los problemas. La única alternativa real al nihilismo es la militancia, porque el nihilismo es la muerte, y la militancia es una apuesta a la vida.

Y los argentinos elegimos bien.

Parados en una estrecha cornisa entre una pared y un abismo, la primera reacción de muchos fue saltar. Iba a ser el final, pero a lo grande.

Luego empezó el cambio, inevitable. Saltar no es ninguna solución. La solución es unirnos y construir un puente hacia nuestros sueños, hacia nuestras esperanzas : la solución es la militancia…

¿Qué es un militante? … No es un marciano, ni el monstruo que nos presentan los medios oligopólicos cartelizados cuando demonizan a alguna organización. El militante es una persona común y corriente, que tiene un trabajo, una familia y responsabilidades. Que a veces estudia y trabaja. Pero es una persona que, concluida la jornada, en lugar de sentarse en el sillón del living a ver la televisión, se acerca a su local partidario, al local de su organización, sea esta cual sea, y lleva “un ladrillo” : lleva su tiempo y su esfuerzo. Todos los días ve como esa cornisa se ensancha porque el puente va creciendo, y ve como sus sueños están cada vez más cerca.

Mucha gente ajena al kirchnerismo se asombró en la tarde del 27 de abril de 2012 ante el espectáculo que se vio en la cancha de Vélez Sarsfield

Algunos, que siguen atrapados en un nihilismo incurable, continúan con sus diatribas frente al espectáculo de 120.000 personas, miles más o miles menos, en su mayoría jóvenes, con las camisetas y banderas de sus organizaciones, en un festival de una policromía impactante, escuchando con entusiasmo a un dirigente político.

Frente a esto, estas otras personas a las que hacíamos referencia antes sólo logran manifestar su desprecio.Les pasa lo mismo que les pasó el 17 de octubre de 1945, y tantas otras veces. No entienden que, aunque ellos no compartan o no acompañen esos cambios, están frente a un fenómeno social de una magnitud muy importante.

Otros, más inteligentes, racionales y analíticos, se sorprenden positivamente. Una amiga totalmente ajena al kirchnerismo me envió ayer durante el acto un mensaje de texto con su celular : “Es increíble la cantidad de gente que hay”, y luego “Me alegra ver interés por la política. Día histórico”.

La sociedades no se suicidan.

Argentina era, en 2001, un paciente en coma conectado a decenas de aparatos, que mantenían al organismo funcionando artificialmente.

La peleamos.

Nos pusimos de pie.

Conseguimos muchas cosas, algunas totalmente impensables.

Vamos por más.

Queremos terminar el puente hacia nuestros sueños.

¿Quién dijo que no se vuelve de la muerte?



Adrián Corbella, 28 de abril de 2012.

viernes, 27 de abril de 2012